Alegre, extrovertida y con un punto muy mediterráneo, la ciudad alemana de Heidelberg es un destino ideal para un viaje sola o con amigas. ¿Te apuntas a una escapada en verano, con música en la calle, paseos y festivales en este rincón de Baden-Wurtemberg? Sigue leyendo porque te contaremos lo esencial que tienes que ver en Heidelberg en sólo 10 planes. Paseo por la ribera del río Neckar. © Etheria Magazine Es Heidelberg una ciudad histórica? Sí. ¿Tiene un amplio patrimonio monumental? También. Sin embargo, cuando pasa cierto tiempo desde que la has visitado, los recuerdos más vívidos, los que se quedan en la memoria están más relacionados con su ambiente, con lo que te hizo sentir en ese momento. Este rincón de la región de Baden-Wurtemberg está lleno de vida, de música, de paseos y de luz. Es imposible caer en la melancolía en Heidelberg. Como ya hemos comentado en otros artículos, hay lugares que pertenecen a una categoría especial, la de ciudades antídoto. Y Heidelberg lo es.
Animado ambiente de Heidelberg. © Etheria Magazine Es, por dicho motivo, por el que es un destino adecuado tanto para descansar como para vivir una fiesta cada noche, para olvidar un amor o para enamorarte con cada brindis. Viajar sola a Heidelberg es una gran experiencia, pero hacerlo con amigas , puede ser el viaje que recordaréis durante mucho tiempo.
Además, es un lugar al que resulta muy fácil llegar, tanto desde Frankfurt (70 km) como desde Stuttgart (a 90 km, una hora y media en tren). En este artículo partiremos del momento de vuestra llegada para recomendaros los lugares que tienes que ver en Heidelberg y las experiencias que más nos gustaron a nosotras.
Castillo de Heidelberg desde el puente de Carlos Teodoro. © Etheria Magazine 1. Castillo y jardines de Heidelberg Cuando llegas a la ciudad lo primero que ves, casi desde cualquier sitio, es el Castillo de Heidelberg (Heidelberger Schloss ) sobre una colina cercana. En esta fortaleza, que desde la lejanía parece presentar un estado ruinoso, vivieron durante cuatro siglos los Príncipes Electores del Palatinado.
Una vez arriba te darás cuenta de su dimensión real y del romanticismo que emana de sus construcciones. En este complejo palaciego no faltan fachadas monumentales, como la de Friedrichsbau , con decenas de esculturas, ni magníficas torres, ni grandes balconadas.
Castillo de Heidelberg. © Etheria Magazine Deberías entrar, al menos, a las estancias y salones palaciegos; al Museo de la Farmacia , una auténtica maravilla; y a la Bodega con su sala del barril gigante, con capacidad para 130.000 litros, que ocupa casi toda una habitación. Fíjate bien en los horarios porque cierran temprano.
Museo de la Farmacia. © Etheria Magazine En el patio central del castillo se suelen celebrar conciertos en verano , y alrededor del conjunto se extienden unos grandísimos jardines. Es habitual ver a grupos de jóvenes tumbados en el césped disfrutando de las vistas de la ciudad al atardecer con una copa de vino en la mano.
Jardines del castillo de Heidelberg. © Etheria Magazine 2. Subir en funicular Para llegar al castillo, lo más cómodo es subir en funicular (Heidelberger Bergbahnen , uno de los funiculares eléctricos más antiguos del país) hasta la estación de ‘Castle’ (a 192 metros). Son sólo unos minutos pero es una bonita experiencia. Además, tras la visita al castillo puedes volver a subir a otro para continuar el recorrido hasta la cumbre, pasando previamente por la estación Molkenkur. Cuando llegues a la cima, a Königstuhl (a 549 metros), puedes emprender algunas rutas senderistas o sencillos paseos.
