No todos los alojamientos en los que pasar unas vacaciones son hoteles al uso. Hay lugares tan diferentes y especiales como el Château de Sibra, un auténtico castillo francés que ha conseguido ser un lugar de lo más acogedor en el fabuloso entorno de los Pirineos franceses. Château de Sibra al anochecer. Alojarse en un edificio con historia es un aliciente en un viaje. Y en un edificio cuya trayectoria se remonta al siglo XIII tienes la sensación de estar durmiendo en un lugar histórico importante. Así que si eliges el Château de Sibra , además de alojarte en un lugar perfecto para descubrir la región de los Pirineos franceses, ten por seguro que te sentirás en un lugar muy especial.
Este hotel, inaugurado durante el verano de 2021, fue comprado por la arquitecta suiza Sibylle Thomke en 2017 para restaurarlo aportando las necesidades de un alojamiento con todas las comodidades. La propiedad estaba ya habitada en el siglo XIII y fue reformada en varias ocasiones hasta 1916, la más importante la emprendida a finales del XIX por el matrimonio Villary de Fajac para adecuarlo al estilo Troubadour , con un jardín romántico y un parque, un estilo que la propiedad actual ha querido mantener.
Jardines del Castillo de Sibra. Eso sí, la renovación del espacio se ha hecho con un compromiso con el medio ambiente, con distintos sistemas de calefacción y refrigeración sostenibles y utilizando productos de kilómetro 0 en los desayunos y comidas.
Las estancias del castillo El castillo se rodea de un precioso jardín estilo inglés con vistas a los Pirineos donde encontrarás tumbonas que invitan al descanso. Y en el interior, sus salones comunes transportan a otros tiempos, pero con todas las comodidades del siglo XXI. En el salón de la planta baja se ubica un bar donde tomar una copa y la sala de estar de la primera planta o la biblioteca son perfectas para un rato de lectura. El comedor está decorado con pinturas históricas, pero si prefieres tomar algo más informal, es posible prepararse algo de comer en las dependencias comunes.
Contraste en la decoración entre uno de los salones y el baño de la habitación Sala de Armas. Inspiración para artistas Además, el Château de Sibra es un lugar para la creación de arte. Se ha tratado que sea un lugar de inspiración para pintores, escritores, investigadores… Así, se ofrecen tarifas mensuales de alojamientos en este rincón mágico donde seguro que las musas se sienten como en casa. Y los distintos espacios y salones del castillo parecen haber sido diseñados para la creación por su luz y entorno, como la sala Fleur de Lys, el Atelier o el Salón de Usos Múltiples.
Las habitaciones El Château de Sibra dispone de varios tipos de alojamientos, algunos perfectos para familias o grupos de amigos y todos diferentes entre sí, con su personalidad y su nombre histórico que hace referencia a su utilidad original. Dentro del castillo hay cinco habitaciones (que incluyen dos suites), que se han renovado combinando el estilo tradicional del castillo con toques modernos en el mobiliario y los baños. Así que podrás contemplar los estucos restaurados mientras te conectas a la conexión wifi gratuita.
Habitación del castillo. Además, dispone de dos apartamentos y un estudio situados en antigua finca de la granja, unos espacios tipo loft con paredes encaladas que conservan los techos antiguos y los suelos de cemento. Otro alojamiento disponible para los huéspedes es la Maison du Métayer , la antigua casa del conserje, con cinco habitaciones, una gran cocina compartida, una sala de estar y jardín privado, que puede alquilarse completa (para hasta catorce personas) o por habitaciones.
Gastronomía En el Château de Sibra podrás disfrutar, además de unos deliciosos desayunos con productos locales, del restaurante Saint-George , abierto para las cenas y los domingos para el almuerzo. Sirven cinco platos cada día que se pueden tomar como un menú o de forma individual, elaborados con ingredientes de la huerta del castillo y de productores locales. Además, presta atención a su carta de vinos, con una selección muy especial de vinos ecológicos.
Almuerzo en el jardín. También podrán preparar para tus excursiones unas bonitas y completas cestas de pícnic para que elijas tú misma el lugar donde degustar sus especialidades.
Los alrededores del castillo Un lugar como este es perfecto para el descanso, pero el entorno es tan bonito que no podrás resistirte a hacer excursiones. Algunas de las imprescindibles son a la villa medieval de Mirepoix (a solo nueve kilómetros y los lunes con un colorido mercado); una ruta de senderismo por los alrededores para descubrir las orquídeas salvajes; o una excursión para descubrir los castillos cátaros como el de Montségur, Carcassonne o Toulouse.
Castillo de Carcassonne. Para darse un baño en verano se puede acudir al bonito lago Montbel (a 13 kilómetros) o al río Touyres , al que podrás llegar caminando. Y, si buscas una excursión algo más lejos para ir a la playa, Narbona se encuentra a hora y media de coche y es idónea para visitar en familia.
Turismo activo Los Pirineos franceses son perfectos para el turismo activo y una de las mejores actividades que puedes realizar es barranquismo en las Gargantas de Calamus . Para vivir una experiencia única, no te pierdas una excursión en barco por el río Labouche , el río subterráneo más largo de Europa. También es muy recomendable un paseo en bicicleta por la cercana Voie Verte , que transcurre por una antigua vía de tren; en el mismo Château de Sibra podrás alquilar las bicicletas.
Lago Montbel. © Carolina Betancur Si te gusta montar a caballo, puedes acudir al Centro du Soularac de Roumengoux donde se organizan excursiones por la zona y los amantes del golf tienen muy a mano el Golf de Carcassonne y el ecogolf Unjat La Bastide de Sérou .
Château de Sibra
Fotografías cedidas por © Château de Sibra.
También te puede interesar: Dormir en un castillo en el valle del Loira: 4 propuestas imbatibles
Enamórate del sudeste francés en Perpiñán y Collioure
10 razones para viajar a Francia este verano
