Un viaje a Marruecos rara vez defrauda, y si es a la ciudad de Fez menos aún. Si estás buscando un destino para tus próximas vacaciones, te vamos a contar qué puedes ver en Fez, sus lugares imprescindibles, y también dos excursiones muy agradables: Volúbilis e Ifrane. Una de las puertas de entrada en la medina de Fez. © Etheria Mag. Cuando llegas a esta ciudad marroquí y te has leído varias guías donde te han contado qué ver en Fez o los 15, 20, 50 imprescindibles de Fez te sientes un poco desubicado porque le falta la argamasa necesaria que contextualice cómo es este lugar en conjunto. Por dicho motivo –y antes de seguir nuestras recomendaciones–, te sugerimos que te alejes de Fez un momento y que subas a un altozano. Desde ese punto elevado, que puede ser la necrópolis de los Sultanes Mariníes o el Fuerte Borj Sud , vivirás una experiencia emocionante, sobre todo si es al atardecer (o al amanecer).
Comprobarás que mientras el astro se apaga, la ciudad se enciende poco a poco, y las voces de los muecines, que invitan a la oración desde las mezquitas, comienzan a recorrer la atmósfera de Fez. Ese sonido, que parece multiplicarse por momentos, te hace latir el corazón aún más rápido mientras te pone la piel de gallina. Después… sólo el silencio hasta que termina de fundirse a negro. Tras esa vivencia tan íntima estarás preparada para recorrer Fez como merece.
Atardecer sobre Fez (Marruecos). © Chronis Yan Para que te ubiques en Fez La ciudad imperial de Fez está dividida en tres núcleos perfectamente diferenciados: Fez el-Bali, Fez el-Jedid y Ville Nouvelle. El primero, Fez el-Bali , era el lugar que habitaba en el siglo IX la población morisca. Por su parte, Fez el-Jedid corresponde a la zona imperial y militar, y surgió en el siglo XIII como una ampliación del anterior para la clase pudiente. Por último está la Ville Nouvelle , que te será fácil de distinguir porque su aspecto es más europeo, dado que fue creada en torno a 1920 por los franceses. Si observas avenidas anchas, hoteles, bloques de apartamentos e, incluso, un McDonalds estás en este último distrito. Hay muchos viajeros que escogen esta zona para alojarse porque les aporta seguridad.
Sólo dos datos históricos antes de comenzar a recorrer Fez: su fundación se atribuye a un descendiente de Mahoma, Idris I, que en el siglo VIII fijó aquí la capital de Marruecos –tras varios periodos intermitentes y mediando la ocupación francesa, dejó de serlo–. Según cuenta la leyenda, el nombre de Fez proviene del golpe de pico que simbólicamente se dio cuando se fundó la ciudad (Fez significa pico).
Vista de los tejados de cerámica verde de Fez. © Etheria Magazine Medina de Fez el-Bali: zocos, mezquitas y madrasas Lo más recomendable es no esclavizarse siguiendo un férreo listado de lugares que visitar en Fez el-Bali, sino disfrutar del paseo, seguir el instinto, gozar con su atmósfera… Eso sí, sin embobarse mucho porque las posibilidades de que te atropelle un burro son altas. Si escuchas algo así como “balak balak” tómatelo como un “cuidado que voy…” y retírate a un lado. En el intrincado laberinto de calles de la medina, con miles de callejones, aún se utilizan burros para trasladar objetos. Algunos lugares que nos sorprendieron en Fez el-Bali y que te recomendamos conocer son los siguientes.
Puerta de Bab Bujeloud (Bou Jeloud) Esta es una de las entradas a Fez el-Bali y de donde se suele partir para recorrer el barrio. También es un buen punto para quedar si vas en grupo y teméis perderos… No es muy antigua, fue construida en 1913 siguiendo un estilo hispano-árabe, y está esmaltada con tonos azules y verdes. En su decoración se trenzan símbolos islámicos y hebreos.
Mezquita de Karaouine o al Qarawiyyin. © Etheria Mag. Mezquita de Karaouine o al Qarawiyyin Aunque en esta mezquita está prohibida la entrada a quienes no profesan la religión musulmana, te puedes asomar a la puerta como hicimos nosotras (y hacen muchos turistas). Es la mezquita más antigua de Marruecos y uno de sus patios más bonitos recuerda al Patio de los Leones de la Alhambra. En su interior alberga una biblioteca con más de 30.000 volúmenes.
