Los cuatro elementos de la naturaleza son insuficientes para definir la esencia del archipiélago canario. Forjado por el fuego, este rosario de islas volcánicas acariciadas por el Atlántico insufla vida a cuantos viajeros deciden gozar de sus atractivos. Si quieres descubrir la quintaesencia de este destino insular sólo tienes que acercarte a conocerlo.
Parque Nacional de la Caldera de Taburiente, en La Palma. Una naturaleza desbordante, una gastronomía generosa donde las propuestas tradicionales conviven con la cocina creativa, una cultura apasionante, fiestas singulares, deportes activos… Pocos destinos nacionales concentran una variedad turística tan interesante y diversa como la de las islas Canarias , un conjunto insular que desde hace décadas ha conquistado al viajero que regresa una y otra vez sin cansarse. Se necesitarían muchas páginas para enumerar los motivos que llevan a enamorarse de esta tierra no sólo cálida en temperatura sino también en la acogida que recibe el turista. Visitar Canarias es sentirse en casa, gozar del placer de descubrir un nuevo detalle, un espacio gastronómico innovador o un pequeño rincón virgen en cada viaje. ¿Realmente se precisan más motivos para hacer las maletas y tomar el primer avión a Canarias?
Canarias, cuatro elementos que dan vida Volcán de Cumbre Vieja, en La Palma. Fuego: el resurgir de la vida en La Palma y Lanzarote La Palma, Tenerife o Lanzarote disponen de “propuestas volcánicas” que justifican por sí mismas un viaje. No podemos olvidar la última erupción del volcán Cumbre Vieja producida en La Palma que proporciona una excusa perfecta para volver a admirar esta tierra palmera plena de naturaleza, de rutas activas y, ahora también, de nuevos paisajes nacidos de las entrañas del planeta. Acercarte a algún mirador para ver la nueva fajana o realizar una travesía en barco para admirarla desde el mar son opciones a las que ya se puede optar. Pero en esta isla hay que rendirse igualmente ante la vegetación exuberante del Parque de los Tilos o en entornos como el Parque Nacional de la Caldera de Taburiente donde se ubica el Observatorio Astrofísico del Roque de los Muchachos.
Observatorio del Roque de los Muchachos. También hallarás propuestas relacionadas con espacios volcánicos en otras islas como Tenerife, donde es obligado realizar una visita al Teide y hacer un recorrido por sus coladas. Subir en teleférico hasta casi su cumbre o realizar una observación astronómica al caer noche junto al volcán son experiencias inolvidables. Y si tu destino canario es Lanzarote , una visita ineludible es el Parque Nacional de Timanfaya donde sus paisajes marcianos no sólo han enamorado a la Agencia Espacial Europea, que envía a los futuros astronautas a entrenarse a este lugar, sino también a miles de viajeros que recorren este espacio en excursiones en coche o en dromedario.
Parque Nacional de Timanfaya, en Lanzarote. De esta isla tampoco te puedes marchar sin conocer los centros turísticos ideados por César Manrique, un artista lanzaroteño que entendió como nadie que el turismo y la naturaleza pueden convivir desde el respeto mutuo. Los Jameos del Agua o el Mirador del Río son dos de los más sorprendentes.
Jameos del Agua, en Lanzarote. Agua: fuente de vida en Tenerife El océano Atlántico, bravío por naturaleza, parece sosegarse al llegar a este archipiélago donde la vida transcurre con calma, fotograma a fotograma, regalando el tiempo suficiente para disfrutar cada minuto. Bajo ese color azul profundo se desarrolla una vida marina tan rica que incluso ha propiciado la denominación de “santuario de cetáceos” en lugares como Tenerife . Delfines, calderones e, incluso, ballenas han encontrado en el entorno marino tinerfeño un lugar donde residir todo el año. Eso permite que el viajero pueda verlos en una salida en barco con toda seguridad. Puertos habituales para realizar una excursión de este tipo son los de Los Cristianos, Puerto Colón y Los Gigantes.
Avistamiento de cetáceos en Tenerife. Pero esta no es la única actividad que permite gozar del elemento “agua” sino que hay otras como el buceo donde podría residir esa quintaesencia que buscamos en las islas Canarias. La vida submarina en este archipiélago es tan rica que sumergirse en sus aguas transparentes –y con temperaturas de unos 20ºC– es una garantía de que ante tus ojos aparecerá una excepcional biodiversidad.
