¿Es vuestro primer viaje a África? Una escapada a Túnez con amigas es una opción más que recomendable. En Etheria Magazine te hemos preparado una ruta en coche de 7 días desde la capital a la zona playera, y desde allí hasta los oasis del desierto.
La medina de Túnez es un lugar perfecto para pasear, además de para ir de compras Este país concentra en su territorio atractivos tan diversos que son capaces de satisfacer tanto al amante de la historia y la arqueología, con su pasado romano y museos como El Bardo, como a los que disfrutan de la playa, el desierto, los deportes de aventura o, simplemente, les gusta comer bien allá donde van. La fórmula que te recomendamos para ‘una primera vez’ es la ruta en coche , un roadtrip en toda regla desde la capital hasta Tozeur, una ciudad del desierto. A continuación, describiremos las etapas principales que debes tener en cuenta en este viaje a Túnez con amigas (aunque deja un par de días que te den margen a la improvisación).
En el zoco de la medina de Túnez se pueden adquirir productos muy variados. Día 1. Túnez o Tunicia, la capital Acabas de llegar a Túnez, ya has dejado la maleta en el hotel y estás deseando caminar por la ciudad. Dependiendo de tus gustos, puedes comenzar visitando el zoco o el museo del Bardo . Si te apetece estirar las piernas, dirígete al zoco .
De compras en el zoco de Túnez capital Te gusten más o menos las compras disfrutarás paseando entre puestos de babuchas, especias, pasteles, frutos secos, prendas de vestir y complementos. Las joyerías exhiben su brillante mercancía en los escaparates donde siempre hay grupos de chicas mirando y charlando animadamente. Los vendedores ambulantes de té también forman parte del microcosmos de la medina. Puedes comprar uno e ir bebiéndolo tranquilamente. El vaso lo dejas allá donde te pille mejor, ellos se encargan de recogerlos. Si te gusta el té verde a la menta, date el capricho de tomarlo en algún restaurante u hotel donde lo servirán con piñones y acompañado de pasteles (los de hojaldre con miel y pistachos son una delicia). Algunas de las tiendas tienen azoteas y se convierten en excelentes miradores de la ciudad
El Museo del Bardo cuenta con una de las mejores colecciones de mosaicos del mundo. Medina de Túnez En el paseo por la medina tunecina, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, te llamarán la atención las puertas de las viviendas por su decoración y colores. Las casas pueden parecer destartaladas externamente pero algunas ocultan patios y salones profusamente decorados. Los tunecinos valoran mucho la vida privada por lo que tener una morada grande y confortable para recibir a la familia y a los amigos es fundamental. En algunos palacetes se han instalado restaurantes, así que puedes comer en alguno de ellos y, de paso, conocerlo de cerca.
Museo del Bardo No puedes dejar de visitar el Museo del Bardo , un espacio moderno y luminoso donde se exhibe una de las mejores colecciones de mosaicos del país, estatuas traídas de Cartago y otras muchas piezas. Se precisan unas horas para poder recorrerlo, al menos mínimamente.
Sidi Bou Saïd es una de las ciudades más bohemias de Túnez Día 2. Sidi Bou Saïd Sidi Bou Saïd, una de las ciudades más bohemias de Túnez, se encuentra a menos de media hora de la capital. Desde el siglo XVIII ha atraído a nobles, artistas e intelectuales. Muchos de ellos se asentaron en este lugar subyugados por la espiritualidad que emana del lugar y por su inmensa bahía.
Sidi Bou Saïd es una ciudad blanca y azul donde destacan sus puertas y ventanas. Si has leído sobre esta ciudad recordarás las alabanzas dedicadas a sus tonos azules y blancos. No son exageradas. Es un placer recorrer sus callejuelas e inmortalizar las decenas de postales que te surgen al paso donde cobran protagonismo las puertas, ventanas y rejas de un intenso tono índigo. El aroma del jazmín y el color de las buganvillas completan la escena. Desde sus miradores, muchos de ellos en cafeterías y restaurantes, se puede admirar la línea azul del Mediterráneo. Imposible no enamorarse de este rincón.
Día 3. Susa y El Jem Susa es un enclave muy turístico, con decenas de resorts y muy buenas playas. Durante el día te recomendamos disfrutar del sol y del mar y, al caer la tarde, visitar la villa, que recuerda a los pueblos blancos andaluces. En su laberinto de callejuelas hallarás mezquitas, viviendas y muchas tiendas de artesanía. Si subes a las torres de la fortaleza obtendrás una panorámica muy completa.
El anfiteatro de El Jem es el tercero más grande del mundo. A 70 km de Susa (una hora por la A1) se encuentra el anfiteatro de El Jem . Es el tercero más grande del mundo y el resto romano mejor conservado de África. Cuando el sol está alto, el ambiente se carga de calor y de polvo. Refúgiate en sus corredores, gradas y túneles. Es sencillo imaginar a las fieras esperando el momento de salir o a los gladiadores sudar sangre en la lucha.
Desde el golfo de Túnez, donde se sitúa Sidi Bou Said, bajaremos sin perder de vista el Mediterráneo hasta la costa del Sahel tunecino para visitar Susa (164 km, unas dos horas por la A-1) y el anfiteatro de El Jem.
Si la imaginación campa a sus anchas en el anfiteatro, en el museo de la ciudad de El Jem son los mosaicos y los vestigios de la antigua Thysdrys los que invitan a viajar en el tiempo con la imaginación. Se exponen en un complejo donde se puede observar desde la estructura de la Casa de África, una villa romana, hasta valiosas esculturas, cerámicas y mosaicos.
