En la isla de Ibiza, a finales de la década de los sesenta las lugareñas payesas (ataviadas de negro) se cruzaban en la calle con unos raros melenudos que llegaban en busca del Paraíso. Eran portadores de un lema universal de paz y amor que imperaba en el Planeta Tierra por aquellos tiempos: “Haz el amor, no la guerra”. Aquella consigna llegó a Santa Eulària des Riu –¡por tierra, mar y aire!– más que a ningún otro lugar de España.
Columpio en la playa S’Estañol. © Pedro Grifol. Desde la década de los sesenta, el cruce de culturas entre aquellos forasteros –llamados hippies – y los habitantes autóctonos ha sobrevivido hasta nuestros días en una especie de carrusel del túnel del tiempo, creando un clima de convivencia amable y un estilo de vida especialmente tranquilo.
Hoy en día, de todo aquel mensaje de «buenismo existencial», queda mucho en la isla; y muchos son también los herederos de aquella manera de entender la vida. Son los que llegan a este municipio de Santa Eulària –al que se le añade des Riu por ser el único municipio de Ibiza que tiene río– buscando lo que sobrevive de aquellos años.
El hecho es que los nuevos visitantes se encuentran con lo de ayer, con lo de hoy y con lo que la municipalidad protege para que en el próximo ‘mañana’ los veraneantes puedan seguir disfrutando de las calitas, las playas recónditas, los chiringuitos a pie de mar, los pueblos pintorescos y la naturaleza protegida… A lo que añadimos la posibilidad de practicar todo tipo de deportes náuticos y disfrutar de la excelsa gastronomía que caracteriza los tiempos que corren.
Iglesia Puig de Missa en Santa Eulària des Riu. © PG Campos de algarrobos, molinos, higueras, almendros… ¡y duendes! siguen ocupando los terrenos de los payeses de antaño, donde se sigue practicando la construcción de las tradicionales casas blancas cúbicas … aunque ahora han tomado el nombre de ‘granjas agrícolas’. Aquellos melenudos tuvieron cabal intuición: Ibiza podía ser el Paraíso .
Pon la ubicación en el móvil Santa Eulària des Riu es uno de los cinco municipios que conforman Ibiza. Está situado en la parte oriental de la isla y lo componen cinco parroquias (así las denominan allí): Santa Eulària, Sant Carles de Peralta, Santa Gertrudis de Fruitera, Jesús y Es Puig d’en Valls.
Santa Eulària des Riu. © Pedro Grifol La capital del municipio, Santa Eulària , está a 15 minutos de la ciudad de Ibiza capital. En sus 46 kilómetros de playa tiene la fortuna de poseer algunas de las calas más bonitas de la isla, donde se practica ‘la libertad’, que consiste en poder gozar del baño de mar desnudo/a sin que las puritanas denuncias tengan efecto. Porque si algo queda indeleble de aquella revolución cultural que fue la ‘hippylandia’ ¡es la libertad!
Mercadillo Las Dalias Deambular por entre los puestos callejeros ibicencos es una de las actividades imprescindibles de la visita a cualquier parte de la isla; pero el mercadillo consagrado como ‘La Meca Hippy’ por excelencia es el llamado Las Dalias (www.lasdalias.es), que se ubica en la parroquia de San Carlos, cuna del movimiento hippy. Aunque el mercadillo se fundó en 1983, el lugar donde se instala es un terreno perteneciente a los herederos de una antigua casa payesa del siglo XVIII donde, en los albores de los años sesenta, se instalaron a vivir los primeros hippies (algunos pagando una miseria y otros ‘de okupa’).
Este mercadillo concentra una buena parte de los artesanos que han resistido hasta nuestros días, convertidos ahora ya en respetables ancianos, y a los que se les han ido añadiendo, perseverantes jóvenes ácratas decididos a poder vivir de lo que hacen con su talento y sus manos de artista.
Si bien, hay que decir que, en la actualidad, el abanico consumista se ha ampliado a otro tipo de negocios, como prendas de ropa manufacturadas en serie, cosmética natural o licores artesanales. Pero, según Juanito, gerente organizador del mercado, todo pasa por el filtro de un teórico ‘atrapasueños’, ese adminículo formado por un aro con una red interior por el que transcurren los sueños, dejando pasar solo los sueños positivos… (o eso dicen).
Mercadillo Las Dalias. © Pedro Grifol. Los doscientos puestos instalados ya tienen adquirida solera. Pertenecen a hippies autónomos que, aunque no emitan facturas, se supone que deben cotizar a Hacienda ¡cómo ha cambiado la contracultura hippy !
