París es una de esas ciudades con las que siempre aciertas. A sus incontables tesoros arquitectónicos y artísticos se suma una personalidad única que te atrapa nada más pisarla por primera vez y que hace que siempre quieras volver. Te contamos diez planes que no pueden faltar en un primer viaje a París con amigas para que os salga una escapada redonda.
Notre-Dame de París. © Susana García París es una de esas ciudades a las que puedes ir tantas veces como quieras y en cualquier época del año. Tiene tantas cosas para ver, tantas calles para pasear, que aprovecharás de igual manera una escapada con las coloridas flores que la adornan en primavera como con los tonos ocres del otoño. Y en verano e invierno siempre tienes la excelente opción de ver más museos o disfrutar de largos cafés en sus bonitos locales.
La capital francesa da para mucho y en este artículo hemos seleccionado diez actividades de esas que hay que hacer en un primer viaje y que son perfectas si vas a París con amigas , pero que se pueden repetir tantas veces como quieras (y que te vamos adelantando que seguro que querrás volver a vivirlas). Y, entre ellas, la ciudad aparecerá con sus grandes bulevares, con los míticos puentes que cruzan el Sena y con lugares mil veces vistos en películas y postales como Notre Dame (acercaos para ver cómo van los trabajos de reconstrucción, su reapertura está prevista para 2024) o el Arco del Triunfo.
Subir a la torre Eiffel ¿Hay algo más parisino que la torre Eiffel? Esta enorme estructura de 324 metros construida para la Exposición Universal de 1889 está tan presente en el centro de la ciudad que será vuestro acompañante en el fondo de muchas de vuestras fotografías.
Es uno de los lugares más concurridos de la ciudad y es imprescindible que saquéis las entradas con antelación (www.toureiffel.paris.fr). Se puede subir a la segunda planta andando o en ascensor y a la cima sólo en un ascensor de esos que te encogen un poquito el corazón si tienes algo de vértigo. Por tiempo y esfuerzo (ya habrá otras muchas escaleras que subir en París) es recomendable hacer los dos tramos en ascensor. Estar a cientos de metros del suelo en esta icónica estructura metálica para contemplar sus increíbles vistas no tiene precio. Si queréis daros un capricho y haceros unas fotos perfectas para Instagram, tenéis una cita en la champañería de la última planta para tomar una copa de Moët Chandon (22 Euros), que se puede acompañar de caviar o macarons . Un caprichito de esos que se merece París.
La Torre Eiffel desde el Trocadero. © SG ? No te pierdas las vistas de la Torre Eiffel desde Trocadero , sobre todo al anochecer cuando se puede disfrutar de las 20.000 luces que centellean cada hora tiñéndola de dorado.
✅ También podéis reservar las entradas a la segunda planta de la Torre Eiffel con Civitatis.
Dar un paseo por Montmartre (y subir a su cúpula) El barrio de Montmartre es tan típico, tan pintoresco y tan conocido… que está siempre lleno de gente. Eso no debe ser un obstáculo para dar un paseo por sus calles hasta la basílica del Sacré-Coeur , construida a finales del siglo XIX, uno de los lugares más concurridos y fotografiados de París. Para ascender a su colina hay dos opciones: un funicular (casi siempre hay que esperar una larga fila) o subir las escaleras, la alternativa más habitual. Una vez en la basílica, podéis hacer una visita a su interior, pero lo que realmente merece la pena es subir a su cúpula por el acceso que está en el lateral. Aquí ya hay mucha menos gente y se puede disfrutar del monumento con más tranquilidad, además de ver unas vistas estupendas de la ciudad. Eso sí, tendréis que echarle ganas para subir los trescientos escalones de su escalera de caracol .
Músico en Montmartre y retratos en la place du Tertre. © SG Después, ya sólo queda pasear por la estrechas calles de este barrio hasta llegar a la place du Tertre , donde los pintores de retratos comparten espacio con las concurridas terrazas de los restaurantes.
✅ Para no perderte nada, reserva un Free tour por Montmartre .
Ir de compras a las Galerías Lafayette En París se puede ir de compras casi por cualquier barrio y es fácil encontrar, además de las tiendas de cadenas conocidas, pequeñas boutiques llenas de encanto. Pero si hay una visita indispensable para una tarde de compras son las Galerías Lafayette , con su imponente estilo Art Nouveau . Además de que son unos grandes almacenes donde encontrar de todo (incluidas firmas francesas menos conocidas), tiene una cúpula neobizantina de 1912 que se lleva todas las miradas. De hecho, el interior de las galerías parece un gran escenario con sus amplios halls y escaleras ubicados para hacerla brillar. Además, las Galerías Lafayette tienen otro tesoro: su terraza, que es gratuita y ofrece otra de esas vistas de París desde las alturas que tanto nos gustan.
Cúpula de las Galerías Lafayette. © SG ? Otra galerías preciosas son los de La Samaritaine , cerca del Museo del Louvre.