Casa del Caballero (Haus zum Ritter), en Heidelberg. © Etheria Magazine 3. Un paseo por el casco antiguo Una vez terminada la excursión, y a pie de calle de nuevo, llega el momento de recorrer el casco antiguo o Altstadt para admirar la bella arquitectura de Heidelberg. Localiza en tu mapa algunos edificios como la Haus Zum Ritter , o casa del Caballero, donde incluso se alojó Víctor Hugo; y la Kurtfürstliche Hof-Apotheke , que es la antigua farmacia de la Corte del Palatinado, con una preciosa fachada de color rosa.
Si eres de las que aprovecha los viajes para hacer algunas compras o siempre te llevas algún recuerdo original, apunta esta calle: Hauptstrase . Se extiende por 1,6 km y es la calle peatonal más larga de Europa. En esta vía, además de bonitos edificios históricos, encontrarás muchísimas tiendas, agradables cafés y pastelerías donde disfrutar del ambiente y pasar la tarde.
Marktplatz con la iglesia del Espíritu Santo. © Etheria Magazine 4. Marktplatz Esta es una de las plazas más antiguas y más animadas de Heidelberg. Se encuentra en pleno centro histórico y es el lugar donde los amigos se reúnen para disfrutar de su bonito entorno desde una de sus terrazas. Cuentan que cuando el emperador José II pasó por aquí en 1764 exclamó: “Aquí es donde Alemania empieza a parecerse a Italia”.
Aunque ahora ya no exista el mercado que le dio nombre a la plaza, aún se conserva su animado ambiente. Alrededor de la misma se encuentra el Ayuntamiento, la magnífica iglesia del Espíritu Santo , a cuya torre es posible subir, y coloridas viviendas.
Puente de Carlos Teodoro. © Etheria Magazine 5. Puente de Carlos Teodoro o Alte Brücke Aunque ha sido reconstruido hasta en nueve ocasiones, el puente dedicado al Príncipe Carlos Teodoro transmite historia a través de su puerta monumental, torres y esculturas. Las curiosas torres que flanquean la puerta tuvieron unas funciones muy peculiares: una sirvió como cárcel y la otra de vivienda del guardia del puente, ya que este era el punto de peaje de la entrada de la ciudad.
El puente es un lugar muy concurrido durante todo el día, pero especialmente al atardecer. Desde el puente se puede ver cómo el sol tiñe de rojo las paredes del castillo y casi parece que esté en llamas.
Ribera del río Neckar, en Heidelberg. © Etheria Magazine 6. Relájate en la ribera del Neckar El nombre oficial de la ciudad es Heidelberg del Neckar , que es el nombre del río que cruza el puente Carlos Teodoro. Paralelo al caudal del Neckar, en la orilla norte, transcurre un paseo muy agradable donde algunos toman el sol, otros caminan o van en bicicleta… incluso hay quien se relaja en un pícnic con amigos. Es un sitio súper agradable para hacer un alto en el camino y descansar un rato mientras decides si quieres hacer un pequeño crucero o ir en kayak por el río.
Vistas de Heidelberg desde el castillo. © Etheria Magazine 7. Camino de los Filósofos Al otro lado del río comienza una ruta que tiene el sugerente nombre de ‘Camino de los Filósofos ’ y que discurre por un sendero de la montaña Sonnenhang . La belleza de este lugar ha inspirado a grandes pensadores y a poetas del Romanticismo. Merece la pena hacer este camino considerado uno de los senderos más bellos de Europa, y llegar hasta el Huerto de los Filósofos, donde crecen plantas mediterráneas como laureles, jazmines, higueras, almendros y castaños.
Las vistas de la ciudad y del castillo son increíbles desde el sendero. Un incentivo más para ponernos calzado cómodo y echar a andar.
