Cuando la savia de la vid regresa al corazón de la planta y se prepara para el letargo, el paisaje del viñedo se vuelve misterioso entre la niebla y las primeras escarchas del invierno. Para que disfrutes de este entorno mágico, te invitamos a recorrer La Rioja Baja para conocer su riqueza natural, histórica y gastronómica.
Paisaje de viñedos en La Rioja. ©RVRO Si hay una tierra con nombre de vino, esa es La Rioja . Pero, en esta ocasión, la vamos a dejar dormir para descubrir otros aspectos más desconocidos. Viajamos desde Logroño hacia la parte suroriental, buscando la luz naciente: La Rioja Baja o Rioja Oriental , que linda con Aragón. Esta es la zona más mediterránea y cálida, en la que el paisaje combina el viñedo omnipresente con el olivo y el almendro. Unos cultivos que han aportado a este territorio un carácter singular y diverso. Por eso, si viajamos entre municipios como Tudelilla , Arnedo , Herce , Arnedillo , Quel , Autol o Alfaro , podremos observar un horizonte cambiante. Viñas y almendros desnudos que, en primavera volverán a brotar en un ciclo continuo de vida y muerte. Verde brillante de campos de olivos que en el invierno vibran en su actividad recolectora. Y siempre al fondo, la Sierra de Yerga , estribación del Sistema Ibérico, protegiendo la tierra.
Viñedos en invierno. ©RVRO Si eres aficionado a descubrir cómo se elaboran los productos agroalimentarios podrás disfrutar de las visitas a las almazaras para aprender los secretos del aceite de oliva y percibir, con todos los sentidos, los colores, aromas y sabores de un producto que, en La Rioja, se ampara, como el vino, bajo una figura de protección como es la Denominación de Origen. La Almazara ecológica Isul de Alfaro o el Trujal 5 Valles de Arnedo tienen sus puertas abiertas para que las visites.
La Rioja también es tierra de aceites. ©RVRO ✅ Planes en la Rioja Baja:
Herencia árabe: fardelejos Debido al legado de la presencia árabe, que hoy todavía se puede observar en el patrimonio de la zona, la comarca conserva también la herencia cultural y gastronómica en la elaboración tradicional de postres, desde el siglo IX, basados en la almendra. Muy reconocidos y reconocibles son los “fardelejos” de Arnedo y Quel. Se trata de un dulce elaborado a partir de un hojaldre muy fino cortado en rectángulos y relleno de una mezcla de almendra molida, huevo, ralladura de limón y azúcar.
¿Un recuerdo gastronómico? Los fardelejos. ©RVRO Fungiturismo en Pradejón: visita los cultivos de champiñón Otra de las peculiaridades de La Rioja Baja es el cultivo de champiñones y setas. Pradejón , un municipio a 15 km de Arnedo, es el mayor productor de España y ha desarrollado las visitas a las cuevas o calaos donde se puede conocer todo el proceso. Esto es lo que se denomina Fungiturismo. En realidad el vino y el champiñón están muy ligados porque ambos necesitan de la oscuridad, el silencio y una temperatura adecuada. De hecho, en buena medida, el cultivo del champiñón fue la oportunidad para el aprovechamiento de las cuevas que iban abandonando los productores de vino.
El Fungiturismo también es cosa de niños. ©RVRO Con niños: Ruta de los dinosaurios en La Rioja Si viajas en familia a La Rioja podrás conocer varios yacimientos de icnitas (huellas de dinosaurios), porque esta zona conserva una de las mayores concentraciones del país en este tipo de excavaciones al aire libre. Los más pequeños desarrollarán su fantasía, sintiéndose paleontólogos por un día y recreando la vida de los animales que poblaron la Tierra en el Mesozoico, hace 240 millones de años.
Icnita en Barranco Perdido. © La Rioja Turismo Entre Aguilar del Río Alhama, Cornago, Préjano, Peroblasco, Munilla o Enciso, tienes donde elegir, puesto que La Rioja en aquel periodo se encontraba sumergida bajo el mar y sus tierras formaban un extenso delta donde habitaban los dinosaurios. En Igea , además, podréis descubrir más curiosidades de estos grandes saurios en el Centro de Interpretación Paleontológico (dinosaurios-igea.com).
Cueva de los Cien Pilares. ©RVRO Cuevas que cuentan secretos en el Valle del Cidacos Un gran patrimonio histórico y artístico configura el horizonte de las poblaciones, pero si existe uno singular, es el rupestre del Valle del Cidacos . Excavaciones de cuevas en cerros y barrancos, complejos intrincados de galerías y estancias comunicadas entre sí con techos sostenidos por pilares y cuyas oquedades, puertas y ventanas abiertas en la fachada constituyen una estampa reconocible. Uno de los mejores ejemplos es la Cueva de los Cien Pilares de Arnedo. Su origen se remonta a la Edad Media cuando la inseguridad en los valles, ante los ataques enemigos, obligaba a los habitantes a buscar refugio en lugares más altos y seguros.
Yacimiento de Contrebia Leucade. ©RVRO Muy probablemente también, en determinados momentos históricos, sirvieron de refugio a los monjes y anacoretas. Otro de los hitos imprescindibles en esta tierra es la visita al yacimiento arqueológico de Contrebia Leucade , una ciudad celtíbera, muy importante en su tiempo, ubicada en Aguilar de Río Alhama.
Panorámica de La Rioja Baja. ©RVRO Rutas y miradores de La Rioja Baja Una gran parte de este territorio ha sido declarado por la Unesco Reserva de la Biosfera por su valor natural y ambiental. Existen numerosas ermitas y miradores desde los que contemplar el paisaje y la fauna, como el de Enciso, Herce o Préjano. Pasear haciendo senderismo por la Vía Verde del Cidacos que une Calahorra a Arnedillo, es otra buena opción para disfrutar de la naturaleza.
Pero muchos más senderos recorren los valles de Ocón, Jubera o Leza para permitirte descubrir maravillas naturales como el cañón del Leza y sus pueblos serranos (Soto en Cameros, San Román o Laguna de Cameros). Si preferís disfrutar relajándoos en aguas termales para desconectar de la rutina y del stress , las pozas naturales y el balneario de Arnedillo o de Grávalos son otra alternativa. Por cierto, si queréis brindar en las grandes ocasiones con un cava diferente en Bodegas Benito Escudero elaboran de forma artesanal lo que ellos llaman el concepto de lo eterno: «una copa de vino llena de burbujas».
Arnedillo. ©RVRO Dónde dormir y outlet de calzado en La Rioja En toda la comarca de La Rioja Baja tienes muchos alojamientos disponibles, dependiendo del tipo que más te apetezca. Si te has quedado en Arnedo para aprovechar los buenos precios de los zapatos en cualquiera de sus tiendas y outlets , son recomendables el hotel Virrey (que en primavera celebra un famoso ‘Festival gastronómico del Ajo Asado’) y el hotel Victoria , inspirado en la industria del calzado de la ciudad que la ha hecho internacional. Consulta en Calzado de Arnedo para obtener las mejores referencias.
Por supuesto, no tenéis que dejar La Rioja sin probar alguno de los vinos que se elaboran en esta zona. La cultura del vino a través de las bodegas (consúltalas en Ruta del vino de Rioja Oriental ) sigue empapando un paisaje y un modo de vida que queremos compartir contigo, sea cual sea la estación del año.
*Imágenes cedidas por Ruta del Vino de Rioja Oriental.
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