Visitar el Palais Garnier El Palais Garnier (www.operadeparis.fr) es una de las joyas arquitectónicas de París, uno de esos lugares que desprenden historia y arte en cada uno de sus rincones. Su recargada ornamentación enmarca una escalera que es digna de foto, y la biblioteca o la lámpara de araña (enmarcada por unos deliciosos frescos de Chagall en el techo) del auditorio captarán vuestra atención al momento. No hace falta acudir a una representación para ver este espacio, ya que se puede realizar una visita durante el día. Lo mejor es hacerla con suficiente tiempo para poder detenerse en cada uno de sus detalles (que son muchos) y echar un vistazo a su colección de retratos de grandes dramaturgos franceses de todos los tiempos.
Techo de uno de los salones del Palais Garnier. © SG ✅ Merece la pena comprar con antelación las entradas a la Ópera Garnier para evitar esperas largas antes de entrar.
Tomar algo en el Barrio Latino Si hay una zona de París que asociamos con pasar un rato tranquilo mientras se pasea y se toma algo en una terraza ese es el Barrio Latino. Está en esa mágica orilla izquierda parisina, donde se encuentra también el Hôtel des Invalides (la suntuosa tumba de Napoleón), que contrasta su imponente estructura con un barrio donde todo transcurre más despacio.
Lo mejor es dejarse llevar por sus calles, entre cafés y tiendas con encanto, hasta llegar al Jardín de Luxemburgo . Aquí está prohibido tener prisa. Hay que acercarse hasta el estanque (Grand Bassin) donde los niños ponen a navegar sus pequeños veleros, y caminar tranquilas entre las estatuas de reinas y personajes destacados de Francia. Este gran parque también alberga un palacio y un museo (con un bonito invernadero), donde os podéis acercar si tenéis tiempo suficiente.
Jardín de Luxemburgo. © SG ? Si queréis explorar el barrio más a fondo, son imprescindibles las iglesias de St-Sulpice y de St. Germain-des-Pres y algunos de los cafés más emblemáticos, como el Café de Flore o Les Deux Magots.
Recorrer los museos conocidos… y los no tan visitados Tanto si es vuestro primer viaje a París como si repetís, tenéis una parada obligada en el Museo del Louvre y el Museo d’Orsay . Son las dos grandes pinacotecas de la ciudad y su historia va mucho más allá de los tesoros que contienen. El primero está ubicado en un antiguo palacio real, que comenzó a acoger colecciones de arte a partir del siglo XVIII con Luis XVI y de cuyo hall emana su icónica pirámide de cristal; y el segundo está en una antigua estación de tren que le aporta una estructura imponente.
En ambos casos lo mejor es llevar previamente una ruta definida, sobre todo en el Louvre que es inmenso. El propio museo en su web (www.louvre.fr) tiene propuestas de itinerarios para no perderse en un lugar en el que podrías pasar días. El Museo d’Orsay es más manejable, sobre todo si os queréis centrar en los impresionistas, cuyos cuadros se concentran en la cuarta planta; pero, aunque solo sea de pasada, no puedes perderte los lienzos de los grandes realistas franceses de la primera planta.
Interior del Museo d’Orsey. © SG París guarda muchos más museos, algunos muy interesantes, como el famoso Centro Pompidou , el Museo Rodin o el Museo du Quai Branly-Jacques Chirac , un museo etnográfico que recorre África, Asia y América en un edificio único diseñado por Jean Nouvel. Alberga también colecciones temporales muy interesantes.
✅ Merece la pena reservar una Visita guiada por el Museo del Louvre o una Visita guiada al Museo d’Orsay con Civitatis.
Surcar el Sena en barco Subir a uno de los populares Bateaux Mouches (www.bateaux-mouches.fr) para recorrer el Sena es una actividad obligada en un viaje con amigas a París. Es algo que hacen todos los turistas, pero no por ello es menos interesante. Ver los magníficos edificios de la ciudad desde el río aporta una perspectiva diferente, además de poder salvar una distancia considerable descansando cómodamente en cubierta. Suelen durar una hora y ofrecen locuciones en diferentes idiomas que explican los principales puntos turísticos que se recorren, aunque si queréis alargarlo podéis elegir uno que incluya almuerzo o cena.
Barcos para turistas en el Sena. © SG ? Si no tenéis mucho tiempo y no os queréis perder la perspectiva desde el río, una buena opción es utilizar los Batobus , que funcionan como un autobús fluvial del que puedes subir y bajar en distintas paradas.
✅ Puedes reservar la excursión de Civitatis de Paseo en barco por el Sena .
Descansar en el Jardín de las Tullerías En un viaje a París se camina tanto que hay buscar momentos para el relax, y lo mejor es elegir de antemano aquellos parques emblemáticos que forman parte de la monumentalidad de esta ciudad. Uno de los rincones más deliciosos es el Jardín de las Tullerías , al lado del Museo del Louvre. Son los más antiguos de la ciudad (datan del siglo XVI) y albergan esculturas clásicas y contemporáneas de artistas como Rodin o Henry Moore. Sentaos junto a sus fuentes o estanques en alguna de sus tumbonas y disfrutad con calma de este precioso espacio tan querido por los parisinos.
