Si vas a viajar a Huelva con niños, no te pierdas estos seis planes que te proponemos para aprovechar al máximo las vacaciones familiares. Así, además de disfrutar de su gastronomía y sus atardeceres mágicos, darás contenido a un viaje inolvidable.
La aldea de El Rocío al atardecer. Huelva da para mucho. Esta provincia que mira al Atlántico y que guarda en su interior bellos paisajes serranos es un destino perfecto para viajar con niños. Y, aunque es un lugar que tenemos asociado al verano, tenlo muy en cuenta para hacer una escapada en cualquier época del año, ya que la disfrutarás con un clima muy agradable y con mucha menos gente. En este artículo te proponemos 6 excursiones que tienes que incluir en tu agenda en un viaje en familia porque seguro que aciertas.
El Muelle de las Carabelas En La Rábida se encuentra uno de los mejores lugares para disfrutar de Huelva con niños:el muelle de las Carabelas. Además de pasar un rato divertido entre barcos que casi parecen de piratas, aprenderán parte de la historia de una forma amena. Las réplicas de la Niña, la Pinta y la Santa María (en realidad dos carabelas y una nao) se realizaron para conmemorar el 500 aniversario de la llegada de los españoles a América y hoy forman parte de un Centro de Interpretación del Descubrimiento.
Muelle de las Carabelas © PGM Se puede subir a ellas para ver de cerca los aparejos marineros, bajar a la bodega y conocer el modo de vida en estas embarcaciones. La excursión se puede completar con una visita al Monasterio de La Rábida , donde se hospedó Cristóbal Colón antes de su viaje. Si queréis llegar al Muelle de las Carabelas en barco, no os perdáis la excursión que ha preparado Civitatis con la que os recogen en vuestro hotel y os llevan dando un bonito paseo por mar.
Excursión a Doñana y a la aldea del Rocío Un plan en Huelva con niños que no puedes perderte es dedicar un día a hacer una excursión a la aldea del Rocío y al Parque Nacional de Doñana. Por muchas veces que hayas visto imágenes de la romería que lleva a los peregrinos a la ermita de la Blanca Paloma , esta aldea te sorprende siempre. Conserva un aire distinto y atemporal que parece sacado de una película del oeste, con su suelo de tierra y sus postes para amarrar los caballos por todas partes, hasta en los restaurantes. Y todo parece girar en torno a esa tópica esencia andaluza de caballos, vino y trajes de faralaes.
Garza real en el Parque Nacional de Doñana. La aldea se ve en un momento y desde aquí puedes reservar una excursión por el Parque Nacional de Doñana en alguna de las agencias de turismo activo que encontrarás en El Rocío. Una buena opción es Doñana Nature (donana-nature.com), que organiza visitas de tres horas y media en coches todoterreno, acompañados de un conductor-guía, con los que se accede a los distintos ecosistemas del parque, desde los cotos a las marismas. Podréis ver los distintos mamíferos del parque y las aves, que se pueden contemplar perfectamente gracias a los prismáticos que os facilitarán.
Descubrir a Juan Ramón Jiménez en Moguer La Casa Museo Zenobia Juan Ramón Jiménez (casamuseozenobiajuanramonjimenez.com) es uno de esos espacios deliciosos dedicados a la cultura en los que su pequeño tamaño añade incluso más valor e interés a la visita. En esta casa típica andaluza podrás acercarte a la vida del Premio Nobel onubense y su esposa Zenobia Camprubí a través de sus objetos cotidianos y sus recuerdos. No te pierdas la biblioteca, seguro que te llevas de su pequeña tienda un ejemplar de Platero y yo adaptado para niños.
Detalle de la Casa Museo Zenobia Juan Ramón Jiménez. © SG Para visitar Moguer te recomendamos que te dirijas primero a la Oficina de Turismo situada en el Teatro Felipe Godínez y recorras después sus bonitas calles blancas. Encontrarás numerosas referencias a Juan Ramón Jiménez y a Platero. De hecho, existe una ruta que sigue los pasos del libro. Y no te pierdas los azulejos que están repartidos por todo el pueblo con citas de Platero y yo . Una forma estupenda de acercar a los más pequeños a una de las obras más importantes de la literatura española.
Minas de Riotinto El Parque Minero de Riotinto ofrece una interesante visita para toda la familia. Para comenzar, lo mejor es pasar por el Museo Minero , para ir familiarizándose con lo que es una mina y su historia; y por la Casa 21 , que recrea el modo de vida que tuvieron los ingleses que llegaron a esta zona. Aquí seguro que os sorprendéis con cómo fueron capaces de llevar un modo de vida totalmente ‘british’ en la Huelva de finales del siglo XIX.
Minas de Riotinto. © Carlos Cantero Después, podéis subiros al ferrocarril minero , que ha recuperado parte del trazado original de la vía que conectaba las minas con el puerto de Huelva, atravesando distintos y singulares ecosistemas. Para terminar, nada mejor que visitar una auténtica mina. Podéis elegir entre la de Peña de Hierro , llamada la ‘mina del arcoíris’, con una galería de más de 200 metros para sentirse un auténtico minero (y contemplar unos paisajes maravillosos) en sus zonas exteriores. O la Mina Corta Atalaya , un impresionante escenario al aire libre que deja con la boca abierta.
Merece la pena llevar las audioguías para no perderse un detalle de la singular historia de este paraje (se adquiere un código para descargarlas en el móvil). Las entradas y toda la información está disponible en la web del Parque Minero de Riotinto (parquemineroderiotinto.es).
Disfrutar de las playas Uno de los mayores alicientes de un viaje a Huelva con niños es, sin duda, disfrutar de sus maravillosas playas. Hay muchas y en el reportaje Descubre la magia de la costa de Huelva ya os contábamos algunas de las playas que no os podéis perder. Como las que se suceden entre Matalascañas y Palos de la Frontera. Algunas de las más bonitas son la playa de Castilla, que conecta con Mazagón a través de 20 kilómetros de arena sin urbanizar, la playa del Arenosillo, la playa del Asperillo o la playa de la Estrella, con sus dunas en movimiento.
Playa del Asperillo (Huelva). Visitar la ciudad de Huelva En muchos viajes a la provincia de Huelva nos saltamos su capital, pero merece la pena dedicar una tarde a dar un paseo por sus calles para conocer sus principales lugares de interés. Son paradas obligadas el Muelle de las Canoas, la plaza de las Monjas con la estatua de Cristóbal Colón, la parroquia de la Purísima Concepción y el Palacio de Mora Claros. Una buena opción es apuntaros a un Free Tour por Huelva para añadir algún dato histórico y anécdotas al recorrido. Como broche final, hay que acercarse al Muelle del Tinto para ver la espectacular puesta de sol.
Muelle del Tinto en Huelva. © Santiago Santos Más planes con niños:
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