Intuitiva, decidida y creativa. Maria de Lurdes Vale es una mujer entregada al Turismo con profesionalidad y pasión. Desde su posición como Directora de la Oficina de Turismo de Portugal en España comparte los atractivos de su país, crea productos turísticos integradores y teje redes en las que las mujeres son protagonistas.
Maria de Lurdes en un rincón de sus queridas islas Azores. Maria de Lurdes Vale, Directora de la Oficina de Turismo de Portugal en España, es una mujer decidida que transmite todo lo que cuenta con la palabra, con los ojos y con las manos. Que se apasiona por cada detalle que cuenta de su amado Portugal y que cree firmemente en la mujer empoderada, ella lo es, aunque piense que todavía quedan barreras por superar, sobre todo las que nos ponemos a nosotras mismas. Su pasión es comunicar, no en vano comenzó su trayectoria profesional como periodista y, de hecho, fue la primera mujer redactora jefe del periódico portugués ‘Diario de Noticias’. No nos sorprende, por tanto, su capacidad para compartir sus impresiones de cuanto le rodea. Como mujer y experta en turismo, debía formar de nuestro selecto club de Mujeres Etheria . No os perdáis su percepción del sector y sus secretos viajeros más confesables.
Sobre Maria de Lurdes Vale ¿Quién es Maria de Lurdes Vale? Soy una mujer apasionada de mi trabajo que siempre se ha movido por una idea: poder comunicar y divulgar a los demás mi visión de lo que me rodea. Siempre he sido una persona muy convincente, ya de pequeña incluso intenté convencer a mis padres de que quería un caballo… ¡viviendo en un piso! Me gradué en Historia e Historia del Arte y después continué mi formación con un Master en Ciencias de la Comunicación y en Gestión Avanzada de Turismo. Trabajé quince años como periodista y fui la primera Jefa de Redacción del periódico portugués ‘Diario de Noticias’, ya aquí me encantaba hacer el suplemento de viajes del verano. También tengo una Formación Profesional en animación y turismo. En el plano personal, tengo tres hijos, un nieto y un marido que es un excelente compañero de vida.
¿Cuánto tiempo llevas residiendo en España? En esta última etapa, llevo diez años como directora de la Oficina de Turismo de Portugal en España. Ya había trabajado aquí de 2003 a 2010 en el área de comunicación de la Embajada, además de como asesora de comunicación del Secretario General Iberoamericano para preparar la Cumbre Iberoamericana de Estoril. Todos estos años previos a mi trabajo actual me dieron un amplio conocimiento del mercado español y de las diferencias regionales que tiene España. También me permitió conocer tanto el sector turístico como el de los medios de comunicación, algo que ha sido fundamental para mi trabajo en la Oficina de Turismo.
¿Cuáles han sido las experiencias más enriquecedoras en tu trayectoria laboral? Me quedo con la sensación de “misión cumplida”. Este mismo año en el periódico El País apareció una noticia con el titular “los destinos preferidos por los españoles son Japón y Portugal” y eso me llena de orgullo. Cuando llegué como directora de la Oficina de Turismo de Portugal hace diez años la percepción de los españoles de Portugal como destino turístico era negativa, de destino barato, poco más que un lugar donde comprar toallas, se desconocía el país que había detrás de los estereotipos. Hoy en día eso ha cambiado totalmente gracias a nuestra estrategia de posicionamiento como destino cultural.
Esto también se ha conseguido gracias a numerosas acciones que van sumando, como la Muestra de Cultura Portuguesa que realiza la Embajada de Portugal todos los años o la exposición sobre Fernando Pessoa en el Museo de Arte Reina Sofia, que nos dio la posibilidad de hacer rutas temáticas sobre este autor. Todo esto ha hecho que Portugal haya superado a Francia en cuanto a destino preferido por los españoles.
¿Has tenido que renunciar a algo para conciliar la vida personal y laboral? Para una mujer no es fácil, yo comencé a trabajar muy pronto, con 23 años, soy madre de tres hijos y siempre dediqué mucho tiempo al trabajo, que me encanta. Por todo esto he tenido que sacrificar parte de mi vida familiar, aunque yo creo que hoy en día sería más fácil. Siempre he tenido trabajos muy exigentes, con horarios hasta muy tarde, como me pasaba en la redacción que cerrábamos a la una de la madrugada, con el programa de televisión que tuve en la televisión portuguesa o con numerosos viajes de trabajo.
