Ciudad Real atesora un patrimonio que ni te imaginas. Sus pueblos y ciudades rebosan historia y encanto y su discreta naturaleza cincela parajes únicos, perfectos para exploradoras. Os enumeramos las mejores rutas por Ciudad Real, aquellas que no pueden faltar en vuestra escapada.
Amanecer en Las Tablas de Daimiel (Ciudad Real). Actualizado en febrero de 2024
Por estas tierras se paseó, a lomos de Rocinante, el más universal de los hidalgos, Don Quijote de La Mancha. Cervantes recorrió con su pluma algunos de los escenarios de esta hermosa tierra anclada en el centro peninsular. Un territorio de campos y molinos, de doncellas encantadas y gigantes imaginados, de suaves cerros y bosques de encinas centenarias, de minas y dehesas, de lagunas y humedales, de fortalezas, historia, buen vino y mucho, mucho teatro. Tomen nota y acuérdense de esta lista de las mejores rutas en Ciudad Real, que además son idóneas para hacer en cualquier momento del año.
Quizás esta forzosa cautividad sea el momento perfecto para adentrarnos en estas rutas inexplicablemente desconocidas. Porque los “locos” también pueden desvelarnos secretos y mostrarnos que la sencillez se transforma en algo extraordinario, como las hazañas del famoso caballero por un lugar de La Mancha.
Motilla del Azuer. Un lugar único Este yacimiento de la Edad del Bronce, de hace unos 4.000 años, está muy cerca del municipio de Daimiel. Excepcional ejemplo de una cultura que organizaba su vida en torno a un pozo de agua fortificado que servía como protección y a la vez albergaba toda la actividad del grupo humano con lugares de almacenaje, hornos para tostar grano, producción cerámica o fundición de bronce. Extramuros se situaban las viviendas. Resulta sorprendente que en esa época tuviesen el conocimiento suficiente para realizar una construcción de tal magnitud y con una organización tan precisa. Durante la visita (previa reserva en www.motilladelazuer.es) explican con todo detalle el origen de este extraordinario enclave, su importancia y cómo se llevó a cabo la excavación en este yacimiento arqueológico, uno de los más asombrosos que se pueden visitar en España y, sobre todo, nos muestra los vestigios de una cultura desconocida hasta hace pocas décadas.
Interior de la Motilla de Azuer. © Yolanda Cardo Cerca de allí se encuentra Motilla de las Cañas , hoy rodeada de agua y muy próxima al territorio de las Tablas de Daimiel, nuestra siguiente parada.
Parque Nacional de las Tablas de Daimiel. El paraíso de las aves Parque Nacional, Reserva de la Biosfera y ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves), ¿se puede pedir más? La singular belleza de este ecosistema se debe a la curiosa mezcla de aguas por el desbordamiento de los ríos Guadiana, de caudal más regular y aguas dulces, y Cigüela, de aguas saladas y caudal más estacional, en una zona llana que provoca la formación de tablas fluviales y lagunas de poca profundidad. Esta serie de circunstancias la aprovechan las aves para nidificar y para alimentarse durante sus migraciones. Algunas pasan largas temporadas o simplemente residen en este vergel. Así cualquier época del año resulta perfecta para su avistamiento.
Los humedales de Daimiel al atardecer. © Manuel Oñorbe Se puede hacer senderismo para recorrer las principales zonas, sin reserva previa, y además sus rutas son gratuitas. Para pasear por este mágico humedal conviene caminar en silencio, provisto de prismáticos y cámara de fotos para capturar, no solamente pájaros, sino también algún zorro o jabalí y en el agua reptiles o anfibios, ya que este generoso hábitat alberga una rica fauna. Os recomendamos planificar la visita temprano o al final del día, cuando los colores de los cielos alcanzan gran intensidad. En el Centro de Interpretación (www.lastablasdedaimiel.com) encontraréis toda la información necesaria.
Parque Nacional de Cabañeros. El Serengueti español ¿Sabías que Ciudad Real es la única provincia de la península Ibérica con dos Parques Nacionales? Aunque en el caso de Cabañeros comparte territorio con la vecina Toledo. Debido a la cantidad de mamíferos de gran tamaño como ciervos, corzos o gamos se le denomina el «Serengueti español». Curiosamente, este espacio natural estuvo a punto de ser convertido en campo de tiro para prácticas del ejército en los años 80. Afortunadamente fue salvado y nombrado Parque Nacional.
