¿Estás pensando en realizar por primera vez un crucero? Es un viaje mucho más fácil de organizar de lo que piensas y perfecto para viajar en familia, en pareja o con amigas. Aquí te damos unas cuantas pistas para facilitarte esta tarea ¡y a navegar!
Las vistas desde cubierta son uno de los alicientes de viajar en un crucero. Viajar en un barco de cruceros es algo que se debe realizar al menos una vez en la vida. Existen muchos prejuicios en torno a este tipo de vacaciones: que si hay mucha gente a bordo, que no da tiempo a ver nada en las excursiones, que si se cena muy pronto… Pero la realidad es que la mayoría de los viajeros que hacen un crucero vuelven encantados y muchos repiten . De hecho, existen ‘cruceristas’ que cada año buscan organizar un crucero en un barco distinto o una ruta nueva.
Continuamente se están inaugurando barcos y hay auténticos buscadores de novedades para ver de primera mano los últimos avances que se están produciendo en los cruceros. ¿Te imaginas siendo de las primeras en probar la primera montaña rusa a bordo en el nuevo barco de Carnival ? ¿O corriendo en la pista de carreras de coches más grande en alta mar del Norwegian Encore de NCL ?
Pista de karts del Norwegian Encore de © NCL Como es un viaje que se suele planificar con bastante antelación , vamos a olvidarnos de pandemias y restricciones y pensemos en un crucero como un viaje a largo plazo. Seguro que la idea de un atardecer sobre el azul infinito del mar te da fuerzas para afrontar estos meses tan duros.
Aquí te damos algunas pistas para organizar un crucero y te contamos algunos detalles que tienes que tener en cuenta antes de organizarlo.
Cómo reservar un crucero Si es la primera vez que viajas en crucero una muy buena opción es acudir a una agencia especializada. Te podrán aconsejar y orientar según tus preferencias, ya que hay infinidad de barcos y rutas para elegir. Una excelente alternativa es Un Mundo de Cruceros , especializados en cruceros desde gama media hasta cruceros de lujo. También puedes acudir a agencias como SoloCruceros , El Corte Inglés o Logitravel . Todas tienen herramientas en sus páginas web para organizar un crucero y que puedas hacerte una idea de precios, fechas de salida, itinerarios y barcos. Estas agencias se encargan también, si quieres, de organizar la llegada y salida en avión o tren de los puertos de embarque y desembarque.
Barcos de crucero en Nassau (Bahamas). © Fernando Jorge ¿Qué elijo primero, el barco o la ruta? Suele ser la primera pregunta antes de viajar: ¿me centro en una naviera que me dé confianza o elijo un destino que tenga ganas de conocer? Lo mejor es una mezcla de las dos cosas. Primero, céntrate en una zona del mundo que quieras recorrer teniendo en cuenta que los puertos que visites tampoco los vas a poder conocer en profundidad.
Para un primer viaje el Mediterráneo es un lugar perfecto. Es cercano, es fácil encontrar barcos donde se hable castellano y seguro que ya conoces alguna de las ciudades de la ruta. Así no pasa nada si te quedas un día disfrutando a bordo mientras bajan a tierra la mayoría de los pasajeros para hacer excursiones. Además, puedes decantarte tanto por organizar un crucero que salga desde Barcelona como por uno que recorra el Adriático desde Venecia o las Islas Griegas desde El Pireo (el puerto de Atenas). Hay infinidad de opciones.
Barco de cruceros en la bahía de Kotor, en Montenegro. Pero ten en cuenta que hay muchísimos lugares maravillosos que pueden visitarse en crucero: los Fiordos Noruegos, el Caribe, Alaska, Hawai, Nueva Zelanda, Polinesia… Los cruceros a las islas son una alternativa perfecta, ya que generalmente los puertos son pequeños, por lo que se visitan fácilmente, y hay días de disfrute de la playa. No hay tanto estrés con las excursiones y son, en general, cruceros más disfrutones.
En cuanto a la naviera , aquí tienes que tener en cuenta tu presupuesto porque hay cruceros de todo tipo. Desde los más económicos, con barcos más sencillos, hasta auténticas experiencias de lujo exclusivas en barcos más pequeños donde te sentirás como una reina. Eso sí, ten en cuenta que en estos barcos la media de edad es bastante más elevada que en los de gama media). También hay barcos con un perfil muy familiar, como los de Disney Cruises o NCL.
Barco de cruceros Costa Mágica, de Costa Cruceros. © Dusan Veverkolog ¿Algunas apuesta seguras? NCL (Norwegian Cruise Line), Costa Cruceros , MSC , Royal Caribbean o Carnival . Si buscas una experiencia de lujo, no te equivocas con Oceania Cruises , Holland America Line o los veleros de Windstar Cruises o Star Clippers . Y si puedes darte el capricho de un crucero aún más exclusivo, alguna de las mejores opciones son Regent Seven Seas , Silversea , Seabourn o Crystal Cruises .
A la derecha cubierta del Liberty of the Seas, de Royal Caribbean; y a la izquierda la cubierta del MSC Seaside. © Brandon Nelson Seleccionar el camarote Este punto también influye en el presupuesto y, como es normal, cuanto mejor es el camarote, más caro resulta. A priori, la opción ideal es un camarote exterior con balcón , centrado en el barco (es donde menos se mueve, por los mareos) y, si puede ser, no muy cerca de las zonas comunes más concurridas para evitar ruidos. Pero si eliges un crucero en el que tienes pensado bajar en todas las excursiones y disfrutar a tope de las zonas comunes, puedes valorar seriamente elegir un camarote interior o en una cubierta inferior, sobre todo si solo lo vas a utilizar para ir a dormir.