Lo que diría a las madres de hoy es que se dediquen a lo que les guste . Tus hijos te van a admirar y valorar más así, si eres una persona independiente de ellos. Es fundamental que vean una madre feliz, que disfruta con su trabajo. Tengo una relación excelente con mis hijos, que ya son adultos, y disfrutamos mucho viajando juntos.
Maria de Lurdes con uno de sus hijos en Madeira. Sobre la mujer y el sector turístico ¿Cuáles son los retos de la mujer en el sector turístico? ¿Crees que todavía se enfrenta al techo de cristal? Hoy en día la presencia de la mujer en el sector turístico es muy alta, de hecho, en Turismo de Portugal hay más mujeres que hombres, algo que también sucede en las escuelas de hostelería. Sin embargo, no llegamos a los puestos de poder de la misma forma. Yo creo que parte de culpa la tiene la propia mentalidad de las mujeres, que han asumido un rol secundario, de ayudante. Todavía existe cierta tendencia a dejar que los hombres brillen en primer plano y a esperar sólo un agradecimiento de su parte. Eso sí, cuando llegamos a puestos directivos nuestro liderazgo es diferente, más integrador, corporativo… Cuando algo sale bien en el trabajo, yo me emociono porque es un trabajo en equipo, eso raramente le pasa a un hombre.
¿Qué consejo le darías a una mujer joven que quiera dedicarse a este sector y que hubieses agradecido saber en tus inicios? Yo le diría que confíe en su intuición, ayuda mucho a entender a los demás, algo fundamental para poder liderar. Hay que observar, estar atentas, entender cómo funcionan las cosas… A lo mejor tardas dos años en que las cosas estén como tú las proyectas, pero después podrás decidir sobre dónde quieres estar profesionalmente. Yo siempre me he dejado llevar por mi intuición, he confiado mucho en ella para tomar decisiones y siempre me ha servido para ir hacia delante, no concibo ir para atrás ni cuando me pierdo con el coche (risas).
Maria en el lago do Fogo, en la isla de San Miguel, en las Azores. Sobre el turismo ¿Cuáles son los principales retos a los que se enfrenta el Turismo hoy día? Estamos en un momento clave y nos enfrentamos a unos retos muy difíciles. El cambio climático está modificando el panorama turístico, esto lo vemos claramente en la Península Ibérica, no podemos no tener agua para la población local y que haya para los turistas . Los viajeros tienen que ser consciente de la huella ambiental que dejan. Si la temperatura sigue subiendo habrá menos agua, más desiertos y se dañará la fauna y la flora, por lo que hay que empezar ya a tomar medidas. Estoy a favor de limitar el número de turistas en lugares que ya están en riesgo a través de cupos o de tasas turísticas. Al resto de zonas hay que prepararlas para esta situación, que también les llegará, y es fundamental, en todos los casos, la formación de los diferentes agentes turísticos.
¿Cómo crees que se debería actuar ante estos retos? Para facilitar el equilibrio y no colapsar las zonas más visitadas, hay que fomentar aquellos lugares poco masificados y que sí necesitan la presencia del turismo para su desarrollo. Por ejemplo, se podrían crear las condiciones para fomentar el turismo residencial en el campo, en los territorios de baja densidad de población, que ayudarían a crear un turismo más diverso que diera valor a las tradiciones, a la artesanía… en definitiva, a la diversidad de un territorio.
A nivel político, soy defensora de que la gente que desarrolla iniciativas turísticas en estas zonas rurales no debería pagar impuestos y tendría que tener beneficios fiscales, hay que ayudar a la gente que quiere emprender en estos entornos.
Este desarrollo en zonas de baja densidad de población en Portugal y en España se está comenzando a desarrollar gracias a los nómadas digitales a través de los colivings , pero es muy incipiente. Y un ejemplo que me encanta es el de Terra Sense , un alojamiento rural de seis habitaciones cerca de Guarda y de unas pasarelas preciosas para hacer senderismo que ha desarrollado una mujer joven con mucho esfuerzo y que acerca a los visitantes a las labores y el ritmo del campo. Además, este tipo de turismo permite disfrutar de la gastronomía más auténtica, está muy bien tener restaurantes con estrellas Michelin en las ciudades, pero no las cambio por una buena calderada de pescado o un cocido. El país que conserva su identidad y sus tradiciones es, hoy en día, un país rico. Hay que encontrar un equilibrio entre modernidad y tradición.
