Descubre Cinque Terre y sus maravillosos pueblos de Riomaggiore, Manarola, Corniglia, Vernazza y Monterosso. Esta franja del litoral de Liguria, cuya imagen desde el mar es la de una postal multicolor de casas arracimadas, nos invita a algo más que a la contemplación. Camina, navega o haz esta ruta en coche con tus mejores amigas. ¡Lo pasarás en grande! Riomaggiore vista desde el puerto. © Etheria Magazine Actualizado 4/2021 Es imposible resistirse a visitar Cinque Terre o al arte de admirar estos cinco pueblos tan próximos (si vas por carretera, 28 km) y con tantos rasgos en común. Sin embargo, nuestra recomendación es que realices una visita consciente fijándote tanto en su arquitectura como en su trazado urbano y en el maravilloso entorno que los rodea.
Aunque Cinque Terre merece por sí solo una escapada, es un destino que también complementa otros viajes por Italia debido a su ubicación cerca de puertos de crucero y ciudades turísticas. Es decir, si realizas un crucero por el Mediterráneo, con parada en Portovenere, es una excursión que te ofrecerán. Si estás recorriendo Italia por tierra, esta franja costera te pillará entre Génova (110 km) y Pisa (88 km).
Mujer asomada a una ventana en Riomaggiore. © Etheria Magazine Qué ver en Cinque Terre Las cinco poblaciones están conectadas por carretera, mar, ferrocarril y a través de los antiguos caminos que usaban los vecinos para ir de uno a otro. De los tres senderos principales (indicados con líneas blancas y rojas), el primero lleva por las montañas, el segundo por los santuarios y el tercero –conocido como el Sendero azul – es el que comunica los pueblos. Este último es el más recomendable porque no entraña gran dificultad y las vistas panorámicas son bellísimas.
Los paisajes y pueblos de Cinque Terre inspiran a los artistas. © Etheria Magazine Riomaggiore Si llegas desde el puerto de La Spezia, la primera población que encontrarás es Riomaggiore. Tanto si la observas desde la lejanía como si la admiras mientras caminas por sus calles te darás cuenta de por qué ha sido fuente de inspiración para muchos artistas. Entre los que mejor capturaron su esencia en lienzos fue Telemaco Signorini , que estuvo en Riomaggiore en dos etapas de su vida. Este pintor experimentó en la década de los 60 con una novedosa técnica basada en las manchas, las luces y los contrastes. Además de valor artístico, su obra tiene una gran importancia documental.
Históricamente no se tiene constancia de este pueblo hasta el siglo XIII, cuando pertenecía a la República de Génova. La dedicación genovesa al comercio propició la consolidación de este núcleo junto al mar. En la visita no te pierdas la iglesia de San Juan Bautista, el oratorio de Santa María Asunción y el castillo que domina el pueblo.
Iglesia de San Lorenzo, en Manarola. © Etheria Magazine Manarola Esta aldea de Riomaggiore, fundada probablemente a comienzos del siglo XII, es una de las imágenes más representativas de Cinque Terre. Deambular por sus callejuelas con pronunciadas pendientes regala no pocas sorpresas. Aparecen como por arte de magia fachadas de colores, casas-torre de estilo genovés, pequeñas tiendas y la bonita iglesia de San Lorenzo (del siglo XIV). Fíjate en el precioso rosetón de la fachada, está compuesto por doce pequeñas columnas.
Manarola. © Etheria Magazine Riomaggiore y Manarola están unidas por un sendero denominado la Via dell’Amore , que se puede recorrer en poco más de media hora y que regala unas panorámicas increíbles en las que los viñedos sembrados en terrazas cobran protagonismo.
