Las saunas en Estonia forman parte de la vida cotidiana de sus habitantes y resultan un aliciente más para los visitantes. Su importancia es tal que este año 2023 ha sido declarado el Año de la Sauna en este país. Hacemos un breve repaso de los tipos de saunas más habituales.
Saunas en iglús en Estonia. La distancia que nos separa de un destino no se mide en horas de vuelo sino en las similitudes o diferencias respecto a nuestro lugar de procedencia. Por este motivo, siempre es interesante conocer de antemano algunas de las costumbres más habituales del lugar que vamos a visitar. Si tus pasos te llevan hasta el norte de Europa, probablemente te llamen la atención las saunas. En Estonia, al igual que en Noruega, Finlandia o Suecia, es una actividad frecuente y que cumple una doble función: estrechar las relaciones familiares y sociales y mejorar la salud. La cultura de la sauna en Estonia se remonta al siglo XIII , aunque su uso en balnearios y centros terapéuticos no vaya más más allá de doscientos años. Su importancia es tal que 2023 ha sido declarado el “Año de la Sauna” y se aprovechará para profundizar en su historia, legado, líderes del sector, etc. El programa es muy amplio y se puede consultar en la web www.sauna2023.ee
Ramitas de abedul para las saunas en Estonia. Tipos de saunas en Estonia Si aún no eres aficionada a las saunas o no has tenido oportunidad de disfrutar de una “auténtica”, te va a encantar conocer todo el culto que existe alrededor de esta práctica en Estonia. Además, existen tantos tipos de saunas que seguro que encuentras una que se adapte a tus gustos, tanto si te gusta el calor como si prefieres algo más templado. Los precios son económicos o gratuitos y siempre encontrarás alguna sauna en tu hospedaje, ya sea en una cabaña o en un hotel de lujo.
Sauna de humo Este es el tipo de sauna más curiosa de Estonia. De hecho, la sauna de humo de Võrumaa , una región en el sur del territorio, fue incluida en la lista de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en 2014. En este país es habitual que las casas tengan una habitación reservada específicamente para esta actividad donde se reúne la familia los sábados para relajarse y purificarse física y mentalmente.
El nombre de “sauna de humo” se debe a que el humo resultante de la combustión de la madera circula libremente por la estancia. Incluso hay quien lo aprovecha para ahumar las carnes… En el interior de la habitación es habitual flagelarse con una ramita de abedul para eliminar impurezas y activar la circulación. Es una práctica muy familiar en la que los abuelos traspasan sus conocimientos a los nietos, que desde pequeños son instruidos.
Sauna de humo en Estonia. Sauna de iglú El calor en las sauna iglús lo incorpora un calefactor de leña. Al tener las paredes redondeadas se distribuye bien y rápidamente por todo el habitáculo. Este tipo de saunas se pueden encontrar en diversos puntos del país, desde las islas hasta la zona sureste. Uno de los espacios más curiosos para disfrutarlas es el Parque de los Iglús de Tallin .
Parque de los Iglús en Tallin. © Visit Estonia Sauna flotante Este tipo de sauna es perfecta para el verano, ya que permite realizar inmersiones en el agua para realizar contrastes (los más valientes también las usan en invierno). Suelen estar situadas en una embarcación o en una plataforma flotante. Algunas incluso tienen terraza y zona de barbacoa por lo que brindan una experiencia completa.
Sauna flotante, en invierno se realizan los contrastes en el agua helada. Sauna clásica La sauna clásica, más conocida como finlandesa, se caracteriza por proponer una terapia a partir de calor seco con una temperatura entre 90 y 100 grados centígrados. El calor puede llegar a agobiar aunque para los apasionados de las saunas sea esto precisamente lo que más les motive. Un complemento importante de la sauna es la mezcla de hojas de abedul con la que se masajea la piel, lleva aceites esenciales, vitamina C y provitamina A.
También hay que mencionar las bañeras de hidromasaje que se suelen combinar con las saunas de humo o finlandesas. Suelen estar al aire libre por lo que resultan un respiro al salir de las anteriores.
La sauna finlandesa es la considerada la más clásica. Sauna de infrarrojos Esta es la más original ya que en ella no se calienta el aire sino tu cuerpo a partir de lámparas de infrarrojos que funcionan por radiación electromagnética. La temperatura llega únicamente hasta 45-55 °C, así que es idónea para quienes no toleran el calor.
Si quieres localizar algún establecimiento para tener una experiencia de sauna en este país, puedes encontrar buenas recomendaciones en la web oficial de Estonia .
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