Estrenar el nuevo Camino de Santiago por la Ría de Muros-Noia en Año Jacobeo es un privilegio que no hay que dejar pasar. Aprovecha este 2022 para realizar el Camino de Santiago marítimo en velero. Te contamos todos los datos para que vivas una experiencia inolvidable.
Camino de Santiago marítimo por la Ría de Muros-Noia. © Pepa García No por conocido el Camino de Santiago pierde vigencia, año tras año peregrinos de todo el mundo se lanzan a las sendas para visitar la tumba del apóstol. Sin embargo, lo que sí ha perdido es ese punto de aventura y de emoción ante lo desconocido. A partir de los años noventa, la Ruta Jacobea protagonizó tal despegue que las pistas y recursos para los peregrinos se cuentan por millones en Internet. Sin embargo, salir de los itinerarios más transitados continúa siendo posible. El polvo del camino, además, dejo de ser obligatorio en 2014 cuando se oficializó el primer convenio para respaldar las peregrinaciones náuticas. En aquel momento, la Iglesia estableció una distancia mínima a vela (sin motor) de 90 millas náuticas, y 10 kilómetros a pie para obtener la codiciada ‘Compostela’.
La última travesía náutica reconocida como Ruta Jacobea oficial ha sido el Camino marítimo de Santiago a través de la ría de Muros-Noia . Esto quiere decir que, desde el 15 de diciembre de 2020, este itinerario que combina la navegación y una etapa a pie ha sido reconocido por el Arzobispado con el mismo nivel de oficialidad que el Camino Francés, el Portugués, el Inglés o el Primitivo. El recorrido atraviesa los municipios de Muros, Outes, Noia, Porto do Son, Lousame, Rois, Brión, Ames y Santiago.
Navegando el Camino en velero con Sailway. © Pepa García ¿Por qué es válido hacer el Camino de Santiago en velero? Seguramente te estés preguntando cuáles son los fundamentos para que se defina una ruta como Camino de Santiago o si pueden ir añadiéndose de forma infinita. La respuesta es “no”, para que se acepte un itinerario jacobeo debe existir no sólo voluntad sino también una trayectoria que acredite su sentido histórico-religioso. En este caso, está documentado por varios hechos. En primer lugar, las crónicas de los caballeros cruzados Arnolfo y Osborne dejan constancia de que durante la Segunda Cruzada (año 1147) llegaron nobles de la franja atlántica y de las Islas Británicas con más de 200 naves hasta esta costa con la intención de pedir el favor del apóstol Santiago para sus batallas de fe. Esta fue la primera gran peregrinación por mar históricamente documentada.
Años después, en 1168, es un escrito de Fernando II el que deja testimonio de este camino marítimo-terrestre al conceder el estatus de ciudad a Noia como Portus Apostoli , para que funcionase como el puerto oficial de Compostela. Siglos después, ya en 1431, es el comerciante veneciano Pietro Querini quien llega a la villa de Muros con la intención de peregrinar hasta el sepulcro del apóstol Santiago antes de seguir su travesía a Escandinavia. Tampoco se puede dejar de mencionar la carta que envía el emperador Carlos V en 1536 al gobernador de Galicia apercibiéndole por pedir tributos a unos peregrinos franceses apresados en Muros cuando se dirigían a Compostela.
Si te gusta el mar, este es el Camino de Santiago que más disfrutarás. © Pepa G. Como puedes ver, no serás el primero en realizar esta modalidad jacobea pero sí estarás entre los primeros en hacerte a la mar por este Camino de Santiago por la Ría de Muros-Noia .
Desde dónde, cómo y cuándo hacer este Camino de Santiago marítimo Una vez que has decidido que este Camino es tu “camino”, llevar a cabo el viaje es sumamente sencillo si tienes tu propio barco o confías la navegación a una empresa con experiencia como Sailway . Entre las distintas opciones de travesías marítimas que proponen, en este artículo nos centramos en la que parte de Vigo. Con esta empresa que opera en las Rías Baixas puedes desde alquilar un barco con patrón para ti y tus amigos, hasta apuntarte a alguna de sus salidas de 4, 5 o 6 días y compartir la embarcación con otros peregrinos. Los precios no son muy elevados, 6 días te puede salir por unos 850 euros (corrobora precios en la salida que escojas y los extras de verano).