¿Cómo afronta Turismo de Portugal la sostenibilidad? Desde Turismo de Portugal hemos enfocado nuestra estrategia turística en ser un destino sostenible. Queremos un turismo de calidad, es decir, que con menos turistas se consigan más ingresos y eso se consigue a través del precio, de la calidad y de la formación del sector turístico en la necesidad de preservar los elementos de la naturaleza. En medidas concretas, la sostenibilidad se consigue con acciones como ahorrar agua, respetar la fauna y la flora o utilizar energía solar siempre que se pueda (como ya hacemos en nuestros barcos por el Duero, por ejemplo). En el reto de la sostenibilidad estamos encontrando una muy buena colaboración de las empresas portuguesas.
Otro reto es diversificar el turismo para darle más protagonismo al interior. En los entornos rurales la sostenibilidad forma parte de su día a día, a través de productos de cercanía y de la reducción natural de los residuos en entornos donde todo se aprovecha. La sostenibilidad se tiene que entender como un ciclo en el que estamos obligados a dar un retorno de beneficio a la naturaleza y al territorio.
¿Qué proyectos comunes existen entre España y Portugal? Existen numerosos proyectos de ámbitos muy diferentes dentro del marco de POCTEP (Gestión del Programa de Cooperación Transfronteriza Interreg España-Portugal) en las regiones fronterizas de lo que conocemos como La Raya, que cuentan con el apoyo de la Unión Europea.
En cuanto al turismo, hay iniciativas muy interesantes como la Ruta de los Molinos del nordeste, rutas del eje atlántico, rutas conjuntas por ciudades patrimonio de ambos países… Además, se ha establecido la primera estrategia de turismo transfronterizo junto con Turespaña, en cuya elaboración he participado personalmente, con la que dar visibilidad a estos pueblos de La Raya y, sobre todo, establecer un marco común en el que puedan moverse después para acuerdos concretos las diferentes regiones y comunidades autónomas.
Son acuerdos beneficiosos para los dos países, si damos visibilidad a La Raya, que es una frontera que en realidad no existe, estamos poniendo en valor la riqueza de los dos países, la diversidad, el patrimonio, la convivencia, las fiestas… Por ejemplo, el primer emisor para Portugal es Galicia, los que más viajan a Galicia son los portugueses. Un ejemplo magnífico de este espíritu y esta colaboración es el Festival D’Onor , en río de Onor, en una zona entre fronteras con muy pocos habitantes, que recomiendo mucho visitar.
Nos encanta una de las últimas iniciativas de Turismo de Portugal llamada Guardianas, ¿qué nos puedes contar sobre este proyecto? Guardianas es un proyecto que me apasiona. Empezamos en 2018 con la idea de revalorizar a las mujeres de los pueblos dándoles la posibilidad de que organizaran unos viajes en los que mujeres de ciudad fueran a integrarse durante un fin de semana en su vida y su comunidad. Te alojan en sus casas y participas con ellas en sus actividades. En el primer programa conseguimos la colaboración de una panadera, una cocinera y una artesana. La experiencia fue fantástica, todo el mundo olvida el móvil desde la primera cena y a la vuelta nadie quiere volver, y lo hacen con los coches cargados de productos locales, frutas, hortalizas… Paramos durante los años de pandemia y este año vamos a retomar el programa con grupos que salgan desde Madrid.
Maria de Lurdes en Costa Rica. Maria de Lurdes como viajera ¿Has sido siempre una gran viajera? ¿Cuál es el primer viaje que recuerdas? Siempre lo he sido, comencé a viajar desde niña gracias a mis padres, a los que les encantaban los viajes improvisados. Nos decían los viernes “llenad una mochila con lo esencial para un fin de semana” y nos íbamos a la aventura a conocer lugares no solo de Portugal y España, sino también del resto de Europa. El primer viaje que recuerdo es a la Sierra de la Estrella, tendría unos seis años y lo recuerdo porque hacía mucho frío ¡y tuve que dormir con el abrigo!
