Cuando la pandemia nos ha dejado sin apenas contacto social y la vida cultural se resiente especialmente en los pueblos, en lugares de Castilla-La Mancha de cuyo nombre apenas nos acordamos ya, este verano ha vuelto el espectáculo. Se denomina ‘Teatro sobre ruedas’ y es un espacio escénico itinerante que lleva la función allá adonde no llegan otras compañías. Teatro sobre ruedas en Castilla-La Mancha. En Minaya , como en tantos otros pueblos de España, hace un año que no se celebran las fiestas. La pandemia ha dejado a este pueblo manchego sin feria, sin verbenas y sin algunos de los eventos más tradicionales por estas tierras, como los carnavales. Sin embargo, algo ha cambiado este verano en este pueblo de Albacete en el que ahora viven menos de 1.000 personas, pero que en sus mejores tiempos llegó a tener 5.000 habitantes. En la Plaza Mayor ha aparecido una tartana , como aquella con la que Federico García Lorca recorría pueblo a pueblo la España más olvidada. Es el primer acto en más de un año, desde que la Covid-19 pusiera patas arriba nuestras vidas.
Como La Barrraca lorquiana, Teatro sobre ruedas nace del teatro ambulante que, como la actriz Marta Sitjà , va de pueblo en pueblo. La idea parte de hacer llegar el teatro a donde no llega. Se trata de “sacarlo de los núcleos de siempre y montar una estructura de teatro itinerante”, explica. Con el proyecto Escena rural intentan “ir a pueblos donde no tienen ni una sala polivalente”. Este verano le ha tocado el turno a Castilla-La Mancha, gracias a la apuesta de la Junta por el teatro andante.
Actuación del teatro itinerante en Castilla-La Mancha. En Teatro sobre ruedas el verano ha sido de todo menos tranquilo. Con sus dos caravanas han recorrido los pueblos de menos de 2.000 habitantes de Toledo, Cuenca, Ciudad Real, Guadalajara o Albacete . “Está siendo muy bonito, intenso y sorprendente en algunos casos”, nos cuenta Marta en conversación telefónica. “Hay pueblos donde no hay nadie más que los del pueblo y no te reciben como te esperas, porque no han hecho nunca algo así», reconoce, aunque “luego lo pasan genial”. Para la actriz, ir a lugares donde no te conocen te permite pisar tierra , lo cual “es guay para el ego de una artista” como ella, que es conocida en el mundo del clown .
Objetivo: llevar el teatro a pueblos de menos de 2.000 habitantes. Hay pueblos donde no han hecho nunca algo así Ambiciones es el espectáculo de humor y música en directo que ha hecho reír a grandes y pequeños en lugares de La Mancha de cuyo nombre nos cuesta acordarnos: Molinicos, Pozohondo, Abengibre, Pelahustán, El Hito, Mandayona, Lupiana, Saceruela… En algunos sólo había 20 personas, en otros la acogida ha sido masiva. “A esos pueblos llegan muchas animaciones, que no es lo que hacemos nosotros”, por eso en la compañía entienden que la gente no reaccione tanto, “porque no es una función al uso. Nos dicen: nunca habíamos visto algo así en el pueblo”. En su opinión “se nota mucho si el Ayuntamiento está involucrado o no, cómo te reciben… es todo un mundo”.
Teatro sobre ruedas lleva incorporado su propio escenario, luces y gradas. Allá por donde pasan solo piden conexión a una toma de luz y un espacio en el que colocar todo. Si además les dejan pasar al baño o beber agua, la compañía lo agradece. Aunque debido a la pandemia el espectáculo es al aire libre, cada caravana tiene capacidad para 20 personas en su interior. La barraca sirve para montar obras como la que ha recorrido los pueblos manchegos este verano y la tartana es un microteatro. Cuando no hay presupuesto por parte del organizador se abre una tercera caravana: la cantina, que recauda fondos vendiendo bebidas o algo para picar.
‘Teatro sobre ruedas’ también llega a festivales y otros eventos nacionales. Un espacio escénico móvil que lleva el teatro allá donde ya no quedan apenas espectáculos.
Ello no quita que el proyecto quiera estar en un sitio fijo al menos un tiempo. “Lo que nos gusta y proponemos es quedarnos mínimo dos o tres días, que es cuando realmente incidimos en el pueblo. Tenemos una programación estable en Navidad en Alcalá de Henares y es muy bonito, porque las familias ya te conocen, te traen cosas… También en un festival de música del Pirineo donde nos quedamos 4 o 5 días”, nos cuenta Marta. La actriz reconoce que hay artistas que no quieren ir a pueblos pequeños “porque es más deslumbrante ir a sitios con más habitantes, el prestigio sube”. Por eso en un lugar de la Mancha de cuyo nombre nos hemos olvidado, Teatro sobre ruedas continúa la función.
Este verano han llegado incluso a pueblos de 20 habitantes. También te puede interesar… Lee Krasner, artista y esposa de Pollock, una reivindicación necesaria .
‘Nietas de la memoria’: 13 relatos de abuelas anónimas y luchadoras para inspirarnos .
Escenarios poéticos y atormentados de la vida de Frida Kahlo .