León es una ciudad con una historia muy marcada y resulta perfecta para gozar de su patrimonio monumental y cultural, pero también es un ideal para disfrutar de un «León en familia» a través de decenas de planes. A continuación te proponemos diez actividades didácticas y divertidas, entre ellas una escapada a la bonita cueva de Valporquero.
Tren turístico de León frente a la Catedral. 1. ¡Niños al tren! Los niños adoran los paseos en trenes turísticos, para ellos es muy divertido y para los mayores no deja de ser una forma de tomar el pulso a la ciudad y situar los principales atractivos turísticos al iniciar esta ruta de «León en familia». El punto de inicio de este recorrido está ubicado en la plaza San Marcelo, frente al edificio Botines. El horario es de 11.00 a 23.00 horas con salidas cada 45 minutos.
Descubre la ciudad en familia con Marco Topo. 2. Descubrir la ciudad jugando La aventura de Marco Topo en León es una manera original de explorar la ciudad con niños. Para empezar esta visita autoguiada hay que pedir el mapa de Marco Topo en la Oficina de Turismo y descargar la aplicación de este juego de exploración educativo con el código QR que en él aparece. A partir de ahí, el topo caracterizado como un centurión romano va a ir pidiendo a los niños que superen retos para liberar a los flopis, unas entrañables criaturas que han sido capturadas por el Doctor Topo Loco. De este modo los pequeños van a ir descubriendo los principales monumentos de la capital leonesa: las murallas romanas, la Catedral gótica, la Casa Botines, la Real Colegiata de San Isidoro o el Barrio Húmedo. Y cada vez que liberen a un flopi pueden colocar una pegatina en sus mapas de papel.
Audioguía Carmina y Rodrigo. 3. Visitar la Catedral de León con Carmina y el topo Rodrigo Acercar el arte a los niños pueda resultar algunas veces complejo y no nos libramos de escuchar eso de ¡me aburro! Sin embargo, cuando les hablas de la historia de los monumentos como un cuento, todo cambia. Por eso Carmina y el topo Rodrigo, los guías turísticos de las audioguías para las visitas infantiles de la Catedral de León , van contando a los peques de forma lúdica y original todos los secretos del majestuoso templo gótico y de sus fascinantes vidrieras (casi mil ochocientos metros cuadrados). Estas audioguías son gratuitas para menores de 12 años. ¡Los peques no van a necesitar ni a papá ni a mamá en este «viaje de León en familia» para conocer a fondo la Pulchra Leonina!
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Actividad para niños en la © Casa Botines de León. 4. Visitas teatralizadas para conocer Botines El Museo Gaudí Casa B otines es otra propuesta fascinante para toda la familia. El edificio modernista ideado por el arquitecto catalán Antoni Gaudí, a finales del siglo XIX, hará volar la imaginación de los más pequeños. Para descubrir la obra de Gaudí, la historia de la Casa Botines y saber cómo era una vivienda en esa época existe una visita guiada que tiene una duración de una hora y veinte minutos aproximadamente. Hay numerosos juegos interactivos a lo largo del recorrido para lograr que la experiencia sea lo más entretenida posible. En este tipo de entrada está incluido el acceso al sotabanco y al torreón. Existe también una propuesta teatralizada, que cuenta de manera entretenida la historia y los misterios de la Casa Botines. Otra buena opción es realizar la ruta urbana ‘El León de Gaudí’ , un recorrido guiado por el centro de la ciudad que explica los edificios más significativos que están relacionados con la Casa Botines. Además, durante el mes de julio organizan talleres infantiles que giran en torno al reciclaje. Se realizan de lunes a viernes de 10 a 14 horas, para niños de entre 5 y 12 años.
Diverviajes de pequeamigos, en el © MUSAC. 5. Recorridos activos por el MUSAC Para desterrar el tópico de que en los museos los niños se hastían, el Museo de Arte Contemporáneo o MUSAC (www.musac.es) ofrece los Diverviajes de pequeamig os. Se trata de recorridos lúdicos-educativos por las exposiciones temporales del complejo, en los que los niños, a través del juego, aprenden y hablan sobre lo que ven en las salas de exposiciones, además de comprobar que los espacios museísticos pueden ser otro lugar más para pasar su tiempo de ocio. Esta actividad es gratuita y va dirigida a niños de entre 5 y 12 años. Existen también visitas guiadas gratuitas que puedes aprovechar en tu escapada a León en familia, y están adaptadas a niños de 5 a 12 años. Se realizan el primer domingo de cada mes a las 12 del mediodía y hay que inscribirse 10 minutos antes en la taquilla.
Sala de Compañía del © Museo Sierra-Pambley. 6. Transportarse hasta el siglo XIX Una actividad que encantará a los niños en este viaje a León en familia es la visita al Museo Sierra-Pambley . Esta casa-museo les permitirá hacer un viaje en el tiempo para saber cómo era la vida de una familia burguesa ilustrada del siglo XIX. El edificio consta de dos plantas: en la superior, las habitaciones y aseos; en la inferior, las salas de juegos, de fumar y visitas. Conserva todo el ajuar original: papeles pintados, moquetas, muebles, vajillas y los cubiertos realizados en plata. Durante la visita los peques van a poder ver objetos que no forman parte de su cotidianidad como un orinal o una escupidera. Se sorprenderán al saber que ésta fue la primera casa en León que tuvo retrete . La visita les descubrirá curiosidades que muchas veces desconocen, como que había colchones de lana, de muelles e incluso de hojas de maíz… Consulta su programación en www.sierrapambley.org y en las redes sociales de la fundación.