Corniglia, el balcón de Cinque Terre De origen romano, Corniglia se considera el balcón de Cinque Terre porque es el único casco urbano, de los cinco, que no está en contacto con el mar Mediterráneo. Las viviendas de esta villa son más robustas que las del litoral, más anchas y bajas. En el centro histórico también se levanta un bonito templo de estilo gótico-genovés: la iglesia de San Pietro, con un llamativo rosetón de mármol y una fachada muy ornamentada. Aunque las mejores vistas se obtienen desde el oratorio de los Disciplinados (del siglo XVIII), se debe reservar tiempo para caminar y formar parte del día a día. No hay mejor lugar para ello que la plaza Taragio, la más frecuentada de Corniglia
Los senderos atraviesan los viñedos y regalan vistas impresionantes. © Etheria Magazine Vernazza Esta es la población más frecuentada por artistas e intelectuales y una de las más hermosas de Cinque Terre. La llegada desde los senderos regala una imagen espectacular con un casco histórico multicolor, un pequeño puerto y una playita desde la que comenzar a subir por las escalinatas (conocidas como ‘arpaie’) que recorren todo el pueblo.
Vernazza con su fortificación medieval. En el centro histórico, al igual que en los anteriores, se pueden ver casas-torre, iglesias y palacetes pero sobre el horizonte destaca una fortificación con un castillo y una torre del siglo XI. El templo más importante es el de Santa Margarita de Antioquía, del siglo XIII y de estilo románico-genovés.
Junto a la playita se sitúa una plaza donde recobrar el aliento y comer antes de emprender la vuelta hasta el punto más elevado de Vernazza donde habrás dejado el coche si has ido por carretera. Prácticamente en todas las poblaciones tendrás que dejar el vehículo a la entrada del pueblo, ya que no está permitido el tráfico a no residentes. Y, en cierto modo, es mejor porque resultaría difícil maniobrar por sus calles empinadas y estrechas.
Gastronomía tradicional de Liguria. © Etheria Magazine Monterosso al Mare Es el último pueblo que encontrarás si partes de La Spezia y el primero si llegas desde Génova. También es el de mayor dimensión y está compuesto por dos zonas: el casco histórico y Fegina. En este lugar necesitarás un poco más de tiempo para realizar las visitas monumentales, ya que cuenta con referentes como la iglesia de San Juan Bautista, el palacio medieval Podestà, el castillo de los Fieschi y el monasterio (en cuya iglesia hay obras artísticas de gran valor). En la parte de Fegina se encuentra villa Montale y la estatua de un Gigante, que inicialmente sujetaba una terraza sobre sus hombros.
✅ Tour en kayak o paddle surf en Monterosso al Mare .
Improvisado paseo en el montacargas usado para trasladar las uvas en la vendimia. © Etheria Magazine Consultas frecuentes de los lectores ¿Cómo llegar a Cinque Terre? En avión, puedes volar hasta Génova o Pisa. Una vez allí puedes emplear alquilar un coche o tomar el tren. En barco. Se puede llegar por mar a Monterosso al Mare, en verano y primavera, desde los puertos de La Spezia, Lerici, Porto Venere, Marina di Carrara y Portofino. Entra en www.navigazionegolfodeipoeti.it En tren. La línea Génova-Pisa tiene parada en La Spezia. Consulta la red italiana de trenes . Te puede interesar adquirir la Cinque Terre Express , que te permite subir y bajar en todos los pueblos por un precio cerrado, entre La Spezia y Levanto; o bien la Cinque Terre Card , con la que también tendrás acceso a los senderos y a otros servicios. La puedes comprar en las estaciones de tren y en algunas oficinas de turismo. ¿Cómo se llaman los cinco pueblos de Cinque Terre? Los cinco pueblos de Cinque Terre se llaman Riomaggiore, Manarola, Corniglia, Vernazza y Monterosso. Están todos alineados en primera línea de costa y se pueden recorrer en un solo día.
¿Cómo se pueden recorrer los pueblos de Cinque Terre? Se puede hacer el recorrido en coche, por carretera, o hacer una ruta a pie por el Sendero Azul en un solo día pero es conveniente ir parando y disfrutando de las poblaciones. Por lo tanto, busca alojamiento en alguno de los pueblos para hacerlo con calma.
Distancias: Monterosso – Vernazza (1h 30 min), Vernazza – Corniglia (1h 30 min), Corniglia – Manarola (1 hora), Manarola – Riomaggiore (Via dell’Amore: 30 minutos).
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