Se puede decir que un hotel es de auténtico lujo cuando, además de la calidad de servicio que se presupone a un cinco estrellas, es capaz de proporcionar ese bienestar que hace que que unas vacaciones sean inolvidables. Todo esto lo consigue The Ritz-Carlton Abama, que se convertirá en uno de tus lugares favoritos de la isla de Tenerife. The Ritz-Carlton Abama. El sur de Tenerife es siempre un destino perfecto. Y si te alojas en el hotel The Ritz-Carlton Abama el éxito de tu viaje está asegurado, sea cual sea tu plan de viaje. Si vas en pareja, está lleno de románticos rincones donde descansar con las mejores vistas del mar y la isla de La Gomera; y una escapada con amigas a Tenerife es garantía de éxito. En un viaje familiar, todos encontraréis un sinfín de actividades divertidas en el propio hotel y en la isla, como ya os hemos contado en el reportaje 8 excursiones con niños desde el sur de Tenerife .
Y, ¿has pensado en hacer una escapada tú sola para descansar y desconectar de todo? Pues ten muy en cuenta a este hotel; te van a cuidar y mimar con todos los servicios de un cinco estrellas y esa cortesía canaria que te envuelve como si estuvieras en casa.
Lobby Bar. © Matthew Shaw Primero pongámonos en situación para ir comprobando por qué The Ritz-Carlton Abama es siempre una buena elección. Imagínate un precioso hotel color albero, que contrasta con el azul intenso del océano Atlántico, situado sobre un acantilado que sirve de escenario para unas vistas perfectas. Después de comprobar que se ha acertado con el emplazamiento donde pasar unos días de vacaciones, ya solo queda empezar a descubrir este hotel lleno de rincones sorprendentes y bellos jardines.
Playa del hotel The Ritz-Carlton Abama. © Matthew Shaw Rápidamente comprobarás que la extensión del hotel permite bonitos paseos, algunos hasta la misma playa, preciosa y protegida por un acantilado. Si viajas en familia, seguro que lo pasáis a lo grande en sus piscinas, y el Ritz Kids (el más grande de Europa) se convertirá en el lugar favorito del hotel para los más pequeños (y para los mayores, gracias a los ratitos de paz que les proporciona).
Las habitaciones de The Ritz-Carlton Abama Elegir entre sus 459 habitaciones y suites es sencillo, ya que sus categorías y ubicaciones han sido pensadas para satisfacer las necesidades de distintos tipos de clientes. Eso sí, todas comparten una suave decoración en tonos neutros con detalles en piezas como lámparas o cuadros que dan personalidad a las estancias; unos baños amplios con todas las comodidades y unas camas de las que te va a costar salir por las mañanas.
Suite de un dormitorio. Para los viajes en pareja, una opción muy tranquila es alojarse en la zona de ‘solo adultos’ , donde podrías escoger entre la Habitación Deluxe o la Suite de un dormitorio. Si prefieres alojarte en la zona central del hotel, tendrás que optar por la Ciudadela . Aquí encontrarás varios tipos de habitaciones: Deluxe, Junior Suite o la Suite de un dormitorio, esta última perfecta si viajas en familia. Y, para un plus de privacidad en una zona muy tranquila, la mejor opción es el área de Las Villas , con habitaciones Deluxe y Suites de un dormitorio.
Piscina de la zona de Las Villas. Pero, si has decidido que sí o sí es el momento de tirar la casa por la ventana, The Ritz-Carlton Abama cuenta con tres lujosas suites : la Suite Imperial (de 950 m2 y piscina privada); la Suite Royal (de 600 m2 y jacuzzi exterior con vistas al Atlántico); y The Ritz-Carlton Suite (de 277 m2 y jacuzzi al aire libre). Ofrecen un lujo auténtico, de ese que se nota sobre todo en los pequeños detalles y en ventajas como el acceso diario al Wellness Experience, el check-in personalizado o un tratamiento VIP durante toda la estancia.
