La gran ciudad omeya de Medina Azahara pervivió menos de un siglo, pero dejó el testimonio de la grandeza del califato que fundo Abd al-Rahman III. Te contamos la mejor forma de organizar la visita a este lugar imprescindible en Córdoba y los diez espacios del complejo arqueológico que no puedes perderte.
Entrada de la casa de Ya’far en Medina Azahara. © Susana García Córdoba da para mucho, te diría que para lo que tú quieras y tantas veces como te apetezca. Porque pasar un fin de semana en esta preciosa ciudad podría ser perfectamente una cita anual. Y en cada escapada seguro que descubres un rincón nuevo, un restaurante que te falta por probar o un nuevo trazado en un paseo por las calles de la Judería. Una de las actividades que no puede faltar es una visita a Medina Azahara, imprescindible para comprender un poco mejor la historia cordobesa y un testimonio inigualable del poderío de Al Ándalus. Aquí te contamos algunos de sus secretos y todo aquello que no puedes perderte de este complejo arqueológico declarado Patrimonio de la Humanidad en 2018.
Medina Azahara y su historia Cuando el poderoso Abd al-Rahman III proclamó el Califato de Córdoba en el año 929, declarándose independiente del califato abasí de Bagdad y restituyendo el poder de los Omeya, es probable que ya tuviera en mente un lugar grandioso para fundar una ciudad hecha a su medida. Una urbe sobre el borde de Sierra Morena, en la ladera de una montaña desde la que dominaba el valle, que permitió una construcción escalonada en la que destacaba el palacio sobre el resto de edificios.
La leyenda de Medinat al-Zahra dice que la ciudad se fundó para agasajar a una concubina de la que recibiría el nombre, pero esta historia tiene poco de cierta, y su nombre significa en realidad “la ciudad brillante”.
Lo que sí es verdad es que este gran proyecto arquitectónico se creó para engrandecer el poder califal y no se escatimó en recursos.
Arcos del edificio basilical. © SG Construida a ocho kilómetros al oeste de Córdoba, su historia fue efímera, de apenas 75 años. Abarcó desde 940 con los últimos veinte años del reinado del primer califa, los de su hijo al-Hakam II y los de Hisam II, con el que llegó su decadencia. Con las luchas internas que se produjeron en Al Ándalus durante el gobierno de Almanzor y la llegada de los reinos de Taifas la ciudad fue abandonada y olvidada. Eso sí, sus piedras fueron cantera de numerosos edificios de Córdoba, tanto civiles como religiosos. No fue hasta principios del siglo XX cuando se comenzaron algunas excavaciones y, a día de hoy, sólo se ha excavado un diez por ciento de la superficie total del complejo palaciego, por lo que es un yacimiento vivo del que todavía queda mucho por conocer.
10 lugares imprescindibles en la visita a Medina Azahara Puerta Norte Al llegar a la zona del yacimiento en autobús entraréis en una sala con algunos paneles explicativos, previa al comienzo de la visita, cuyo orden está marcado con flechas. Lo primero que encontraréis es la Puerta Norte. Es la puerta por la que se accedía al Camino de los Nogales, el camino que se utilizaba para abastecer el palacio. El acceso a este recinto era “en recodo” una solución habitual en la arquitectura militar árabe para entrar en los recintos amurallados.
Yacimiento de Medina Azahara visto desde la Puerta Norte. © SG Edificio Basilical Superior La creencia más extendida es que espacio se dedicaba a funciones administrativas, por los materiales sencillos que se utilizaron para su construcción y porque tiene forma basilical, que era la que se solía utilizar en los edificios públicos. Los datos arqueológicos determinan que debió construirse al final de reinado de Abd Al-Rahman III y estaba rodeado de pequeñas salas donde trabajaba el personal del palacio.
Calle en Rampa Era la calle que salvaba la pendiente entre el Gran Pórtico y las dependencias oficiales situadas en una terraza superior. Su pavimento era adecuado para el paso de los caballos y estaba formado por bloques de piedra oscura de la sierra y bloques más claros labrados.
Gran Pórtico y Plaza de Armas Los arcos que quedan del Gran Pórtico son probablemente los más fotografiados de Medina Azahara. En origen eran catorce arcos abiertos ubicados en el lado oeste de la plaza de Armas, por donde que se accedía al Alcázar-palacio. Se construyó entre el reinado de Abd Al-Rahman III y Al-Hakam II y sufrió posteriormente sucesivas reformas.
