León es una ciudad sorprendente y moderna, cuya belleza se prolonga en el tiempo, e ideal para el errático rumbo del viajero. Te cautivará si viajas en pareja, con amigas o sola. ¡Aquí van algunas pistas para que organices la visita a tu gusto!
Calle Ancha, en el centro histórico de León. Una de las mejores cosas de León es que se recorre a pie. Desde el centro histórico al MUSAC se tarda menos de media hora. Si vas en coche, una buena opción es el aparcamiento al aire libre de San Pedro.
Sábado: Centro histórico Casa Botines El recorrido puede comenzar en la plaza de San Marcelo (conocida como de Las Palomas). En el número 5 se encuentra la Casa Botines (casabotines.es), obra del arquitecto catalán Antoni Gaudí. Para acceder al sotabanco que alberga el torreón original de 1893 hay que comprar la entrada premium. Hay también una visita teatralizada muy entretenida. Si no tienes mucho tiempo, contempla su imponente aspecto exterior sentada en el banco situado delante de la puerta principal, junto al propio Gaudí inmortalizado en bronce.
Casa Botines (León). Palacio de los Guzmanes y alrededores Al lado de la Casa Botines se encuentra el renacentista Palacio de los Guzmanes , actual sede de la Diputación Provincial. De sus inmediaciones parte la calle Ancha. Esta arteria peatonal divide el casco antiguo en las dos zonas gastronómicas más concurridas para tapear: a la derecha, el Húmedo; y a la izquierda, el Barrio Romántico.
Entre los edificios decimonónicos con fachadas elegantes destaca el de la Farmacia Merino . Fundada en 1897, sus estanterías y techo artesonado merecen una ojeada. Entra también al restaurante Vía Principalis (viaprincipalis.es), conserva restos romanos en su planta baja. Si quieres comprar productos típicos aprovecha las tiendas de la zona como: La despensa de Fe r (embutidodeleon.net), Ezequiel (restauranteezequiel.com) y La despensa de Lorenzo . Ahí venden desde los más conocidos embutidos, dulces y vinos, hasta otros más singulares como cervezas artesanales, caramelos Ronchitos y la primera ginebra destilada en la provincia: Bunker (bunkerdistillery.com).
Catedral de León El último tramo de la calle Ancha desemboca en la plaza de Regla, donde saluda majestuosa la joya de la ciudad: la Catedral de Santa María. La conocida como Pulcra Leonina , de estilo gótico, empezó a erigirse en el siglo XIII. Lo más emblemático son sus fascinantes vidrieras (casi mil ochocientos metros cuadrados). Hasta finales de 2018 luce llena de andamios, pero una vez terminadas las obras de restauración se podrán contemplar de nuevo la fachada principal y la portada de la Virgen del Dado, la única que conserva parte de la policromía original.
Interior de la Catedral de León. En las inmediaciones del templo se encuentra el Museo Sierra-Pambley , una buena forma de entender cómo vivía a mediados del siglo XIX una familia burguesa ilustrada. A pocos pasos se ubican el Hospital Nuestra Señora de Regla, con una impresionante fachada de lo que fue el Palacio de los Marqueses de Prado, y la Fundación Vela Zanetti , sede del legado del pintor.
Barrio Húmedo Llega el momento de tapear en el Barrio Húmedo . Para que te ubiques en el mapa es el territorio que está entre la calle Ancha, la calle de la Rúa, las Cercas y Caño Badillo. Uno de sus puntos más animados es la plaza de San Martín . Para asemejarte a los lugareños pide un prieto picudo, corto de cerveza, mosto o butano (un refresco de naranja). Cada consumición incluye gratis la tapa.
El repertorio es extenso: morcilla en La Bicha, croquetas en El Rebote, patatas con ajillo y pimentón picante en el Flechazo, sopas de ajo en El Gaucho, pizza en La Competencia, patatas con salsas en Los Cazurros, sardina ahumada con pimiento en Rúa 11… ¡Imposible mencionarlas todas!
El paseo puede seguir en torno a la Plaza Mayor, con sus inconfundibles soportales y la antigua Casa Consistorial. Los sábados y miércoles sigue acogiendo el mercado tradicional de frutas, verduras, legumbres, embutidos y quesos. Si te gusta la historia, acércate a visitar el Palacio del Conde Luna , reconvertido en Centro de Interpretación de la Historia del Reino de León. Si te gustan los misterios busca en internet el programa de Cuarto Milenio en el que grabaron psicofonías para averiguar si el fantasma del obispo Rodrigo de Vergara vagaba por allí. Lo único cierto son los restos de huesos visibles en algunas de las paredes de la planta baja.
