La Laponia Finlandesa es un destino perfecto para viajar con niños y, siguiendo unas pautas muy fáciles, es una escapada muy cómoda para disfrutar con los más pequeños de la casa. En Etheria magazine hemos elaborado una lista con ocho consejos que facilitan la estancia para aprovechar al máximo los días que se pasen en este divertido destino. Los niños disfrutan cada instante en un viaje a Laponia. © Susana García. 1. Cómo vestirse: imprescindible el mono térmico y unas buenas botas En un viaje a Laponia es fundamental ir bien equipado para no pasar frío. En los viajes organizados se proporciona un mono término y botas para la nieve que están a disposición de los viajeros durante toda la estancia y si se contratan excursiones sueltas puede que sólo los tengas para el tiempo de la excursión. Bajo el mono, lo mejor es vestirse por capas : pantalones y camiseta térmica en contacto con la piel. Encima, un pantalón cómodo y un forro polar. Si hace mucho frío se puede añadir un jersey más, aunque no suele hacer falta. Dos pares de calcetines y dos pares de guantes (uno fino y otro para la nieve). Y, por supuesto, gorro y una braga polar para el cuello. Recuerda llevar en la mochila calcetines y guantes de repuesto para los niños, si se mojan hay que cambiarlos rápidamente para que no se queden fríos.
Un mono de nieve protege contra el frío y permite disfrutar de las actividades. © Susana García. 2. Comidas: aprovecha el desayuno Si vas a viajar a Laponia con niños tendrás que adaptarte a la gastronomía lapona, que se basa en pocos productos: patatas, algunas verduras, reno, salmón, salchichas… y poco más. En el buffet de desayuno de los hoteles y complejos de cabañas se encuentra todo tipo de productos por lo que es interesante hacer un desayuno fuerte para aguantar bien el ritmo del día y aprovechar para que los niños coman cosas más conocidas y de elaboraciones sencillas. Las comidas organizadas en kotas que van incluidas en muchos viajes y excursiones son sencillas, normalmente una sopa o estofado de reno y sopa de salmón, acompañados de pan con mantequilla: son almuerzos con mucho encanto, donde te reúnes alrededor del fuego, pero si tienes hijos que no comen muy bien no está de más llevar algún paquete de galletas o fruta. Por la noche se puede disfrutar de algunos productos deliciosos, como el salmón cocinado lentamente con el humo de una hoguera.
Salmón cocinado junto al fuego. © Susana García. 3. Viaje organizado: ¡no lo dejes para última hora! Es imprescindible llevar todo organizado cuando vas a viajar a Laponia con niños. Y hacerlo con tiempo, incluso desde la primavera anterior si se viaja en invierno, ya que la ocupación es alta y al llegar puede que no encuentres disponibilidad en las excursiones que deseas. Se puede reservar desde España un viaje completo con un touroperador (Catai cuenta con paquetes cerrados para salidas en fechas especiales y viajes a medida durante todo el invierno), con una agencia on-line como Viaja con tu Hijo especializada en familia monoparentales o coger las excursiones sueltas (por ejemplo con El Blog de Finlandia ).
Las actividades como el esquí de fondo es importante llevarlas reservadas con antelación. © Susana García. 4. Sauna: una auténtica experiencia finlandesa Una experiencia imprescindible si se viaja a Finlandia, donde casi hay más saunas que personas. Hay en todas las cabañas y en todos los hoteles . Dedícale su tiempo, es un ritual para liberar el estrés. Primero una ducha, después poner la temperatura en torno a 80ºC e ir arrojando agua sobre las piedras. Y, por último, una ducha de agua fría y, si eres más valiente, nada como dejarse caer sobre la nieve que rodea la cabaña. Una buena idea si vas a viajar a Laponia con niños es disfrutar de una sauna en familia ; aunque no es recomendable que los niños estén mucho tiempo dentro, les divertirá asomarse y echar agua sobre las piedras calientes.
Dedicar tiempo a la sauna es imprescindible en Laponia. 5. Alojamiento en cabañas Aunque también hay hoteles preparados para familias, la mejor opción para alojarse y vivir el espíritu lapón en primera persona es dormir en una cabaña. Son cómodas, están bien equipadas y la mayoría están realizadas con troncos de madera y cuentan con sauna privada. Si vas en un viaje organizado, estas cabañas tienen buffet de desayuno. Uno de los mejores complejos de cabañas es Rukan Salonki, que se encuentra en la localidad de Ruka. También hay otros complejos con cabañas adecuadas para familias en localidades como Rovaniemi, Saariselka, Lousto o Iso Syöte.
Una de las robustas cabañas del complejo de Rukan Salonki. © Susana García. 6. Auroras boreales: mejor no obsesionarse Aportan un momento mágico… pero son impredecibles. Lo mejor es no angustiarse, porque aparecen cuando menos se las espera (el cielo tiene que estar completamente despejado para verlas), y disfrutar del resto de actividades del viaje. No hace falta perseguirlas, sólo vigilar el cielo durante la noche de vez en cuando. Si consideras que ver una aurora boreal es un punto imprescindible en tu viaje, tendrás más opciones en alojamientos como los de Northern Lights Village (en Sariseelka), donde las cabañas tienen parte del techo de cristal para ver el cielo. Son cabañas pequeñas pero tienen la opción de poner dos camas extra y hacer una cuádruple.
Las auroras boreales son un espectáculo natural casi mágico. 7. Excursiones: imprescindibles que sean organizadas con guías Hay un amplio abanico de actividades para realizar en Laponia, pero es importante que sean organizadas con guías profesionales. Las hay que se pueden realizar con los más pequeños (como un paseo en trineo tirado por renos o por perros husky) o sólo para adultos (conducir un kart sobre el hielo o una moto de nieve por la noche). En este último caso, siempre hay una alternativa divertida para niños como un paseo en raquetas de nieve, curling o un rato para hacer lo que más les gusta ¡tirarse en trineo por cualquier cuesta! En las excursiones en motos de nieve los niños van cómodos y protegidos en un remolque que lleva el guía en su moto. Si os apuntáis a un paseo en trineos tirados por perros husky o renos van cómodamente en la cesta del trineo tapados con unas mantas.
Una de las mejores experiencias en Laponia es un paseo en trineo tirado por perros husky. © Susana García. 8. Papá Noel Prepara este momento porque es único e irrepetible, tanto para pequeños como para mayores. Se puede conocer a Papá Noel en la Aldea Santa Claus de Rovaniemi o, para los que están alojados en localidades más al norte o alejadas de la capital de Finlandia, en su cabaña privada. En la Aldea Santa Claus hay muchas actividades complementarias pero la experiencia de pasar el día con Santa Claus , con la Señora Claus y con los elfos en su cabaña no tiene precio. Merece la pena ver alguna película de Papá Noel antes de la salida del viaje, escribir con tus hijos la carta para entregársela en mano… Y hay que tener preparada la cámara de fotos, de vídeo y todo lo que haga falta para inmortalizar un momento que nunca olvidarán.
El encuentro con Papá Noel en su cabaña privada es el momento más especial de viaje. © Susana García. También te puede interesar: 7 excursiones que no puedes perderte en la Laponia finlandesa
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