Un 20 por ciento de la población tiene un sistema nervioso más desarrollado de lo habitual, es decir, son Personas Altamente Sensibles (PAS). Esto NO es una enfermedad, sino un rasgo psicológico de la personalidad con una base neurológica. Incluso hay quien lo considera un don, pues bien gestionado se puede convertir en un regalo para construir un mundo mejor. 2 de cada 10 habitantes del mundo son Personas Altamente Sensibles. © Javardh ML Si te molestan los ruidos más de la cuenta, si en el trabajo te estresas más que tus compañeros, si de vez en cuando sientes necesidad de aislarte del mundo o, incluso, de meterte en una habitación a oscuras… es posible que seas PAS. O lo que es lo mismo, una Persona Altamente Sensible . Los gritos, olores desagradables, las discusiones subidas de tono… pueden ser detalles que pasan desapercibidos para cualquier otra persona, pero que a un PAS molestan especialmente.
Alterarse más de la cuenta ante cualquier acontecimiento social, la sensibilidad especial a las aglomeraciones, una excesiva preocupación por los asuntos del día a día o el hecho de reflexionar en exceso sobre el propósito de la existencia son algunas de las características de las personas con alta sensibilidad.
Las Personas Altamente Sensibles se caracterizan por su alta creatividad, gran empatía, disposición para el liderazgo y el disfrute del arte, la cultura o la naturaleza. Y es que las PAS pueden gestionar una gran cantidad de información.
Las Personas Altamente Sensibles tienen un sistema nervioso más desarrollado que la mayoría de la gente. Como consecuencia de ello reciben más información sensorial al mismo tiempo que otra persona con una sensibilidad media. Las PAS tienen además una habilidad especial para percibir emociones , tanto en sí mismas como en los demás, y darse cuenta de los pequeños detalles cotidianos que otras personas con un nivel de sensibilidad normal no suelen captar.
La alta sensibilidad bien gestionada se puede considerar un don. © Leon Ell. ¿Crees que eres una Persona Altamente Sensible? Claves para identificarlo Averigua si cumples los cuatro requisitos que caracterizan a las Personas con Alta Sensibilidad:
La profundidad al procesar la información sensorial recibida. Las PAS tienen una forma intrínseca de reflexionar, y tienden a darle muchas vueltas a las cosas . La sobre estimulación, que puede producir una sobrecarga de información. Al recibir mayor cantidad de información, estas personas se saturan con más facilidad . La gran capacidad de empatía y una fuerte emocionalidad hacen que las cosas les afecten mucho más que a los demás. Las PAS viven con las emociones a flor de piel, para entendernos. La capacidad de captar los matices : un alto grado de sensibilidad sensorial les permite captar detalles, formas y aspectos sutiles de la realidad. Para que una persona se considere Altamente Sensible debe reunir estas cuatro características, todas , y no sólo una o un par de ellas.
Las Personas Altamente Sensibles perciben más matices. © David Becker Si te sientes identificada, puedes averiguar si eres PAS respondiendo las 22 preguntas del test que desarrolló Elaine Aron , a quien se atribuye el descubrimiento del rasgo. Fue el primero y el que más se sigue utilizando. Pero, tranquila, la alta sensibilidad no es una enfermedad , sino un rasgo psicológico de la personalidad que tiene base neurológica. Hay quien lo considera, incluso, un don. Es el caso de Karina Zegers de Beijl , una de las personas que más ha escrito sobre el tema en España y la que introdujo la alta sensibilidad en nuestro país.
“Reconocerte como Persona Altamente Sensible te brinda la oportunidad de hacer cambios en tu vida, en tus ritmos, en tu relación con los demás, en tu manera de pensar y de actuar”, asegura Karina, autora del blog Personas con Alta Sensibilidad . Para esta coach especializada en el rasgo desde 2007, percibir la sensibilidad como un regalo te permite vivir desde la intuición y la creatividad, eso que conocemos como “el sexto sentido”.
Es necesario aprender a gestionar los pensamientos, sentimientos y emociones. © Courtney Cook La Alta Sensibilidad no es un trastorno, sino un rasgo natural Algunos estudios científicos aseguran que la Alta Sensibilidad afecta a 2 de cada 10 personas. Para Elaine Aron, que también considera que un 20% de la población mundial es Altamente Sensible, este rasgo no es un trastorno, sino una estrategia razonable. En su opinión, se trata de un rasgo neutral que supone una ventaja de supervivencia en algunas situaciones. Esta estrategia de supervivencia consiste en procesar los estímulos más a fondo que otras personas. Aunque también puede llevar a una sobre-estimulación.
En función de las experiencias y aprendizajes que tenga la persona, le afectará positiva o negativamente. Aprender a gestionar los pensamientos, sentimientos o emociones puede ayudar a las PAS a no sentirse raras por ser diferentes y evitar la sensación de aislamiento social . “La sensibilidad se canaliza, no se suprime”, explica Karina Zegers. Ella cree que “suprimir no es el camino, ya que todo lo que intentas suprimir busca y encuentra otras maneras de salir, otras vías de escape”. En su opinión, el camino es la senda del entendimiento, del autoconocimiento y del cambio consciente. “Una vez que entiendes qué es lo que te pasa y cuál es el motivo por el que sucede, puedes empezar a reconducir la excesiva sensibilidad y emocionalidad”, asegura la Presidenta de la Asociación de Personas con Alta Sensibilidad en España (APASE).
