Los distritos más allá del río Manzanares suelen quedarse fuera de los listados de imprescindibles de Madrid. Sin embargo, esos vecindarios guardan secretos que merece la pena descubrir. En esta ocasión, te invitamos a recorrer Usera, donde encontrarás obras de Ricardo Bofill, Manolo Valdés, del estudio Herreros, de Okuda San Miguel, artistas emergentes en la Habitación 34… Y, por supuesto, genuinas delicias orientales, ¡que por algo le llaman el ‘Chinatown madrileño’!
La Dama del Manzanares, una escultura del escultor y pintor Manolo Valdés. © Pepa García Más allá del Manzanares hay vida, de hecho hay tanta vida que cada vez somos más quienes optamos por establecernos fuera de ese mínimo caudal del río y decidimos hacer vida en barrios como Usera. Eso sí, en este lugar no es una «vida de barrio» al uso sino integrados en un distrito con una población china de más de diez mil personas. Una cuarta parte del conjunto de toda esta población de la capital reside en Usera, de ahí que se conozca como el Chinatown madrileño .
Si, inicialmente, los inmigrantes llegados del gigante asiático eran acogidos con cierta desconfianza o incluso desdén –por ciertos colectivos–, hoy día se han convertido en vecinos de portal, compañeros de nuestros hijos en la escuela, comerciantes de referencia en los negocios más variopintos y gurús gastronómicos de comidas impronunciables. Y, aunque hay calles como Dolores Barranco o Nicolás Sánchez donde los rótulos confirman su abrumadora presencia, detrás de la barra de cualquier bar, Bar Sánchez o Bar Angustias, se pueden situar unos vivarachos ojos rasgados. Puerta con puerta conviven mesones de bocatas de calamares con bares chinos iluminados con neones donde el marisco se sirve entre nitrógeno líquido, o con locales de billares y karaokes. Y sin problemas.
Si estas características de Usera han despertado tu curiosidad, te invitamos a recorrer este barrio para constatar que no es únicamente el Chinatown madrileño o el sitio con los mejores restaurantes chinos de Madrid sino un vecindario con preciosos parques, miradores inusitados, bibliotecas de diseño y fusión cultural por doquier.
Explanada de la Atalaya, campo de olivos, pérgola y anfiteatro del parque diseñado por Ricardo Bofill. © Pepa García 10 razones que justifican una visita al Chinatown madrileño 1. Parque Lineal del Manzanares Como homenaje al recién fallecido Ricardo Bofill , por las vistas que se obtienen desde su punto más elevado o porque es un lugar ideal para desconectar, te recomendamos visitar el Parque Lineal del Manzanares . Este espacio verde, el mayor de la zona sur, fue diseñado por Bofill en 2003 quien creó un proyecto integrador para una superficie de 6 millones de metros cuadrados. El reto no podía ser mayor: recuperar una zona degradada con infraestructuras eléctricas y convertirla en un espacio respetuoso con el medioambiente, que integrase el curso del Manzanares y facilitase la práctica deportiva y de esparcimiento de los vecinos. Si te acercas a este gran pulmón, comprobarás que lo logró con creces.
Hoy día es un placer pasear por sus senderos o por la ribera del Manzanares, muy cerca del agua, mientras los patos hacen su vida ajenos al visitante. Tanto a un lado del río como al otro encontrarás llamativas estructuras, un gran anfiteatro de madera donde en verano se realizan espectáculos y que en invierno aprovechan algunos vecinos para practicar taichí, una pérgola de madera, campos de olivos, dotaciones deportivas, dos bonitos puentes que conectan con una explanada con varios estanques, fuentes y una pirámide, o Atalaya, de 21 metros de altura en cuya cúspide se sitúa la Dama del Manzanares . Desde la base de esta escultura del artista valenciano Manolo Valdés se admira uno de los atardeceres más bonitos de Madrid.
Subida a la Atalaya del Parque Lineal del Manzanares. © Pepa García La pradera situada a los pies de la pirámide es idónea para hacer picnics y en cuanto empieza el buen tiempo se llena de familias y jóvenes jugando o charlando, al más puro estilo americano. ¿Se nota que nos encanta el Parque Lineal del Manzanares? Puedes acceder desde Madrid Río a través de una pasarela de madera situada en la Presa 9 (a la altura de Legazpi) o siguiendo la senda desde el Salón de Pinos.
