Practicar esnórquel junto a praderas de Posidonia oceanica , hacer una ruta senderista, visitar la cueva en la que se refugió Rafael Alberti, asistir a un concierto, recorrer un poblado fenicio… Te damos hasta 10 razones para incluir a Sant Josep de sa Talaia en tu próximo viaje a Ibiza. Playas de Comte. Con sus ochenta y cuatro kilómetros de costa, cuatrocientas hectáreas de salinas, rutas senderistas, el monte más alto de Ibiza y una gastronomía para chuparse los dedos, Sant Josep de sa Talaia es una propuesta ideal para un viaje con amigas o una escapada en familia. ¿Por qué te decimos esto? Porque guarda secretos y atractivos que son perfectos para compartir con nuestra gente, para disfrutar de visitas apasionantes, actividades divertidas y descubrimientos históricos. ¿Estás preparada para descubrir Sant Josep de sa Talaia, el municipio más extenso de Ibiza? A continuación encontrarás una selección de aquello que nos parece más relevante.
Cala Tarida, en Sant Josep de sa Talaia. Qué visitar en Sant Josep de sa Talaia Índice de visitas imprescindibles en Sant Josep: 1. Cueva de Rafael Alberti . 2. Un paseo por Sant Josep . 3. Playas de infarto . 4. Pedrera de Cala d’Hort . 5. Parque Natural de ses Salines, playas y aves . 6. Mercadillo de Platja d’en Bossa . 7. Miradores con historia . 8. Mercat Ecològic . 9. Islotes des Vedrà, es Vedranell y Ponent . 10. Poblado fenicio de Sa Caleta . Bonus: Música en Sant Josep .
1. Cueva de Rafael Alberti Empezamos este listado sobre las cosas que hay que ver y hacer en Sant Josep de sa Talaia con una historia apasionante, la del poeta gaditano Rafael Alberti . A este autor le sorprendió la guerra civil española disfrutando de Ibiza, un destino codiciado entre artistas e intelectuales, y se vio obligado a ocultarse en una cueva, durante tres semanas, junto a su esposa, María Teresa León. En aquella gruta sobrevivieron con lo que la naturaleza generosamente les otorgó. Esta fue una experiencia que marcó la vida y obra de ambos.
Alberti en su exilio argentino escribió: “Azul se estira en Ibiza. Allí fui prisionero en un monte de pinos”. María Teresa León también lo recogía en su Memoria de la melancolía , señalando que «El monte estaba lleno de proscritos. Al anochecer, nos sentábamos a ver como se oscurecía la torre de la Sal Rossa, las barcas que regresaban, la isla de Formentera en la lejanía cercana… Durante veinte días, vivimos en el monte…».
Si tienes curiosidad por conocer la cueva, acércate. Está en el entorno de la bonita platja d’en Bossa. Allí encontrarás un monolito y una placa que recuerdan su estancia. También se integra en una de las rutas senderistas que discurre por el Parque Natural de ses Salines.
Cueva donde se refugió Rafael Alberti en Ibiza. 2. Las casas blancas de Sant Josep Sant Josep de sa Talaia es uno de los pueblos más bonitos de Ibiza. Con sus casas blancas y calles estrechas conserva su identidad y la típica arquitectura payesa, además de una bonita iglesia parroquial con un impresionante altar barroco de madera. Y si te quedas por la noche, no está de más que consultes su agenda cultural porque suele haber buenos conciertos y eventos al aire libre.
Iglesia de Sant Josep. 3. Playas de Sant Josep de sa Talaia Dicen que las playas más espectaculares de Ibiza están en Sant Josep de sa Talaia, y no sería de extrañar porque, además, son muy variadas e ideales para todo tipo de público. Toma nota de algunas de ellas:
• Port des Torrent . Es una de las playas más amplias y resguardadas de Sant Josep de sa Talaia, lo que la hace de las más seguras y agradables para el baño. Suele estar muy concurrida.
• Cala d’Hort . Cuenta con uno de los mejores miradores a los islotes des Vedrà y es Vedranell. Es el espacio ideal para un baño.
Playa de sa Caleta, en Sant Josep de sa Talaia. • Sa Caleta . El vínculo con el mar de los isleños se aprecia en esta cala mejor que en ningún otro lugar. Te encantarán sus típicas casetas-varadero.
• Calas de Tramuntana i Ponent . Forman una de las imágenes más populares de la costa de Ibiza: el conjunto de Platges de Comte, situadas frente a los islotes des Bosc, ses Bledes i s’Espartar.
• Cala Bassa . Es una de las playas más familiares e irresistibles de Ibiza. Está rodeada por un frondoso bosque de sabinas, pinos y tamarindos.
Esnórquel en Bol Nou. • Y más playas. La lista de arenales y calas es muy extensa, tanto como su oferta de servicios: Platja d’en Bossa (una de las más largas y animadas de la isla), es Bol Nou (con sus espectaculares barrancos rojizos), Cala Carbó , Cala Llentrisca, Cala Molí (rodeada de pinos y vegetación mediterránea), Porroig, Cala Vedella (una auténtica piscina natural), Cala Tarida , etc.
