Considerado uno de los pueblos más bonitos de España, Vejer gusta y se gusta subido a un cerro desde el que mira a su entorno sabiéndose bello. Como estamos seguras de que está en la lista de muchas mujeres viajeras, te contamos qué ver y qué hacer si has decidido dedicar unos días de tus vacaciones a este pueblo gaditano.
Vecinas charlando en un patio de Vejer. © SG En verano la provincia de Cádiz se convierte en uno de los lugares más deseados de la Península, y pueblos como Vejer de la Frontera son de los que aparecen en infinidad de listas de lugares para escaparse unos días en la época estival y disfrutar de su entorno, su playa y su gastronomía. Pero es una localidad que puede visitarse durante todo el año y si te escapas en otoño o primavera, la disfrutarás mucho más tranquila.
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Fachada vejeriega. © SG Con sus curiosas Hazas de la Suerte (un sistema de reparto por sorteo de lotes de tierra comunales para su explotación agrícola), recientemente declaradas Bien de Interés Cultural por la Junta de Andalucía, y su pasado andalusí, Vejer de la Frontera te está esperando. Aquí te contamos diez actividades con las que seguro que te enamoras de este rincón blanco de Andalucía.
1. Pasear por su casco histórico Vejer es uno de esos pueblos donde lo mejor es perderse entre sus calles blancas descubriendo patios llenos de flores y balcones de foto. No podrás dejar la cámara quieta. En este deambular te asaltarán los arcos que daban entrada a la antigua villa (el de la Segur, el de Sancho IV y el de la Villa), la torre de la Corredera (del siglo XV), la torre del Mayorazgo, el Baluarte de la Segur, el Castillo y la iglesia del Divino Salvador . Uno de los lugares más bonitos, donde seguro que querrás sentarte un rato contemplar el entorno, es la Plaza de España , con su fuente con coloridos azulejos y ranas y sus acogedoras palmeras.
Iglesia del Divino Salvador. © SG 📍 FREETOURVisita guiada por el legado monumental de Vejer de la Frontera (es gratuito, pagas lo que quieras al final).
2. Visitar sus tiendas de decoración Vejer de la Frontera es refugio de artistas y bohemios de toda España (y del mundo) y eso le proporciona una curiosa mezcla entre local y cosmopolita que hace que convivan tiendas de decoración árabe con delicadas tiendas con piezas vintage y con negocios tradicionales. Mis preferidas son Ecclectica Deco (eclecticadeco.es, no te pierdas sus carteles de Vejer inspirados en películas clásicas y sus originales cerámicas) y Taller de Badillo , con sus bonitas series cerámicas decoradas con peces. Si buscas llevarte un recuerdo con toques marroquíes, una buena opción es Artesanía Paco Francis (vejerartesania.com/es).
Tienda Ecléctica Deco y piezas del Taller de Badillo. © SG 3. Ver la puesta de sol en El Palmar El Palmar se ha convertido en una de las playas más populares de Cádiz para practicar surf y ver la puesta de sol. Si decides pasar toda la jornada, podrás disfrutar de este extenso arenal y tomar algo en alguno de sus restaurantes o chiringuitos. Puedes comer o cenar con mesa y mantel excelente atún y deliciosos arroces en Casa Francisco (puedes llegar a llorar con el arroz con carabineros que prepara Bernabé) o Casa Juan (con terraza para las tardes), dos instituciones con solera que nunca defraudan. O acude a Nacarum , un sitio precioso y tranquilo con buena cocina y vistas increíbles. Si buscas algo más informal o un cóctel mientras escuchas algún concierto al atardecer, la oferta es casi infinita: El Cartero , Havanna , Gran Baba …
Luces tras la caída del sol en El Palmar. © SG 4. Tomar algo en el mercado de San Francisco o en sus restaurantes Tienes que ir sí o sí a tomar algo al Mercado de San Francisco , un mercado tradicional que a partir del mediodía se transforma en un lugar donde tapear en sus mesas centrales o en su terraza con los productos de sus puestos (no te pierdas el sushi, las chacinas o las empanadillas). Si buscas un restaurante para una cena más pausada, encontrarás multitud de pequeños locales decorados con mucho gusto y con mesas en su exterior, algunas adaptadas a cuestas imposibles. Algunas recomendaciones: Casa Varo (muy buen atún), Las Delicias (en un precioso local, un teatro del siglo XIX renovado) y La Judería (con una carta de producto local con toques morunos y asiáticos y una terraza con vistas).