Credencial y embarque en el puerto de Vigo, punto de partida. © Pepa G. Cuentan, asimismo, con todo tipo de excursiones en caso de que no te cuadren las fechas. “Sumergimos a los clientes en un ambiente nuevo que les cautiva, y se produce una energía en el velero que enamora”, nos contaba Laura Moya, administradora de Sailway, durante la navegación.
Comienza la aventura en velero A la emoción de emprender una ruta jacobea se une en el Camino de Santiago por la Ría de Muros-Noia la excitación de hacerlo inmersos en un nuevo elemento, el mar. Quizás las temibles ampollas no sean en el camino marítimo motivo de sufrimiento pero el posible mareo o los escorzos del velero representan ese pequeño tributo que hay que pagar para obtener el favor del apóstol. Eso es, al menos, lo que nos decimos cuando la navegación deja de ser relajante y las olas desafían a un velero que se nos antoja frágil a pesar de no serlo.
Miguel, patrón del velero, subiendo las defensas. © Pepa G. Como ya te hemos comentado, la aventura comienza en Vigo donde embarcas con tu mejor sonrisa, y una mochila llena de biodraminas, chubasqueros y polares. Recuerda que el viento que hincha las velas también es el que te hará tiritar en algún momento. El motivo de empezar aquí y recorrer las Rías de Vigo, Pontevedra, Arousa, Muros y Noia es poder sumar las 90 millas náuticas necesarias para cumplir los requisitos de este Camino de Santiago marítimo. Durante el día se realizan visitas turísticas y por la noche el velero atracará en distintos puertos que te van acercando a Santiago. Una vez en el puerto, existen dos opciones: dormir en el barco, utilizando los servicios de los distintos clubes náuticos al llegar, o en un hotel cercano.
Un paseo por las islas Cíes. © Pepa G. Primera parada: Islas Cíes Los períodos de navegación (hasta siete horas diarias) se combinan con ciertas paradas que permiten conocer pueblos y rincones encantadores, además de obtener los codiciados sellos que irán llenando de recuerdos nuestra credencial de peregrinos . Cada una de esas estampaciones irá asociada a momentos únicos como la bajada en las mágicas Islas Cíes , un paraíso natural protegido en el que las gaviotas son las jefas del lugar y nosotros unos humildes visitantes. La belleza de la playa de Rodas es tan abrumadora (por algo fue elegida como una de las más bonitas del mundo) que cuesta alejarse de sus aguas cristalinas. No dejes de degustar la rica cocina gallega (pulpo, mejillones, etc.) en el restaurante del camping de las Cíes.
La playa de Rodas, en las islas Cíes, fue elegida entre las más bonitas del mundo. © Pepa G. Navegarás en las Rías Baixas y el itinerario transcurrirá entre puertos encantadores, islas dispersas (como la de Ons o la de Sálvora), barcos pesqueros y bateas que dan fe de la actividad marítima de estas tierras.
Segunda parada: Muros Las largas horas a bordo te permitirán tanto aprender un poco de navegación –y colaborar en las tareas propias del velero– como desconectar para realizar ese viaje interior que el itinerario a pie proporciona. Esos momentos de espiritualidad, mientras el mar zarandea el barco, confirman una vez más la insignificancia del ser humano ante la naturaleza.
Llegada al puerto de Muros. © Pepa García El pueblo de Muros es la segunda parada de este Camino de Santiago en velero por la Ría de Muros-Noia. Aquí, además de sellar la credencial de peregrino conviene realizar una de las visitas guiadas que propone la Asociación cultural de Muros, vila de auga e sal . En un simple paseo por este tesoro de piedra, declarado conjunto histórico artístico en 1970, Montse, la guía de la asociación, desgrana historias y leyendas ocultas en cada recodo de esta vieja villa amurallada. Imprescindible conocer la iglesia de Santa María del Campo, con una peculiar pila bautismal en cuyo interior se puede ver una serpiente tallada, perderse por sus callejuelas, hacerse una foto en el puerto junto a la ola identificadora del camino, visitar el santuario de la Virgen del Camino y comer en el restaurante Amuradana.