Gran Pórtico de entrada a Medina Azahara. © SG Caballerizas En el estrecho pasillo que eran las caballerizas queda la estructura de un espacio que debió albergar unos 30 caballos al servicio de los altos funcionarios de palacio y un pilón de agua de mármol orginal que ha sido restaurado.
Caballerizas. © SG Mezquita de Medina Azahara Desde uno de los miradores se pueden ver los restos de la antigua mezquita de la ciudad de Medina Azahara, ubicada entre la zona del palacio y el resto del ciudad. En su planta se puede ver perfectamente su distribución con su patio y una sala de oración con cinco naves. Estaba perfectamente orientada a La Meca y el califa llegaba al lugar que tenía reservado en el oratorio a través de un pasadizo cubierto.
Planta de la mezquita de Medina Azahara. © SG Jardines de Medina Azahara Ya sabemos la importancia que en la cultura de Al-Ándalus se daba a los jardines, en los que era imprescindible la presencia del agua. Medina Azahara no podía ser menos y contaba con dos grandes espacios ajardinados al sur del palacio: el Jardín Alto, donde se encontraba el salón del Abd al-Rahman III, y el Jardín Bajo; estaban separados por una gruesa muralla. Desde el mirador se pueden ver sus acequias y albercas.
Casa de Ya’far Ya’far fue el hayib (Primer Ministro) del Califato de Córdoba entre los años 961 y 972, y uno de los edificios más suntuosos que se ha encontrado en Medina Azahara se ha identificado con su vivienda. Con planta basilical, se conservan algunos atauriques y el pavimento de mármol, además de tres preciosos arcos de entrada con decoración labrada en piedra.
Ataurique en la casa de Ya’far. © SG Casas de los sirvientes En la visita a Medina Azahara se pueden comprobar la estructura de algunas casas de los sirvientes, donde además de vivir se preparaban los alimentos. Estas viviendas se organizaban en torno a un patio y se conserva un horno (que ha sido reconstruido). Se ha identificado también la zona de letrinas y los almacenes.
Horno reconstruido en las casas de los sirvientes. © SG Edificio superior Al edificio superior se accede a través de lo que se llama el Cuerpo de Guardia, un espacio para acceder al sector oeste del palacio, que después se transformó en viviendas de servicio, y que servía para controlar el acceso a las residencias aristocráticas de la parte sur del Alcázar. El edificio superior se divide en dos partes, cada una con su patio, y por su situación junto a la puerta Norte se piensa que pudo ser utilizado como residencia de la guardia del palacio. En estos edificios coexistían dormitorios con habitaciones dedicadas a la preparación de alimentos.
Yacimiento arqueológico de Medina Azahara. © SG Cómo organizar la visita de Medina Azahara Cómo llegar a Medina Azahara El complejo arqueológico de Medina Azahara se encuentra a tan solo 8 kilómetros de Córdoba por la carretera de Palma del Río (A-431). Si llegas en coche, tienes a tu disposición un amplio parking.
Acceso Nada más llegar tienes que hacer el registro el Centro de Interpretación . Aquí también se encuentra el museo con algunos de los restos que se han encontrado en el yacimiento, exposiciones, una cafetería y una tienda. Para llegar al yacimiento, desde el parking salen unos autobuses lanzadera que en cinco minutos te llevan hasta la entrada del complejo palaciego.
Cuánto cuesta la entrada a Medina Azahara La entrada es gratuita para miembros de la Unión Europea (resto 1,5 Euros). El precio del ticket del autobús lanzadera es de 2,50 Euros (para niños entre 5 y 12 años, sólo 1,5 Euros y para menores de 4 años es gratis).
Horario De octubre a marzo de 9 a 18 h, de marzo a junio de 9 a 21 h y de julio a septiembre de 9 a 15 h; domingos y festivos de 9 a 15 h y lunes cerrado.
Excursiones organizadas a Medina Azahara Civitatis cuenta con un free tour , una visita con guía y la opción del tour nocturno que tiene lugar en junio, julio y agosto. Estas excursiones incluyen el traslado al yacimiento arqueológico desde una serie de puntos de encuentro en Córdoba.
Jardines de Medina Azahara. © SG También te puede interesar:
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