Submarinismo en el Porís de Abona, en Tenerife. Algunas zonas de La Palma, Lanzarote y El Hierro están consideradas Reservas Marinas, por lo que también son excelentes lugares para inmersiones. Descubrir los relieves volcánicos submarinos –que ocultan grutas, arrecifes y pecios– y son el hábitat de cientos de especies es uno de los sueños que podrás hacer realidad en Canarias.
Playa Barcas, en el Parque Natural de Jandía (Fuerteventura). Aire: deportes acuáticos en Fuerteventura La isla de Fuerteventura no sólo regala kilómetros y kilómetros de playas, casi ciento cincuenta para ser exactos, donde relajarse y descansar, sino que muy cerca de la orilla se pueden practicar deportes como el surf, el windsurf y el kitesurf capaces de despertar la energía dormida en el cuerpo. Las condiciones de viento y las olas son tan excelentes que muchos deportistas internacionales se acercan a la isla para entrenar y disfrutar durante todo el año. Algunos de sus mejores spots para surfear se encuentran en las playas de Jandía, donde se desarrolla el Campeonato Mundial de Windsurf y Kiteboarding. No te los pierdas si te apasionan los deportes acuáticos. Y si aún no te has iniciado, Fuerteventura es un lugar perfecto para hacerlo.
Aunque esta isla destaque en este tipo deportes, en otras también podrás practicarlos así que no te preocupes si compartes tus vacaciones entre varias islas.
Playa Alzada, en Corralejo (Fuerteventura). Tierra: barrancos y playas de Gran Canaria Dicen de Gran Canaria que es un “continente en miniatura”, un territorio marcado por contrastes que reclaman la atención del viajero… y eso es lo que descubres cuando lo recorres. En esta tierra se combina como en pocas los bosques de pinos canarios, los impresionantes barrancos, las dunas de Maspalomas y las hermosas playas.
Reserva Natural Especial de las Dunas de Maspalomas, en Gran Canaria. Palmo a palmo, realizando rutas senderistas o trekkings podrás descubrir grutas que guardan los secretos del origen insular y paisajes como Risco Caído y las Montañas Sagradas que incluso han sido declarados Patrimonio de la Humanidad. No te pierdas en el norte de la isla el Museo y Parque Arqueológico Cueva Pintada de Gáldar , formado por un poblado de época prehispánica. Para encontrar la quintaesencia de Gran Canaria sólo es necesario dejarse empapar por la cultura, ya sea la que se percibe en barrios como La Vegueta, en la capital, o en excursiones en plena naturaleza.
Barrio La Vegueta, en Gran Canaria. Paisajes insólitos: El Hierro, La Gomera y La Graciosa Uno de los grandes atractivos de estas islas atlánticas reside en su capacidad para sorprender al viajero, en los contrastes que brinda incluso dentro de una misma isla. Todas ellas guardan grandes sorpresas como el territorio vitivinícola de La Geria en Lanzarote, los inmensos acantilados de Los Gigantes en Tenerife, la vista del mar de nubes desde el Roque de los Muchachos en La Palma, las cuevas prehispánicas de Gran Canaria o las dunas de Corralejo en Fuerteventura.
Isla Graciosa y El Hierro. (Izq. y Dcha.) Sin embargo, aún no te hemos mencionado la singularidad de otras islas como El Hierro, un territorio del que ya te hemos hablado en este artículo (El Hierro, una isla que desvela sus encantos en el cine ). Sus paisajes de apariencia inhóspita atraen e impresionan a partes iguales. En el extremo opuesto a su manifiesta aridez se sitúa la isla de La Gomera , donde el Parque Nacional de Garajonay es una invitación permanente a soñar entre sus bosques de laurisilva. Sus ramas entrelazadas, brumas y leyendas te atrapan desde el primer momento. Las propuestas de naturaleza de esta isla son un valor seguro en tu viaje.
Parque Nacional de Garajonay, en La Gomera. Y no podemos terminar este artículo de Canarias sin mencionar a La Graciosa . Esta pequeña isla es uno de los lugares más genuinos del archipiélago, un rincón apenas tocado por el turismo que conserva ese grado de desarrollo incipiente que permite evadirse.
Si te preguntas dónde hallar la quintaesencia canaria sólo podemos decirte que eso depende de tus gustos y aficiones… puede que en una playa, en un museo o gozando de la atractiva gastronomía insular . Haz las maletas y déjate llevar por la magia de este territorio que tiene todavía tanto por descubrir.
Más información en Turismo de Canarias .
*Todas las fotografías han sido cedidas por Turismo de Canarias.