Mercado en la Plaza Mayor (Izq.) y Plaza de la Catedral (Dcha.) Plaza de Santa María del Grano Completa este recorrido visitando la plaza de Santa María del Grano . A pesar de que su empedrado (agradecerás ir sin tacones) ha sido recientemente restaurado (polémica incluida), sigue siendo bonita e insólita. Te transporta al medievo con su suelo, las casas porticadas, la iglesia románica, la cruz de piedra y la fuente barroca cuya columna representa la ciudad abrazada por dos ángeles que simbolizan los dos ríos que la atraviesan: Bernesga y Torio.
Plaza de Santa María del Grano (León). Aunque no es un clásico, acércate a la muralla medieval (no confundir con la romana). Hay un tramo largo en la calle de las Cercas y en la Avenida de la Independencia. Después de tanto paseo mereces un descanso.
Una terraza con vistas Un buen sitio para relajarse es la terraza de niMÚ Azotea (nimuazotea.com), ubicada en el ático del hotel Conde Luna. Mientras disfrutas de unas vistas inmejorables del casco antiguo, elige donde vas a cenar (no todo van a ser tapas). Hay restaurantes tradicionales como: Bodega Regia , Valderas o Casa Mando ; y otros más modernos como: Becook , LAV , Delirios y Cocinandos (con una estrella Michelin y un menú de 45 euros). Y si tienes ganas de marcha, en el Húmedo encontrarás locales de copas con música hasta que el cuerpo aguante.
Real Colegiata y Basílica de San Isidoro (León). Domingo: León romano y moderno Ha llegado el momento de visitar otro de los iconos de la ciudad: San Isidoro . ¿La colegiata románica? Sí, pero también el panteón real, el claustro, el museo, la sala del Cáliz y la biblioteca renacentista. El mayor tesoro del conjunto es el Panteón de los Reyes , conocido como la capilla sixtina del románico porque conserva las mejores pinturas murales románicas españolas. Aunque cada vez son más los viajeros que preguntan por el cáliz. Conocido desde siempre como el cáliz de doña Urraca, dos historiadores leoneses aseguraron hace cuatro años que era el Santo Grial. Recientemente otros investigadores lo han desmentido.
Centro de Interpretación del León Romano (León). Una de las propuestas más desconocidas para los turistas es la del Centro de Interpretación del León Romano , ubicado en la Casona de Puerta Castillo. Imprescindible para saber cosas sobre las proezas de la Legio VII Gémina. Hay una ruta guiada gratuita de dos horas y media de duración que permite visitar la cripta arqueológica de Puerta Obispo (restos de las termas y de la Porta Principalis) y las criptas arqueológicas de la calle Cascalería (restos del anfiteatro).
Cripta arqueológica de Puerta del Obispo (León). Para completar la visión del León romano pasea a la vera de una de las murallas más antiguas de España. Las muestras mejor conservadas van desde la calle Ramón y Cajal (a la altura de San Isidoro), hasta la puerta del Castillo. Otro tramo se localiza en la Avenida de los Cubos. También hay en el parque del Cid un trocito que se puede recorrer.
Para tomar el aperitivo hoy toca ir al Barrio Romántico . Calles como Cid, Ruiz Salazar y Torres de Omaña son lugares de referencia y están plagados de bares tradicionales. Mis preferidos: El Ribera (con su tapa de patatas y los mejillones en salsa), El Patio, El Correo y Camarote Madrid.
Parador de San Marcos (León). Dedica el resto de la tarde a ver el Parador de San Marcos , uno de lo monumentos más importantes del renacimiento. Nació como Casa de la Orden de Santiago en el siglo XVI, fue cuartel, colegio y cárcel (estuvo preso Quevedo).
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Después acércate a ver el MUSAC , cuya llamativa fachada hace referencia a las vidrieras de la Catedral.
MUSAC e interior del Presbiterio de la Catedral (León). Seguro que a estas alturas del viaje ya te has convertido en una admiradora de mi ciudad natal. Si no lo has hecho, te propongo un final apoteósico al atardecer . Regresa hacia el centro paseando a la orilla del río Bernesga, por el paseo de la Condesa. Cuando llegues a la estatua de Guzmán el Bueno –quien según los leoneses apunta con su dedo hacia la antigua estación de tren, indicando a quienes no les guste la ciudad por donde se tienen que ir–, continúa por la calle de Ordoño II hasta llegar a la plaza de Regla. Allí te espera de nuevo la catedral, pero esta vez con su fachada iluminada, mostrándote que ella sí que es superior al tiempo.
*Fotos cedidas por el Ayuntamiento de León.
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