Biblioteca José Hierro, de los prestigiosos arquitectos Ignacio Ábalos y Juan Herrero. © P.G. 2. Biblioteca del Estudio Herreros Se podría decir que el estudio Herreros no sólo ha sido el artífice de crear el recién estrenado Museo Munch de Oslo , sino que también ha dejado su impronta, moderna y creativa, en la biblioteca José Hierro de Usera . Cuando se construyó este edificio de 3.751 m2, entre 1995 y 2003, el proyecto lo codirigieron Ignacio Ábalos y Juan Herrero. Enfrente del parque de Olof Palme y junto a la Junta Municipal de Usera descubrirás esta torre de siete plantas que representa una alegoría del saber y cuya base de cemento asalmonada y revestimiento de aluminio no le deja pasar desapercibida.
Desde el exterior llama la atención por su altura respecto a resto del vecindario, y por sus originales ventanas, que est´án entreabiertas y recubiertas de papel pintado del reconocido artista americano Peter Halley (peterhalley.com). Si pasas al interior, los espacios son principalmente diáfanos y de gran tamaño. A las plantas superiores se sube a través de dos ascensores de cristal. Esta biblioteca, que cuenta con programa cultural, es también perfecta para la lectura o para estudiar, ya que permanece abierta hasta la madrugada en época de exámenes.
Grafiti de Okuda San Miguel en Usera. © P.G. 3. Del grafiti de Blu al de Okuda San Miguel Aquel grafiti que tanto intrigaba a quienes pasaban por la calle Eugenio Caxes (junto al CC Plaza Río 2) desde 2010, de unos señores que se robaban unos a otros, desapareció como por arte de magia . Según cuentan, por reformas en la fachada. Su autor era el artista italiano Blu, considerado como uno de los diez mejores grafiteros del mundo, que incluso ha expuesto en la Tate Modern de Londres.
Una vez repintado ese inmenso lienzo en blanco recibió coloridos impactos de bolas de pintura, un acto que algunos identificaron como una «vendeta». Pero, desde 2021, esa fachada se ha convertido en la más alegre de Usera, ya que lleva el sello inconfundible de otro artista urbano, Okuda San Miguel (okudasanmiguel.com). Este cántabro ha creado “The multicolored kiss”, una obra inspirada en el famoso lienzo Los amantes de Magritte. Representa a dos mujeres besándose y trata de dar visibilidad al movimiento LGBTI.
Obra ‘Constelaciones’ del artista Daniel Canogar en un día de niebla. © Pepa García 4. Arte en los Puentes Cáscaras El gran parque Madrid Río, que se extiende a ambas orillas del Manzanares, también transcurre durante varios kilómetros por el madrileño barrio de Usera. Además de disfrutar de sus sendas ciclables, zonas de juegos infantiles y juveniles, y quioscos de restauración, te animamos a observar los puentes que conectan ambas riberas enfrente de Matadero. Ahí se sitúan los Puentes Cáscara , realizados con hormigón y tirantes de acero. Te sugerimos que los atravieses para poder observar la obra ‘Constelaciones’ del artista Daniel Canogar , compuesta por 6,5 millones de teselas. Dichas piezas fueron realizadas con vidrio reciclado y forman un mosaico fotográfico que representa a los vecinos del barrio de una forma ingrávida.
Si te interesan los puentes, continúa la senda de Madrid Río, porque a poco más de un kilómetro (ya sería distrito de Carabanchel) se sitúa el puente monumental de la Arganzuela, que es obra del prestigioso arquitecto francés Dominique Perrault . Te encantará, es una doble espiral con forma de tirabuzón y dos brazos. Si lo visitas por la noche, fíjate en las farolas que simulan aves y mariposas.