Camarote con balcón del Norwegian Spirit © NCL Ten en cuenta que si quieres elegir un buen camarote tendrás que hacerlo con bastante antelación. Cuando reservas entras en competencia con el resto del mundo que quiere viajar en ese barco, y los españoles solemos ser los que dejamos la decisión de las vacaciones para más tarde. Si tienes claro lo que quieres, reserva al menos un año antes.
Vida a bordo Si sigues la vida que te marca el programa que cada noche te dejan en tu camarote para el día siguiente puedes tener la sensación de que no hay un minuto para el descanso. Las excursiones suelen ser temprano (sobre las ocho), lo que implica madrugar bastante, y al llegar de nuevo al barco empiezas a enlazar actividades hasta el último espectáculo de la noche.
No pasa nada si te dejas algo en tierra por ver, puedes saltarte algún puerto que no te interese tanto. Al final un crucero se hace para disfrutar del barco y cuando mejor se hace es en el momento en el que la mayoría se baja a una excursión. También hay muchos cruceros que tienen algún día completo de navegación, perfectos para descansar, hacer deporte a bordo o coger una cita en el spa.
Zona de spa del Norwegian Jade. © NCL Excursiones Todas las navieras tienen su propio programa de excursiones en cada puerto que te entregarán cuando reserves el crucero para que las elijas con tiempo. Verás que las hay de todo tipo: de día completo, de medio día, para visitas culturales, actividades deportivas… En los barcos grandes las dividen por idiomas y se suelen realizar en grupos grandes. Cuando veas los precios seguro que te parecen algo caras.
Siempre tienes la posibilidad de hacer las excursiones por tu cuenta, con llegar a tiempo a la hora que te indiquen para volver al barco es suficiente. También hay empresas como Civitatis que cuenta con excursiones organizadas en los puertos de crucero adaptadas a los horarios de embarque y desembarque. Si es un puerto interesante y no tienes mucho tiempo no hay nada como que un guía local te lleve a los lugares imprescindibles para aprovechar bien el tiempo.
Barco de cruceros en La Valleta (Malta). Información importante antes de viajar: Idioma Cada naviera tiene un idioma a bordo. En general, es fácil encontrar que se hable castellano por parte de la tripulación, ya que suele estar compuesta por personas de muchas nacionalidades, algo que te aseguras si eliges un crucero que salga desde un puerto español. Si eliges otro destino, el inglés está presente en todos los cruceros, si hablas este idioma medianamente bien no tendrás ningún problema.
Propinas En los cruceros hay que dejar propina y no es algo que dependa de tu apreciación del servicio ni de tu presupuesto. Están estipuladas y se pagan al contratar el viaje o se añaden a la cuenta de abordo al finalizar el crucero. De hecho, si hay un crucero que no admita propinas (que los hay), lo especifican claramente por ser la excepción. Hay que tomarlas como una parte del presupuesto del viaje.
Crucero de Disney Cruises en Castaway Cay, en Bahamas. Tasas embarque También son obligatorias para todos los viajeros. Suele venir claramente especificadas en la información sobre el crucero, acuérdate de sumarlas para sacar el precio final de tu viaje.
Horarios de las cenas Existe la creencia de que en los cruceros te obligan a cenar muy pronto. Aquí hay que tener en cuenta que, para el resto del mundo, los que cenamos muy tarde somos los españoles. En general, es un aspecto que cada vez es más flexible y existen navieras como NCL que han dejado una franja para la cena sin horario establecido. Lo normal, sobre todo en los barcos grandes, es que haya dos turnos y el segundo no suele ser tan tarde. Ten en cuenta que se suelen planificar además para que después de cenar se llegue a tiempo a los espectáculos a bordo.
Crucero de Royal Caribbean por los fiordos noruegos. © Steinar Engeland Día de salida El desembarque del crucero se hace muy temprano. Tanto que tendrás que dejar tu equipaje preparado la noche anterior para que lo recojan y quedarte solo con lo que necesites al día siguiente. Ten esto en cuenta para llevar una pequeña bolsa de viaje plegable en la que puedas guardas lo que vayas a utilizar la última noche.
Conexión wifi Los barcos de crucero tienen conexión wifi vía satélite (algo más lenta que la terrestre) y suele ser de pago. Siempre ofrecen varias opciones, elige la que se adapte a tus necesidades, aunque quizá puedas plantearte que este viaje sea un buen momento para desconectar de todo, incluidas las redes sociales.
Interior del nuevo Costa Firence. © Costa Cruceros ‘Dress code’ Olvídate de la imagen de las cenas de gala de la serie ‘Vacaciones en el mar’, los cruceros son cada vez más informales y con llevar algún vestido para las cenas el resto del tiempo puedes usar ropa casual . Eso sí, te darás cuenta que siempre hay quien aprovecha para sacar toda la lentejuela y el brilli-brilli de su armario y lucirlo a bordo. Si no sabes cuándo ponerte esas prendas de Nocheviejas pasadas, sin duda un crucero es el momento de ser todo lo barroca que te permita tu armario.
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Crucero por las Islas Griegas.
Crucero Disney por Bahamas.
Recorre Andalucía a bordo de un crucero por el Guadalquivir .