A pesar de su indudable atractivo, las cuevas de Mallorca no suelen aparecer entre las visitas más deseadas por los viajeros que acuden a esta bella isla balear. Sin embargo, merece la pena reservar una o varias jornadas para recorrer las mágicas cavidades que oculta la superficie mallorquina. En este breve listado encontrarás las cinco más impactantes y que se pueden visitar con niños. Cuevas de Artà. Las cuevas de Mallorca nos hablan de historia, de geografía, de arte y de una belleza tan inusual que cuesta asimilarla cuando se observa por primera vez. Tanto si viajas en familia como si lo haces en pareja o con amigos, resulta una de las visitas que formarán parte del recuerdo para siempre. Algunas de ellas permiten disfrutar no sólo del capricho de la naturaleza sino también de la creatividad del hombre que ha logrado convertirlas en lugares llenos de fantasía gracias a la iluminación, en improvisados escenarios o en un espacio navegable en barca.
Cuevas del Drach. 1 Cuevas del Drach. Seguro que ya has visto imágenes de estas grutas situadas en Porto Cristo (municipio de Manacor), famosas por disponer de uno de los lagos subterráneos más grandes del planeta. Esta cavidad se puede recorrer incluso en barco, ya que el lago Martel tiene 117 metros de largo, 30 de ancho y 14 de profundidad. En su interior también se organizan conciertos de música clásica desde 1935 que permiten gozar de una impactante experiencia sensorial. Tienen una duración de 10 minutos y son interpretados por un cuarteto de músicos. Además del sonido, también es digna de admiración la iluminación ideada por el ingeniero catalán Carles Buigas, conocido como ‘el mago de la luz’. No dejes de fijarte en los Baños de Diana , con una increíble agua azul turquesa; una formación conocida como el Monte Nevado y otra llamada La Bandera.
Precio: desde 8 euros (3-12 años) y desde 15 euros (adultos).
Cuevas de Hams. 2 Cuevas de Hams. cueva Redonda , un bonito jardín botánico; la cueva Azul , donde se realiza una introducción al mundo cavernario a través de un interesante documental; y la cueva Clásica , formada por doce impactantes galerías. Reserva un poco de emoción para admirar su lago subterráneo, el Mar de Venecia , donde se celebran conciertos de música clásica en una barca iluminada.
Precio: Puedes comprar las entradas online, desde 9,50 euros (niños) y 19 euros (adultos) o reservar una visita guiada por las cuevas de Hams que incluye también Porto Cristo y la fábrica de Majorica (8 horas).
Cuevas de Artà. 3 Cuevas de Artà . Para visitar este sorprendente lugar hay que dirigirse a un acantilado de Capdepera, en cuyo interior se puede descubrir una de las oquedades más altas de Europa. Su interior es una auténtica fiesta compuesta por estalactitas y estalagmitas de formas misteriosas. Uno de los espacios que más expectación despierta es el Salón de la Reina de las Columnas que alberga una increíble columna de 25 metros de altura que llega del suelo al techo. Igual de sorprendente es el salón del Infierno, la Gloria, el teatro, etc.
Precio: desde 7 euros (7 a 12 años) y 15 euros (adultos).
© Cuevas de Génova, en Mallorca. 4 Cuevas de Gènova. Fueron descubiertas por azar en 1906 mientras se buscaba agua para realizar un aljibe. Sin embargo, el agua lo que había forjado en esta gruta a 36 metros de profundidad era una maravillosa ciudad subterránea formada por Speleothemas coraloide . Algunas investigaciones de la Universidad de las Illes Balears indican que estas formaciones se crearon hace alrededor de cuatro millones de años y están compuestas por agrupaciones de magnesio. Las cuevas reciben este nombre porque están situadas en el barrio de Génova, perteneciente a Palma de Mallorca.
Precio: desde 6 euros (3-12 años) y adultos desde 10 euros. Reserva tu entrada y visita guiada previamente .
© Cuevas de Campanet. 5 Cuevas de Campanet. Distinguidas por la blancura y delgadez de las estalactitas y estalagmitas, las cuevas de Campanet están compuestas por numerosas galerías en roca calcárea de la edad mesozoica. Se abrieron al público por primera vez en 1948 y se encuentran ubicadas en la Sierra de Tramontana (48 kilómetros desde Palma). No son las más famosas ni las más visitadas pero están muy bien conservadas. Además, tienen gran interés científico ya que albergan insectos cavernícolas endémicos y restos paleontológicos de Myotragus balearicus , una especie de la familia de las cabras y extinguida hace 5.000 años. Algunas de sus salas más bonitas son: la de La Palmera, la Romántica, la de los Lagos, la de los Espaguetis, etc.
Precio: desde 8 euros (niños) y desde 15 euros (adultos).
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