Mercado de San Francisco. © SG 5. Seguir a los Marimantas en su ruta cantada Esta ruta teatralizada por el casco histórico de Vejer de la Frontera a cargo de Marimantas (marimantasvejer.com) te sumerge en historias y leyendas de la ciudad, algunas de las cuales son contadas y cantadas. Con sorpresas durante la ruta y un homenaje siempre presente a la mujer vejeriega, en general, y a la figura de la cobijada en particular. Esta mujer recibe el nombre del traje que la cubre dejando sólo a la vista un ojo y que, aunque parece de tradición musulmana, su origen es castellano. Hoy en día es una de las imágenes del pueblo, hasta tal punto que en algunas heladerías encontraréis el ‘cobichoc ’ con su forma.
Escenas de la ruta ‘La noche más oscura’ con Marimantas. © SG 6. Dormir y comer como una reina mora En este pueblo blanco que no oculta su pasado morisco puedes dormir como una auténtica sultana si eliges alojarte en La Casa del Califa , un pequeño y precioso hotel lleno de detalles situado en pleno centro del pueblo, cuya sencilla fachada esconde un interior con habitaciones únicas y pasillos que se entretejen hasta descender a un precioso patio, ubicado en un granero del siglo XVI. Aquí está su restaurante, El Jardín del Califa donde te sorprenderá su deliciosa gastronomía marroquí. Cuenta con un salón interior llamado El Templo, y también con El Aljibe, un bonito reservado para seis personas en un antiguo pozo de agua del siglo X.
La Casa del Califa está en la animada Plaza de España. © SG 7. Darse un capricho en sus tiendas de ropa y bisutería Uno de los alicientes de perderse por las intrincadas calles de su casco histórico es descubrir pequeñas tiendas de ropa y bisutería decoradas con tanto mimo que es obligado pararse a curiosear. Encontrarás bonitos y originales vestidos, fulares, bolsos, pendientes… Tienes que visitar Morgana , que además de tener piezas de bisutería preciosas la tienda en sí misma es tan bonita con su decoración con piezas antiguas que seguro que pasas un buen rato en ella. Justo al lado, está la tienda con las camisetas más originales de Vejer de la Frontera: La Pájara .
Querrás pararte en todas las tiendas de moda y complementos de Vejer. © SG 8. Visitar la Fundación NMAC La Fundación NMAC Montenmedio Arte Contemporáneo es un lugar que no te dejará indiferente: un espacio donde se pretende un diálogo entre la naturaleza y el arte, y las piezas de Arte Contemporáneo se encuentran integradas en el paisaje. Cuenta con una exposición permanente y muestras temporales, y te puedes apuntar a sus visitas guiadas o ver el museo por tu cuenta. Durante el verano tiene un programa de actividades en torno al arte para adultos y niños.
Museo NMAC: obras ‘Plansone Duty Free’ de Pascale Marthine Tayou, ‘Puente’ de Shen Yuan y recepción. © SG 9. Realizar senderismo en la ruta de los Molinos de Agua La ruta de los Molinos de Agua es una ruta sencilla y circular de 5,5 km que puede realizarse en dos horas y tiene como punto de partida y llegada la iglesia de Santa Lucía , en la pedanía del mismo nombre. Además de los molinos, te encontrarás con pequeñas cascadas, vistas panorámicas y un acueducto. No es la única ruta de senderismo que podrás hacer en Vejer de l Frontera, consulta las que propone la Oficina de Turismo de Vejer en su apartado de Turismo Activo .
Paisaje en primavera desde la ruta de los Molinos de Agua. © SG 10. Enamorarse de Vejer Si no lo has hecho ya te debe faltar muy poco. Para el último empujón, puedes hacer la ruta propuesta por la Oficina de Turismo, Vejer Enamora , que comienza en la Plazuela y sigue por el Rincón del Beso (con foto obligada), el Mirador de la Cobijada, el Arco de las Monjas, la iglesia del Divino Salvador y, por supuesto, los callejones oscuros , donde una placa recuerda la historia de amor entre la vejeriga Catalina Fernández y el musulmán Ali Ben Rashid que hermanó a las ciudades de Vejer y Chefchauen, en Marruecos. Para terminar, puedes acercarte a la Plaza de España con su fuente con ranas. No buscamos príncipes azules, ni falta que nos hacen, pero quizá lanzándoles un beso quedemos rendidas para siempre a este precioso rincón blanco de Andalucía.
Seguro que si besas a un rana de la fuente de la Plaza de España te enamoras más aún de Vejer. Y de ahí, al Rincón del Beso. © SG 📍 TOUR PRIVADO por Vejer de la Frontera (90 euros el grupo completo).
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