Elisabeth G. Iborra, como buena aragonesa, nos cuenta sus lugares favoritos de Teruel y dónde degustar sus sabores más auténticos. Arte y gastronomía se dan la mano.
Escalinata neomudéjar de Teruel. No, no me he apuntado al carro del #YovoyaTeruel. Este lema, que surgió como reacción ante el «boicot» a la abandonada provincia aragonesa, lo tuvo que gritar la plataforma ciudadana Teruel Existe para que alguien reparara en ella y le pusiera alguna infraestructura transitable.
Teruel ya existía ahí con toda su belleza mudéjar desde 1171, año en el que, supuestamente, fue fundada en un alto donde un toro mugía bajo la luz de una estrella. De ahí que el ‘torico’ presida su plaza principal, casi imperceptible sin el zoom de la cámara.
En este artículo te contaremos qué ver en Teruel y sus restaurantes más recomendables. Toma nota.
Iglesia de San Pedro. © Turismo de Teruel. Cuentan que aquella estrella solo es una más de las millones que pueblan su firmamento nocturno, por eso Teruel alberga la sede del Centro de Estudios de Física del Cosmos , a pocos kilómetros del Observatorio Astrofísico de Javalambre.
La torre de El Salvador Y en Teruel, apuntando al cielo, se eleva la torre del Salvador, con sus ladrillos, cerámicas, barnices y óxidos que colman de estrellas sus muros, porque los mudéjares, que la construyeron también, tenían su faceta de astrónomos, geómetras y poetas.
La leyenda que explica la historia de las dos torres de las iglesias de San Martín y El Salvador asegura que fueron construidas por dos alarifes a la par para disputarse el amor de la mujer mora que les gustaba a ambos. Quien edificara la más bella en menor tiempo podría desposarla pero, cuando la fueron a lucir en público, Omar vio que la torre de San Martín se le había torcido, así que subió y se precipitó al vacío.
Torre de San Martín. © Turismo de Teruel y Torre de El Salvador. Abdalá se quedó con Zoraida, y desde su torre de El Salvador se puede aprender todo sobre la arquitectura mudéjar, el único tipo de arte exclusivamente español cuyo máximo exponente se alcanzó en la ciudad de Teruel. No en vano, obtuvo el reconocimiento de la Unesco como Patrimonio de la Humanidad por acoger la mayor concentración planetaria de edificios mudéjares por kilómetro cuadrado.
El mudéjar, un arte único El arte mudéjar es único, no hay otro igual en el mundo, lo cual es consecuencia de la convivencia entre mozárabes y mudéjares. Una aclaración para distinguir mudéjar y mozárabe: mudéjar es el musulmán que vivió en el territorio cristiano de la Península Ibérica durante la Reconquista, y mozárabe es el cristiano que vivió en territorio musulmán. Morisco es el musulmán que residía en España cuando acabó la Reconquista.
Catedral de Teruel. Pues bien, los mozárabes reivindicaron que podían construir, con materiales pobres como yeso, madera y arcilla, virguerías arquitectónicas de tanta belleza o más que con la piedra. Y gracias a su empeño se elevan cantidad de torres por toda la ciudad. En el conjunto y despunta la arquitectura de la Catedral de Santa María de Mediavilla , con una techumbre escandalosa y recién restaurada.
Pero después se continuó el legado con el neomudéjar. Porque el pueblo turolense ha perdido mucho patrimonio entre batallas y otros desastres, pero también se ha empeñado en ampliarlo, a lo largo de los siglos, imitando su modelo en construcciones como la escalinata neomudéjar con la imagen de los ‘Amantes de Teruel’ en la escena de la muerte.
Los amantes de Teruel que nunca se besaron Isabel de Segura y Juan Martínez de Marcilla (también conocido como Diego de Marcilla) son quienes dan nombre a la Ciudad del Amor, a pesar de que los muy desdichados nunca llegaron a besarse, como se puede ver en la representación anual de las Bodas de Isabel y en las figuras de sus tumbas, que no alcanzan a tocarse.
Los Amantes de Teruel. Por cierto, sus momias se conservan bastante bien para las vueltas que han dado en los últimos siglos, pues han estado incluso a la intemperie y en vertical en el claustro de San Pedro. Este forma parte del Mausoleo de los Amantes – Fundación Amantes de Teruel , que incluye la catedral, con un techo que parece abierto al cielo, un retablo gótico increíble y unas vidrieras que se pueden contemplar desde fuera por los pasadizos exteriores que llevan hasta la torre.
En su jardín se realizan eventos cuando no hace ese frío polar que permite que la provincia tenga dos estaciones de esquí (Javalambre y Valdelinares). Si tienes hijos, es fácil ir en cualquier época del año a Dinópolis , un parque temático de dinosaurios de lo más interactivo.
Plaza del Torico con una fachada modernista. © Turismo de Teruel Dónde comer en Teruel Volviendo a la capital, no hay que perder de vista que, desde 2012, se conmemora el aniversario de la llegada del Modernismo a Teruel con una fiesta modernista para celebrar que, desde entonces, aparece en la ruta europea del Art Nouveau por sus bellísimos edificios esparcidos por el centro histórico. Por allá puedes tapear en el bar Pura Cepa (puracepavermu.es) con unos buenos vinos de la Tierra del Matarraña, del Maestrazgo, de Jiloca, de Teruel y del Bajo Aragón, como el goloso Nazarín garnacha.
Otra recomendación es cruzar el viaducto Viejo o el viaducto de Fernando Hué para ir a comer al restaurante Método (restaurantemetodo.es), con sus exquisitas carnes y distintas partes del atún, entre otras delicias creativas que te dejarán el paladar al borde del llanto.
Una cita gastronómica obligada. © Restaurante Método. Si quieres hacer shopping de productos autóctonos, pasa por la tienda delicatessen de la plaza del Torico a comprarte una paletilla de la D.O. Jamón de Teruel , sobrasada con chocolate, quesazos turolenses que han ganado premios internacionales y caldosos melocotones de Calanda. Aunque también has de entrar en La Trufería (truferia.es), tienda especializada en trufas de la provincia que, como demuestran en el hotel-restaurante La Fábrica de Solfa (fabricadesolfa.com) en el pueblo de Beceite, y el restaurante El Batán (elbatan.es) en Tramascastilla, son de las más reputadas de Aragón, el mayor productor de este sabroso hongo de España. Como para hacerle boicot, ¿verdad?
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