Dalí es una gran excusa para viajar a Girona y disfrutar haciendo la ruta del Triángulo daliniano. En este artículo te contamos qué lugares visitar para descubrir en solo tres visitas las claves de este artista: Figueres, donde nació; Cadaqués, su refugio; y Púbol, el feudo de su musa. Sala de Mae West, en el Teatro Museo Dalí. © Pedro Grifol Hay creadores controvertidos y personajes raros, y después está Él: Dalí, un artista que dejó al mundo atónito y que siguió haciéndolo tras su muerte. París y Nueva York dejaron su impronta en este genio del surrealismo, pero ningún lugar tuvo tanta importancia en su devenir existencial como su tierra natal, el Ampurdán . En Etheria Magazine hemos seguido sus huellas, y visitado los lugares donde nació, vivió y fueron fuente de inspiración. ¿Nos acompañas a conocer sus principales refugios en Girona?
Teatro Museo Dalí en Figueres.© Pedro Grifol Figueres, primer vértice del Triángulo daliniano Empezamos el recorrido en Figueres, primer vértice del Triángulo daliniano, la localidad gerundense donde nació Salvador Dalí en 1904. Allí estudió –¡o (quizá) no estudió nada!– pero sin lugar a duda, por lo que sí mostró interés desde su tierna infancia fue por el universo artístico. En la masía de la familia Pixot , artistas intelectuales (más o menos) del lugar, descubre el movimiento de moda: el Impresionismo . Aquella experiencia vivencial le llevó a iniciar su trayectoria artística, y se matriculó en la escuela de dibujo del pueblo.
Cúpula geodésica del Teatro Museo Dalí, en Figueres. © Pedro Grifol Teatro Museo Dalí, en Figueres A la edad de 15 años, ya pudo exponer sus primeros dibujos en el Teatro Municipal de Figueres. ¿Imaginaba el Dalí adolescente que ese mismo edificio albergaría el museo que hoy lleva su nombre? Probablemente no, pero el destino guarda sus designios.
El Teatro Museo Dalí de Figueres , inaugurado en 1974, es la mayor obra surrealista concebida por el genio creador de Dalí. Todos los detalles fueron diseñados por él siguiendo un peculiar transcurso desde sus inicios hasta el final de su vida, porque allí también se encuentra el mausoleo en el que descansan sus restos.
Torre Galatea del Museo Dalí en Figueres. © Pedro Grifol Así, el recorrido visual se transforma en una suerte de viaje escenográfico por un mundo surreal de montajes ópticos, como el sofá-labios de la sala Mae West ; o los anamorfismos de las salas de la torre Galatea , con sus huevos y panes dorados; o las impactantes salas dedicadas a las joyas diseñadas por el artista, donde destacan el Ojo del Tiempo, el Corazón Real o el famoso Elefante del Espacio. En el gran el patio central se expone el no menos conocido Taxi Lluvioso , una instalación presidida por la opulenta escultura de la reina Ester. Nos faltará tiempo para verlo (y entenderlo) todo.
“La única diferencia entre un loco y yo es que yo no estoy loco”.Salvador Dalí
‘El taxi lluvioso y la reina Ester’. © Pedro Grifol Cadaqués, segundo vértice del Triángulo daliniano Este antiguo pueblo de pescadores es uno de los más carismáticos de la provincia gerundense. Enclavado en plena Costa Brava, Cadaqués era el lugar donde la familia Dalí (su padre había nacido allí) veraneaba desde que el niño Salvador tenía tres años. El lugar constituyó una pasión fulminante para el niño artista que, ya ‘independizado’ de sus padres, fue donde construyó su mansión refugio junto a una bahía llamada Portlligat . Allí vivió con su amante, esposa y musa (por ese orden) Helena Ivànovna Diakonova, es decir: Gala.
Casa-museo Dalí en Portlligat. Cómo es la Casa-museo de Dalí en Portlligat La Casa-museo de Portlligat es un fabuloso ejemplo de hogar surrealista. La superposición de objetos, su abigarramiento compulsivo y el (supuesto) anacronismo estético pueden provocar una especie de desasosiego a cualquier mortal, pero el surrealismo extremo es lo que tiene: “El mal gusto es lo más creativo que existe. El buen gusto, que es todo lo francés, resulta estético” . Dalí dixit .
En el hall de entrada nos recibe un gigantesco oso polar disecado y colmado de abalorios ¿Qué criterio seguirían Gala y Dalí a la hora de decorar su casa? Nunca lo sabremos, pero intuimos que tal barroquismo responde a una mitología privada y obsesiva, y probablemente, al deseo de epatar a los invitados. Propósito conseguido.
Oso disecado en la Casa-museo Dalí en Portlligat. Otras visitas en Cadaqués El pueblo de Cadaqués también tiene otras casas peculiares, como la Casa Serinyana, ya que a principios del siglo XX muchos de sus habitantes emigraron a “las Américas” y, posteriormente, volvieron como ‘indianos’ y construyeron mansiones señoriales. También tiene una iglesia encalada en lo alto (la iglesia de Santa María ) y un Museo Municipa l donde se exponen algunas obras de Dalí, y donde exponen los pintores lugareños. Y la estatua de Dalí, que lo preside todo: “Aquí he creado mi personalidad, descubierto mi amor, pintado mi obra, edificado mi casa. Soy inseparable de este cielo, de este mar, de estas rocas. Ligado por siempre a Portlligat.”.
