Es difícil que hagas un viaje a México y no visites alguna zona arqueológica, ya que cuentan con vestigios de culturas pasadas repartidos por todo el país. Aquí hemos seleccionado 10 de los más interesantes, conocidos y accesibles. Si organizas una ruta cerca, no dudes en recorrerlos.
El Cuadrángulo de las Monjas en el yacimiento de Uxmal. Hay muchos motivos para viajar a México y uno de ellos sin duda es su gran riqueza arqueológica. Las culturas que pasaron por este extenso país norteamericano dejaron su huella en forma de pirámides, juegos de pelota y templos como un testigo, que ha perdurado en muchos casos escondido en la selva, de las diferentes culturas mesoamericanas. No dejes de enriquecer tu viaje a este país visitando aquellos yacimientos arqueológicos que te queden más cerca.
1. Teotihuacán (Estado de México) Su nombre significa ‘lugar de dioses’ y no es de extrañar que buscaran refugio en esta inmensa explanada situada a las afueras de Ciudad de México, donde las Pirámides del Sol y de la Luna resaltan más grandiosas sin cabe. El impresionante conjunto arqueológico de Teotihuacán formó parte de una de las mayores ciudades de la Antigüedad Mesoamericana, que contó con una estructura social compleja y fue un importante centro comercial. Fue abandonado en el año 800 d.C. Además de las pirámides, no te pierdas tampoco el Templo de la Serpiente Emplumada y La Ciudadela.
Yacimiento arqueológico de Teotihuacán. 2. El Tajín (Veracruz) La impresionante ciudad de El Tajín se encuentra a 12 kilómetros de Papantla y se cree que fue la capital del imperio totonaco. Fue contemporánea de Teotihuacán y destaca la Pirámide de los Niveles, con más de 300 cámaras mortuorias distribuidas en seis plantas. En este yacimiento arqueológico de México, cuyo nombre se cree que significa ‘ciudad del trueno’, merece la pena detenerse a contemplar sus bajorrelieves, que narran la vida cotidiana de esta cultura.
Pirámide de los Niveles del yacimiento de El Tajín. 3. Calakmul (Campeche) Aunque no es de los yacimientos más conocidos y visitados, Calakmul fue una de las ciudades más importantes de la zona entre los siglos VI y X, y llegó a ocupar 25 kilómetros cuadrados. Destacan sus dos grandes pirámides, insertadas en medio de una frondosa selva, una imagen poderosa e impactante. A su lado se ubican los conjuntos palaciegos ubicados en torno a plazas y patios.
Pirámide de Calakmul en medio de la selva. 4. Chichén Itza (Yucatán) La visita obligada de todo viajero que vaya a pasar unos días de descanso a Cancún o Riviera Maya es, sin duda, el yacimiento arqueológico de Chichén Itzá. La continua afluencia de turistas ha hecho que esté magníficamente restaurado y con accesos cómodos y amplios. Su mayor atractivo es el Templo de Kukulkán, que adquiere especial protagonismo en los equinoccios de primavera y otoño cuando una sombra en forma de serpiente parece ascender o descender por la escalinata. También tienes que acercarte al Juego de Pelota, al Observatorio, a la Casa de las Monjas y al Grupo de las Mil Columnas.
✅ Para contemplarlo con una luz preciosa, puedes realizar una excursión organizada al amanecer .
Chichén Itzá al atardecer. 5. Uxmal (Yucatán) Es una visita imprescindible si tu ruta por este país te lleva a la preciosa ciudad colonial de Mérida. Es uno de los mejores yacimientos arqueológicos de México para contemplar el estilo Puuc, característico de la zona, y las numerosas imágenes de Chac, el dios de la lluvia. Entre todas las construcciones destaca la Pirámide del Hechicero, cuyas formas redondeadas la distinguen claramente de otras construcciones mayas. También merece la pena acercarse al Cuadrángulo de las Monjas, a la Casa de las Tortugas, al Palacio del Gobernador y al Juego de Pelota.
