Aunque la Fiesta de las Cabezadas de León hunde sus raíces en un episodio histórico del siglo XII, no sólo ha sabido conservar sus actos protocolarios sino que sigue captando la atención de locales y visitantes. La teatralización del acto y la batalla dialéctica de esta celebración se han convertido en su principal foco de atención. No te pierdas esta Fiesta de Interés Turístico Regional. Esta profunda reverencia da nombre a la Fiesta de las Cabezadas, en León capital. Pocas excusas se precisan para hacer la maleta y viajar a la ciudad de León, pero si necesitáis una en concreto, os animaríamos a esgrimir la Fiesta de las Cabezadas , una celebración que suele desarrollarse en torno a la festividad de San Isidoro, aunque por fuerza mayor se traslade, de vez en cuando, desde el último domingo de abril a fechas más propicias.
La capital leonesa, con su historia, su arquitectura y sus leyendas, es el marco ideal para saltar al pasado y revivir la tradicional Fiesta de las Cabezadas. También conocida como Ceremonia del Foro u Oferta , es un festejo anual que cada año despierta más interés ante el público foráneo. Al ser anual, si no podéis acudir este 24 de abril de 2022 siempre podréis asistir en años venideros.
Por qué se llama la Fiesta de las Cabezadas El porqué del nombre de la Fiesta de las Cabezadas es, seguramente, la primera pregunta que os estaréis haciendo en estos instantes, y no, no hay golpes en la cabeza ni gigantes ni cabezudos. El motivo de que reciba esta denominación es debido a que en un momento de la celebración, los munícipes hacen tres reverencias al Cabildo con una inclinación bastante «exagerada». Es decir, dan tres cabezadas llegando a alcanzar incluso un ángulo recto con sus cuerpos. Pero no empecemos por el final, tanto o más curioso es su origen y todo el desarrollo de la Fiesta de las Cabezadas de León.
Alegre colorido de las Fiesta de las Cabezadas (León). De San Isidoro a la «batalla de gallos» El origen de esta fiesta leonesa no es reciente, ya aparece mencionado su desencandenante –un milagro– en el ‘Chronicon Mundi’ , un manuscrito del siglo XIII donde Lucas de Tuy, un canónigo de la Colegiata de San Isidoro, relata un sorprendente hecho acontecido dos siglos antes, en el que “la lluvia cayó con abundancia sobre los campos de León y su alfoz”.
El milagro de San Isidoro La lluvia en aquel caso fue considerada no sólo providencial sino también milagrosa debido a un terrible periodo de sequía. La desesperación era tal que los vecinos de León decidieron sacar en procesión los restos de San Isidoro para que escuchase sus plegarias. Cuando la urna se encontraba a unas dos leguas de León, en Trobajo del Camino, alcanzó un peso tan elevado que los cargadores se vieron obligados a depositarla en el suelo incapaces de continuar. En ese preciso momento comenzó a llover con intensidad.
Al conocer este increíble suceso, la infanta Doña Sancha (hermana de Alfonso VII) se acercó al lugar donde estaba el arca. Tomó la decisión de ayunar durante tres días junto a la misma y le prometió al santo que sus restos nunca más abandonarían su templo. Tras esa promesa, la urna recuperó su peso liviano y pudo ser trasladada de nuevo a su basílica. El pueblo de León, agradecido por el milagro de la lluvia, decidió realizar una ofrenda anual, a través de sus instituciones, que consistía en un cirio de una arroba y dos hachas de cera. Este regalo debía realizarse en fechas próximas a la festividad de San Isidoro (26 de abril).
En el claustro de la colegiata de San Isidoro se suele producir la batalla dialéctica. Ceremonia de entrega de la ofrenda El último domingo de abril, cumpliendo dicha promesa, se produce desde hace siglos la entrega del tributo siguiendo un protocolo histórico. Éste protocolo se inicio con un desfile del cortejo municipal hasta la plaza de San Marcelo, donde se sitúa la Real Colegiata y Basílica de San Isidoro. Mientras suena el himno de León, y se enarbola el pendón real, el cortejo de la corporación municipal avanza a buen paso. Al llegar a la plaza, el concejal de mayor edad y el jefe de la policía localizan al abad, que les espera en el atrio de la Colegiata, para llevar al alcalde ante el mismo. Tanto el cortejo como los representantes del Cabildo, además de otras autoridades y curiosos, se sitúan alrededor del claustro para asistir al momento más memorable de la Fiesta de las Cabezadas: la batalla dialéctica.
La batalla dialéctica es el momento más jocoso de la celebración. Una batalla dialéctica repleta de ironía ¿El motivo de esta batalla? Dilucidar si, como ha indicado el abad al recibir al alcalde es una ofrenda de carácter obligatorio, o bien, como señala el representante del Consistorio, es totalmente voluntaria. Cada parte, la eclesiástica y la civil, realiza tres intervenciones en las que se exponen los argumentos de ambos, evidenciando las cualidades para la oratoria (podéis localizar algunas en medios leoneses o en YouTube) de cada uno.
Las discrepancias, llenas de ironía, se resuelven con unas “tablas”, y se determina que la discusión queda aplazada para el año siguiente. El alcalde entrega al abad el cirio de una arroba (11,5 kg) y termina la primera parte de la ceremonia. Para que os hagáis una idea, este cirio tiene unas dimensiones de 110 cm de altura y 13 cm de ancho, y en el mismo están pintadas la heráldica de León y la efigie de San Isidoro.
Reverencia final de la Fiesta de las Cabezadas. El acto finaliza con una misa y unos rezos ante la urna del santo, antes de abandonar la Colegiata. Una vez fuera, unas rayas blancas pintadas en la plaza marcan los lugares donde los representantes del Consistorio deben detenerse para hacer una profunda reverencia mirando al templo (y al abad que permanece observándoles). Con las “tres cabezadas” termina la celebración oficial y comienza la extraoficial de leoneses y visitantes. Es un día para compartir con familiares y amigos, para degustar la cocina y los vinos leoneses.
Más información Turismo de León León es Tradición .
Fotos cedidas por el Ayto. de León.
Interior del Panteón de los Reyes en la Real Colegiata de San Isidoro. © Ayto. de León Sigue leyendo sobre León… Si León no existiera, habría que inventarlo: 10 razones para descubrir la capital de un reino fascinante .
16 secretos que desconoces de la milenaria ciudad de León .
Excursiones: Las Médulas, ‘prestosidad’ a la leonesa .