Su nombre ya contiene en sí mismo la fuerza necesaria para evocar paraísos exóticos. Zanzíbar reúne una historia fascinante de mercaderes, exploradores, sultanes y negreros, las mejores playas de África, un universo perfumado de especias y una personalidad única en el mundo. Esta isla de Tanzania tiene mucho que ofrecernos.
Las playas (esta se encuentra en el pueblo de Paje) son uno de los principales atractivos de Zanzíbar. Esta isla oriental africana es uno de esos lugares de leyenda a los que les ha tocado ejercer de paraíso. Marcada por los vientos alisios, exportó especias, esclavos y marfil a cambio de suntuosas riquezas traídas de países lejanos. Si a esto le añadimos sus mares de tonos turquesas, su fama de isla de ensueño se acrecienta aún más. Un viaje sola o con amigas a Zanzíbar puede marcar un antes y un después en tu agenda de viajera trotamundos.
Stone Town, la capital de Zanzíbar La insistente llamada del muecín a la oración de as-sub (el primer deber del día para los musulmanes) retumba en los tejados desordenados de Stone Town . Mi hotel, situado en una de las callejuelas de la ciudad, conserva todavía el espíritu de los viejos tiempos: una habitación espaciosa con balcón con celosías, cama con mosquitera, ventiladores y un cierto aire de abandono. Desde mi ventana puedo contemplar uno de los diagramas urbanos más enrevesados que puede existir en África, con barrio árabe y casba africana por igual. Este Patrimonio de la Humanidad se degrada día a día, pero aún posee esa mezcla perfecta de belleza y decadencia.
Recorre el laberíntico trazado de Stone Town. Pasear por la Ciudad de Piedra es como hacer un fascinante viaje en el túnel del tiempo. Los palacios de origen indio y árabe, las lujosas casas de los traficantes, las ricas puertas de madera labrada y los restos de mazmorras infames en las que se hacinaban los esclavos, nos recuerdan la historia de la isla.
Zanzíbar, que significa en persa antiguo algo así como ‘isla de negros’, ya era en tiempos pasados un importante lugar de paso en las clásicas rutas marítimas entre el océano Índico y las costas del este de África.
Comerciaba con Arabia, Persia y Asia, lo que atrajo a todo tipo de comerciantes y aventureros. Los portugueses establecieron en ella una importante base en la ruta del comercio con la India y, más tarde, los omaníes se hicieron con el control de la isla.
Un caos maravilloso y laberíntico Mapa en mano, he comenzado sola mi andadura por este intrincado laberinto de callejuelas, pero pronto me doy cuenta de que es imposible orientarse y que jamás habría salido de él de no ser por Zuberi , un swahili isleño de ojos alegres, que aguarda pacientemente para allanar el camino a los turistas desorientados. El swahili es la cultura mestiza que nació del contacto entre los comerciantes venidos de Arabia y los habitantes del país. Observo a Zuberi que posee una piel oscura pero que tiene rasgos afilados y me pregunto qué proporción habrá en su sangre de africano y cuánta de árabe.
Con él visito el antiguo mercado donde se vendían los esclavos, el Palacio del Sultán –conocido como la Casa de las Maravillas–, el inmenso fuerte portugués y la casa de Livingstone. Y es que Zanzíbar era el punto de partida obligado para todo aquel que quería internarse en las profundidades ignotas de África. Míticos exploradores como Livingstone, Stanley, Richard F. Burton, John H. Speke o Grant –ya fuera para descubrir las fuentes del Nilo, las míticas Montañas de la Luna, para evangelizar a las tribus del interior o, simplemente, para conseguir fama y fortuna–, acudieron a la isla para preparar sus expediciones.
Pescadores en Nungwi, una localidad conocida por la construcción de las embarcaciones dhow. Naturaleza con olor a especias El noroeste de la isla es un paraíso de intensos perfumes vegetales , donde crece clavo, canela, cardamomo, vainilla, nuez moscada, jengibre y árboles como el del chicle o el del jabón y la vainilla. Decían los viajeros del siglo XIX que, antes incluso de divisar las costas de Zanzíbar, sabían que se acercaban a la isla por el fuerte aroma que desprendían sus plantaciones de especias. Por eso se la conoce como la ‘Isla de las Especias’.
Otra joya natural es el bosque Jozani, hogar de los Colobos Rojos, unos monos endémicos y en peligro de extinción, con un pelaje rojo oscuro y una cara de color negra coronada por pelaje blanco.