Torre des Carregador, en Sant Josep de sa Talaia. 4. Pedrera de Cala d’Hort Uno de los enclaves más sorprendentes de la costa de Ibiza es la Pedrera de Cala d’Hort, un paisaje transformado por la extracción de grandes bloques de marés con los que se levantaron las murallas renacentistas de la ciudad de Ibiza, el recinto de Dalt Vila. La bajada hasta este enclave es exigente, y ha habido algún que otro accidente, así que conviene ir bien preparado y tener precaución.
Pedrera de Cala d’Hort. 5. Parque Natural de ses Salines: playas y aves ¿Sabías que el Parque Natural de ses Salines cuenta con playas magníficas? Toma nota de es Migjorn, es Cavallet, es Codolar i la Xanga , especialmente la primera, epicentro del hedonismo y lugar de moda desde hace décadas. Además, este espacio natural protegido, que se extiende del sur de Ibiza hasta Formentera, cuenta con hábitats de especial relevancia para las aves y la fauna y flora marinas (incluidas las praderas submarinas de posidonia ). En este parque viven felices flamencos, zancudos y tarros blancos, además de la endémica lagartija pitiusa.
Parque Natural de ses Salines. 6. Mercadillo de Platja d’en Bossa Para los interesados en el universo hippie y la moda adlib , el mercadillo de Platja d’en Bossa es toda una referencia. Hay que recorrer todos sus puestos. Además, tiene la ventaja de que no hay que programar la visita porque se celebra a diario, desde media tarde hasta media noche. Además de ropa, encontrarás artesanía y productos gourmet.
Ibiza tiene una gran tradición de mercadillos hippies. 7. Miradores con historia Hace algunos siglos se construyeron en Sant Josep de sa Talaia varias torres defensivas para lanzar la voz de alarma frente a los ataques piratas. Muchas siguen en pie y te servirán para coleccionar bellas postales de la isla. Puedes comenzar por la más antigua, la Torre de ses Portes , y seguir por la Torre des Carregador y la Torre d’en Rovira . Fueron levantadas entre los siglos XVII y XVIII y son un emplazamiento ideal para quedarse embelesados con los más bellos atardeceres del Mediterráneo.
Torre de Ses Portes, en Ibiza. Y para obtener panorámicas aún más inmensas hay que dirigirse al monte de Sa Talaia . Con 475 metros de altura es el punto más alto de Ibiza. Resulta relativamente sencillo llegar a su cima y se puede hacer por diferentes caminos, el más frecuentado sale de Sant Josep y transcurre entre bosques de pinos y sabinas.
Atardecer desde Sa Talaia, en Ibiza. 8. Mercat Ecològic Es el punto de encuentro perfecto para conocer la artesanía ibicenca y contactar directamente con los agricultores de la isla. Encontrarás productos ecológicos y manufacturas locales. En verano se celebra todos los sábados de 9.30 a 13.30 horas. De vez en cuando se organizan talleres para dar a conocer los viejos oficios y las tradiciones de la isla, como la elaboración de las dulces orelletes o las hierbas ibicencas, el licor por excelencia de las Pitiusas.
Mercado Ecológico de Sant Josep de sa Talaia. 9. Islotes des Vedrà, es Vedranell y Ponent Las siluetas de los misteriosos islotes des Vedrà y es Vedranell forman parte indisoluble de la imagen más conocida de Ibiza. Aunque no está permitido desembarcar en ellos, sí te puedes aproximar en barco o en kayak. Estas grandes moles integran una Reserva Natural que se completa con los illots de Ponent (islotes de Poniente).
Cala d’Hort con los islotes de Es Vedrà, es Vedranell y Ponent al fondo. 10. Poblado fenicio de Sa Caleta Los amantes de la cultura, la historia y la arqueología tienen una interesante cita en el poblado fenicio de la península de sa Caleta , el primer asentamiento de esta civilización en la isla, del VIII a.C., antes de la fundación de Ibosim, la actual ciudad de Ibiza. La colonización fenicia de la isla está documentada en este yacimiento, que posee un conjunto de construcciones que tejen una trama de calles estrechas y plazas irregulares. Hoy todavía se puede observar la plataforma de un horno comunal de pan y restos de almacenes y hornos metalúrgicos. Este poblado forma parte de la declaración de Patrimonio de la Humanidad, junto con la Necrópolis de Puig des Molins, la ciudad amurallada de Ibiza y las praderas de posidonia.
Poblado fenicio de Sa Caleta. © Paul Hermans Bonus: Música en Sant Josep Consulta el nuevo portal de la música que recoge todas las actuaciones, festivales, salas, bares y restaurantes que programan música en vivo en San Josep de sa Talaia. También hay información sobre los músicos y artistas, los estudios, las salas de grabación y de ensayo, las tiendas especializadas… Asimismo, te sorprenderá la arquitectura y la programación del nuevo auditorio de Caló de s’Oli.
Auditorio de Caló de s’Oli. *Fotos cedidas por Sant Josep de sa Talaia.
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