Descanso en el Jardín de las Tullerías. © SG ? Si tenéis tiempo, acercaos al Museo de l’Orangerie , ubicado en un antiguo invernadero de naranjos. Aquí se encuentra la serie de Nenúfares de Monet, además de otras obras de artistas como Modigliani, Picasso o Renoir.
Recorrer Le Marais El céntrico barrio de Le Marais concentra gran parte de los atractivos de París, además de ser un excelente punto de partida para recorrer el resto de la ciudad. Así que parece que, vayas donde vayas, siempre empiezas o terminas en Le Marais. Basta con pasear por sus calles históricas para ir descubriendo deliciosas boutiques de moda en las que os va a apetecer entrar seguro. Aquí, tenéis que pasar sí o sí por la Plaza des Vosges, uno de los lugares más deliciosos de la ciudad. Es una de las plazas más antiguas de París y conserva el encanto de los elegantes edificios y arcadas que rodean su jardín central. Uno de esos lugares que, por mucha gente que haya siempre en París, es capaz de brindar un momento de tranquilidad.
Jardín de la plaza des Vosges. © SG Subir a la torre Montparnasse La Torre Montparnasse (www.tourmontparnasse56.com) queda fuera de muchas rutas turísticas en París por estar algo más alejada del centro, pero es la que ofrece las mejores vistas panorámicas de la ciudad y se llega muy fácilmente en metro. No os perdáis la experiencia de contemplar París desde el edificio más alto de la ciudad ¡a 210 metros!
París desde lo alto de la Torre Montparnasse. © SG En esta zona, donde conviven las oficinas con el ambiente más tradicional y típico de sus cafés y brasseries, se ubican también dos lugares muy visitados: las Catacumbas y el cementerio de Montparnasse donde se pueden visitar las tumbas de intelectuales como Charles Baudelaire, Simone de Beauvior o Jean-Paul Sartre.
✅ También se pueden comprar con antelación las entradas a la Torre Montparnasse en Civitatis.
Guía práctica de París con amigas Dónde alojarse La oferta de alojamiento en París es casi infinita. Hoteles, hostels y apartamentos turísticos salpican la ciudad y los puedes encontrar de todos los precios y categorías. Siempre es una buena opción alojarse en el centro para no perder mucho tiempo en los traslados, aunque si por presupuesto preferís algo en la periferia aseguraos que está cerca de una parada de metro. Un lugar céntrico con una buena relación calidad-precio son los apartamentos Le Jardin Sant Honoré (www.jardinsh.com), que incluyen una habitación y un salón con sofá-cama y se encuentran en el corazón de Le Marais.
Museo del Louvre desde los Jardínes de las Tullerías. © Susana García Dónde comer París está llena de cafés, bistrós y restaurantes capaces de contentar tanto a los que buscan restaurantes con estrella Michelin como a los que se conforman con un crep en una terraza del centro. Algunos lugares con buena relación calidad-precio son:
Le Marais: Le Bistro du Jardin , un espacio acogedor con cocina innovadora; y Le Trésor (restaurantletresor.com), especializado en cocina de la región de Auvernia.Montmartre: Vrai Paris (levraiparis-bistrot.com), un bonito bistró con cocina tradicional.Triángulo de Oro (cerca de los Campos Elíseos) : Chez André (www.chez-andre.com), un bistró lleno de encanto con platos tradicionales y excelente carne.Barrio Latino: Le Choupinet (lechoupinet.com), un desenfadado local en este animado barrio parisino, justo enfrente del Jardín de Luxemburgo. Isla de St. Louis: L’Ilot Vache (www.lilotvache.fr), un pequeño local lleno de encanto con muy buena carta.
París es un excelente lugar para comer de pícnic en alguno de sus parques. Encontraréis tiendas con embutidos, quesos y frutas ya preparados para tomar al aire libre y, para que sea más económico, también podéis comprar la comida en algún supermercado. Alguno de los lugares más emblemáticos para comer en un lugar con césped son el Campo de Marte (a los pies de la Torre Eiffel), el Jardín de Luxemburgo (en el Barrio Latino) y el Jardín de las Tullerías (junto al Louvre). Es una forma económica y divertida de almorzar mientras se descansa al aire libre.
No os podéis perder un helado en Berthillon. © Alfonso Fernández-Pacheco ? Para tomar el que es probablemente el mejor helado de París buscad la marca Berthillon . Una de sus cafeterías se encuentra en la isla de St. Louis, justo al lado del Pont St. Louis. Sus tartas son también estupendas y tiene una terraza ideal para detenerse a merendar y coger fuerzas.
Cómo moverse en París En París rápidamente te darás cuenta de que lo mejor, para no perderse nada de una ciudad tan escénica como ésta, es caminar. Cuando las piernas ya no aguantan, o para a ir a lugares menos céntricos como Montmartre o Montparnasse, lo mejor es utilizar el metro, que funciona muy bien y hay estaciones en todos los lugares turísticos. También podéis utilizar los autobuses, veréis las estaciones de cada línea en las propias paradas. Para utilizar el metro o el autobús lo mejor es comprar un bono de 10 viajes o una tarjeta recargable llamada Navigo Easy disponibles en las propias estaciones o en los estancos.
Más información en: París je t’aime A Tout France
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