Si planeas realizar un viaje diferente, con actividades, naturaleza, emoción… y que sea inolvidable, te proponemos un Burgos subterráneo. La belleza de esta provincia bajo tierra (en cuevas, minas, canteras y ermitas horadadas en la roca) está a la altura de la que conoces en la superficie. Hemos seleccionados los planes más interesantes en la provincia de Burgos para este verano. Cueva de Fuentemolinos, en Belorado (Burgos). A veces sólo es necesario salir de los circuitos habituales o de los principales focos turísticos para descubrir auténticas maravillas. Si entre tus planes está viajar a Burgos en verano te proponemos que nos acompañes en este recorrido donde la sorpresa y la emoción serán una constante. La naturaleza en esta provincia de Castilla y León no suele ser el motivo fundamental cuando nos planteamos una escapada, ya que sus hitos culturales brillan tanto que son capaces de opacar cualquier otro atractivo. Pero si, como a nosotras, te gusta recorrer caminos poco transitados y eres curiosa por naturaleza, este itinerario por un Burgos subterráneo te va a encantar.
La ermita de San Bernabé está horadada en la roca. © Pepa García Ruta de Burgos subterráneo, planes para descubrir sus secretos 1. Cuevas de Ojo Guareña La exuberancia de la naturaleza de Ojo Guareña, Monumento Natural desde 1996, apenas deja intuir un interior tan rico en yacimientos arqueológicos y especies endémicas. En el mayor complejo kárstico del mundo ya han sido topografiadas más de 110 kilómetros de galerías, pero aún quedan muchos secretos por descubrir. Para comenzar este viaje por el Burgos subterráneo te proponemos conocer las dos únicas cuevas visitables de Ojo Guareña: la de San Bernabé y la de Palomeras. Ambas son ideales para comenzar esta escapada de aventura y para recorrerlas no se precisa de una forma física extraordinaria.
Interior de la cueva de San Bernabé, en Ojo Guareña. © Pepa García Ermita y cueva de San Bernabé No nos sorprende que la imagen de la ermita de San Tirso y San Bernabé sea tan popular. Aunque su fachada apenas sobresalga de la roca, su interior guarda sorpresas que no alcanzarás a intuir desde el exterior. La visita, que sólo se puede hacer guiada, no comienza directamente en la ermita sino que da inicio en la aledaña cueva de San Bernabé . En un recorrido de unos 400 metros se realiza una introducción a través de un entretenido audiovisual (10 min) con el que te familiarizas con la geología, la historia del lugar e, incluso, se narra alguna leyenda. El paseo prosigue por un suelo bien acondicionado y algunas paradas para ver las pilas del santo –que recogen el agua filtrada por la roca (dicen que es milagrosa y que cura la ceguera)–, la galería de los silos, etc. y termina en el interior de la ermita, admirando las sorprendentes pinturas murales que ornamentan su techo pétreo. Son anónimas y fueron realizadas entre 1705 y 1877. En ellas se narran escenas religiosas, milagros y martirios del santo. No podrás dejar de mirar hacia arriba.
Murales del interior de la ermita de San Bernabé. © Pepa García Algunos detalles en los que puedes fijarte: la talla de San Bernabé, en el altar, sujeta una sierra, que simboliza el martirio de este santo al que trataron de matar cortándolo por la mitad (milagrosamente no pudieron). También hay una pintura que muestra una pasiega, la única persona que muere en los murales (pregunta a tu guía por qué), y el archivo documental de la Merindad.
📍 ¿Dónde? Ojo Guareña (Merindad de Sotoscueva), reserva en su web.
Sima Dolencias, en la cueva Palomera. © Pepa García Cueva Palomera La cueva Palomera, nuestra segunda visita en este viaje por el Burgos subterráneo, es una de las catorce entradas al interior del Monumento Natural Ojo Guareña . Aunque su recorrido se considera de dificultad media, sí que hay que tener en cuenta que es una gruta sin acondicionar donde hay ciertas zonas resbaladizas y se requiere de calzado adecuado y casco con linterna. En esta visita guiada se puede elegir el recorrido “corto”, Palomera-Sima Dolencias , de 1,5 km (unas 2,5 horas), o el “largo”, que incluye también el Museo de Cera y la sala Cacique, de 2,5 km (unas 4 horas).