Vistas de Matadero desde el CC Plaza Río 2 en enero de 2021. © P.G. 5. Vistas desde el centro comercial Plaza Río 2 Este centro comercial de fachada de cristal, que parece llegado del futuro, está situado en la orilla del Manzanares del lado de Usera, un distrito antaño obrero y, hoy día, con una singular fusión multicultural. Exactamente, se alza enfrente de Matadero Madrid, y no sólo encontrarás un espacio de compras sino un centro con zonas de restauración y, en la última planta, un excelente mirador. Desde esta privilegiada atalaya podrás distinguir, con la ayuda del plano situado en el lugar, los principales edificios y torres del casco histórico madrileño. Se puede subir en ascensor desde la planta de calle, y el último tramo hacerlo en otro ascensor o por las escaleras. Los niños cuentan allí con un espacio donde escalar, saltar…
Centro Comercial Plaza Río 2. © P.G. 6. Espacios de arte de Usera Como ya te habrás dado cuenta, Usera podrá ser el Chinatown madrileño pero, además de imitaciones en los bazares, hallas mucho talento original por doquier. Si quieres comprobarlo, te animamos a conocer dos espacios artísticos muy interesantes. En primer lugar, Habitación 34 (Av. Cerro de los Ángeles, 34. www.habitacionnumero.org), un espacio cultural independiente creado por el artista madrileño RGB que apuesta por acercar el arte emergente a la población. Realmente, es una habitación donde cada mes cambia la exposición y el artista, y la instalación se puede ver desde la calle, a través de un gran escaparate. La sorpresa está asegurada. Y la segunda propuesta es Espacio Oculto (www.espacioocultomadrid.org), que funciona como galería, coworking , centro de actividades culturales y punto de encuentro de mentes inquietas. Consulta su programación, no decepciona.
© Espacio Oculto de Usera. 7. Ruta castiza por los bares de Usera Y, por fin, llega la hora de comer. Si piensas que los restaurantes chinos de Usera han arrinconado a todos los bares tradicionales del barrio, estás equivocado. Quedan algunos que siguen siendo un referente obligado y por donde merece la pena pasar. Te contamos nuestros favoritos y qué deberías tomar en ellos:
Peña Soriana En la Peña Soriana sirven unas de las mejores patatas bravas de Madrid (con salsa patentada), unos torreznos que ellos definen como “barritas energéticas” y que son extraordinarios, morcilla de Soria, caracoles… Y si es temporada de cangrejos de río, no dejes de pedirlos también. Un sitio sencillo de esos donde se resuelven temas de política internacional en cada ronda. (Fornillos, 58)
Tosta de mojama con pimientos, tomates y almendras de la Taberna Sacromonte. © Pepa G. Taberna Sacromonte Esta taberna-vinoteca es uno de los lugares obligados para picar algo rápido y unos vinos (o vermús, esto va en gustos). Es pequeña y con poquitos mesas pero lleva tras de sí el buen hacer de la familia en el Bodegón Ciri (otro lugar para llevar anotado en tu visita a Usera). Algunas tapas deliciosas de esta taberna son la tosta de mojama con pimientos, tomates y almendras, y los pimientos rellenos de boletus y setas con salsa housin . Ambiente joven y agradable. (Mercedes Manjón, 3)
Bar El Vermut En este bar, la caña de cerveza se acompaña de bocatas de oreja, bocatas de calamares, e, incluso, bocatas de patatas bravas. Aunque eso no quiere decir que no puedas tomar cocido el día que toque. Uno de esos sitios de barrio-barrio, donde nada parece haber cambiado desde el principio de los tiempos. (Marcelo Usera, 108)
El pulpo es uno de los platos que no hay que perderse en un bar gallego. Bar Muxía-A’Barca Si lo que te apetece es cocina gallega, el Muxía-A’Barca (Dolores Barranco, 4) es el lugar indicado. Es uno de los valores seguros de Usera. Pulpo, berberechos, empanadas, chuletones… Hay otros gallegos en Usera como La Casa del Pulpo , pequeñito y que también tiene sus adeptos.
El Pincho Tradicional, siempre abarrotado y con la buena costumbre de hacer honor a su nombre y acompañar la consumición con un pincho (aperitivo). El Pincho es un sitio agradable de barrio donde desayunar (abre a las 6 am), tomar unas cañas o bien quedarte a comer. No decepciona. (Jesús del Gran Poder, 42)
Con mesa y mantel En el distrito de Usera también encontrarás más bares de cocina española ideales para ir a comer de forma más pausada como La Parrilla de Usera , consulta su agenda de espectáculos (Pilarica, 29 y Antonio López, 160), El Carbón de Granada (Antonio López, 246), La Braña (Antonio López, 217), Feito (Antonio de Padua, 28) y Feito Río La Tapería (Eugenio Caxes con Antonio López).
© Mr. Doulao, un restaurante hot pot de Usera. 8. ¿Los mejores restaurantes chinos de Madrid? Puede parecer un poco exagerado decir que los mejores restaurantes chinos de Madrid están en Usera , pero no lo decimos nosotros sino la población china que vive en la capital. Al fin y al cabo, ellos son quienes más saben de sabores y recetas genuinas. Aunque el número de establecimientos de restauración de este Chinatown madrileño es inmenso –entre restaurantes, cafeterías, pastelerías, fast-food, y modernos locales de bubble tea –, nos vamos a ceñir sólo a tres que se distinguen del resto.
