El sur de Tenerife es siempre un lugar apetecible para pasar unos días. Y si es en invierno y en el hotel Bahía del Duque, todavía mejor. Aquí la exclusividad y el lujo no están reñidos con un ambiente afable y distendido perfecto para una escapada en familia o en pareja.
Vista general del pueblo canario del hotel Bahía del Duque. Me declaro fan incondicional de este hotel por muchos motivos. Primero, porque es un hotel con personalidad, con un estilo propio que ha desarrollado a lo largo de sus veinticinco años de existencia y que se demuestra, sobre todo, en los pequeños detalles: la cuidada decoración vegetal, sus preciosos suelos y el trato personal y cercano de sus empleados. Sin olvidar el encanto arquitectónico del pueblo canario. Y podría seguir con otras razones como sus instalaciones, las vistas sobre el océano y lo acogedoras que son sus habitaciones.
Con la extensión que tiene (100.000 m2) es difícil no encontrar varios rincones favoritos. Los míos son el salón de lectura y las plantas que lo decoran, el puente sobre el lago y el Beach Club , con sus pescados y arroces, y unas bonitas vistas al mar. Seguro que después de una visita encontrarás los tuyos propios y seguro que alguno se enmarcará en sus jardines tropicales , ya que el hotel cuenta con 63.000 metros cuadrados de vegetación tropical y subtropical. Guardan especies de todo tipo, muchas de las cuales están totalmente integradas en las instalaciones del hotel, y cuentan con distintivos que identifican las palmeras, los ficus, los dragos o las jacarandas para que un paseo sea a la vez una lección de botánica.Salón de lectura.
Primero, elige donde quieres dormir En el Bahía del Duque cuentas con varias opciones de alojamiento. Puedes elegir entre una de sus 289 habitaciones, en alguna de sus 57 suites del hotel, en las Casas Ducales o en una de sus 40 lujosas villas. Todo el hotel cuenta con excelentes instalaciones, pero las Casas Ducales y las Villas aportan un plus de exclusividad.
Las Casas Ducales (con 34 habitaciones y 17 suites), que han sido recientemente renovadas, tienen ciertas ventajas como una recepción independiente, servicio de mayordomo, salón de desayuno aparte y servicios personalizados.
En las Villas (inauguradas en 2008 con decoración del interiorista Pascua Ortega) encontrarás un remanso de paz tanto en sus jardines y en su infinity pool privada como en su cuidado interior. Cuentan con varias opciones de alojamiento: las Mimosas (con dos dormitorios), Las Palmeras (de un dormitorio) y Las Retamas (dúplex).
Las habitaciones del hotel son también excelentes y podrás elegir entre vistas al océano o a los jardines. Al ser un establecimiento con una planta irregular, que surge como la suma de varios edificios, las habitaciones no son todas iguales y cada una aporta un detalle original que la llena de encanto.
Junior Suite de las Casas Ducales. Gastronomía del Bahía del Duque Uno de los problemas que suele haber cuando se pasan varios días en un hotel es que te acabas aburriendo de comer y cenar lo mismo todos los días y tienes que buscar alternativas en los alrededores. Esto no pasa en el Bahía del Duque.
En sus ocho restaurantes y trece bares cuenta con una oferta gastronómica de altura. Lo más probable es que te falten días en tu estancia para probarlos todos
En sus siete restaurantes podrás degustar todo tipo de cocinas y especialidades. Desde cocina mexicana en La Hacienda , situada junto al paseo marítimo, hasta el restaurante Nub con una estrella Michelin.
Dentro del hotel, podrás elegir entre la deliciosa cocina italiana de la Trattoria , las especialidades vascas del Sua , los delicados platos del chef belga Pierre Résimont (con dos estrellas Michelin en su restaurante L’Eau-Vive) en La Brasserie y la vanguardista propuesta del chef Lucas Ordoñez en Alisios Market Food .
