Fragmento del cartel de ‘La boda de Rosa’. Estamos habituados a clasificar las películas por el grado de violencia, por el nivel de erotismo…, pero y ¿si lo hiciéramos, también, por género o por el nivel de sexismo? ¿Y si midiéramos la presencia de las mujeres para descubrir si esa película cumple con los estándares mínimos para evitar la brecha de género? El test de Bechdel lo intenta.
¿Qué es el test de Bechdel? La primera aparición de este test se produce en 1985, de la mano de la dibujante norteamericana Alison Bechdel. Inspirándose en Virginia Woolf que denunciaba, ya en los años 20, que en la mayor parte de la literatura de ficción la presencia de un personaje femenino se debía solamente a su vínculo con un personaje masculino existente, Bechdel muestra, en una de sus tiras cómicas llamada «The Rule», que aparecía en el cómic ‘Unas lesbianas de cuidado’ (en inglés Dykes to Watch Out For o DTWOF ), cómo dos mujeres están a punto de entrar al cine.
El test de Bechdel en una viñeta. Una de ellas dice que únicamente acepta ver una película si cumple con los siguientes requisitos: si aparecen al menos dos mujeres, si éstas hablan una a la otra en algún momento (hablar significa tener una verdadera conversación de más de 3 frases y no solo un “Buenos días, ¿qué tal?” o “Adiós”) y si esa conversación trata de algo distinto a un hombre (ya sea marido, novio, amigo, padre, hermano…). Una variante del test exige que, además, las dos mujeres sean personajes con nombre. Si se aplicase a la inversa (es decir, a los hombres), estas tres simples reglas darían como resultado que prácticamente todas las películas estrenadas cumplirían el requisito para los hombres, mientras que las mujeres aparecen, en su gran mayoría, como el apéndice del personaje masculino, la novia del protagonista o la mujer “jarrón chino”.
Suecia, el primero en instaurarlo Este sistema de clasificación por género, fue instaurado, por primera vez, en Suecia, donde pequeñas salas de cine de autor, además de la televisión por cable sueca, empezaron a aplicarlo de forma oficial. En 2010, Ellen Tejle , directora de Bio Rio, un pequeño cine de Estocolmo, concienciada con el test de Bechdel e indignada por haber descubierto que las mujeres que tenían escenas habladas en los films americanos, durante aquel año, eran el 30,8% y que un tercio de ellas salían medio desnudas o en poses provocadoras, inventó un logo, el ‘Bechdel test approved’ , para denunciar esta falta de visibilidad de las mujeres en el cine. El logo fue pegado en cines de Suecia para prevenir a los espectadores del grado de sexismo en los films que iban a ver, extendiéndose, posteriormente, a otros países así como a algunos Festivales de cine.
Fotograma de la película ‘Invisibles’. © José Haro Test de Bechdel. Detractores y defensores El test de Bechdel establece, así, un método cuantitativo sencillo que subraya, en las obras artísticas en general y en el cine en particular, la escasa presencia femenina . No se trata, sin embargo, de un análisis exigente o con rigor científico.
A medio camino entre el juego, la ironía y la crítica, el test de Bechdel se ha popularizado con éxito en numerosas webs de crítica de cine, en proyectos feministas y en sitios web que realizan listas de películas conforme a si superan o no el test. Si bien no podemos decir que sea una prueba indiscutible de discriminación, sí que actúa como un indicador superficial de la visibilidad de la mujer en el filme. Que una película supere o no este test puede resultar anecdótico, pero que el 75% de las obras cinematográficas, de Hollywood y de otros países, no lo hagan, revela que existe un sesgo de género en el cine que refleja la desigualdad de la mujer en la sociedad en general.
El test de Bechdel arrastra a partes iguales a defensores y detractores, y crea una polémica notable en todo el mundo. Polémica que, por otra parte –es innegable–, revela que la llaga del sexismo está siempre abierta a pesar de los avances sociales.
La vida de Adèle pasaría el test de Bechdel.Consideraciones de los detractores Los detractores opinan que las películas que pasan el test no están siempre en relación con la calidad, algo evidente puesto que no hablamos de valía cinematográfica. Al contrario, muchas que no pasan el test son grandes obras y tampoco significa que no pasar la prueba equivalga a ser sexista.
Otras paradojas que se denuncian: hay films de directoras que no pasarían el test. Es el caso de la única ganadora del Oscar a la mejor película, Kathryn Bigelow que realizó un film (‘En Tierra hostil ‘, 2008) que no pasaría el test, mientras que un hombre, Abdellatif Kechiche firmó ‘La vida de Adèle ‘ (2013) film que lo pasa con nota.
Los detractores afirman que aprobar el test no garantiza profundizar en los roles femeninos (un diálogo no androcentrista entre dos mujeres no asegura la relevancia de sus personajes). Además, pueden surgir posibles “complejos” por parte de los propios cineastas para contar historias muy femeninas en detrimento de la calidad de la obra o de la coherencia del guion, sobrevalorando el feminismo.
Fotograma de la película ‘Las niñas’. © Jorge Fuembuena Defensores, a favor de personajes con personalidad Mientras tanto, los defensores justifican la importancia de este test porque consigue retratar, con bastante tino, la desigualdad que se encuentra en la sociedad (y en la industria del cine). El cine es, así, el triste reflejo de la situación que hay que denunciar, aunque sea a través de un medio juego. La cuestión no es solo si aparecen mujeres (hay filmes con guiones justificados sin mujeres que no son sexistas) sino cómo se enfoca el papel de estas mujeres .
