Ciudad cultural por excelencia, Viena conserva casi intacta su huella imperial. Pero la capital austriaca luce otra cara que merece la pena descubrir: la más verde, moderna y refrescante. Una ecléctica combinación que, sin duda, os sorprenderá si viajáis a Viena con amigas. Maria Teresa Platz, una de las plazas más espectaculares de Viena. © Yolanda Cardo En 2001 el centro histórico de Viena fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Sus impresionantes plazas y avenidas decoradas con monumentales palacios, elegantes edificios art nouveau , sus espectaculares fuentes y jardines dibujan una extraordinaria ciudad rebosante de arte, cultura e historia. Por algo fue durante más de siete siglos sede del imperio de los Habsburgo. Sin duda, en este marco todos los planes en Viena con amigas serán excepcionales.
Además, la capital de Austria ha sido y sigue siendo una fuente inagotable de inspiración para numerosos artistas, compositores o intelectuales. Gustav Klimt, Wolfgang Amadeus Mozart, Ludwig van Beethoven, Johann Strauss o Sigmund Freud son solo algunos de los nombres que figuran en esta ilustre lista. Todos ellos tejieron una atmósfera legendaria que pervive y atrapa a todo aquel que pasea por sus calles. Viena no se entiende sin ese grandioso y solemne legado pero también esconde otra cara menos conocida, moderna y desenfadada, que merece la pena explorar. Si queréis exprimir al máximo esta urbe imperial en vuestro viaje a Viena con amigas, seguid leyendo porque aquí tenéis todas las claves para una escapada perfecta.
Recorrer la ciudad en barco por el Danubio es una magnífica opción. © Yolanda Cardo Qué ver en Viena con amigas, planes ideales para todas 1. De palacio en palacio Cualquier visita a Viena con amigas debe incluir los espléndidos palacios imperiales. Durante siglos la dinastía de los Habsburgo gobernó su imperio desde el Palacio Hofburg , su residencia oficial y uno de los conjuntos palaciegos más grandes del mundo. Situado en el corazón del casco antiguo (en la parada Herrengasse de la línea U3 de metro), este monumental complejo aúna varios grupos de edificios que albergan la residencia del presidente austriaco, la capilla donde actúan los Niños Cantores de Viena, varios museos, la Escuela Española de Equitación, la Biblioteca Nacional de Austria o los aposentos privados de Francisco José y Sisi, la famosa emperatriz interpretada en la gran pantalla por la inolvidable Romy Schneider.
El Hofburg alberga la estancias privadas de Sisi y Francisco José. © Yolanda Cardo Otros dos magníficos palacios de visita obligada son el de Schönbrunn , antigua residencia de verano de los Habsburgo, uno de los edificios barrocos más hermosos de toda Europa dotado con ¡1441 salas! y unos bellísimos jardines; y el Belvedere cuyos refinados salones cobijan las principales obras de Gustav Klimt así como una de las colecciones artísticas más valiosas del país.
2. Cafés históricos, un delicioso break en Viena con amigas Esta majestuosa ciudad de palacios y museos está plagada de cafés. Cualquier momento resulta perfecto para adentrarnos en estos templos nostálgicos que huelen a café recién hecho y saben a chocolate y pastel. Buena compañía y una vitrina repleta de dulces tentaciones a las que no os podréis resistir: tarta Sacher, strudel de manzana, pastel de chocolate… este no es el mejor sitio para hacer dieta. Y si no… a ver si os podéis resistir al famoso pastel del Café Central , una de las cafeterías más bonitas, a la que eran asiduos Sigmund Freud y Adolf Loos; o a los pasteles de plátano del Café Diglas y ni qué decir de los Buchteln (unos bollitos rellenos de mermelada) que elaboran a diario en el Café Hawelka , toda una institución en la ciudad. Como también lo son los dulces que cautivaron a la mismísima Sisi de Demel K. & K. Hofzuckerbäckerei . En el Café Frauenhuber , uno de los más antiguos de la ciudad, tocaron Mozart y Beethoven y en al Café Museum acudían Gustave Klimt y Oskar Kokoschka. Os costará elegir entre tanta oferta.