Otro lugar de interés es el Mausoleo de Mulay Idris , un lugar al que acuden los fieles para hacer sus peticiones. Existe una ventanita al lado de la puerta de las mujeres donde los creyentes introducen la mano para tocar la tumba y purificarse.
Mausoleo de Mulay Idris. © Etheria Mag. Madrasa o Medersa el-Attarin Esta obra maestra del arte mariní, construida a principios del siglo XIV, sí se puede visitar. En el interior de esta escuela coránica se puede ver un elegante patio con columnas y una sala de oración con una lámpara de araña de bronce que pende de un techo de cedro. Además, se puede subir a su azotea desde donde se obtiene una amplia vista de la ciudad.
Otras madrazas que se pueden visitar son la de Bou Inania , de una gran belleza con sus paredes de estuco y madera tallada, y la de es-Seffarin , que fue la primera escuela coránica fundada por los mariníes en Marruecos.
Madraza o Medersa el-Attarin. © Etheria Mag. Zoco de Fez y barrio de curtidores Uno de los espacios comunes que más nos gustan de las ciudades marroquíes son sus zocos, que pueden resultarnos una locura pero que cuando los miras en un plano y ves su “ordenada” división por gremios no lo son tanto. Si, aún así, te agobias, no dudes en reservar una visita guiada que te ayuda a situarte entre los “300” barrios de la medina (tienes algunas anotadas en la Guía Práctica).
¿Qué es lo que nos gusta del zoco de Fez frente a otros? Que rezuma vida, ves a los artesanos trabajando en sus talleres, cómo labran la plata, hornean el pan o cosen a la vista de todos. Sus puestos llenos de especias, frutos secos, pastelitos con miel y pistacho son toda una tentación. Y en este universo de la medina también está el barrio de Curtidores , donde se puede ver el teñido de las pieles desde las terrazas de algunas tiendas (cobran una cantidad módica que te descuentan sin adquieras algo). De las cuatro curtidorías de Fez, la más conocida es la de Chouwara .
Curtidores en la medina de Fez. © Etheria Mag. Los vendedores te ofrecerán unas ramitas de menta antes de pasar, acéptala para soportar el nauseabundo olor que impregna el aire. Merece la pena pasar el mal trago por ver tal gama cromática.
Por último, si tienes tiempo pásate por el Barrio Andaluz de Fez , llamado así porque allí se concentraron muchas familias musulmanas que se vieron obligadas a huir del sur de España hace más de diez siglos.
Sastre en su taller de la medina de Fez. © Etheria Mag. Fez el-Jedid y el Palacio Real Contigua a la medina de Fez el-Bali se sitúa Fez el-Jedid, es decir, la ampliación que idearon los merinidas cuando tomaron la ciudad. Su intención era construir tantos palacios, jardines y mezquitas que les pareció insuficiente el núcleo anterior. Este barrio también tiene lugares curiosos como el barrio judío (o El Mellah ), que está muy cerca de la Plaza de los Alauites. Ahora no viven judíos sino marroquíes llegados de zonas rurales, pero aún quedan un par de sinagogas y un cementerio judío. Otros lugares que te gustará conocer son la plaza de los Alauites, el Palacio Real y el Museo Dar el-Batha.
Unos turistas se hacen fotos en las puertas doradas del Palacio Real, en la plaza de los Alauites. © Etheria Magazine Plaza de los Alauites y Palacio Real En la gran explanada de la plaza de los Alauites se abren magníficos edificios como el Palacio Real (Dar el-Majzen). Aquí acuden los turistas para ver la fachada o hacerse fotos en las grandes puertas doradas del palacio. No se puede pasar al interior pero dentro del recinto tiene varias plazas de armas, bonitos jardines y una madraza meriní.