¿Cuándo abre el mercadillo de Las Dalias? Esta Semana Santa estará operativo de jueves a domingo. Después, cuando venga el verano, se instalará como siempre: domingo, lunes y martes de 19 a 00:30, y los sábados todo el día… hasta que el cuerpo pida ir a la discoteca.
Un destino deportivo y gastronómico No todo va a ser nostalgia de otros tiempos. El municipio cuenta con varias rutas para practicar senderismo. Uno de los circuitos pedestres es la Ruta del Río , un recorrido de tres kilómetros que circunvala el pueblo y nos lleva a conocer los lugares más emblemáticos de la zona, como el Museo de Etnografía , una mansión con 300 años de antigüedad, en la que descubriremos costumbres y tradiciones de antaño; la iglesia Puig de Missa , templo construido en 1565 que tiene un magnífico porche encalado; el Centro de Interpretación ‘Can Planetes’ , que alberga los restos de un molino de agua construido en el siglo X; el puente Vell y la Fuente d’en Lluna , que conlleva leyenda incluida sobre su construcción en la que no puede faltar el demonio… o el duende ‘Fameliar’.
El Puente Nuevo en la Ruta del Río. © PG Otro paseo atractivo es el que podemos hacer a pie de costa, desde el pueblo de Santa Eulària hasta la playa de Es Canar , en el que veremos recónditas playas, empezando por la Playa de Gossos, Cala Pada, Cala Niu Blau… y hasta las ruinas del acueducto romano de S’Argamassa.
En la misma costa, un poco más arriba, llegamos a la diminuta Cala Mastella , donde El Bigotes, un cocinero que ahora tiene 92 años, fundó en 1969 una casa de comidas al borde del agua, y donde se degusta, como plato único (y al precio de 29 euros), un suculento bullit de peix . Es altamente recomendable, pero también es altamente improbable que encuentres mesa libre. Toma nota: Llama al teléfono 650797633 (de 10 a 13 h.) para reservar mesa y día.
Paseo por la costa en Santa Eulária des Riu. © PG. También puedes ver cala Mastella desde el mar si alquilas un llaüt, que es una embarcación de pesca tradicional. Lo alquila Fabian Escudero (www.marinedreams.es), que también te puede llevar hasta la isla de Tagomago, ‘propiedad’ de la vedette de los ochenta Norma Duval, que alquila su mansión en verano por… ¡no sé cuántos miles de euros!
Una jornada ecológica El ayuntamiento de Santa Eulària ha editado una guía gastronómica en la que se explican las especialidades culinarias ibicencas: guisat de piex , greixonera , flaó arrós de matances , coques … que podrás degustar en cualesquiera de sus restaurantes típicos, como Ca’s Pagés, Can Cosmi o Can Pau. Pero también (¡quizá es más atrevido!) puedes optar por almorzar en una finca ecológica, que es un reflejo de la vida de antaño, de antes de la llegada del turismo. Se trata de Can Musón (info@ibizacanmuson.com), una granja que, además de cultivar numerosas variedades de frutas, hortalizas y verduras, tiene animales autóctonos como el porc negre . Si viajas con niños es el lugar ideal. Entre gallinas, burros y patos puedes pasar una jornada divertida y comer allí.
Juan Tur de Can Fluxá y paseo por Can Musón. © SG Experiencia en Ibiza: hacer tu propio licor de hierbas Y nos despedimos del paraíso desde el huerto de Juan Tur, el master distiller de Can Fluxá (www.fluxaibiza.com). Juan, un productor de hierbas payesas, el licor tradicional más icónico de Ibiza, imparte talleres para aprender a hacer este licor. Tiene un impresionante jardín donde cultiva (y mima) más de treinta especies diferentes de plantas aromáticas autóctonas. Bajo su supervisión nos dispondremos a la tarea, y con nuestras propias manos arrancaremos las hierbas del huerto y elaboraremos nuestro propio licor ibicenco. Después se embotella, se etiqueta y nos lo llevamos a casa.
Cuando pasen tres o cuatro meses (tiempo recomendado de maceración), en la tranquilidad de nuestro sofá, abriremos la botella y nos serviremos un chupito del personalizado elixir, preciso momento para acordarnos de aquel ibicenco que quería vivir en pantalón corto todo el año… y que lo ha conseguido.
Entre hippies y lugareños anda el juego.
📌 Más información
Oficina de Turismo de Santa Eulària: www.santaeulariaibiza.travel
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