El aislamiento social es uno de sus inconvenientes. © Bagir Bahana Al reconocerse a sí mismas como PAS, las personas con alta sensibilidad se dan cuenta de que algunas características de su personalidad, que pensaban que eran defectos, no constituyen rarezas que deban solventar o intentar superar sino que, por el contrario, “constituyen aspectos en lo que profundizar para poder gestionar en beneficio propio”, explica Nieves Sanjuán Hernández, coach especializada en alta sensibilidad.
Personas con una piel más fina Muchas personas con alta sensibilidad sienten que no encajan en el mundo, que perciben como un lugar hostil. Como no pueden evitar captarlo todo, las PAS se desbordan con facilidad y este estrés las pueden llegar a enfermar.
Pero ser PAS no es sinónimo de debilidad ni supone una falta de resistencia ante la adversidad. La sensibilidad tiene más que ver con tener un sistema neurosensorial más fino, lo que hace que se perciban con más intensidad las cosas , tanto las buenas como las malas. Como necesitan analizar las cosas profundamente antes de tomar sus decisiones, estas personas pueden desarrollar una vida interior más rica.
Las personas altamente sensibles no son “raras”, sino distintas. No son tímidas, sino que necesitan más espacio propio para procesar con calma toda la información recibida. No tienen miedo a la valoración de los demás, sino que necesitan más tiempo para recuperarse de los acontecimientos.
Empáticas y con deseos de ayudar a los demás, así son las Personas Altamente Sensibles. © Ricardo Gómez Se podría decir que son personas con una piel más fina. Por ello suelen tener más ganas de cambiar el mundo, buscan contribuir a causas nobles y desempeñar trabajos con sentido . Sus inquietudes les pueden llevar a contribuir con la sociedad desde el mundo del arte, la creación o el servicio a los demás . Para Karina Zegers, autora de los libros ‘La alta sensibilidad. Vivir desde el corazón ’ y ‘Personas altamente sensibles’ (en Mp3 o en edición impresa desde 14 euros en Amazon), traducidos al español, encauzar el exceso de sensibilidad permite no solamente disfrutar más de la vida sino también contribuir a que este planeta sea un lugar más humano, al poner su empatía y su pasión al servicio de los demás.
Por desgracia, la falta de conocimiento de este rasgo conduce a diagnósticos equivocados en muchas ocasiones.
Cuál es el origen de la Alta Sensibilidad El origen de esta elevada sensibilidad se relaciona con las conexiones neuronales del cerebro de las Personas Altamente Sensibles. En la mayoría de las personas la actividad de Sensibilidad del Procesamiento Sensorial (SPS) es comparativamente baja, por lo que “prestan menos atención a los estímulos sutiles, tardan mucho menos en entrar en acción y no son tan emocionalmente reactivas”. Las PAS, sin embargo, tienden a mostrar “una mayor conciencia de los estímulos sutiles, procesar la información más a fondo y ser más reactivos a los estímulos positivos y negativos ”.
Las PAS son más reactivas a las emociones. © Helena Lopes Es la conclusión a la que ha llegado el equipo de investigación formado por la Dra. Elaine Aron, el Dr. Arthur Aron, profesor de Psicología en la Stony Brook University de Nueva York, y la Dra. Bianca Acevedo, de la Universidad de California, en Santa Bárbara, autores de “El Cerebro Altamente Sensible”, un estudio de Resonancia Magnética Funcional (FMRI) sobre el Proceso Sensorial de la Sensibilidad y la respuesta las emociones de los otros.
Estos niveles especialmente altos de conciencia y capacidad de respuesta emocional son las dos características fundamentales de las Personas Altamente Sensibles (PAS), HSP por sus siglas en inglés. En ellas, las áreas del cerebro involucradas con la conciencia y la emoción, en concreto las conectadas con sentimientos de empatía, mostraron un flujo de sangre sustancialmente mayor en comparación con las áreas cerebrales observadas en individuos con baja sensibilidad.
‘El don de la sensibilidad’, de Elaine Aron. Si quieres saber más sobre las Personas Altamente Sensibles, puedes seguir los trabajos de Elaine Aron, que ya describió la alta sensibilidad en 1995. Esta psicóloga, que estudiaba este rasgo desde cinco años antes, es autora de 5 libros sobre la Alta Sensibilidad. El más conocido es ‘El Don de la Alta Sensibilidad ’, que ha sido traducido a 19 idiomas y lleva más de 1 millón de copias vendidas. Y también puedes contactar con la Asociación de Personas con Alta Sensibilidad de España (APASE) , creada en España en 2012 Karina Zegers.
También te puede interesar… • Mindfulness y meditación para reducir el estrés y la ansiedad .
• Haloterapia y talasoterapia, conoce todos los beneficios de la sal .