Interior de la cueva Palomera, en Ojo Guareña (Burgos). © Pepa García La experiencia que brinda la cueva Palomera es sumamente sensorial. Sentirás los aromas y admirarás los colores del bosque hasta llegar a la entrada, la oscuridad del interior, el sonido de las gotas de agua, el aleteo de algún murciélago que otro. Una vez dentro te esperan pinturas con 13.000 años de antigüedad en la sala Edelweiss, estalagmitas y otros tipos de formaciones por doquier, la sala del Enterramiento… Y al final, dos grandes claraboyas naturales que se convierten en cascadas en invierno. Aprovecha ahí mismo, en la sima Dolencias, para hacer la foto de grupo o un improvisado selfi .
Para tomar nota: No se permite la entrada a menores de 12 años, entre 12 y 16 se debe ir acompañado de un adulto y hasta los 18 se precisa autorización paterna. Tampoco es aconsejable para embarazadas, claustrofóbicos o personas con problemas de movilidad.
📍 ¿Dónde? Ojo Guareña (Merindad de Sotoscueva). Reserva en la web de Cueva Palomera.
Recorrido por el interior de la cueva de Fuentemolinos. 2. Cueva de Fuentemolinos (Belorado) Si las dos visitas anteriores de nuestro Burgos subterráneo te han sorprendido, espera a conocer la cueva de Fuentemolinos, la quinta gruta más importante del mundo en conglomerado calizo del Oligoceno. Este lugar formado hace 35 millones de años te proporcionará una experiencia aún más emocionante, sentirás que vives una aventura mientras recibes una lección de geología en vivo. Si sólo puedes elegir una visita de todo el recorrido, no lo dudes, esta es la tuya.
La actividad está organizada –y controlada– por Beloaventura . Recibirás información previa y el equipamiento necesario antes de acceder a la cueva por una gatera (un pasadizo muy estrecho). Una vez en el interior, las dimensiones son suficientes como para no sentir claustrofobia. Aunque no requiere de una forma física extraordinaria sí que se debe prestar atención y tener mucha prudencia. Si te acompaña Sergio, puedes estar tranquila, con su buen humor el temor pasará a un segundo plano. Los guías te ayudarán en todo e irán ofreciendo información sobre las sorprendentes formaciones rocosas que salen en el camino.
El interior de la cueva de Fuentemolinos es sorprendente, merece la pena el esfuerzo. © Pepa G. De los tres niveles que tiene la cueva de Fuentemolinos, el más sencillo es el inferior que va por el curso del río. Si estás en buena forma física (y tienes tiempo) podrás subir a los otros dos. ¿Qué veras durante la actividad? Cascadas, ríos subterráneos, gours, coladas, excéntricas y numerosos estalactitas y estalagmitas. ¿Te animas a ser espeleóloga por un día?
📍 ¿Dónde? Puras de Villafranca (Belorado). Reserva en la web de Beloaventura.
3. Complejo minero de Puras de Villafranca Sin moverte de la población, y a un corto paseo de la cueva anterior, se encuentra el Complejo minero de Puras de Villafranca, que fue declarado Bien de Interés Cultural en 2011. Aquí se ubican las minas de manganeso más antiguas de España. En algunos documentos de 1799 ya se aseguraba que el mineral que se extraía en esta población era el más puro no sólo de España sino también de otros países europeos. La actividad minera comenzó a finales del siglo XIX pero fue abandonada en torno a 1965 por su escasa rentabilidad. Hoy día, recorrer las galerías de la mina Pura o de la mina El Comienzo permite familiarizarse con la labor minera de aquellos tiempos, el tipo de herramientas empleadas, los procesos, etc. La actividad también la gestiona Beloaventura que, antes de entrar, realiza una buena introducción sobre este mineral.
Exterior e interior de las Minas de Puras de Villafranca (Belorado). © P.G. La anécdota de este lugar es que de aquí salió parte del material con el que construyeron barcos como el Titanic, ya que España era uno de los principales exportadores a inicios del siglo XX. Además de conocer la mina, también te animamos a disfrutar del entorno de la Sierra de la Demanda. La mina está rodeada de bonitos bosques, riachuelos e incluso alguna necrópolis. Si vas en verano, es un lugar ideal para hacer un pícnic.