Mono azul (Cercopithecus mitis mitis ) en el Jozani National Park de Zanzíbar. Las playas idílicas de Zanzíbar Algunos entusiasmados redactores han escrito que las playas de Zanzíbar son las mejores de África , y aunque yo tenía mis dudas al respecto, éstas se han disipado en cuanto las he visto en la costa oriental de la isla. La magia del coral, esas longitudes de playas de ensueño, la impoluta arena blanca, el agua cristalina y los bosques de palmeras de tronco estilizado, hacen que esta sea la imagen más aproximada a la idea que tengo yo de paraíso.
A la pequeña isla de Changuu se puede llegar en dhow. En pueblos como Paje , donde la práctica del kitesurf es muy popular, la furia del océano deja algunos lengüetazos de espuma detrás de las barreras coralinas allá a lo lejos. Delante del arrecife se extiende una sucesión de arenas blancas cubiertas por lagunas reposadas de agua turquesa que vienen a acariciar las playas. La paz que reina en Matemwe es casi absoluta. El silencio tan sólo se rompe por el rumor de las olas que chocan contra la barrera de coral. Y en Nungwi , una localidad conocida por ser donde se construyen artesanalmente las típicas embarcaciones dhow desde hace más de cinco siglos, es posible caminar por la playa cuando hay marea baja hasta Kendwa , tres kilómetros al sur.
Aquí la arena reluce como polvo de diamantes y el profundo color turquesa del mar solo podía ser fruto del Océano Índico.
Ecos orientales frente al mar Termino mi viaje evocando el mundo de Las mil y una noches en la terraza de un viejo palacio restaurado de Stone Town. Tumbada entre cojines y con la luz dorada del atardecer cayendo sobre el mar, repaso el testimonio de la princesa Salme, que en 1866 se fugó con un comerciante alemán y, tras vivir unos años en Europa, escribió Memorias de una princesa de Zanzíbar .
Un joven salta al atardecer en una playa de Stone Town. El sol intenta colar sus últimos rayos entre las velas de los dhows , esos espectaculares barcos de vela latina que han bordeado las costas del océano Índico desde hace más de diez siglos con una elegancia ancestral a merced del viento y de las mareas. Me sumo a mis nostalgias. Hoy descubro una nueva, una nostalgia futura: la que sentiré cuando esté lejos de esta isla que reúne tantas y tantas maravillas y sensaciones. Añoraré la luz exultante en la palma de los cocoteros, la trasparencia esmaltada de mar y cielo, los olores tensos y fragantes, y sobre todo las sonrisas en esas caras de ojos profundos y oscuros.
Guía de viajes | Zanzíbar ¿Qué se necesita para viajar a Zanzíbar? Se requiere pasaporte en vigor con al menos 6 meses de validez desde la entrada en el país, y con al menos 3 páginas en blanco. También es necesario contar con visado. Aquí puedes solicitar tu visado para Tanzania .
¿Dónde alojarse en Zanzíbar? Hay muchos alojamientos a modo de bungalow, acogedores y tranquilos en las playas de Zanzíbar. El hotel Africa House se encuentra dentro de la histórica ciudad de piedra (Stone Town) con vistas al mar. Te alojes allí o no, tómate un té de hierbabuena en su Sunset Lounge, donde podrás admirar uno de los atardeceres más memorables de la costa del este de África.
¿Dónde comer en Zanzíbar? En Stone Town es muy típico cenar en los Jardines de Forodhani , en el paseo marítimo, ya que cada noche encienden sus parrillas decenas de cocineros ambulantes, para servir pescado fresco y marisco.
En las localidades costeras, al anochecer, los restaurantes suelen sacar las mesas a pie de playa . Es, sin lugar a duda, la mejor opción para cenar. Olvídate de la carne y degusta el pescado a la parrilla . El atún es delicioso, al igual que el pulpo, los calamares, las gambas o la langosta. Prueba uno de los platos más típicos de Zanzíbar: el pirlu , arroz cocinado con caldo de verduras y aderezado con varias especias.
¿Qué comprar en Zanzíbar? En Zanzíbar abundan los artistas que venden cuadros , generalmente muy coloristas con escenas de personas y animales. También se pueden conseguir toallas, cajas de madera, objetos de metal y abundante joyería a precios razonables. Son famosos los Zanzus , vestidos de algodón blanco, y los Kangas y Kikois , tejidos con tonos muy alegres usados como prendas de vestir y pareos. Hay muchas granjas de especias por toda la isla. El conocido Tour de las especias , es una de las principales “excursiones” para turistas y realmente merece la pena. Allí podrás adquirir comino, cardamomo, pimienta, etc. a precios muy económicos.
¿Qué idioma se habla en Zanzíbar? En la isla de Zanzíbar se suele hablar el suajili aunque si hablas inglés no vas a tener mucho problema para comunicarte en las zonas turísticas.
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