El test pretende evaluar si el film refleja sus personalidades de forma inteligente y compleja o si su existencia no tiene más valor que ser “juguetes” de los hombres y transmisoras de la opinión de ellos. La idea es impulsar, a través del test, una concienciación para que los personajes femeninos sean serios, bien construidos y con personalidad. Los defensores piensan que si las mujeres somos la mitad de la población, deberíamos estar igual de representadas en la pantalla. Algo que no ocurre demasiadas veces, y que se explica, en parte, porque la mayoría de los productores, guionistas y directores son hombres.
Cartel de la película ‘Las niñas’. ¿Quién aprueba y quién no? Las listas de películas que no superan el test son importantes para demostrar que prácticamente toda la industria del cine se centra en contenidos que pasan por alto el punto de vista femenino. Como dato, entre el 2000 y el 2016, el 45 por ciento de las 108 películas nominadas a Mejor Película en los premios Óscar no superaron el test de Bechdel , mientras que solamente nueve de las 16 películas que ganaron el Oscar a Mejor Película en esos mismos años lo superaron.
‘The Bechdel Test Movie List’ clasifica, en Internet, las películas en función del test. Entre los films famosos que no pasan el test, se encuentran algunos de los éxitos más espectaculares de la gran pantalla. Es el caso de la Trilogía original de Star Wars (solo hay 3 personajes femeninos y no hablan entre sí); Avatar (hay mujeres que aparecen juntas pero no tienen una verdadera conversación de más de 3 frases) o Ciudadano Kane (algunas mujeres hablan entre ellas una sola vez pero sobre un hombre).
La lista de los suspensos se puede completar con Gladiator , Reservoir dogs , Gravity o todas las películas de James Bond. Entre los films que sí pasarían el examen, está la ya citada película francesa La Vida de Adèle , Tomboy de la directora gala Céline Sciamma o, y esto es sorprendente, la segunda parte de la trilogía de El Padrino , donde hay un diálogo entre Connie Corleone y su madre, sin referencia alguna a hombres.
Fotograma de ‘La boda de Rosa’. © Natxo Martínez El cine español: un asunto de hombres con reflejos de esperanza Pero, el cine de Hollywood no es el único que suspende, en su gran mayoría. En casa, el cine patrio presenta un balance poco favorable. Muchas de sus películas no pasan el test de Bechdel. No es un secreto que los hombres controlan la industria cinematográfica delante y detrás de la cámara o que las actrices siguen cobrando menos que ellos. Dicho de otro modo, en cifras: los hombres realizan 92% de las películas y 61,8% de los personajes son masculinos. Sin ir más lejos, Pedro Almodóvar, considerado el cineasta “femenino” por excelencia del cine español, no pasaría el test en muchas de sus películas, como Los amantes pasajeros , La mala educación o su última obra, la ganadora del Goya del año pasado, Dolor y Gloria . Sí que aprobarían algunas de sus otras obras como Todo sobre mi madre o Mujeres al borde de un ataque de nervios .
Desde el año 1986, solo dos mujeres han conseguido el afamado premio: Iciar Bollaín con Te doy mis ojos (2004) e Isabel Coixet, haciendo doblete, en 2006 con La vida secreta de las palabras y en 2018 con La librería . Aunque, paradójicamente, no significa que todas pasaran todos los requisitos para aprobar el test de Bechdel, lo que abundaría en los argumentos de los detractores.
Cartel de la película ‘Invisibles’. ¿Aprueban el test las películas de 2020? El balance de este año 2020, cuya temporada de premios cinematográficos españoles se inicia este enero hasta el 6 de marzo, fecha en la que se entregarán los Goya, nos depara, dentro del “suspenso” general algunas notas de optimismo. Entre las alrededor de 100 películas españolas que participan en los Goya y las 130 obras (entre largometrajes, documentales y series) de los premios FEROZ (Asociación de críticos cinematográficos de España), encontramos varios aprobados y un ramillete de directoras.
21 películas y series pasan en los Feroz el test de Bechdel. Unas realizadas por mujeres, otras no. Entre las primeras, destaca Invisibles (el título ya lo dice todo) de Gracia Querejeta, La Boda de Rosa de Iciar Bolláin, que acaba de conseguir la mayoría de las nominaciones para ser la ganadora de los Feroz o Las Niñas de la directora novel Pilar Palomero, filme candidato en los próximos Goya a la mejor primera película. Otros filmes realizados por hombres, también pasan el test como el documental Cholitas , la comedia Explota, Explota o el drama Akelarre . Curiosamente, no lo pasaría el film de la premiadísima Isabel Coixet, una de las cineastas españolas más importantes de la actualidad, con Nieva en Benidorm .
Documental ‘Cholitas’. ¿Hay esperanza? Sí. Porque hay films que pasan el test, porque hay más de un 20% de mujeres que han firmado las películas de este año, porque tres de las más importantes, como Querejeta, Coixet y Bollaín están en activo…Pero queda mucho por hacer. Mientras tanto, el test Bechdel nos mantiene alertas. Y, tú, esa película que vas a ir a ver ¿sabes si pasa el test?
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