Ribera del Duero es una de las denominaciones más prestigiosas de España. Sus viñas comparten términos en Soria, Burgos, Segovia y Valladolid. En total, 115 kilómetros de largo y 35 de ancho vertebrados por el Duero, este río del vino que convierte en oro todo lo que toca. Dentro de esta amplia extensión, hoy quiero que recorramos juntos unos 15 kilómetros, los que unen Soria, Peñafiel y Tudela de Duero a través de la carretera.
Picnic sobre dos ruedas, una de las experiencias de © Finca Villacreces. Actualizado 2023
Mi relación con la Ribera es “consanguínea”. Mi marido es pucelano y su familia tiene una casa en el pueblo de su padre, Rábano, a 8 km escasos de Peñafiel. Cuna del vino de la Ribera, recorrer los menos de 50 kilómetros que la separan de Valladolid a través de la N-122, es hacerlo por algunas de las bodegas más prestigiosas, bonitas y míticas del valle del Duero. En los lindes de esta carretera del vino, crecen las viñas de Vega Sicilia, Abadía Retuerta o Arzuaga. Un paseo entre vides, rosas y pinos centenarios que bien merece una escapada de fin de semana , ¡por lo menos! Os he preparado un recorrido que recoge la esencia de esta “Milla de Oro”, un tramo de la ruta por la Ribera del Duero que forma parte de mi corazón y de mis mejores recuerdos. Espero que os guste.
El castillo de Peñafiel vigila atento la bodega Protos. Ruta de Peñafiel a Valladolid Peñafiel Reconozco que no soy objetiva, pero para mí es una de las localidades con más encanto de España. Además de su castillo, actual Museo del Vino , hay que visitar la Plaza del Coso , una coqueta plaza mayor (se la considera una de las más antiguas de España), blasonada por casas y balcones del siglo XVII, y que aún hoy sirve de plaza de toros durante sus populares fiestas. Pasear por la judería, tomarse un ribera y un pincho en cualquiera de sus bares o terminar con un buen lechazo en alguno de sus asadores no puede ser nunca un mal plan.
Protos La silueta del castillo con Protos a sus pies, es una de las postales más fotografiadas de Peñafiel y de la ruta por la Ribera del Duero, sobre todo desde que hace unos años el arquitecto Richard Rogers realizara la nueva bodega. Así, junto a la antigua, que recorre el interior de la montaña, encontramos las llamativas ondas de la edificación moderna. Realizan visitas diarias previa cita telefónica y en la tienda de vinos podréis encontrar, desde su gama más básica hasta los vinos más top de la casa. Mi favorito, Finca El Grajo Viejo . Como curiosidad, encontraréis en su tienda en formato bag in box el vino que queda sin contraetiquetar por la DO, un tinto «a granel» para todos los días, bastante correcto y a un precio insuperable.
La finca Villacreces se encuentra en un frondoso pinar. Villacreces Esta bodega saltó a la fama cuando Robert Parker consideró su vino Pruno como el mejor tinto del mundo en relación calidad-precio . Con sus viñas pegaditas a las de Vega Sicilia, la bodega se encuentra en un pinar bicentenario bañado por el Duero. Más de cien hectáreas de viñedo que se pueden visitar, junto a las instalaciones de la bodega, en una atractiva propuesta: un día de picnic en bicicleta. En mi opinión, una forma encantadora de conocer, no solo Pruno, sino la Ribera. También ofrecen visitas más convencionales, armonías con quesos y organizan lo que ellos llaman Días Pruno : festivales de música, foodtrucks y vino. ¿Se puede pedir más?
Vega Sicilia El “mito”, los vinos más deseados, un estilo clásico que rompió moldes y con el que mantienen un sello único, imposible de ser copiado. Son los “rolex” de la Ribera y creo que todo aficionado al vino debería probar, al menos una vez en la vida y al menos una copa, de su Único . Hay un antes y un después de esta experiencia. Mientras tanto, podemos “conformarnos” con sus excelentes Valbuena o Alión , para ir abriendo boca. Para mantener ese halo de misterio y exclusividad, he de deciros que, lo siento, normalmente no admiten visitas. Podremos asomarnos a sus verjas o divisar desde la carretera sus viñas y sus característicos arcos. Seguro que os sorprende ver que, frente a los súper diseños de las nuevas bodegas, Vega Sicilia conserva su aire de chateâu francés, noble pero sin pretensiones innecesarias.
Arzuaga Navarro Es uno de los vinos más conocidos y reconocidos de la Ribera del Duero, un valor seguro que no falla. La familia Arzuaga –con su hija, la diseñadora Amaya, inmersa al completo en el negocio desde hace unos años– se ha volcado en el enoturismo. Ahora cuentan con hotel del vino, spa, restaurante, visitas a la bodega … Tienen vinos de todos los precios, gustos y colores. Mis preferidos en una gama “accesible” son La Planta (más moderno) y este año, su Crianza 2015 , que está espectacular. Si queréis saber cómo son los Gran Reserva en la Ribera, tienen uno maravilloso y que en la añada que está ahora en el mercado, la 2009, no para de cosechar premios (el mejor Ribera del Duero en los premios de la prestigiosa revista Decanter, por ejemplo).
