Los meses más fríos del año en la ciudad de Mozart son sinónimo de mercadillos, galletas de jengibre, vino caliente, paseos y mucha música. Todo este espíritu romántico entremezclado con sus ya célebres atractivos culturales, arquitectónicos y naturales configuran una escapada de fin de semana a Salzburgo en invierno perfecta para disfrutar en pareja.
Mercadillo Christkindlmarkt junto a la catedral. © Österreich Werbung/ Bryan Reinhart Visitar Salzburgo es como darse una vuelta por un gran museo al aire libre; es admirar la increíble capacidad del hombre de engrandecer su ya de por si majestuoso paisaje natural, abrazado por los Alpes. Una urbe musical y cultural, esculpida con plazas, callejuelas y edificios barrocos hasta formar una obra Patrimonio de la Humanidad. Cuna de Mozart y reina de los festivales, se rinde ante las artes y conquista los corazones más melómanos.
Si viajas en verano no puedes perderte su célebre Festival de Salzburgo . Este festín de ópera, conciertos y teatro brilla también con exposiciones y eventos especiales repartidos por todo el casco histórico.
Mercadillo en Salzburgo. © Tourismus Salzburg GmbH/Günter Breitegger Pero aún queda tiempo para eso. Primero hay que dar paso a los primeros copos de nieve y a la magia que llega con ellos, porque en Salzburgo, las semanas de Adviento y la Navidad son calificadas por los románticos como la época más bonita del año. Tras celebrar el Año Nuevo a bombo y platillo, llegan enero y febrero, dos meses en los que parece que tienes la ciudad para ti sola, para pasear a tus anchas en busca de las joyas arquitectónicas del centro y gozar toda la música de la Semana de Mozart . Salzburgo en invierno es un destino ideal; y un fin de semana en él, da para mucho.
A base de mercadillos No hay Adviento ni Navidad sin mercadillos y Salzburgo lo tiene clarísimo. Alrededor de la ciudad hay ocho y en todos se respira una atmósfera de cuento, con aroma a castañas asadas y a vino caliente. El más romántico es el de la Plaza Mirabell ; pequeño e íntimo, está situado junto a los impresionantes jardines donde se rodó alguna que otra escena de la película Sonrisas y Lágrimas .
Mercadillo frente a la catedral. © Tourismus Salzburg GmbH/Wildbild Si quieres disfrutar de la magia del Adviento con un calendario gigante y un bosque de cuento decorado con 13.000 adornos navideños de color rojo, debes dirigirte al sur de la ciudad, al mercadillo emplazado en el palacio Hellbrunn.
Pero, la joya de la corona se la lleva Christkindlmarkt , que gira en torno a la Catedral de Salzburgo. Con profundas raíces históricas que se remontan al siglo XV y una ubicación privilegiada en la Residenzplatz y la Domplatz, este mercadillo es uno de los más antiguos del mundo y el más concurrido de la ciudad. Entre más de 100 puestos que ofrecen productos naturales, textiles, artesanías o irresistibles dulces, se suceden eventos culturales como lecturas navideñas para niños, desfiles tradicionales, conciertos corales o visitas guiadas de Navidad, dejando una atmósfera única.
Detalles de los mercadillos de Salzburgo. © Österreich Werbung/Lisa Eiersebner Paseando por el casco histórico Esas ganas de comprarlo todo en los mercadillos de la época navideña son proporcionales a los deseos de fotografiar cada rincón de su pintoresco casco histórico, envuelto en una atmósfera de aires señoriales y tintes medievales. En el entramado de estrechas callejuelas que se abren en grandes plazas, se sucede un rosario de imponentes edificios construidos en tiempos de príncipes-arzobispos, cuya riqueza provenía de la industria de la sal y de la extracción de piedras preciosas.
Catedral de Salzburgo. © Österreich Werbung/Lisa Eiersebner Las mañanas son para recorrer estas joyas. La majestuosa Catedral de Salzburgo de estilo barroco y donde fue bautizado Wolfgang Amadeus Mozart; la abadía de San Pedro , cuya iglesia es una joya rococó y que alberga uno de los camposantos más preciosos del mundo; o el palacio de Mirabell , construido por el arzobispo Wolf Dietrich von Ratineau para su amante, la plebeya Salomé Alt, son algunas de los imprescindibles de la ciudad. Tanto como pasear por los jardines del mencionado palacio, que en cualquier época del año constituyen un paseo híper-romántico.
Jardines del palacio Mirabell. © Tourismus Salzburg GmbH/ Günter Breitegger Degusta Salzburgo También debes perderte por su casco histórico llegando a la inevitable Getreidegasse que con sus icónicos carteles de tiendas en hierro forjado es un hervidero de gentes de toda clase. En ella está el Blaue Gans , antes la posada más antigua de Salzburgo (1350), ahora un hotel boutique con espíritu artístico –más de 120 obras de arte originales decoran sus estancias– y un restaurante emplazado entre paredes de piedra que sirve auténtica cocina austriaca. Tras visitar la Casa Natal de Mozart , a tiro de piedra del hotel y con mobiliario del siglo XVIII y recuerdos de la vida del genio musical, pásate por la plaza Alter Markt y toma una tarta Sacher en el legendario y antiquísimo Café Tomaselli , abierto desde 1703.
