Si estás buscando una escapada romántica, una excelente opción es gozar de un fin de semana en Le Domaine, el hotel de la bodega Abadía Retuerta, en Valladolid. Aquí beberás excelentes vinos, comerás bien y dormirás mejor. ¿Se puede pedir más? Hotel Le Domaine y sus viñedos. © SG Actualizado en junio 2021 Cruzar el portón que da acceso a la finca del hotel Le Domaine ya anticipa que va a ser un fin de semana muy especial. Sobre todo si se llega con la preciosa luz del atardecer que ilumina el imponente edificio color tierra que alberga el hotel. Es, en realidad, la abadía de Santa María de Retuerta (de finales del siglo XII), un edificio románico que ha sido adaptado para que disponga de todas las comodidades de un hotel cinco estrellas.
Un poco de historia Dormir en un edificio histórico tiene su encanto y en Le Domaine se nota el cuidado y el mimo para poner en valor tanto la construcción como las obras de arte que alberga. El hotel está lleno de rincones deliciosos. Como el Jardín del Claustro , perfecto para tomar un café, la Sala Capitular que alberga el bar o la iglesia, que proporciona un marco único para la organización de eventos.
Desayuno en el Jardín del Claustro. © Le Domaine Abadía Retuerta La abadía fue construida por el conde Sancho Ansúrez en 1146 y los primeros monjes que se establecieron en ella fueron los premostratenses . Fue uno de los monasterios que tuvieron un papel importante en la reconquista cristiana. Aunque desde antaño había una gran tradición de cultivo de la vid, se perdió cuando pasó a manos del Estado con la Desamortización de Mendizábal en 1835. Desde ese momento, se hicieron cargo de las tierras diversos propietarios que cultivaron cereales. Hasta llegar, en 1988, a un singular dueño: el grupo farmacéutico suizo Novartis. Ellos pusieron en valor toda la historia y tradición del lugar. Y lo más importante: renovaron la abadía como un hotel del lujo y dieron vida a la bodega.
En la sala Capitular de la abadía se encuentra el bar del hotel. © SG Un hotel para el descanso absoluto En Le Domaine todo está preparado para que no tengas que ocuparte de nada, y dediques el fin de semana a descansar. Antes de iniciar el viaje el departamento de mayordomía se pone en contacto contigo para conocer tus preferencias y gestionar las reservas de comidas y cenas, y las actividades que quieras realizar en la finca. Al llegar te acompañan a la habitación donde hacen contigo el check-in. Enseguida te das cuenta que no puede haber mejor lugar para el descanso: sus habitaciones cuentan con unas camas que prometen un sueño reparador; y las vistas sobre los viñedos que ofrecen sus ventanales transmiten toda la paz del campo.
Junior Suite de © Le Domaine Abadía Retuerta. Cuenta con 27 habitaciones dobles y 3 suites con un estilo único y todas las comodidades: suelo de roble, iluminación regulable, minibar gratuito, wifi y unos baños preciosos, algunos de los cuales disponen de bañeras que miran al ventanal. Podrás elegir entre varias categorías: doble clásica, doble superior, junior suite, suite de dos dormitorios o la master suite.
Restaurantes del hotel Le Domaine En Le Domaine no sabes muy bien qué te gusta más, si los cuidados menús o los espacios donde se ubican los restaurantes. Cuenta con un restaurante con una estrella Michelin, El Refectorio , que toma el nombre del lugar de la abadía donde se ubica: un precioso espacio de techo abovedado con un fresco de La Última Cena del siglo XVI. Aquí podrás probar dos menús en función del apetito que tengas: el menú Sacristía (de siete platos más los aperitivos); y el menú Caballerizas (de once platos más aperitivos). Ofrecen platos tan sugerentes como la ‘Cigala al natural, la sopa de pan candeal y almedra’ o la ‘Alcachofa confitada, crema de topinambo, levadura tostada y tomillo’. En todos se ofrece la opción de añadir el maridaje de vinos.
Sala del restaurante El Refectorio. © Le Domaine Abadía Retuerta. También puedes elegir para una de las comidas o cenas la Vinoteca . Situada sobre la Cueva que guarda tesoros en forma de botellas de vino de la Abadía Retuerta. Su carta cuenta con platos exquisitos, muchos en versión media ración, algo que se agradece cuando te apetece probar varias propuestas de la carta. Todo está bueno y es equilibrado, pero se saltan las lágrimas con el steak tartar y el ‘Salteado de verduras, escabeche y papada ibérica’.
Steak tartar de la Vinoteca. © Le Domaine Abadía Retuerta. No puedes perderte el nuevo Calicata Terroir Bar , que ofrece una experiencia gastronómica basada en los productos locales y se ubica en una preciosa terraza rodeada de viñedos.