Bodega Abadía Retuerta y botella de gran formato de su vino Selección Especial. © SG Abadía Retuerta A un lado de la carretera, el monasterio del siglo XII reconvertido en el hotel de lujo Le Domaine (con restaurante con estrella Michelin incluida); al otro lado, las viñas y la bodega, donde se elaboran algunos de mis vinos favoritos, como su Petit Verdot, el Selección Especial o ese Blanco Le Domaine que me tiene loca. Esta es una parada imprescindible en la Ruta por Ribera del Duero.
Los vinos están fuera de DO, en un primer momento porque por unos metros estaban fuera geográficamente, después por voluntad propia. Porque no necesitan más marchamo que las altísimas puntuaciones que les otorgan, añada tras añada, los críticos vinícolas y así, pueden crear, sin corsés, los vinos que desean, con la combinación de uvas y estancias en barrica que consideren oportunas. Encontraréis entre sus muros experiencias enogastronómicas para todos los gustos y bolsillos: picnics, paseos a caballo, armonías…
En otoño los viñedos conforman un paisaje donde los verdes, ocres y amarillos se confunden. Aquí termina el recorrido. Muchas bodegas y lugares históricos se quedan en el tintero, pero en esta ocasión, simplemente quería que recorrierais conmigo estos pocos kilómetros.
Las ventanillas bajadas, rodando despacito (ojo al cuentakilómetros, que multan y mucho), el aroma de flores y pinos a nuestro alrededor y la retina inundada de cielo castellano. Mi horizonte favorito: amplio y bello, cambiante, ese que vibra al ritmo de estaciones y cultivos.
Guía práctica de Ruta de Ribera del Duero Ruta enoturística Protos . La visita más básica, que incluye cata de un par de vinos, son 11 euros. Luego hacen cosas más especiales, como cursos de iniciación a la cata. C/Bodegas Protos, 24-28. Peñafiel. Preguntas y reservas en el tel. 659 843 463 o en enoturismo@bodegasprotos.com
Villacreces . La visita más básica es con cata de vinos. A partir de ahí, hay otras muchas experiencias que puedes consultar en su web . Carretera Nacional 122 Km. 322 Inf. y reservas en Tel. 983 680 437 y villacreces@villacreces.com
Vega Sicilia. Carretera Nacional 122 Km 323. Tel. 983 680 147
Arzuaga. Tienen diferentes pack, desde visitas más sencillas hasta degustaciones, visitas a su finca La Planta, donde los ciervos campan a sus anchas, o paquetes con alojamiento, comidas, etc. Ctra. N.122 Aranda-Valladolid, Km. 325. Tel. 983 681 146
Abadía Retuerta. Fueron de los primeros en apostar por el enoturismo en la zona, y ha creado un completísimo portfolio que va desde visitas a bodega y viñedos a pie o en todoterreno, el monasterio, y cata de vinos, a experiencias que se completan con una aperitivo campero, un paseo a caballo, cata entre barricas… Carretera Nacional 122, km. 332,5. Inf. y reservas en el 983 680 314
Hotel Le Domaine en Abadía Retuerta y sus viñedos. © SG Dónde dormir en Ribera del Duero Arzuaga y Le Domaine en Abadía Retuerta son dos buenas opciones. En Peñafiel tenéis el precioso Convento Las Claras . O si preferís algo más rural, Rábano cuenta con la casa rural Regidor , recientemente rehabilitada.
Dónde comer en Ribera del Duero El mejor lechazo, en asadores como Mauro o Molino de Palacio . Este último está enclavado en un antiguo molino medieval sobre el río Duratón.
De compras Peñafiel . Yo no me marcho nunca sin hacer la compra, que en Madrid no es lo mismo. Hay que pasar por la Carnicería Cano , junto al Convento de Las Claras. Te envasan el lechazo al vacío y sus chorizos caseros son de lo mejorcito. Suelen tener la “segunda marca” de Flor de Esgueva: Duratón , a un precio más económico que su hermano mayor (y solo la encontraréis en Peñafiel y alrededores).
Preguntad por la Panadería Lozoya (junto al puente) si queréis acompañarlo de uno de los mejores panes (las coscojas) que he probado en mi vida. A las magdalenas tampoco hay que hacerles ascos.
Si queréis una selección de Riberas a un precio estupendo y con el asesoramiento de un sumiller majísimo, acercaros a Ojos Negros , junto con las etiquetas más reconocidas está al tanto de nuevos elaboradores, cosas especiales… Por último, si os gustan las antigüedades, haced una visita a El Rastrillo (Plaza Eustaquio de la Torre). Los dueños son encantadores y seguro que os invitan a un vinito y un trozo de queso (ambos también a la venta).
Tudela del Duero . Los espárragos blancos de Tudela del Duero son impresionantes, tenéis que probarlos. Si vais en temporada, podéis acercaros a la Huerta de Luis San José . Los suyos son de lo mejorcito que he tomado en mi vida (y Ferrán Adriá, también).
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