Restaurante Lao Tou Traspasar el umbral de este discreto bar es entrar en la región china de Zheijang, o al menos en el universo de sabores que encontrarías si viajaras allí. No esperes arroz tres delicias o rollitos primavera, a este local se va a probar platos auténticos como la sopa de cabeza de merluza picante o partes de animales que ni imaginas que se puedan comer, como la lengua de pato o los intestinos de ganso. Un consejo: cuando no entiendas lo que te ofrecen diles que te lo muestren, tienen una útil vitrina con productos. (Nicolás Sánchez, 35)
Royal Cantonés El Royal Cantonés fue uno de los primeros restaurantes considerados “de los mejores chinos de Madrid ” y, aunque hay quien dice que ha perdido mucho desde que lo descubriesen los gurús gastronómicos hace casi una década, a nosotras nos sigue pareciendo estupenda su variedad, calidad y atención. Su pato asado al estilo cantonés es exquisito, al igual que su siu mai de langostinos y cangrejo y el bao relleno de pato y boletus . Déjate aconsejar, no saldrás con hambre. (Olvido, 92; royalcantonesmadrid.com)
Mr. Doulao Aunque Mr. Doulao ya lleva varios años en el barrio de Usera, su estética sigue pareciendo moderna a quienes buscan en el Chinatown madrileño “un local chino tradicional”. De este local nos gusta casi todo, su interiorismo, su sistema de hot pot (la mesa cuenta con una placa vitrocerámica donde se coloca una cazuela con caldo en la que se cuecen los ingredientes elegidos). Además de este tipo de sopas donde introducir lengua de ternera, pescado, marisco, verduras, fideos… también puedes pedir bandejas de marisco (las sirven humeantes gracias al nitrógeno líquido). ¿Qué es lo único que no nos gusta de este sitio? La comunicación con los camareros es poco fluida, y se pide a través de una tableta donde no siempre sabes qué es cada cosa… Pero, bueno, esto forma parte de la experiencia del Chinatown madrileño, ¿no crees? (Olvido, 46)
Lago de Pradolongo con la iglesia de Maris Stella al fondo. © Pepa García 9. Pradolongo, un parque con lago e iglesia Construida entre 1920 y 1930, la iglesia Maris Stella funcionó en su día como templo, dispensario de salud, comedor e, incluso, escuela para los hijos de los inmigrantes llegados de distintas regiones españolas. Ha estado cerrada durante años, y se podían ver los agujeros de bala producidos durante la guerra civil española y sentir la tristeza del abandono. A finales de 2021 se terminaron las reformas y ahora funciona como Centro de Interpretación Ambiental del Parque de Pradolongo . Ofrecen visitas guiadas, talleres, exposiciones…
Acercarse a conocer este centro brinda la excusa perfecta para conocer el Parque de Pradolongo , un parque de casi sesenta hectáreas perfecto para hacer deporte, organizar un picnic, ver los barcos teledirigidos en el lago los domingos, pasear por la senda ecológica (3 km) o aprender sobre plantas en su jardín botánico, donde están representadas 43 familias botánicas. Y, cómo no, también para pedir un deseo durante el Año Nuevo Chino, ya que en su lago se lanzan bonitos farolillos con velas.
Desfile de Año Nuevo Chino en Usera. © Pepa García 10. ¿Mejor momento para visitar Usera? Año Nuevo Chino Si hay un momento del año en el que el barrio de Usera se convierte, realmente, en el Chinatown madrileño es durante las celebraciones del Año Nuevo Chino que cada año cambia de fecha. Se escoge el día más cercano a la luna llena comprendida en un periodo equidistante entre el solsticio de invierno y el de primavera. En 2022 ha sido el 1 de febrero, y las celebraciones se producen prácticamente durante todo el mes.
Los farolillos rojos y los carteles con el animal del año (el tigre de agua en esta ocasión) cuelgan de locales y farolas ofreciendo una atractiva imagen oriental. Estos festejos incluyen coloridos desfiles callejeros, fuegos artificiales, talleres culturales, conciertos, y una oferta gastronómica especial en los restaurantes. Como existe una alta demanda y en esta fecha muchos locales ofrecen menús especiales, te aconsejamos reservar con bastante antelación.
Atardecer sobre el río Manzanares, el sol se sitúa sobre el puente de Perrault. © P.G. También en Etheria Magazine
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