Viena es un paraíso para las más golosas. © Yolanda Cardo 3. Museos en los que te quedarías a vivir Decía el escritor Stefan Zweig en su libro El mundo de ayer que “en ninguna otra ciudad europea el afán de cultura fue tan apasionado como en Viena”. Así es. Su glorioso pasado la dotó de un extraordinario legado artístico y cultural preservado en sus numerosos museos. Muy próximo al Palacio Imperial (el Hofburg) se encuentra el Museums Quartier (Barrio de los Museos) ocupando las antiguas caballerizas imperiales. Este colosal recinto de 60.000 m2 está plagado de museos, tiendas y agradables cafés. Alguna de las paradas más interesantes a tener en cuenta: el Museo Leopold exhibe la colección más importante de Egon Schiele; el Museo de Arte Moderno (MUMOK ), un santuario de arte de los siglos XX y XXI, con obras de Picasso, Warhol o Yoko Ono; y el Centro de Arquitectura de Viena.
El Albertina posee una de las colecciones gráficas más grandes del mundo. © Yolanda Cardo La oferta cultural es inmensa en toda la ciudad. Si queréis contemplar una de las colecciones gráficas más valiosas del mundo, el Albertina es vuestro destino; las colecciones de los Habsburgo os esperan en el Kunsthistorisches Museum (Museo de Historia del Arte); el Weltmuseum Wien (Museo del Mundo) muestra en sus 14 salas valiosos tesoros traídos de todo el mundo como el famoso “Penacho” de Moctezuma; el Belvedere atesora las principales obras de Klimt y Kokoschka; el Naturhistorisches Museum (Museo de Historia Natural) posee 20 millones de objetos relacionados con la historia de la Tierra, entre ellos la Venus de Willendorf con más de 29.500 años de antigüedad; y no olvidéis visitar el Museo Sisi consagrado a la legendaria emperatriz.
Si os gusta la arquitectura esta ciudad os encantará. © Yolanda Cardo 4. Parques de Viena, el descanso del viajero Viena no solo es una de las capitales europeas más hermosas sino también una de las ciudades más verdes de toda Austria. Casi la mitad de su superficie son espacios naturales. Recorrer sus jardines imperiales y parques públicos nos brinda una sorprendente alternativa para conocerla.
📍Nuestro consejo: dejaos seducir por la magnificencia de los jardines barrocos del palacio Schönbrunn con sus largas avenidas de verdes setos, decoradas con estatuas y fuentes; los del Belvedere , creados hacia el 1700 por el príncipe Eugenio de Saboya, uno de los más importantes de Europa, o el Augarten , uno de los parques públicos más antiguos de la ciudad creado en 1650.
Otros estandartes verdes por los que merece la pena pasear son el famoso Wiener Prater , uno de los favoritos de los vieneses para disfrutar de un relajante paseo o practicar deporte al aire libre junto a las aguas del Danubio; el Stadtpark (Parque de la Ciudad) o el bellísimo Volksgarten con sus más de 3.000 rosales.
Una estatua de Mozart en el Burggarten, uno de los hermosos jadines de la ciudad de Viena. © Yolanda Cardo 5. Asistir a un concierto en Viena, una ciudad con banda sonora ¿A qué suena Viena? La capital austriaca suena a la música de los grandes maestros: Wolfgang Amadeus Mozart, Ludwig van Beethoven, Joseph Haydn, Franz Schubert, Gustav Mahler, Johann Strauss… En ningún otro lugar del mundo han vivido y trabajado tantos y tantos compositores. Por algo presume de ser la capital mundial de la música. Y como tal, los eventos musicales se suceden a lo largo de todo el año. ¿Quién no ha escuchado alguna vez desde su casa el concierto de Año Nuevo de la Orquesta Filarmónica de Viena? La sala Dorada de la Musikverein (Casa de la Música) es el escenario de esta tradición convertida en acontecimiento mundial.
En la impresionante Ópera Nacional de Viena , construida en 1869, se celebran cada temporada cerca de 350 actuaciones y más de 60 óperas y ballets. Pero aquí la música no solo se siente, también se baila, al menos durante una noche cuando al grito de ¡que empiece el vals! se inaugura el Vienna Opera Ball .
No dejéis de seguir los pasos de Mozart, Beethoven o Johann Strauss visitando sus lugares de residencia, sus locales habituales, sus monumentos y tumbas o los escenarios de sus triunfos
La catedral de San Esteban en Stephansplatz, uno de lo iconos de la ciudad. © Yolanda Cardo 6. Las mejores vistas de Viena La torre de la catedral de San Esteban La catedral de San Esteban, situada en el corazón del casco histórico, no solo representa uno de los iconos de Viena sino que además es el edificio gótico más importante de Austria. Este vetusto y majestuoso templo cuenta con cuatro torres. A la más alta (136,44 metros) se llega después de subir ¡343 escalones! El esfuerzo y el sofoco merecen la pena cuando contempléis las espléndidas vistas de la ciudad desde este privilegiado mirador.