📍¿Dónde? Puras de Villafranca (Belorado). Reserva en la web de Beloaventura.
Mina Esperanza, en Olmos de Atapuerca. © Pepa García 4. Minas de Atapuerca Seguro que cuando has leído Atapuerca te han venido a la mente los yacimientos que son Patrimonio de la Humanidad. Sin embargo, no los visitaremos en esta ocasión sino que seguimos explorando el Burgos subterráneo más sorprendente.
Nos detendremos en unas minas de hierro situadas al norte de la Sierra de Atapuerca. Aunque fueron explotadas entre 1864 y 1974, se sabe que en época romana ya se extraía hierro de esta zona. Y desde hace siete años, además, se puede visitar el interior de las minas, que se encuentran tal cual quedaron al ser abandonadas. Alrededor de las mismas, permanecen restos del poblado minero, la fragua, etc. Las rocas que se extraían de estas minas tenían en torno a un treinta por ciento de pureza por lo que se enviaban en tren a los altos hornos de Vizcaya para depurar el mineral. Debido a este obligado traslado y a la necesidad de atravesar los montes para hacer las líneas de ferrocarril se descubrieron los importantes yacimientos de homínidos de Atapuerca.
Galería de la mina Esperanza. © Pepa García La sensación al entrar en “Mina Esperanza ” es que en cualquier momento aparecerá un minero empujando una vagoneta… Es curioso caminar por las galerías alumbrados sólo por unos pocos focos a cada lado, observar los raíles, las herramientas… En sólo 200 metros de recorrido serás consciente de la dureza de este trabajo. Si miras hacia el techo de la galería podrás ver algunas estalactitas, ya que esta montaña es de roca caliza.
Por último, un espacio que te sorprenderá es la Gran Caverna, la sala de distribución de la mina, donde se ha situado un interesante Museo de los Minerales. El único de esta tipología en Europa ubicado “dentro de un mineral”, una montaña de hierro.
📍 ¿Dónde? Olmos de Atapuerca. Reservas en la web de Mina Esperanza.
De esta galería salió la piedra para construir la Catedral de Burgos. © P.G. 5. Canteras de piedra inmaculada En la variedad de propuestas que hemos encontrado para conocer este Burgos subterráneo, esta es quizás la visita que menos te esperas… Se trata de unas canteras situadas entre Tornadijo, Cubillo del Campo y Hontoria de la Cantera. Estas tres poblaciones burgalesas comparten un territorio privilegiado donde desde hace siglos se extrae una piedra de color blanco brillante, con un 96-98% de carbonato cálcico, que ha sido empleada para construir más de 300 monumentos, entre ellos, la Catedral de Burgos .
Bajo el nombre turístico de Patrimonio de la Luz Conjunto Monumental se conoce una didáctica experiencia en la que se propone al visitante recorrer dos o tres galerías. La visita comienza en la Galería La Catedral , de donde se cree que fue extraída la piedra de la Catedral de Burgos, de ahí su nombre, y sigue en la Galería El Pozo. La primera, usada durante algún tiempo como polvorín del Ejército, ha sido escenario de numerosos videoclips musicales y anuncios publicitarios, y actualmente es un espacio demandado para eventos y conciertos.
Galería El Pozo. © Pepa García A pocos minutos en coche de esta cantera se sitúa la de El Pozo, que se ha mantenido tal cual estaba cuando era explotada y donde incluso podrás emular a los canteros y tratar de picar roca (no es fácil). Si te apetece conocer más detalles, sigue leyendo este artículo donde te contamos todo lo necesario para hacer la visita: 📍 “Canteras de Hontoria, Cubillo y Tornadijo, una visita a los orígenes de la Catedral de Burgos” .
📍¿Dónde? Tornadijo, Cubillo del Campo y Hontoria de la Cantera. Reservas en la Web de Patrimonio de la Luz.
Más información de Burgos Si quieres seguir recorriendo Burgos puedes encontrar más ideas en la web de Turismo de Burgos o en los siguientes artículos:
✅ Geoparque Las Loras, una cita sorprendente entre Burgos y Palencia
✅ Ruta para desconectar en Las Merindades de Burgos