Historia para patear y paisajes inolvidables bajo un sol que casi nunca falla a su cita. Malta es un viaje que resulta barato y que brinda muchas alegrías si lo haces con amigas. Te contamos qué ver en Malta para que quieras volver una y otra vez a este pequeño gran país.
Puesta de sol en el © Café del Mar Actualizado mayo de 2024.
Malta tiene todos los ingredientes para colarse en tu ‘wish list’ de escapadas a la vista en cualquier momento del año. Ya sería mala suerte que no pillaras alguno de los 300 días de sol que alumbran el que, dicen, es el secreto mejor guardado del Mediterráneo… y que es mucho más que una escala de un crucero.
Imagina un lugar con más de 7.000 años de historia, tres islas y solo 316 kilómetros cuadrados, con rincones donde querer perderse y que nadie te encuentre. O donde esperar a que salga el sol estando de fiesta. Sin tener que echarle horas de avión para llegar y desconectar. ¿Nos vamos?
Malta y los Caballeros de San Juan No se puede entender Malta sin la orden de los Caballeros de San Juan , que se establecieron por primera vez en las Tres Ciudades que forman la Cottonera: Vittoriosa (o Birgu), Senglea y Copiscua . Es casi obligatorio perderse por el laberinto de calles de Birgu, la primera capital de Malta, con sus balcones y ventanas de colores. Una postal icónica, en la que no falta la luz jugando con la piedra caliza de los edificios y de las calles empedradas. La mejor forma de salir del hechizo es en barca con dirección a La Valeta, la ciudad más grande del país y su capital.
Barca típica para llegar de Birgu a La Valeta. © Miriam González Qué ver en La Valeta Antes de poner un pie en la ciudad antigua de La Valeta hay que tener en cuenta los posibles síndromes stendhalianos. Desde 1980 forma parte del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco y además es una de las áreas históricas más densas del mundo, con 320 monumentos en 55 hectáreas. Todo tan antiguo que hasta hay cabinas de teléfono. Eso sí, rojas, al más puro estilo british .
La Valeta. © Alexander Serzhantov. La Valeta da para mucho y, como nos lo ponen fácil ya que el centro es peatonal, lo mejor es andar por sus calles. Una de las principales es Republic Street –en maltés Triq ir-Repubblika– que te va a llevar, con un montón de tiendas a cada lado, al gran ‘top’ de la ciudad: la concatedral de San Juan. Uno de ésos sitios que más vale ver a que te lo cuenten. Aquí la orden de los Caballeros de Malta lo dio todo por su santo patrón y el estilo barroco se deja notar desde el suelo hasta el techo en cada centímetro del templo. Por si fuera poco, en su interior se encuentra el Caravaggio más grande del mundo. La entrada, que incluye audioguía, cuesta 10 €.
Detalle de la concatedral de San Juan. © Miriam González Otros sitios que no deberías perderte son el palacio del Gran Maestre o la plaza de San Jorge . Y si te van las historias épicas, el fuerte de San Telmo, que como ya te contamos, se convirtió en prisión para el rodaje de El expreso de medianoche .
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Mdina, la ciudad de los nobles O la ciudad del silencio. Así llaman a Mdina porque por su puerta –que habrás visto en Juego de Tronos más de una vez– no entra ni un solo coche. Fue también capital de Malta y hoy en día se considera una de las ciudades fortificadas mejor conservadas de Europa.
Vista de Mdina. © VisitMalta Pasearla y ver sus caserones nobles, murallas y palacios es un auténtico gustazo. Bonus track : el encanto de esta peculiar ciudad a la luz de la luna es comparable con pocas experiencias que hayas vivido antes.
Hipogeo de Hal Saflieni Retrocedemos hasta el año 2500 a.C y nos metemos en el único templo subterráneo que se conserva en el mundo. Te va a impresionar como se las ingeniaron para horadar las galerías y las tres salas a 10 metros de la superficie. Si tienes planeado visitar el hipogeo, hay que tener en cuenta que las entradas –que cuestan unos 35 €– hay que reservarlas con tiempo porque las visitas se restringen a grupos reducidos.
Hipogeo de Hal Saflieni. © VisitMalta Gozo, una excursión ideal desde Malta A tan solo media hora de ferry desde Malta está la segunda gran isla del país, de la que ya te descubrimos sus secretos. Tan bonita, que dicen que Homero se inspiró en ella para el roneo de Calipso y Ulises. Tan rural y auténtica que a los malteses les encanta para desconectar.
Rincón de Gozo. © François Kaiser La mejor forma de descubrirla –y la más divertida– es en tuk-tuk. Por el camino te esperan campos de cultivo y paisajes moldeados por el mar y el viento, como la gran roca de Fungus Rock , en la bahía Dwerja. O los tres kilómetros de salinas, la ciudadela de Victoria y los templos de Ggantija, más antiguos que las pirámides de Egipto. También un montón de iglesias. Lo que no vas a ver es el famoso arco de piedra de la Ventana Azul, pues se derrumbó en 2017.
Salinas de Gozo. © Miriam González Comino y la laguna Azul Es la más pequeña y la única de las tres islas que no está habitada. Puedes llegar en ferry desde La Valeta y desde Gozo. El mayor atractivo de Comino es la laguna Azul –ya puedes imaginarte el color de sus aguas– y es, de hecho, la mejor playa de Malta e ideal para el buceo. Si entre chapuzón y chapuzón quieres algo de historia, puedes acercarte hasta la torre de Santa María, del siglo XVII.
La Laguna Azul de la isla de Comino. Dudas frecuentes al viajar a Malta ¿Dónde dormir en Malta? Hay mucho donde elegir y todo va a depender del homenaje que te quieras dar. Si quieres estar cerca de la zona de marcha, lo mejor es que te alojes en la zona de San Julián, por ejemplo en el Holiday Inn Express . Para ocasiones especiales, el Westin Dragonara , situado literalmente en una península al borde del mar. O si quieres dormir como una princesa en una antigua casa señorial, te recomendamos el Xara Palace en Mdina. Si te decides a pasar la noche en Gozo, en el hotel The Duke puedes dormirte con unas vistas privilegiadas de la isla en la retina.
¿Dónde comer bien en Malta? En Malta no suelen perdonar el té de las cuatro, pero tampoco un buen plato de pasta. Uno de los sitios más auténticos, y donde comer es toda una experiencia, es la trattoria Da Pippo (Melita street, La Valeta). Solo te adelantamos que sí o sí terminarás cantando. Tratándose de una isla, puedes incluso cenar en la misma playa. En el restaurante Paranga del hotel Intercontinental Malta (San Julián) tienes lujo 5 estrellas a precios razonables. Uno de los últimos restaurantes en abrir sus puertas es Prickly Pear , en Mellieha. Ideal para compartir conversación y platos sobre la mesa. Si quieres probar lo mejor de Gozo tendrás que ir a la gruta de Maldonado Bistró (18 Mons Vella Street, Victoria). El típico restaurante con auténticos productos locales que solo conocen los lugareños.
¿Dónde salir de fiesta en la isla? Malta se ha puesto de moda entre quienes quieren darlo todo por la noche. O en los atardeceres, como es el caso del Café del Mar, al más puro estilo ibicenco. Si quieres algo más movido, las opciones pasan por Paceville o San Julián . En Hugo´s Lounge puedes disfrutar de buenísimos cócteles a ritmo de música para todos los gustos. Si eres más de discotecas a lo grande, te va a encantar Gianpula Village, en Rabat, un mega recinto con jardines y tres salas, donde pinchan los mejores DJ´s de Malta.
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