Colegiata de Santa María del Campo, en Muros. © Pepa G. Tercera Parada: Portosín-Noia Desde el puerto de Portosín, donde se puede hacer una parada para retomar fuerzas en Casa do Tella e Rosalía , se continúa hasta Noia a cuyo puerto llegaban antaño los navegantes (ahora es imposible). Este pueblo, reconocido como Portus Apostoli en el siglo XII, también alberga visitas de gran interés como la plaza del Tapal con su historiado crucero y el impresionante templo de San Martiño. No menos curioso es el Museo de Lápidas Gremiales situado en la iglesia desacralizada de Santa María a Nova donde se exhibe un buen número de lápidas que muestran la ocupación de los fallecidos. Una lápida que no te puedes saltar es la del peregrino.
El camino puede proseguir a pie desde Noia hasta Santiago, unos 45 kilómetros. En el track de la Ruta del Camino de la Ría de Muros-Noia encontrarás todos los datos (aquí la tienes en Google maps ). En nuestro caso optamos por la versión corta con alguna parada intermedia.
Iglesia de San Martiño y Museo de Lápidas Gremiales. © P.G. Cuarta parada: San Xusto de Toxosoutos y Urdilde Tanto si haces la versión corta como la larga, conviene hacer una parada en el monasterio de San Xusto de Toxosoutos , en Lousame. Este cenobio fundado en el siglo XII se halla inmerso en un entorno espectacular donde el curso del río crea saltos de agua y meandros antes de introducirse en un denso bosque donde el musgo aporta un toque mágico. Allí se puede ver un molino, la casa rectoral (se alquila como alojamiento rural) y la iglesia. Si empiezas a caminar desde aquí, tendrás por delante unos 28 kilómetros hasta Santiago.
Iglesia del monasterio de San Xusto de Toxosoutos. © Pepa G. Otra parada interesante es en la pequeña población de Urdilde, donde se sitúa la Tenda do Camiño (O Estanco de Urdilde) en la que la simpática Vanessa Chico ofrece todo tipo de recuerdos comestibles, útiles o decorativos para que la senda se haga más liviana. Todo en este antiguo estanco convertido en tienda de ultramarinos gourmet es apetecible, pero lo que no estaría de más sería pedirle que te manden el paquete a casa porque te llevarías la tienda entera…
Vanessa Chico en la puerta de A Tenda do Camiño, antiguo estanco de Urdilde. © Pepa G. Bertamiráns, el Camino a pie La última etapa a pie podría comenzar en Bertamiráns, desde donde sólo restan 12 kilómetros hasta Santiago de Compostela. El camino desde aquí transcurre entre carreteras locales y agradables paisajes donde se alternan los bosques y los cultivos. Antes de iniciar este pequeño tramo te recomendamos recuperar energía (o darte el gustazo) en Casa Abelleira , para disfrutar de sus afamados chicharrones, la zorza y el chorizo con pan de maíz, las empanadas de sardina, sus pimientos del padrón… Uno de esos lugares que deja un recuerdo imborrable en el paladar. En verano su jardín y su terraza son un pequeño paraíso.
Casa Abelleira, en Bartamirans. © Pepa G. Recuerda que luego vas a caminar, unas dos horas y media, hasta avistar las torres de la Catedral. Se pueden ver desde las primeras calles de Santiago y funcionan como el faro que te lleva hasta la plaza del Obradoiro. Si quieres obtener tu «compostela», desvíate antes a la Oficina del peregrino (escanea en la puerta un código QR en tu móvil y envía el formulario antes de pasar). Tras este sencillo trámite, sólo resta visitar la tumba del apóstol en la Catedral, asistir a la misa si te apetece (se guardan distancias de seguridad), y disfrutar de esta monumental ciudad. Web: oficinadelperegrino.com
Catedral de Santiago de Compostela, punto final de la Ruta Jacobea marítima. © Pepa G. Así termina el Camino de Santiago por la Ría de Muros-Noia, una experiencia que permite revivir las aventuras de aquellos peregrinos ligados al mar que llegaban a Santiago para pedir el favor del santo. ¡Buen camino!
Más información para organizar tu viaje Ría de Muros-Noia . Información turística y audioguías en riademurosnoia.com
Sailway . Distintas opciones de travesías jacobeas en sailway.es
Delicioso pulpo en el restaurante del camping de las Islas Cíes. © Pepa García También en Galicia… Planes en la Ribeira Sacra para descubrir sus mayores secretos .
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