Centro de Interpretación. © Turismo de León 7. Historia entretenida en el Palacio del Conde Luna ¿Quién no quiere aprender historia de un modo divertido? El Palacio del Conde Luna, reconvertido en Centro de Interpretación de la Historia del Reino de León , es el lugar ideal para hacerlo. Este museo ofrece un recorrido por la historia del Reino de León desde el año 910 hasta el año 1230. Uno de los lugares donde más van a disfrutar los niños es en el rincón de reproducciones de armas. Ahí van a poder ver cascos, espadas, armaduras y vestidos de la época. Una de las paradas obligadas en la visita será el photocall para meter la cabeza en las siluetas de monarcas. También pasarán un rato entretenidos contemplando las maquetas. Hay una del siglo XVI ubicada en la planta baja, y otra del siglo X en la planta superior.
Indumentaria de legionario. © Turismo de León 8. La vida en las legiones En una ciudad de legiones imperiales como León no podía faltar una propuesta para acercar a los niños cómo era el día a día de los romanos. El Centro de Interpretación del León Romano , ubicado en la Casona de Puerta Castillo, es una magnifica opción para saber cosas sobre el campamento militar romano de la Legio VI Victrix y de la Legio VII Gémina. En las salas del museo se muestra a través de paneles y recreaciones una visión general de Roma y su ejército, la conquista de Hispania y los hallazgos arqueológicos que han aparecido en la ciudad. De las cosas más originales para los niños: la recreación de la estancia donde se alojaban los legionarios y las réplicas del equipamiento que usaban. Hay una ruta guiada gratuita de dos horas y media de duración que permite visitar el adarve de la muralla romana, la cripta arqueológica de Puerta Obispo (restos de las termas y de la Porta Principalis) y las criptas arqueológicas de la calle Cascalería (restos del anfiteatro). Tel. 987 878 238
No te puedes ir de León sin disfrutar de una deliciosa tapa de cecina. © Turismo de León 9. De tapeo con los niños Educar el paladar es otra experiencia que podemos hacer en un viaje a León en familia. ¿A qué niño no le gusta tomar un refresco y una tapa? En la capital leonesa tapear por el barrio Húmedo y el barrio Romántico es de obligado cumplimiento. Compartimos algunas de nuestras tapas preferidas: las patatinas picantes del Flechazo, las sopas de ajo del Gaucho, las croquetas del Rebote, la pizza de La Competencia, la tosta de morcilla de La Tizona, la cecina y chorizo de Ezequiel… Pero la oferta es tan amplia que decantarse por un establecimiento u otro resulta muy difícil. Nuestra recomendación es que al pasear por estas dos zonas observéis las tapas que comen otros comensales. Cuando veáis algo que os apetece acercaros a la barra a pedir un corto de cerveza o vino (para los mayores) y para los niños: corto de mosto o butano (una gaseosa de naranja). Con la bebida llegará la tapa y empezaréis a entender por qué en la ciudad gusta tanto el “alterne”.
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Cueva de Valporquero, en la provincia de León. © Diputación de León 10. Viaje al centro de la Tierra A menos de 50 kilómetros de la ciudad (por la LE-311) se encuentra la Cueva de Valporquero , una espectacular gruta que permite adentrarse en el corazón de la montaña. Para observar las estalactitas, estalagmitas y curiosas formaciones de esta maravilla geológica hay varios tipos de entradas. Si vais con niños pequeños (hasta los 6 años) elegid el recorrido normal. Se trata de una visita de las cinco primeras salas y tiene una duración aproximada de 60-65 minutos. Existe también un recorrido largo que incluye la visita de las siete salas con una duración aproximada de 90-100 minutos. Para los que vayáis con chicos mayores de 12 años os recomendamos la visita de Valporquero Insólito que incluye, además del recorrido largo la parte alta de la sala de Pequeñas Maravillas, la galería de acceso al Curso de Aguas, la zona baja de la sala de Maravillas, el lago y el final de la Cueva. No olvidéis meter en la mochila una chaqueta (la temperatura interior es de 7ºC) y calzado cerrado. Os recomendamos adquirir la entrada a través de la página web . Aunque el destino sea la cueva no os perdáis los paisajes serranos que culminan con las Hoces de Vegacervera, un impresionante desfiladero labrado por las aguas del río Torío sobre roca caliza de la Cordillera Cantábrica. Y no os vayáis de Vegacervera sin probar uno de los productos típicos de la zona: la cecina de chivo.
Parque del Cid. © Turismo de León Más consejos si vas con niños a León Si los peques demandan parques y jardines, ¡no os preocupéis! En la ciudad hay también una amplia oferta: San Francisco, Quevedo, de los Reyes, el Jardín Romántico, La Granja, La Candamia, los paseos de la Condesa y de Papalaguinda. Cualquier de ellos servirá para que los niños correteen un poco y se desfoguen en columpios y toboganes.
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