Si estás de viaje por la Costa Brava, una parada imprescindible es Lloret de Mar, uno de esos lugares con encanto, historia, preciosas playas y jardines digno de una estancia más prolongada. Para abrir boca, te contamos qué hacer en Lloret de Mar en un día, pero estamos seguras de que querrás quedarte mucho más… Escultura de la Dona Marinera, homenaje a las mujeres que esperaban el regreso de sus maridos pescadores. © OT Lloret de Mar Existen pueblos con los que inmediatamente sientes un flechazo y que son ideales tanto para quienes viajan en pareja como para quienes lo hacen en familia o con amigas. Entre esas localidades está Lloret de Mar , uno de esos rincones de la Costa Brava donde la vida transcurre tranquila mirando al Mediterráneo, un mar que se cuela por sus calles y entra en sus cocinas, y cuya brisa te acompaña en los paseos de ronda y en sus playas de fina arena dorada. Si estás realizando una ruta por esta franja del litoral te recomendamos que hagas una parada y que durante una jornada abandones el coche y te dediques a recorrer algunos de sus atractivos. ¿Crees que es posible enamorarse de Lloret de Mar en un día? Te lo demostramos con los siguientes planes.
Cala de Sa Boadella. © OT Lloret de Mar. Lloret de Mar en un día, siete planes para todos 1. Visitar los Jardines de Santa Clotilde Seguro que ya has leído o visto imágenes de este precioso jardín novecentista situado sobre un acantilado y con vistas al mar. El proyecto de este espacio histórico de 26.830 m2 fue un encargo del marqués de Roviralta al arquitecto y paisajista Nicolau Maria Rubió i Tudurí en 1919. El resultado no puede ser más atractivo, ya que el jardín se adapta al terreno a través de terrazas superpuestas, sendas que se cruzan, rampas y escalinatas. Descubrir paseando este laberinto interno salpicado de fuentes, esculturas e, incluso, un lago es uno de los placeres que puedes experimentar si visitas Lloret de Mar en un día.
?¿Dónde están los Jardines de Santa Clotilde? Entre la cala Boadella y la playa de Fenals.
Bonitos jardines de Santa Clotilde. © OT Lloret de Mar 2. Conocer la Casa Font y la vida de los indianos La segunda propuesta en Lloret es conocer una pequeña parte del amplio patrimonio indiano que existe en la población. Un buen lugar para hacerlo es la Casa Font, una vivienda ambientada en la época en la que regresaron aquellos emigrantes enriquecidos en “las Indias”. Esta residencia, construida en 1877, perteneció a Nicolau Font i Maig, un vecino que hizo fortuna en Cuba. En tu visita observarás abundantes detalles modernistas, comenzando por la preciosa puerta de entrada. Hoy día funciona como una casa-museo que se puede visitar para conocer elementos comunes en este tipo de edificaciones.
? Para conocer la historia de los indianos puedes acercarte al Museo del Mar , también ubicado en el casco antiguo, o apuntarte a las visitas guiadas que organiza la oficina de turismo de Lloret.
Casa de Font, una residencia de indianos de la localidad. © OT Lloret de Mar 3. Recorrer el Camino de Ronda de Lloret de Mar Caminar a primera hora, mientras el sol comienza tímidamente a despuntar, por los caminos de ronda o senderos marítimos de Lloret de Mar es otra experiencia que hay que tener apuntada en la agenda. Estos caminos llevan desde Blanes hasta la frontera francesa por lo que, incluso, se puede plantear como un itinerario más amplio. Los dos tramos que pasan por Lloret –hacia Blanes y hacia Tossa de Mar– se pueden hacer durante todo el año y permiten conocer sus playas y calas, además de descubrir varios miradores y elementos de interés como la escultura de la Dona Marinera, el Castillo de Sant Joan o el Castell d’en Plaja.