Museo Dar el-Batha Para superar el “disgusto” de que no te permitan entrar en el palacio anterior, te sugerimos conocer el Museo etnográfico Dar el-Batha instalado en otro recinto palaciego de estilo hispano-árabe de finales del siglo XIX. En esta antigua residencia del sultán Hasan I se exhiben ahora valiosas colecciones de arte y artesanía. Otros museos que te pueden interesar son el Museo de Armas y el Museo de la Madera.
Yacimiento de la ciudad romana de Volúbilis, una excursión idónea desde Fez. © Etheria Magazine Excursiones desde Fez Si vas a estar tres o cuatro días en Fez , y quieres emplear uno de ellos en una excursión, hay varias opciones posibles. En nuestro caso, visitamos Volúbilis e Ifrane el mismo día. ¿Cómo organizar la excursión? Puedes hacerlo por tu cuenta alquilando un vehículo o bien reservar una visita organizada con empresas como Civitatis que tienen guías en español y los precios son asequibles. Te contamos nuestra experiencia.
Yacimiento de Volúbilis Si te gusta la historia sabrás que Volúbilis es el yacimiento arqueológico más importante de Marruecos. En esta antigua ciudad romana, protegida como Patrimonio de la Humanidad desde 1997, se han encontrado villas con mosaicos inspirados en la mitología clásica, termas, almazaras e, incluso, un prostíbulo. Este asentamiento pertenecía a la provincia romana tingitana.
Hotel en Ifrane, la Suiza de Marruecos. © Etheria Magazine Ifrane, la Suiza marroquí De camino a Ifrane (a 70 km de Fez) realizamos una parada en el Parque Nacional de Ifrane (entre Azrou e Ifrane) donde podrás ver un sorprendente bosque de cedros centenarios declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Algunos de estos cedros del Atlas tienen más de 800 años, pero ¡ojo! no te despistes mirando al cielo porque algún macaco te puede dar un susto. Aquí viven unos monos de Berbería (si has visitado Gibraltar sabes de los que hablamos), que son inofensivos pero están malacostumbrados a las chucherías de los turistas.
Continúa viaje hasta Ifrane y prepárate para la sorpresa. Esta ciudad de aspecto alpino fue fundada en 1929 gracias a un capricho francés. Allí encontrarás chalets, villas, restaurantes y hoteles, y ¿qué más hay que lo asemeja con Suiza? Sí, una estación de esquí. El ambiente de Ifrane denota un alto poder adquisitivo y, de hecho, entre las grandes avenidas y jardines, tiene el rey marroquí una residencia de caza.
Vendedor de naranjas y zumos en la medina de Fez. © Etheria Mag. CONSULTAS DE LOS LECTORES ¿Cómo llegar a Fez desde España? Desde Madrid sólo se tarda una hora y media en llegar a Fez en avión, y algunas líneas aéreas ofrecen vuelos directos. Consulta las tarifas de Ryanair , Iberia, Royal Air Maroc, etc.
¿Dónde puedo alojarme en Fez? En Fez hay hoteles de todo tipo, un 4 estrellas interesante es el Barceló Fès Medina , situado en Ville Nouvelle, y también algunos riads como el de la chef Najat Kaanache , donde también podras vivir una increíble experiencia gastronómica en su restaurante Nur . Anímate a hacer un taller de cocina con la que es considerada la mejor chef de África.
¿Cuál es el idioma que se habla en Fez (Marruecos)? Los dos idiomas oficiales de Marruecos son el árabe y el amazigh , o bereber, pero el francés está ampliamente extendido. Aún así, no existe inconveniente en hacerse entender en inglés o español.
¿Qué hacer en Fez en dos días? Dos días en Fez te brindan el tiempo justo para disfrutar del ambiente de la ciudad, realizar algunas visitas a mezquitas o palacios e ir de compras a los zocos. Si te quedas un día más también podrías hacer una excursión a los alrededores.
📍Excursiones baratas en y desde Fez… 📌 Free Tour en Fez . 📌 Visita guiada por la medina de Fez . Grupo: 65 euros. 📌 Tour gastronómico en Fez . 📌 Excursión privada a Volúbilis, Mulay Idrís y Meknes . Grupo (hasta 4 personas): 100 € 📌 Traslados desde el aeropuerto a Fez : turismo con 4 plazas, 25 euros.
También en Marruecos… Celebrar la vida en el Alto Atlas marroquí .
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