Propuesta gastronómica de Alisios Market Food. Y, por supuesto, es casi obligatorio disfrutar de un pescado o un arroz en el Beach Club , con maravillosas vistas del mar, y de los desayunos y cenas de El Bernegal , el restaurante-buffet del hotel que cada noche elige una temática diferente.
Además, el Bahía del Duque está lleno de rincones donde tomar algo de forma informal. Para comer, el Bar Azul o la terraza de La Brasserie , los dos al lado de las piscinas. Y para un aperitivo o una copa, puedes optar por el Piano Bar , el Sports Bar (donde puedes disfrutar de los eventos deportivos y ver su Museo del Tabaco), el Wine Bar , con una selecta carta de vinos, o la Zumería , con los mejores zumos de frutas fresca y cócteles deliciosos.
En el paseo marítimo y al lado del hotel, no te pierdas la Heladería, el Café La Bahía o El Chiringuito, situado sobre la arena de la playa de El Duque.
Terraza del Beach Club. Disfruta del ‘dolce far niente’ En este lugar es difícil no encontrar un lugar para el descanso. Su estructura con piscinas escalonadas (hay cinco, de agua dulce, salada y climatizada) forma una arquitectura con una curiosa forma de pasadizos y jardines, que dejan numerosos rincones tranquilos y aislados para disfrutar del sol y la lectura. Además, podrás pasear entre sus tiendas (con artículos de primeras marcas), disfrutar de su paseo botánico (el hotel organiza visitas guiadas), ver las estrellas en su observatorio astronómico o deleitarte con las vistas del mirador.
No olvides que tienes la playa de El Duque a un paso, sólo hay que cruzar el paseo marítimo y podrás disfrutar de esta pequeña y coqueta playa
Su spa, el Bahía Wellnesss Retreat , está considerado como uno de los mejores del mundo y cuenta con unas instalaciones de lujo, con multitud de salas para tratamientos, un circuito termal y un rincón casi mágico, el Thai Room Spa , donde puedes recibir tratamientos de auténticos expertos tailandeses. El Bahía Wellness Retreat también dispone de un centro de fitness, área de fisioterapia y gabinete de nutrición y dietética.
Piscina inferior del hotel, situada junto al Beach Club.
Un poco de deporte Las amantes del deporte están de suerte. El Bahía del Duque cuenta con pistas de tenis (utilizadas por su calidad por numerosos jugadores profesionales durante la pretemporada), una pista de pádel, una cancha de squash, un gimnasio y un Pitch & Pull de 9 hoyos para los aficionados del golf. En el Club House pueden facilitar la práctica de deportes como surf, kitesurf, paddle surf, flyboard, parapente, senderismo… y casi cualquier actividad que puedas imaginar.
Los niños son bienvenidos en el Bahía del Duque Si viajas con niños, seguramente estarán preguntando antes de marcharte que cuándo podéis volver. El Bahía del Duque lo pone muy fácil a las familias y, además de disponer de numerosas suites y habitaciones comunicadas, pone a disposición de los padres todo lo necesario para el cuidado del bebé como microondas, esterilizador, calienta biberones, tronas o cunas y servicio de babysitting .
El Duqui Club planea diariamente actividades para todos los gustos, separadas en dos grupos de edad. Manualidades, paseos, dar de comer a los patos, talleres, hinchables en la piscina… no da casi tiempo para tantas propuestas. Y, además, disfrutaran en las piscinas, en el ajedrez gigante, en los jardines y en los campos de deporte.
Y los más mayores tienen disponible el Teen Lounge , un espacio con zona de relax, juegos de mesa, zona de internet, Wii y PlayStation y una sala de futbolín.
Hotel Bahía del Duque Costa Adeje, Tenerife. A 15 km del Aeropuerto Tenerife Sur-Reina Sofía. Tel.+34 922 746 932
Fotos: © Bahía del Duque.
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