El Camino de Ronda transcurre junto al Mediterráneo. © OT Lloret de Mar 4. Tarde de playa (o de siesta) en una cala virgen Las playas y calas de esta población son de visita ineludible y seguro que, aunque visites Lloret de Mar en un día, querrás incluir algunas de ellas. Si viajas sola o con amigas cualquiera resulta perfecta pero si vas con niños te interesa más quedarte en las que ofrecen servicios para el bañista, donde los niños podrán jugar con sus iguales o apuntarse a divertidas actividades. En los 9 kilómetros de litoral de Lloret hay cuatro que han recibido este 2022 la Bandera Azul que verifica la calidad de sus aguas y sus servicios (calas de Canyelles y Sa Boadella, y las playas de Lloret y Santa Cristina). Si vas con amigas, quizás te apetezca acercarte a la preciosa cala de Sa Boadella , que una vez más ha vuelto a ser elegida entre las 20 playas más bonitas de Europa (según la web European Best Destination).
Playa de arena dorada de Lloret de Mar. ? Si vas con niños apunta estas propuestas: Parque acuático Water World, los mini club de la playa de Lloret y Fenals o apuntarles a una yincana en los jardines de Santa Clotilde.
5. Hacer una foto al castillo d’en Plaja El castillo de Santa María o d’en Plaja es una imagen recurrente en todas las fotos de la cala de Sa Caleta. Con sus bonitas torres elevándose sobre el acantilado, esta pequeña fortaleza propiedad de Narcís Plaja Martí fue encargada al arquitecto catalán Isidor Bosch i Bataller. Su construcción comenzó en 1933 y se alargó hasta mediados de los cuarenta. Además de admirar el castillo desde la playa, también se puede pasar junto al mismo haciendo el camino de ronda que comienza en Sa Caleta y sigue dirección norte. Este año 2022 abrirá sus puertas tras una remodelación que ha adaptado sus instalaciones para acoger un museo privado sobre la sostenibilidad. Estamos deseando conocerlo.
? Si te gusta la historia no dejes de visitar también el castillo de Sant Joan , una torre medieval del siglo XI que brinda bonitas panorámicas desde su ubicación sobre los acantilados.
Playa de Sa Caleta con el castillo d’en Plaja al fondo. © OT Lloret de Mar 6. Probar la langosta o el pulpo con chocolate Otra manera de conocer la cultura de un lugar es degustando su cocina tradicional, cuyas recetas nos hablan de historia y, también, de geografía. Aunque estés de paso, y quieras conocer Lloret de Mar en un día , es tiempo suficiente para probar las ricas cocas, saladas o dulces, y degustar algo tan típico como el Empedrat , una ensalada fría con bacalao, huevo cocido, cebolla, pimientos y judías. No renuncies tampoco a disfrutar de recetas que incluyan caracoles (con perdiz u otros ingredientes); el conejo, la langosta o el pulpo con chocolate , un mezcla de sabores que no deja indiferente; y el pescado fresco preparado de mil maneras. Y para postre, una crema catalana o una crema de ron cremat, que apetecen todo el año.
Pulpo con chocolate y crema de ron cremat. © Lloret de Mar 7. Tomar un Daiquiri Nº4, Frozen, en la cuna de su creador No hay mejor manera de terminar la visita a Lloret de Mar en un día que admirando el atardecer con un Daiquiri Nº4 en la mano. Este cóctel, que celebra su centenario este 2022, fue ideado en Cuba por un lloretense, Constantí Ribalaigua (1888-1952), propietario del famoso bar Floridita de La Habana. Sin embargo, quien lo puso de moda fue el escritor Ernest Hemingway. Te animamos a probarlo en tu próximo viaje a Lloret. Si quieres aprender a preparar este Daiquiri , entra en el canal Grifol’s Bar, en YouTube.
Daiquiri nº4 o Frozen, ideado por un lloretense y popularizado por Hemingway. © Pepa García Más información en la web de Turismo de Lloret de Mar .
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