Preparación del Salzburger Nockerl. © ÖW/AMA/Christian Kremser, y Café Tomaselli. © Österreich Werbung/ Cătălin Georgescu Además de una exquisita cocina, con aires italianos y orientales y en la que destacan el Wienerschnitzel –un filete de ternera empanado y acompañado de patatas cocidas y salsa de arándano rojo– y el apetitoso Salzburger Nockerl –suflé con crema de frambuesa cuya original presentación recuerda las tres colinas de la ciudad–, Salzburgo tiene una amplia cultura cervecera, que se remonta a la época de los príncipes-arzobispos. Considerada la capital de la cerveza del país, cuenta con diez fábricas distintas. Acércate a la más prestigiosa de Austria, la Stiegl , que cuenta con la exposición sobre el mundo de la cerveza más grande de Europa o a la clásica Augustiner Brauerei , con la taberna cervecera más grande de Austria y delicatesen típicas.
Vistas de ensueño Capitaneando desde lo alto de los tejados del casco antiguo, se alza la fortaleza de Hohensalzburg , el emblema de la ciudad. Construida hacia el siglo XI por orden del arzobispo Gebhard, es considerada la fortaleza de la Edad Media mejor conservada de Europa Central.
Vista de Salzburgo con la fortaleza Hohensalzburg al fondo. © Tourismus Salzburg GmbH/Günter Breitegger Dentro de sus muros hay varios museos que invitan a un viaje al pasado y vestigios de la ciudadela que se construyó como refugio de la población en caso de ataque. Desde las alturas del cerro en el que se erigió –hay un funicular para subir–, puede divisarse unas de las panorámicas más espectaculares de la ciudad, además de las montañas que la cobijan, como la mítica Untersberg, con casi 2.000 metros de altura.
Vista de Salzburgo desde el monte Mönchsberg. © Tourismus Salzburg GmbH El Monte de los Capuchinos es otra colina que no debes perderte. Desde el llamado «púlpito», del monasterio de la misma orden, las vistas sobre los tejados de Salzburgo, con la fortaleza en frente, son deslumbrantes. Vale la pena acercarse también al Museo de Arte Moderno , situado en lo alto del monte Mönchsberg, para que veas la ciudad desde su fabulosa terraza y, a la vez, descubras todos los tesoros de arte internacional de los siglos XX y XXI.
Ciudad de cultura y música Pero más impresionante que sus vistas, si cabe, es la devoción de Salzburgo por la música, capitaneada por el legado del gran Mozart; su nombre está por todas partes y hasta se venden bombones con su cara –un souvenir más que apañado–. Los salzburgueses festejan a su Wolferl (nombre de pila de Mozart) de todos los modos imaginables: con museos, festivales e incluso con su propia fundación; hay conciertos y representaciones de obras todo el año, pero el culmen del Mozartismo llega al comienzo del año, con la Semana de Mozart .
Monumento de Mozart en Salzburgo y dulces inspirados en el músico. © Tourismus Salzburg GmbH. La ciudad entera se vuelca en esta celebración que en 2020 –de 23 de enero al 2 de febrero– explorará la música que Mozart compuso para viento y metal, ofreciendo tres producciones teatrales, una actuación de ópera concertante, conciertos de orquesta, música de cámara, danza y mucho más.
Cada año alrededor de 4.000 acontecimientos culturales convierten a esta ciudad situada a orillas del río Salzach en el hit parade de las metrópolis culturales más importantes.
Si tu pareja y tú no sois muy de música clásica tenéis una amplia oferta para escoger. Por ejemplo, acercaos al Winterfest , considerado uno de los festivales de circo contemporáneo más importantes del mundo. La filosofía de la Fiesta de Invierno es proporcionar paz y tranquilidad en el agitado tiempo (pre)navideño; un mundo mágico de espectáculos y acrobacias circenses para culminar una escapada romántica al Salzburgo invernal.
CONSEJOS ETHERIA Cómo llegar Actualmente no hay vuelos directos desde España, pero dada su cercanía con Múnich y la buena comunicación entre las dos ciudades, te recomendamos que vueles directamente a la ciudad alemana y luego tomes un tren –busca la tarifa especial Bayern Ticket– hasta Salzburgo, que tarda tan solo dos horas.
Donde dormir El Hotel Stein (sólo para adultos), a orillas del río Salzach y con vistas excepcionales del casco histórico, tiene una decoración con detalles que evocan a Venecia y recuerdan el legado italiano de Salzburgo. Aunque algo alejado del centro de la ciudad, el Hotel Schloss Leopoldskron , con sus idílicas vistas al lago y la fortaleza y su grandiosa historia, hará las delicias de los amantes del musical Sonrisas y Lágrimas .
Datos útiles Con la Salzburg Card tendrás entrada libre a los museos de la ciudad, podrás usar gratis todos los medios de transporte público –incluidos los funiculares de la Fortaleza y del Monte Untersberg y el barco del Río Salzach–, y tarifas reducidas en numerosos espectáculos y eventos.
Más información Turismo de Salzburgo .
Oficina de Turismo de Austria.
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