Directora del hotel Nyx Madrid y viajera empedernida, Vanessa Garrido se enfrenta al día a día con una sonrisa y una gran vitalidad. De su vida profesional nos hablará en otro momento, ahora comparte algunos de sus primeros recuerdos viajeros, los destinos que más la han marcado y los viajes que nos recomienda hacer.
Vanessa Garrido en el Perito Moreno (Argentina).
Vanessa Garrido se define a sí misma como una mujer optimista y alegre, y si sigues su perfil en Instagram lo podrás comprobar por ti misma. Cuando le hablamos de sueños, nos contesta que «más que sueños, lo que se propone son metas a alcanzar, y que cada nuevo reto es un nuevo sueño que perseguir». Reconoce que sus principales objetivos en la vida son continuar siendo feliz y disfrutar de los pequeños detalles, por insignificantes que puedan parecer. En esa meta, los viajes tienen mucho que decir, así que nuestras próximas preguntas nos ayudarán a conocer a la viajera que se oculta detrás de esa persona responsable y disciplinada que desempeña el cargo de directora del Hotel Nyx Madrid, de la cadena Leonardo Hotels. ¿Os apetece saber por qué es una #MujerEtheria, una mujer que nos inspira? Seguid leyendo.
1. ¿Cuál es el primer viaje que recuerdas?
Pues recuerdo mucho Málaga porque cuando era pequeña a mis padres le dio una temporada por veranear en la Costa del Sol y me encantaba y, curiosamente, cuando ya era mayor de edad una de mis mejores amigas se fue a vivir allí. Recuerdo con mucha ilusión y cariño, prácticamente, estrenar mi primer coche haciendo la mudanza de camino a Málaga, el olor a sal, los espetos en la playa, la brisa del mar. Tengo muy buenos recuerdos de allí y grandes amigos a los que ir a visitar con cualquier excusa.
2. ¿Cuál es tu principal motivación al viajar?
Por un lado desconectar, cambiar de aires y, por otro, descubrir cosas distintas, sorprenderme, disfrutar. El dinero mejor invertido para mí está en viajar. Gastar dinero en conocimiento, en abrir tu mente a culturas y paisajes distintos.
Vanessa en el Glaciar del Perito Moreno (Argentina) y en Angkor (Camboya).
3. ¿Qué consideras que te han aportado los viajes? ¿Por qué los aconsejarías?
Fundamentalmente me aportan felicidad en un amplio concepto de lo que significa esa palabra, conocer cosas nuevas: paisajes, personas, formas de vida, culturas, modos de hacer las cosas y disfrutar de cada experiencia. Te enseña a ser tolerante y, sobre todo, a valorar lo que tienes, aprendes que con muy poco se puede ser inmensamente feliz.
Viajar te da auténticas lecciones de vida. Siempre te sorprende.
4. Si pudieses elegir un compañero de viaje. ¿Quién sería y por qué?
Sin duda, mi mejor compañero de viaje es mi marido, al que he elegido como compañero de vida. Si en algo estamos de acuerdo es en invertir todo el tiempo que podemos en viajar, conocer nuevos sitios y disfrutar de nuevas experiencias. Somos muy disfrutones viajando.
Vanessa y su marido en Machu Picchu.
5. ¿Sueles planificar con antelación tus viajes o prefieres improvisar?
Una combinación de ambos. Por un lado nos gusta planificar nuestros viajes para sacar el mayor partido a los días que estamos fuera. Así que, antes de nada nos empapamos de todo lo que se comenta en foros, en blogs, contactamos con agencias locales o incluso con amigos que han vivido o estado en esos países. Una vez que tenemos toda esa información trazamos la ruta elegida y reservamos los hoteles. Pero no todo esta decidido. Hay cosas que tenemos claras que vamos a hacer y otras que van surgiendo sobre la marcha. Hay veces que estás en el país y hablando con otros viajeros, o con gente local, te recomiendan hacer algo especial y de repente lo haces y dices woooooow! Lo que siempre hacemos es organizarlo nosotros. Nunca lo contratamos en agencias de viajes. Hacemos nuestro viaje “a la carta”.
Cuando te organizas el itinerario tú mismo, viajas 3 veces: cuando lo preparas, cuando lo vives y cuando lo recuerdas.
6. ¿Cómo te entretienes en las esperas de los aeropuertos?
La verdad es que realmente siempre procuramos no tener grandes escalas, por lo que a veces simplemente voy corriendo de un lado a otro para cambiar de avión. Pero si puedo, me entretengo en las tiendas porque me encanta la moda y aprovecho para ver cositas nuevas. En las escalas de los viajes de vuelta, como estamos ya cansados, lo que hacemos es buscar un sitio donde darnos un masaje, aunque sea uno rápido si tenemos poco tiempo –en los pies o en la cabeza– y me encanta.