Pirámide de El Adivino de Uxmal. 6. Tulum (Quintana Roo) Tulum se distingue del resto de yacimientos arqueológicos en México por su ubicación, asomando sus blancos muros a las aguas azul intenso del mar Caribe. Es el único puerto maya conocido, perteneciente al Período Postclásico, y estaba habitado cuando llegaron los españoles. Aunque no cuenta con grandes edificios, no puedes perderte El Castillo, el Templo de los Frescos y el Templo del Dios Descendente. Es una visita obligada por su fácil acceso si pasas unos días en la Rivera Maya.
Las ruinas de Tulum asomadas al mar. 7. Cobá (Quintana Roo) Cobá es uno de los yacimientos con más encanto de México, debido a su ubicación en medio de una tupida selva, 50 kilómetros hacia el interior desde Tulum. Esto hace que sea algo menos visitado, aunque fue sin duda una de las ciudades más importantes de la zona del Período Clásico maya. Su máximo esplendor se produjo entre los siglos VI y XI y su arquitectura se asemeja más al sitio arqueológico guatemalteco de Tikal que a los de la península de Yucatán. No puedes perderte el ascenso a la Pirámide de Nohoch Mul, la más alta de la península de Yucatán que ofrece unas vistas increíbles. Entre los grupos de edificios enclavados en la selva, destacan el Grupo Cobá, el Grupo de Pinturas y el Grupo Macanxoc, con interesantes estelas funerarias.
✅ Si no quieres perderte ningún detalle histórico, lo mejor es apuntarse a una visita organizada como las que realiza Civitatis.
Pirámide de Nohoch Mul en Cobá. 8. Palenque (Chiapas) El yacimiento arqueológico de Palenque , situado a 145 kilómetros de Villahermosa, es uno de los más importantes de la cultura maya. Fue un importante e inmenso centro religioso y espiritual de Mesoamérica y una de las ciudades más poderosas del período Clásico Maya. Si hay algo que destaca en este sitio arqueológico son sus estelas con interesantes bajorrelieves. Además, tienes que visitar el Gran Palacio, el Templo de la Cruz, el Templo de las Inscripciones y la Tumba de Pakal (un gobernante del siglo VII).
Yacimiento arqueológico de Palenque. © Crisóforo Gaspar Hernández 9. Bonampak (Chiapas) Uno de los yacimientos arqueológicos de México más singulares es Bonampak, situado a 155 kilómetros al sureste de Palenque, muy cerca de la frontera con Guatemala. El motivo son sus coloridos frescos mayas y su ubicación en medio de la selva Lacandona. Los sitios arqueológicos explorados y que se pueden visitar (todavía queda mucho por descubrir) se ubican en torno a la Gran Plaza. El esplendor del lugar llegó con el período Clásico Maya y fue abandonado en torno al 800 d.C.
✅ Para conocer a fondo este yacimiento, puedes apuntarte a la excursión organizada de Civitatis en la que de además conocerás el cercano yacimiento de Yaxchilán.
Bonampak, un yacimiento en medio de la selva. 10. Monte Albán (Oaxaca) A tan solo 9 kilómetros de la deliciosa ciudad de Oaxaca se encuentra uno de los más importantes yacimientos arqueológicos de México: Monte Albán, perteneciente a la cultura mixteco-zapoteca. Su ubicación ya es una excusa para acercarse a conocerlo, ocupando una planicie en altura que deja unas vistas que quitan el aliento. Pero, además, cuenta con el distintivo de ser el lugar más antiguo de influencia olmeca. La etapa zapoteca va del 600 a.C. al 800 d.C. y al final del periodo ya era un núcleo de 40.000 personas que habían asimilado las costumbres de la cultura teotihuacana. En el 1200 d.C. fueron conquistados por los mixtecas que utilizaron el lugar para enterrar a sus gobernantes.
Yacimiento de Monte Albán, cerca de la ciudad de Oaxaca. También te puede interesar…
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