La noria más antigua del mundo Precisamente desde lo alto de otro de sus emblemas, la noria gigante del parque de atracciones del Prater , se puede también disfrutar de una magnífica panorámica. Esta atracción se construyó en 1897 para conmemorar el 50º aniversario del emperador Francisco José en el trono. Desde entonces millones de personas han girado acomodados en sus vagones rojos que, en más de una ocasión, han protagonizado sonados “cameos” en películas como el clásico de Orson Wells, El tercer hombre . Esta enorme estructura de 62 metros de diámetro y 430 toneladas de peso, que acaba de cumplir 125 años, cuenta con su propio museo y en sus icónicos vagones se pueden celebrar eventos.
La noria gigante del Prater con sus inconfundibles vagones rojos. © Yolanda Cardo 7. Arquitectura moderna (sí, también tiene) La opulencia imperial y el diseño más actual conviven en un exitoso ejercicio de alquimia arquitectónica. La anciana catedral de San Esteban se refleja en los espejos de la Haas Haus en el corazón de Stephansplatz; Hans Hollein diseñó la depurada rampa de acceso al Albertina y edificios firmados por Herzog & Meuron, Renzo Piano, Zaha Hadid o Jean Nouvel dibujan un nuevo panorama urbano.
Una de las zonas más modernas de la urbe es la que se despliega en torno a la sede vienesa de la ONU en la conocida como UNO City. Merece la pena acercarse hasta aquí y disfrutar de un skyline bien diferente trazado a golpe de brillantes edificios de líneas depuradas. La parada de metro más cercana es Kaisermühlen (línea U1). Una excelente idea es regresar al centro caminando por un amplio paseo que atraviesa numerosas zonas verdes mientras disfrutamos de las aguas del gran Danubio.
Depurados rascacielos dibujan una Viena bien distinta. © Yolanda Cardo.jpg 8. Relax junto al agua en Viena Relajarse a orillas del Danubio es uno de los planes favoritos de los vieneses. Y no es de extrañar. Sus llanuras de inundación han modelado en el Alte Donau un paisaje sorprendente de jardines, canales y playas fluviales como la de Gänsehäufel , y todo esto a tan solo unos minutos, con la línea U1 de metro, de la céntrica Stephanplatz. No os faltará de nada: cafés, bares y restaurantes, piscinas, zonas recreativas, verdes praderas sombreadas, balnearios públicos o instalaciones deportivas, como el Marina Hofbauer, donde alquilan pequeñas embarcaciones para salir a navegar por sus aguas. El lugar perfecto para disfrutar de los calurosos días de verano en la capital austriaca.
El Alte Donau es una zona recreativa de gran belleza perfecta para los meses de verano. © Yolanda Cardo Guía de Viena con amigas | Consejos útiles 📍¿Dónde dormir en Viena? La oferta hotelera en Viena es amplísima. Si vais a Viena con amigas podéis alojaros por ejemplo en el confortable ARCOTEL Kaiserwasser (desde 89 €) situado justo enfrente de las oficinas de Naciones Unidas, a tan solo una parada de metro del Alte Donau (Línea U1) y a seis de Stephansplatz. Si preferís algo más céntrico, junto al Barrio de los Museos se encuentra el Hotel Gilbert , un cuatro estrellas familiar con habitaciones desde 115 €.
📍¿Dónde comer en Viena? Por todo el centro de Viena encontraréis supermercados donde adquirir platos preparados, fruta, bocadillos, ensaladas y bebidas. También podéis recargar pilas en alguno de sus cafés o disfrutar de la variada oferta gastronómica por ejemplo en el Reznicek y su cocina tradicional vienesa, con un toque de modernidad; o en el Jola , un restaurante exclusivamente vegano que elabora sus platos con productos regionales y de temporada.
📍¿Cómo moverse en Viena? Lo más recomendable es adquirir la Vienna City Card (desde 17 €) con la que podréis viajar gratis en el trasporte público y obtener descuentos en museos y atracciones.
📍¿Dónde informarte de más datos prácticos para un viaje a Viena? Cualquier información necesaria para planificar vuestro viaje la encontraréis en la web oficial de Turismo de Viena.
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