¿Cuál ha sido tu último viaje? ¿Y el que más te ha impactado hasta este momento? Mi último viaje ha sido a Costa Rica , el pasado verano, y me ha encantado. Y el que más me ha impactado es uno que hice a las Azores en el que tuve la posibilidad de bucear con mantas-rayas enormes a 30 millas de la costa. Fue una experiencia increíble, espiritual, el ver a estos enormes animales marinos como volando en el océano alrededor tuyo. Las Azores me encantan, he viajado varias veces y son unas islas con una energía especial.
¿Sueles viajar sola? ¿Lo recomendarías? Sí, viajo sola a menudo y lo recomiendo siempre como experiencia. Es un tipo de viaje en el que, para empezar, no hace falta hablar, significa estar contigo misma y ser la dueña de tu tiempo , tu itinerario… Y no es necesario que compartas tus experiencias y vivencias con nadie. Tienes toda la libertad de vivir tu viaje como tú quieras.
La isla de San Miguel, en las Azores, es uno de los lugares preferidos de Maria. ¿Qué 3 destinos de Portugal recomendarías a una mujer que viaje sola…? En general, Portugal es un buen destino para viajar sola, pero si me tengo que quedar con tres lugares lo hago con Madeira , una isla dinámica llena de planes que se pueden organizar con facilidad. En segundo lugar, el área metropolitana en torno a Lisboa , que tiene más de dieciocho municipios como Setúbal o Ericeira que son muy accesibles y donde se encuentra una alta calidad de servicios y de alojamientos. Y, en tercer lugar, la región de Porto y Norte , con la ciudad de Oporto como centro pero que tiene lugares muy atractivos en torno al río Duero y ciudades preciosas como Viana do Castelo o Braga.
Hoy día es muy habitual viajar con amigas, en grupo. ¿Hay algún destino de Portugal que consideres idóneo para este tipo de escapadas? Alentejo es un lugar muy divertido, con opción de hacer actividades de mar, pero también en el campo, y muy buena gastronomía. Algarve es perfecto para viajar con amigas ya que tiene muy buenas playas, un clima estupendo todo el año y se pueden hacer actividades de wellness perfectas para disfrutar con amigas. Y una ruta por las aldeas históricas de pizarra , en la zona centro de Portugal, donde se han recuperado veintisiete pueblos preciosos.
Para viajar con amigas es muy importante encontrar un buen entorno, y en Portugal se están desarrollando alojamientos rurales pequeños y sostenibles, muy interesantes como la Casa das Penhas Douradas, In Bulla o Terra Sense. Son lugares perfectos para desconectar de todo con las amigas.
Sabemos que eres del entorno de Lisboa, ¿qué lugares «secretos» no se puede perder una mujer viajera en esta ciudad? Mi casa está en un pequeño pueblo de pescadores, a unos veinte kilómetros de Lisboa. Cuando voy a la ciudad me gusta moverme por la zona de la avenida de la República y Saldanha, que todavía conserva comercios tradicionales, tiene muy buenos restaurantes y es menos turística que la cercana Avenida Liberdade. También me gusta pasear por la zona de Restelo y Belem.
Si tuvieses que aconsejar una ruta en coche en Portugal para una semana de viaje, ¿Qué lugares no podrían faltar? Aquí no tengo dudas, una ruta por la N-2 , que recorre Portugal de norte a sur y se puede hacer en coche o en moto. Se puede comenzar en Verin, en Orense, y pasar por ciudades como Vila Real, Viseu, Coimbra… para terminar en el Algarve. Es una ruta sin peajes de autopista que se puede organizar en una semana y que lleva por alguna de las ciudades más bonitas de Portugal.
Terminamos con un poco de música. ¿Qué canciones o autores llevas en tu lista de Spotify cuando viajas en coche por Portugal? Me gusta conducir escuchando música clásica, me da mucha paz, sobre todo si tengo un viaje de muchas horas en coche por delante. Si me entra algo de sueño, paro a tomar un café, que es algo muy portugués, somos muy cafeteros. Llamamos “bica” al café solo, sin azúcar, que cuesta entre setenta céntimos y un euro, y lo tomamos a todas horas. Y si va acompañado de un pastel de nata, mucho mejor. Después, continúo el camino con música variada, me gusta desde C. Tangana hasta Salvador Sobral.
© Fotografías cedidas por Maria de Lurdes Vale.