En Matmata se encuentran cuevas trogloditas. Día 4. Sfax y Matmata Una vez que abandones El Jem, dirígete a Sfax (75 km, una hora por la A1), en la costa nuevamente. Esta ciudad será la última de grandes dimensiones que verás por el momento. Desde aquí emprenderemos el camino hacia el desierto. Como parada previa antes de llegar a Tozeur, nuestro destino final, recorremos la zona de Matmata, muy conocida por sus paisajes y cuevas trogloditas.
Los bereberes han construido este tipo de viviendas ahuecando las colinas para protegerse de las altas temperaturas. Junto a la carretera son perceptibles algunas puertas, ventanas y respiraderos excavados en la roca. Algunas de ellas se pueden visitar, a cambio de una pequeña propina. Si ves indicaciones, prueba a detenerte y a visitarlas.
El paisaje, camino de Tozeur (a 294 km, por la P14 y P13) es montañoso y se vuelve aún más seco al llegar al lago salado de Chott El Jerid . Cuando camines sobre el mismo, sentirás crujir la sal bajo tus botas. Si llegas al atardecer el espectáculo está asegurado.
El oasis Chebika es uno de los pocos vergeles del desierto de Túnez. Día 5-7. Tozeur y el desierto de Túnez Por fin has llegado a Tozeur. Es el momento de descansar un par de días y de conocer el desierto. Esta ciudad, incorporada por los romanos como una parada en la vía que iba de Biskra a Gabès, ofrece todos los servicios que precisa un viajero: hoteles, restaurantes, empresas que organizan excursiones y un entorno bastante seguro.
Tozeur es la puerta del desierto de Túnez. La ciudad de Tozeur El color dominante en la población es el ocre del polvo y del desierto. Su trazado sinuoso y las casas construidas en ladrillo y decoradas con motivos geométricos invitan a pasear y a descubrir calles, plazas y tiendas de artesanía. No te pierdas su mercado de productos frescos, lleno de vida por las mañanas. El mercadillo, un poco caótico, también es interesante si quieres comprar algún recuerdo (de los de verdad). No agobies a los vendedores tomándoles fotografías, ¡pide permiso siempre!
Especias en el mercadillo de Tozeur. Oasis de Chebika y Tamerza Fuera de Tozeur, el territorio se muestra más hostil. A ambos lados de la carretera P16, en la lejanía, apenas se percibe rastro de vida. Han de transcurrir 55 kilómetros (unos 45 minutos) antes de que surja el oasis de Chebika . Su imagen es de postal: palmeras, un arroyo saltarín, una cascada y una charca que invita a refrescarse. El agua, el elemento más codiciado en este lugar, también está presente en los oasis de Tamerza (busca en el GPS: Parque Palmeraie de Tamaghza, a 14 km, por la P16) y de Mides (a 23 km, por la P16), al que se accede a través de cañón que aparece en filmes como El Paciente Inglés e Indiana Jones y el arca perdida .
En estas excursiones, sobre todo, ten muy en cuenta que las temperaturas pueden sobrepasar los 45 grados y que debes llevar agua, gorra y un buen calzado. Si quieres refrescarte en los oasis no olvides el traje de baño.
Una semana en Túnez es un buen comienzo, pero aún te queda mucho por conocer tanto de la zona continental como insular (¿no estás deseando visitar la isla de Djerba?)
Preguntas frecuentes Cómo llegar a Túnez Lo más conveniente desde España es que vueles a Túnez (capital) y que alquiles en el aeropuerto un vehículo para moverte por el país. Recuerda que tu pasaporte debe tener una validez de 3 meses (no hace falta visado) y necesitas tener comprada también la vuelta.
Túnez es un país seguro Hemos recorrido el país en varias ocasiones y nunca hemos tenido ningún problema. En general los hombres tunecinos son respetuosos con las mujeres viajeras aunque no esperes ver fuera de la capital a las mujeres locales en los bares o restaurantes solas.
¿Es un país caro? Túnez es un país de los que podríamos considerar más baratos del norte africano. Puedes comer bien por menos de 20 euros al cambio y alojarte en un buen hotel por menos de 50. Además, existen infinidad de paquetes vacaciones donde las tarifas son aún más económicas. Alquilar el coche también es muy económico. Te recomendamos hacerlo una vez que hayas visitado la capital, donde puedes estar tranquilamente dos o tres días para verla en condiciones y hacer alguna excursión.
Dónde alojarse en Túnez En las ciudades costeras las opciones de alojamiento son muchas y a precios asequibles. En Sidi Bou Said (ww.darsaid.com.tn), en Tozeur (diarhabibi.com), cabañas elevadas sobre el suelo en un palmeral).
No te pierdas Tomar un té con vistas en Café des Nattes (frecuentado por Simone de Beauvoir) y en el Café Sidi Chabaâne o Café des Délices (muy concurrido pero con bonitas vistas de la bahía).
Los fans de Star Wars también pueden realizar una v isita al decorado que montó George Lucas en el desierto para recrear el astropuerto de Tatooine , Mos Espa, donde Anakin Skywalker vivió su infancia. Se encuentra en medio de las dunas (a unos 40 km, pasando por Naftah). Contrata la excursión, ya que es preciso ir en todoterreno y circular en condiciones difíciles.
Más información en www.turismodetunez.com
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