En verano también se puede elegir el espacio del Pool Bar para tomar algo. Otra opción es el Jardín del Claustro, una terraza al aire libre llena de historia que está abierta durante todo el año, aunque es en verano cuando se puede disfrutar en este espacio de los platos de la Vinoteca en cenas llenas de magia.
La piscina y el Spa Sommelier Parece que una piscina de hotel es un espacio neutro, parecido en todas partes, pero en Le Domaine han conseguido hacer de este espacio un lugar muy especial. Primero por su ubicación, en medio de campos de vid; y segundo porque ofrece casi todo lo que te puedas imaginar, desde iPods con una cuidada selección musical hasta cremas solares, spray de agua termal o snacks de fruta fresca. Y, por qué no, un delicioso cóctel para disfrutar en la tumbona.
Piscina del hotel Le Domaine. © SG Es muy recomendable dedicar unas horas a mimarte en el spa, que además está abierto todo el año. El Spa Sommelier del Santuario ofrece una combinación de medicina tradicional tibetana con aromaterapia, todo relacionado con el mundo del vino. Si eliges este tratamiento, podrás hacer una cata con vinos de la Abadía Retuerta. En función de tus gustos te recomendarán los aromas que formarán parte de tu masaje.
Cata en el Spa Sommelier y la sala Spa Suite. © Le Domaine Abadía Retuerta Si quieres un plus en tu escapada, tienes que reservar el Spa Suite, un lugar para un masaje en pareja con toda la privacidad y en un entorno único. Cuenta con baño de vapor, duchas de experiencias y baño turco privados.
También podrás disfrutar de su piscina cubierta (para todos) y de las zonas de sauna, baño turco, duchas de aromaterapia y jacuzzi (separadas por sexo). Otros espacios disponibles para los clientes son el gimnasio (abierto 24 horas) y la sala de yoga .
La bodega Abadía Retuerta Es muy interesante conocer cómo se ha desarrollado esta bodega al margen de la DO Ribera del Duero, creando un estilo propio de la mano del enólogo Ángel Anocibar . Esto sucede gracias a tener mucha más libertad que algunas de sus vecinas sujetas a las normas de la DO. Y tiene una clara apuesta por los vinos de terruño. Con gran variedad de uvas que combinan de forma diferente cada año para elaborar su vino insignia Selección Especial (con gran presencia de la uva Tempranillo característica de la zona). Cuentan también con vinos temáticos de pago, un blanco de guarda para llorar de alegría y un rosado que engrandece este tipo de vino muchas veces denostado sin motivo. Si buscas nuevas experiencias, no te pierdas la Winemaker’s Collection con la que Ángel Anocibar experimenta con todo tipo de uvas.
Bodega Abadía Retuerta y botella de gran formato de su vino Selección Especial. © SG Además, Abadía Retuerta muestra una gran preocupación por el medioambiente y por la sostenibilidad, así como por las prácticas tradicionales. Y eso se refleja en unas salas de barrica que se mantienen en penumbra y sin ruidos. Y en la manipulación manual de las uvas, entre otras cosas. La producción de muchos de sus vinos es pequeña y algunos sólo se pueden comprar en la tienda de la bodega y degustar en los restaurantes de Le Domaine.
Experiencias únicas En Le Domaine Abadía Retuerta ofrecen una amplia gama de actividades en torno al vino y la naturaleza que harán que no quieras salir de esta finca en todo el fin de semana. Es casi obligatorio realizar la visita a la bodega Abadía Retuerta (que puedes realizar en todoterreno, a caballo o en bicicleta eléctrica), que incluye una cata comentada de tres vinos. A partir de esta visita, puedes completar la experiencia con una cata de barricas; una cata de la gama completa de la bodega; un aperitivo campero (entre viñedos bajo una encina centenaria); o una cata de la Winemaker’s Collection, entre otras propuestas.
Experiencias en Abadía Retuerta: aperitivo campero y ruta en bicicleta eléctrica. © Le Domaine Abadía Retuerta También puedes participar en la vendimia o pasar una mañana apícola descubriendo los secretos de las abejas (para grupos de mínimo ocho personas). Lo amantes de la cocina pueden atreverse con la actividad ‘Los secretos del Chef’ , una clase teórico-práctica con el chef de pastelería del hotel que elabora los panes y dulces que se consumen en Le Domaine. Y los que necesitan una dosis extra de relax, pueden solicitar una clase de yoga, relajación y meditación.
Le Domaine Habitación doble para dos personas desde 414 Euros la noche.Le Domaine Abadía Retuerta .
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