📌 Tour de Dalí por Cadaqués (desde 16 €).
Castillo de Gala, tercer vértice del Triángulo daliniano El tercer vértice del ‘triángulo daliniano’, de esta ruta de Dalí en Girona, se llama Púbol . Se trata de un castillo medieval, situado en el Bajo Ampurdán , que llevaba años abandonado hasta que Dalí lo compró para su venerada Gala en cumplimiento de la promesa que le hiciera en un viaje a la Toscana. El artista volvió a crear estancias sorprendentes aprovechando las paredes derrumbadas y diseñó una especie de salón del trono para Gala. Elogio a la excentricidad.
Fue el refugio para Gala , donde ella podía descansar de la agitada vida mediática que llevaba con su marido; de hecho, incluso el mismísimo Dalí tenía que ser invitado formalmente para visitarla en su castillo.
Jardín del castillo de Púbol. Tumba de Gala y último estudio de Dalí Cuando la reina del castillo fallece, Dalí se instala en sus aposentos para no abandonarla en la soledad de la cripta donde reposan sus restos. Sus últimas obras pictóricas fueron creadas en este apocalíptico lugar. Este fue el último estudio del pintor , que también se puede visitar.
Es un remanso de paz, comparándolo con el excelso Teatro Museo de Figueres, y tiene una atmósfera enigmática. En su jardín habitan inquietantes elefantes de patas largas junto a un busto de Wagner que custodia la piscina y que nos transporta a la obertura musical de un cuento surreal.
“Solo hay una diferencia entre un loco y yo. El loco piensa que está cuerdo. Yo sé que estoy loco”. Salvador Dalí
Elefante en el jardín del castillo de Púbol. En estos tiempos que vivimos, diríase que la popularidad de la que gozaba Dalí era la consecuencia de ese comportamiento social que hoy llamamos ‘postureo’, pero, aunque el verdadero Dalí solo aparentó estar loco durante toda su vida, probablemente estaba más loco de lo que él creía. Hágase su voluntad.
GUÍA DE VIAJE ETHERIA Cuánto tiempo se necesita para hacer el Triángulo daliniano Para disfrutar de la visita a los tres vértices del ‘triángulo daliniano’ son necesarios como mínimo dos días. La distancia que hay entre ellos obliga a prever un desplazamiento mínimo de 40 km para ir desde Figueres a Portlligat (Cadaqués) y otros 40 km para ir desde Figueres a Púbol (cerca de La Bisbal d’Empordà, dirección Girona).
Así que es recomendable alojarse en Figueres un par de noches, que además es un pueblo con algunas tentaciones turísticas más, aparte de las que giran en torno a la ilustre figura de su ciudadano más emblemático.
Dormitorio de Gala y Dalí, en el Teatro Museo Dalí. © Pedro Grifol 2 rutas guiadas de Civitatis con Dalí como protagonista 📌 Museo de Dalí, Cadaqués y Cabo de Creus , con transporte, visitas, catas y degustaciones. 📌 Tour por Girona y Museo Dalí de Figueres . Excursión de 8 horas.
Museo de Juguete de Cataluña Es una de las visitas recomendables. Ubicado en el antiguo Hotel París, desde su inauguración, en 1982, no ha parado de incrementarse con donaciones de artistas y diletantes de la cultura catalana. Entre los miles de juguetes expuestos, podemos ver los que habían pertenecido a personalidades como Joan Brossa, Quim Monzó, Ernest Lluch, Salvador Puig Antich, Terenci Moix, etc. Naturalmente, no podía faltar una sala dedicada a Salvador Dalí , donde se encuentra el osito Marquina, que García Lorca menciona en sus cartas. Entrañable.
Museo del Juguete de Figueres. Café Astoria Recomendable tomarse un cafetito (o un Cacaolat ) en el Café Astoria , uno de los sobrevivientes de la época de juventud del pintor ampurdanés. Aunque, en la actualidad, está muy reformado, mantiene intacta la zona de barra.
Hotel Plaza Inn En el Hotel Plaza Inn destaca la decoración de las habitaciones con pinturas realizadas por la Escuela de Arte de Olot. Sus precios son bastante asequibles.
Comedor Dalí en el Hotel Durán de Figueres. © Pedro Grifol Hotel Durán Pero el alojamiento con más recuerdos dalinianos es el Hotel Durán . Dalí se hospedaba allí antes de tener sus aposentos en la Torre Galatea de su museo. Todavía conserva la sala donde solía comer el artista, que se mantiene igual a como aparece en las fotos de la época. Si puedes dormir en este lugar, podrás presumir de un verdadero privilegio: el espíritu de Dalí sigue por ahí.
*En estos tiempos pandémicos, para saber más sobre los precios de las entradas, horarios y períodos de apertura de los tres lugares clásicos del triángulo daliniano habrá que consultar las páginas web de cada uno de ellos.
Información general Fundación Gala- Salvador Dalí .
Teatro Museo Dalí en Figueres. © Pedro Grifol También te puede interesar… 6 pueblos imprescindibles en un viaje a la Costa Brava con amigas .
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