La gastronomía Las opciones para disfrutar de tus comidas y cenas en The Ritz-Carlton Abama son tan variadas e interesantes que no necesitas salir del hotel. Podrás elegir desde una cena con estrella Michelin hasta un snack en la piscina. Y, para comenzar el día, el desayuno en La Veranda no puede ser más agradable. Su bonita terraza y las propuestas de su buffet te harán empezar la jornada de la mejor manera posible.
El restaurante con dos estrellas Michelin es M.B., el único de toda la isla, y cuyas letras aluden a las iniciales de Martín Berasategui, así que te podrás imaginar la altura gastronómica de este espacio.
El chef al mando es Erlantz Gorostiza que propone un menú de inspiración vasca y sabores reconocibles que puedes degustar a la carta o en uno de sus dos menús cerrados (Degustación y Grandes Clásicos).
La otra propuesta con estrella es el Abama Kabuki , una marca ya presente en otros hoteles como el Wellington de Madrid. Ofrece una cocina japonesa llena de imaginación y fusión con productos españoles. Además, cuenta con unas excelentes vistas del resort y del Atlántico.
Restaurante El Mirador. © Roger Mendez El restaurante El Mirador traslada al norte de África con su decoración y se ubica en un lugar privilegiado, en el mismo borde del acantilado. El chef César González ha diseñado un menú lleno de opciones con carnes, pescados, excelentes arroces y platos tradicionales canarios. Si te alojas en las villas, aquí será además donde te sirvan su excelente desayuno.
Si buscas una cena con la mejor cocina italiana no puedes perderte el restaurante Verona con su carta ecléctica de platos italianos de vanguardia. No te pierdas su pasta casera y las pizzas cocinadas en horno de leña.
Y Martín Berasategui vuelve a poner su toque en el restaurante el Txoko con una propuesta de cocina tradicional vasca con toques de vanguardia. Se ubica en un bonito emplazamiento junto a la piscina El Lago.
Beach Club. El Beach Club se convertirá en uno de tus rincones favoritos del hotel. Cuenta con unas vistas preciosas y demuestra como el concepto de chiringuito no tiene por qué estar reñido con la cocina de calidad. The Club House , en el campo de golf, y él estiloso Lobby Bar .
The Ritz-Carlton Spa Como no podía ser de otra forma, este hotel tenía que disponer de un centro de bienestar a la altura. No te pierdas su Wellness Experience en su zona de aguas de tradición romana. No puede ser más relajante, con su tenue iluminación y su ciclo de tratamientos para estimular el organismo, donde no faltan ni el baño turco ni ‘El Mundo de las Duchas’. Un auténtico estímulo para los sentidos. Además, sauna, cabina de frío, un circuito Kneipp que mejora la circulación gracias a la textura de la roca volcánica y una piscina de hidroterapia y cromoterapia.
The Ritz-Carlton Spa. A esto se suma una carta de tratamientos basados en la naturaleza y en las tradiciones locales entre los que te costará elegir. Y servicios de belleza como peluquería, manicura o pedicura para que no te falte un detalle en tus cenas en el hotel.
Harás deporte sí o sí Esas vacaciones en las que no se movía un dedo se llevan ya poco, y cada vez valoramos más que un hotel esté bien equipado para mantenernos en forma. En The Ritz-Carlton Abama, además, hacer deporte se convierte en un auténtico placer. Su Fitness Center está perfectamente equipado con equipos cardiovasculares y la terraza con bicicletas para hacer spinning al aire libre es una apuesta imbatible.
Piscina del hotel Abama. Si te gusta salir a correr, el hotel está salpicado de bonitos senderos entre los jardines botánicos y el campo de golf, por los que también podrás dar largos paseos. Además, las pistas de tenis, pádel y el campo de golf de 18 hoyos competirán por ganarle tu atención a la tumbona de la piscina, que es un espacio del hotel para disfrutar con toda la calma del mundo.
The Ritz-Carlton Abama
Precio desde 220 Euros + IGIC por habitación doble.
Fotografías cedidas por The Ritz-Carlton Abama.
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