Cervecería Heidelberg Kulturbrauerei. © Etheria Magazine 8. Tabernas históricas y agradables cervecerías Bares y terrazas donde tomar una cerveza alemana hay muchas en Heidelberg, así que te proponemos conocer sus tabernas históricas. Ruidosas, concurridas y con ambiente joven, estas tabernas situadas en la parte trasera de a Karlsplatz son una visita obligada. Sus orígenes están enraizados con las fraternidades estudiantiles de la ciudad, y siguen siendo lugar de paso obligado para los más de 40.000 universitarios de Heidelberg. Toma nota de estas dos: Zum roten Ochsen (El buey rojo) y Zum Seppl (Casa Pepe, y no es broma). Sirven comida tradicional, así que son una buena opción para cenar.
Cervecería Vetter. © Etheria Magazine Otra visita inexcusable es a Vetter donde elaboran y sirven la Vetter 33, con 33 grados de alcohol, y que entró en los Guinness como la cerveza con más gradación del mundo. Habrá que probarla, ¿no crees? Ya te avisamos de que es intensa, así que pide un chupito para empezar… Si prefieres algo más tranquilo, una cervecería que está fenomenal y que tiene una bonita terraza para cenar comida tradicional es Heidelberg Kulturbrauerei .
Terraza del campus universitario. © Etheria Magazine 9. La Universidad y su biblioteca En una ciudad estudiantil, con una universidad que sobrepasa los 600 años, merece la pena visitar sus instalaciones históricas. Entre las más llamativas están el Aula Magna neorrenacentista; el Museo de la Universidad; la Cárcel de estudiantes (la universidad podía aplicar penas de prisión al contar con jurisdicción propia); la biblioteca , con su impresionante fachada monumental, etc. No hay que caminar mucho porque está prácticamente todo en una manzana. Además en los patios de las instalaciones universitarias, hay terrazas y bares con mucho ambiente como Zeughause-Mensa im Marstall .
Visita teatralizada en el palacio de Schwetzingen. © Etheria Magazine 10. Excursión a Schwetzingen Si tienes pensado quedarte unos cuantos días en Heidelberg aprovecha para hacer alguna excursión. Situada a una media hora de la ciudad está Schwetzingen , donde se encuentra un maravilloso palacio, del siglo XIV, residencia de verano de los príncipes electores del Palatinado Carlos Felipe y Carlos Teodoro. Se puede hacer una visita guiada para conocer su suntuoso interior y los jardines versallescos que lo rodean. No dejes de acercarte a la mezquita que se encuentra dentro del inmenso espacio ajardinado.
Frente al palacio hay varias cervecerías, nosotras comimos en Schwetzinger Brauhaus zum Ritter , elaboran su propia cerveza y tienen unos menús tradicionales deliciosos.
Mezquita del palacio de Schwetzingen. © Etheria Magazine Guía de Heidelberg | Etheria Magazine Cómo llegar a Heidelberg Actualmente no están aún definidos los vuelos directos para este verano 2020, pero parece ser en breve se reactivarán las frecuencias de Lufthansa, Iberia, Air Europa, etc.
Dónde dormir en Heidelberg En Heidelberg hay decenas de hoteles, pero nosotras. nos alojamos en el Crowne Plaza Heidelberg City Centre . Sus instalaciones son confortables y tiene una ubicación bastante buena para recorrer a pie la ciudad.
Tarjeta turística Es muy aconsejable adquirir la Tarjeta de Heidelberg porque se puede usar en los medios de transporte urbano y se puede entrar gratis o con descuento en muchas visitas. La de 4 días cuesta 21 €.
📌 Excursiones y visitas guiadas Free tour en Heidelberg de Civitatis. Sólo pagas lo que quieras al terminar. Debes reservar previamente y el punto de encuentro es en la escultura del mono, que está situada en el puente de Carlos Teodoro.
Si vais un pequeño grupo y queréis reservar un tour de 2 horas privado por Heidelberg , Civitatis también tiene una opción que sale por 188 €. Reserva previamente porque, en caso de que te arrepientas, puedes cancelar hasta dos horas antes sin penalización.
Más información Turismo de Heidelberg .
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