El «Serengueti» español. © Parque Nacional de Cabañeros Varias rutas recorren su diversa fauna y también su geología. En el paraje denominado Boquerón del río Estena se encuentran unos fósiles en los que se puede ver qué animales habitaban la Tierra hace unos 400 millones de años. La magnitud de esta reserva parece más propia de otro país, de otro continente, una experiencia sensorial increíble. Además podréis visitarlo en 4×4 como auténticas exploradoras de un safari por paisajes africanos. Antes de planificar cualquier actividad, es importante atender las recomendaciones que os facilitarán en www.visitacabaneros.es
Almagro. Capital del teatro Caminar por el entramado de sus calles es como viajar al pasado. Ermitas, iglesias, conventos, palacios… No en vano, durante el siglo XVI, fue una urbe muy activa económica y culturalmente gracias a su Antigua Universidad Renacentista. Tiene tanto para visitar que podemos dedicarle varias jornadas. La excusa perfecta para alojarnos en un edificio histórico, el antiguo convento de Santa Catalina del siglo XVI, reconvertido en Parador Nacional desde 1970.
Galerías acristaladas de la Plaza Mayor de Almagro. © Turismo de Almagro Pero, sin lugar a dudas, el protagonista almagreño es el teatro. En el célebre Corral de Comedias , que data del siglo XVII, se celebra cada verano el Festival Internacional de Teatro Clásico. Ubicado en la Plaza Mayor, una de las más peculiares y conocidas de las plazas españolas, sus galerías acristaladas de aspecto flamenco se deben a la acaudalada familia Függer, que explotaba las minas de Almadén hace siglos reportando prestigio y riqueza a la ciudad. Es muy recomendable sentarse en una de las terrazas para degustar sus famosas berenjenas con un vino de Valdepeñas, por supuesto. El Teatro Municipal, una bombonera preciosa del siglo XVII, y el Museo Nacional del Teatro completan un recorrido escénico único en España. Sin duda, esta ciudad es imprescindible en estas rutas por Ciudad Real.
Minas de Almadén. La cuna del mercurio Patrimonio de la Humanidad desde 2012, el Parque Minero de Almadén (parqueminerodealmaden.es) es uno de los complejos mineros más importantes del mundo por su antigüedad y por la importancia del mineral extraído de sus vetas, el mercurio. Durante décadas, España fue el máximo productor de este elemento, incluso se estima que un tercio de todo el mercurio que maneja la humanidad procede de aquí.
La visita es un viaje extraordinario a las entrañas de la tierra. Descubriréis muchos detalles y anécdotas como que en algún sitio de este yacimiento el mercurio afloraba en estado líquido. El recorrido por Almadén se completa con el Hospital de Mineros de San Rafael, la plaza de Toros hexagonal, única en el mundo, y la Cárcel de Forzados, para presos sentenciados a cumplir condena en estas minas. No son visitas muy conocidas pero también están entre las mejores rutas por Ciudad Real.
Castillete del pozo San Aquilino en el exterior de las minas. © Parque Minero de Almadén Campo de Calatrava. Caminando entre volcanes Esta provincia esconde una ruta sorprendente trazada por lagunas y por extintos volcanes apagados hace millones de años. Lo que sí persiste en su relieve son manantiales termales, hermosas lagunas y cónicas formas que se manifiestan al sur de Almagro como el volcán de La Yezosa y también el Cerro Gordo , en Granátula de Calatrava. Resulta muy útil conocer la dinámica interna volcánica para comprender cómo estos modelan el paisaje. Más de 200 de diversos tamaños se esconden en este singular paisaje. Una didáctica y divertida labor de investigación consiste en tratar de descubrirlos.