Starfish Island, en Palawan (Islas Filipinas).
7. ¿Cuál ha sido el mejor viaje de tu vida hasta el momento? ¿Por qué?
Es muy difícil elegir. Tengo varios… Pero quizá me quedaría con el último: Perú y Argentina. Ha sido increíble por la variedad de paisajes y lo sorprendente de cada lugar. Tuve la oportunidad de subir a la montaña de Huayna Picchu y contemplar Machu Picchu desde arriba, escuchar el silencio, la paz y llorar de alegría –porque no todo el mundo puede subir allí–. Maravillarme con las cataratas de Iguazú, sentir incluso miedo por ese torrente de la naturaleza, o estar durante 5 horas caminando por el glaciar Perito Moreno y darte cuenta de que nunca has visto nada igual. Ha sido un viaje mágico.
8. ¿Y tu último viaje? ¿Qué es lo que más y lo que menos te ha gustado de ese destino?
Mi último viaje ha sido el anterior. Fue nuestro viaje de luna de miel (nos casamos el 17 de noviembre de 2018) y me ha gustado absolutamente todo. Lo más increíble es que todo lo que veía era distinto a lo anterior y cada cosa nueva era aun más sorprendente que la anterior. Llegó un momento en que mi cabeza no podía procesar tanta belleza y tan distinta en un mismo viaje. Ha sido un viaje con mayúsculas. Lo que menos me gustó puede ser Buenos aires, porque me sentí insegura en algunos momentos.
Viaje a Filipinas.
9. ¿Qué tres viajes que hayas realizado recomendarías especialmente a una viajera?
Sin duda, Perú y Argentina, por su maravillosa naturaleza allá donde vayas; Filipinas, por sus aguas, fondos marinos (no he visto nada igual) y por su gente; y Camboya, porque para mí fue mágico (volvería ahora mismo otra vez).
10. Tres viajes pendientes…
Japón, Birmania y Sri Lanka.
11. ¿Qué país te ha ganado con su gastronomía? ¿Destacarías algún plato o producto?
Vietnam y Camboya. Me encanta la comida asiática y me gusta mucho toda la gastronomía de allí. Sobre todo la variedad de verduras y la salsa sweet & sour. Y el auténtico Pad Thai tailandés para mí es un manjar.
Probé cocodrilo en Filipinas y me encantó.
12. ¿En qué medio de transporte prefieres viajar?
Depende del lugar al que vaya. El avión me gusta porque casi siempre significa que me voy lejos, y el coche me encanta porque me gusta conducir y puedes hacer pequeñas escapadas de fin de semana a destinos muy distintos.
Cataratas de Iguazú (Argentina).
13. ¿Qué hotel te ha impresionado más y por qué?
Last Frontier Beach Resort en el Nido, en la Isla de Palawan (Filipinas). No ha sido el hotel más lujoso, pero esta regentado por dos españoles, Quique y Paco, que nos hicieron sentir como en casa. Es un hotel pequeñito pero muy acogedor que está construido en forma de villas. Era el paraíso. Está ubicado en un lugar mágico, una mezcla de belleza y paz. Solo tenías que asomarte a tu porche y ver la puesta de sol más maravillosa que he visto nunca. Salida directa a la playa de Corong-Corong paradisiaca, yo diría que única. Estuve allí 6 noches y aquello era mágico. El primer día en plena playa, con los pies en la arena disfrutando de una pizza que me sabía a manjar de dioses. Esas son experiencias que no tienen precio. No hay dinero que pueda comprar eso.
14. ¿Qué es lo que nunca falta en tu bolsa de mano?
Crema solar, spray anti mosquitos (soy carne de cañón), bálsamo labial, clínex, los papeles con “nuestra ruta” y el móvil para hacer fotos.
Viajes a Lisboa y Camboya.
15. ¿Escribes un listado antes de hacer la maleta? ¿Cuáles son tus cinco imprescindibles?
Normalmente hago una lista para que no se me olviden las cosas que sí o sí no pueden faltar dependiendo del destino. Pero siempre llevo mi propio champú y acondicionador en spray, crema solar, ropa de baño, camisetas básicas, pantalones cómodos cortos y largos, un vaquero, varias zapatillas de deporte, y dependiendo del destino: botas de trekking o chanclas, tipo “birkenstock”, para caminar pero que el pie esté bien sujeto en ambos casos. ¡Ah! Imprescindible: unos escarpines en destinos de playa o que impliquen una aventura con agua.
16. ¿Cuál ha sido el souvenir más extravagante que has comprado?
Realmente no soy de comprar grandes cosas, lo que colecciono y compro en cada viaje son imanes un tanto originales para la nevera. Mi nevera esta llena y cada vez que los veo me paro en uno y recuerdo ese destino. Es algo que me encanta.