Viajar a Marrakech con amigas es una gran idea todo el año, así que aprovecha cualquier fin de semana para conocer una de las ciudades más vibrantes del planeta. Elige algunos, o todos, los planes que te recomendamos y disponte a disfrutar.
Tomar un té moruno forma parte del protocolo en hogares y comercios. Siempre me ha gustado pensar que a unas escasas dos horas de Madrid existe otro mundo. Sobrevolar el Sahara y adentrarse en la caótica urbe de Marrakech es una delicia. Mirar por la ventana del avión es, cuanto menos, excitante. Llegas a un lugar en el que el tiempo se ha detenido, genuino y estimulante como ninguno. Siempre que puedo, vuelvo a esta ciudad. Es uno de mis sitios favoritos del mundo. Y si sigues nuestras recomendaciones también te enamorarás de este rincón marroquí.
Un aeropuerto con estilo
Llegar al aeropuerto de Marrakech, hará que pienses que has llegado a un destino parecido a los Emiratos Árabes. La reciente ampliación de su terminal por el estudio E2A Arquitectura, ha hecho de éste uno de los recibimientos más bonitos del mundo. Pero no te equivoques, aquí no te esperan rascacielos y vistas vertiginosas, más bien se puede considerar una experiencia digna de Las mil y una noches , en el que la Edad Media se funde con el lujo árabe para proporcionarte una amalgama de sensaciones difíciles de olvidar.
Plaza Jemaa El Fna (Marrakech). Qué ver en Marrakech Plaza de Jemaa el Fna ¿Primera inmersión de este viaje a Marrakech con amigas? La plaza de Jemaa el Fna . Esta es una señora plaza y lo demás son tonterías. Se trata de un enclave efervescente que va adquiriendo cuerpo a medida que pasan las horas del día. Gente yendo y viniendo, comerciantes intentando vender hasta su alma, encantadores de serpientes, domadores de monos, tatuajes de henna… Nunca vi una cosa igual. Puede llegar a ser estresante pero, sin duda, es una experiencia que merece la pena vivir.
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Plaza de las Especias Muy cerca de la plaza anterior hay otra imprescindible, la de las Especias . Bolsos de paja, sombreros, alfombras, camaleones (sí, camaleones), artículos de belleza y, por supuesto, especias. Allí tienen de todo y a todos los precios. Será el momento perfecto de sacar a la regateadora profesional que llevas dentro y llevarte tesoros a casa por unos pocos dirhams.
`No te pierdas la Plaza de las Especias, en Marrakech. Café des Épices y Nomad ¿Sed? Ha llegado el momento de hacer un receso en tu viaje a Marrakech con amigas y reponernos de tanta emoción. El sitio por antonomasia es el Café des Épices y su terraza sobre las vistas de la ciudad. Zumos, tés árabes y una carta de gastronomía local completan la oferta. Justo frente a ella, hay otra de las terrazas más demandadas de la ciudad, el Nomad , un restaurante de los mismos dueños e idéntica filosofía. ¿El mejor plan? Quedarse allí justo al atardecer para ir viendo como la ciudad se llena de luces y color, y el día da paso a la noche.
Salir por la noche en Marrakech Llega la hora de acicalarse y prepararse para la noche marroquí. ¿Fiesta en una ciudad árabe? Sí, y mucha. No te puedes perder locales como Le Comptoir Darna , ubicado en una antigua mansión de estilo Art Nouveau, en el que cada noche se suceden actuaciones de bailarinas de danza del vientre, música típica y verdaderos acróbatas portando una corona llena de… ¡velas! Sin duda, uno de los hot spots de la noche de Marrakech es Bô Zin . Carta de cocina internacional, sesiones de dj’s todas las noches, fiesta y lujo. ¡Hasta los camareros se suben a bailar en la barra!
📌 Una experiencia diferente en Marrakech de noche: Paseo en calesa .
Dónde dormir ¡Ha llegado la noche y todavía no te hemos contado donde alojarte si viajas a Marrakech con amigas ! Esta ciudad cuenta con muchos hoteles de lujo, pero siempre me ha gustado alojarme en un riad en la Medina. Los riads son esos pequeños hoteles que se articulan en torno a un patio y en los que, al llegar a la puerta de entrada, no imaginas lo que se esconde. Muchos de ellos son difíciles de encontrar, tendrás que pasear las calles de la Medina a modo de Indiana Jones moderna. Girar en la palmera a la izquierda, cuando veas la puerta azul sigue recto y allí, al final de ese pasadizo estará tu refugio para estos días.
📌¿Nuestros favoritos? Le Riad Yasmine , El Fenn , el Riad Be y La Sultana todos ellos con piscina central, terraza en la azotea y habitaciones que invitan a soñar despierta.
© Riad Jasmine. Relax en Marrakech con amigas El 2º día en Marrakech lo vamos a dedicar a la cultura y el relax. Si la noche se alargó seguro que te fascinará pasar un día dándote mimos en uno de los mejores hoteles del mundo. ¿Es posible? Por supuesto y, además, a un precio más que democrático. Hablamos del Day Pass de La Mamounia, una joya hotelera marroquí que ha sido varias veces catalogada como el mejor alojamiento del mundo. El que fuera un palacio, hoy es un reducto del lujo más exclusivo y maravilloso. Solo escribiendo estas líneas ya me imagino atravesando su puerta principal, sorteada por guardianes vestidos de blanco y con su aroma seña de la casa (dátiles) entrando por mis fosas nasales. ¡Ay, La Mamounia!
© Hotel La Mamounia. Si alojarte allí se te va de presupuesto, han lanzado unos packs muy a tener en cuenta. Con el pase de un día podrás acceder a sus piscinas, darte un masaje o un hamman en su exclusivo spa y terminar con una buena comida en el restaurante francés o en el italiano. Suena a planazo, ¿verdad? Llegará el momento en el que querrás esconderte detrás de una palmera –o de uno de sus olivos centenarios– y quedarte allí a vivir. Para siempre.
Jardines Majorelle El punto cultural lo ponen dos de las visitas imperdibles. En primer lugar, los Jardines Majorelle , ese universo que crearon Pierre Bergé e Yves Saint Laurent para convertirlo en su refugio. Más de 100 especies diferentes de cactus, una impresionante mansión azul Majorelle que acoge un museo bereber, estanques de nenúfares… Pura poesía visual en un edén marroquí.
Jardines Majorelle y Museo de Yves Saint Laurent. Hace unos años abría sus puertas el Museo Yves Saint Laurent , imprescindible para los amantes de la moda y el estilo del genio francés. Podrás ver algunos de los diseños más emblemáticos del diseñador y cómo Marrakech influyó en su vida y estilo como diseñador. Sus musas, su forma de trabajar y su universo quedan plasmados en una fantástica lección de cómo deber ser un museo.
Dunas del desierto del Sahara. Una noche en el desierto Si dispones de más tiempo, es casi obligatorio que pases una noche en el desierto. Kam Kam Dunes ha improvisado un campamento nómada en medio de las dunas del Sáhara con 11 tiendas, todas ellas equipadas con baño privado, que incluye ducha de agua caliente. ¿Agua caliente en medio del desierto? Sí, ellos lo han conseguido. Además, organizan paseos en camello y en quads, además de excursiones en 4×4 por las dunas. Todo lo necesario para disfrutar de la inmensidad del desierto, casi, para ti sola.
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