Este territorio ciudadrealeño también fue célebre gracias a la Orden de Caballería de Calatrava, compuesta por monjes-soldado, personajes legendarios que alimentan la imaginación de escritores y cineastas. Entre las joyas que esta comunidad dejó se encuentran el castillo de Calatrava la Vieja y el Sacro Castillo-Convento de Calatrava la Nueva con un rosetón impresionante en la iglesia intramuros. Su imponente belleza sirvió como excepcional escenario de la película “El Capitán Trueno y el Santo Grial”.
Villanueva de los Infantes. Ese lugar de La Mancha Un estudio, de la Universidad Complutense de Madrid en 2004, aseguraba que el lugar de La Mancha de cuyo nombre no quiso acordarse don Miguel de Cervantes era Villanueva de los Infantes. De lo que no hay duda es de la importancia del municipio durante el Siglo de Oro. Aún hoy al pasear por sus calles se aprecia este esplendor. Una hermosa ciudad blasonada repleta de recios edificios cuyas fachadas ostentan más de 250 escudos. Mucho noble caballero entre sus muros.
Plaza Mayor de Villanueva de los Infantes. © María José Vall Francisco de Quevedo eligió el antiguo convento de Santo Domingo para recuperarse de su mala salud pero finalmente murió en 1645. Es posible visitar su celda tal y como estaba cuando falleció. Sus restos reposan en la iglesia parroquial de San Andrés, en la imponente plaza Mayor. Esta plaza, punto neurálgico de la villa, se erige irregular y atractiva. La grandeza de su iglesia y la armonía de los edificios, así como el característico color de su piedra acaparan el foco de todos los objetivos.
No podemos abandonar la ciudad sin probar uno de los platos más emblemáticos de la sabrosa gastronomía manchega: el pisto manchego . Cada año celebran las Jornadas del Pimiento en las que elaboran la cantidad suficiente para repartir 10.000 raciones. En 2016 batieron el Récord Guinness con un pisto de 1.254 kg.
Lagunas de Ruidera. El conjuro de Merlín Este espectacular paraje inspiró algunos de los más bellos pasajes del Quijote. El anciano caballero imaginó que sus aguas eran en realidad damiselas encantadas por el mismísimo Merlín. Así de mágico es el Parque Natural de las Lagunas de Ruidera (www.lagunasderuidera.es), catalogado como Reserva de la Biosfera y zona de protección para las numerosas aves que lo pueblan. Le sobran motivos para estar entre las mejores rutas por Ciudad Real.
Las quince lagunas que configuran este complejo sistema hídrico se extienden a lo largo de 30 km y conforman la singular orografía del valle del Alto Guadiana. Las barreras naturales que deben salvar sus cristalinas aguas modelan una hermosa cadena de torrentes y cascadas.
Aguas azul turquesa de la Laguna Lengua. © Parque Natural de las Lagunas de Ruidera Este pequeño paraíso es otro de los maravillosos secretos por descubrir en esta excepcional tierra. Pero existen muchos más rincones que merecerían estar entre las mejores rutas turísticas por Ciudad Real, como Alcázar de San Juan, el valle de Alcudia, Valdepeñas, Campo de Criptana (puedes leer: «Ruta Saritísima por Campo de Criptana» ), el castillo de Alarcos…
Los ‘Gigantes’ de Alcázar de San Juan. © Yolanda Cardo Guía práctica de Ciudad Real Dónde dormir Siempre es buena idea alojarse en un parador, pero ahora aún más ya que ofertan tarifas muy tentadoras. Tanto el Parador de Almagro como el Parador de Manzanares tienen una ubicación idónea para visitar la provincia. Otra fantástica opción es el hotel La Caminera Club de Campo : gastronomía con estrella Michelin de la mano del chef Javier Aranda, spa y muchas actividades que os encantarán.
Qué comer Disfruta de su sabrosa oferta gastronómica: quesos, berenjenas, pisto, platos de caza y sus vinos, aquellos que un día fueron los favoritos en la corte de los Austrias.
Cómo moverse La mejor alternativa para recorrer las mejores rutas de Ciudad Real es en coche para poder desplazarnos de un lugar a otro con total libertad.
Tomad nota Reservad un día para relajaros en sus aguas termales: Balneario Cervantes (www.balneariocervantes.es) o Balneario Termal Fuencaliente (www.balneariofuencaliente.com).
Más información:
Turismo Castilla-La Mancha
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