Cada año, durante el mes de mayo, las mujeres del poblado de Tiébélé decoran los muros de sus casas en un ritual ancestral. Acompáñanos a conocer una de las tradiciones más curiosas de Burkina Faso, la simbología de sus creaciones y cómo se desarrolla la celebración. Cada mes de mayo, las mujeres de Tiébélé pintan las paredes del pueblo. © Pedro Grifol Burkina Faso es uno de esos países centroafricanos de los que nada, o casi nada, sabemos. Su potencial turístico pasa casi desapercibido; sin embargo, el país tiene parques nacionales, reservas de fauna y algunos pueblos validados con el reconocimiento internacional por su singularidad… como Tiébélé , del que te contaremos muchas curiosidades a continuación.
En los últimos años, a la situación pandémica del Covid, se ha añadido la lucha que el gobierno de Burkina Faso mantiene contra el terrorismo yihadista; lo que significa que, por el momento, los planes viajeros no son recomendables. Pero, en Etheria Magazine, con la esperanza de poder viajar en el futuro a este fascinante país, queremos poner en valor y dar protagonismo a las mujeres de Tiébélé que, anualmente y siguiendo la tradición, pintan los muros de sus casas en un ritual que se repite litúrgicamente desde hace siglos.
Los habitantes de Tiébélé son de la etnia kasséna. © Pedro Grifol Los habitantes de Tiébélé pertenecen a los kasséna , una de las etnias con más raigambre en el país que, provenientes de Ghana, se desplazaron a su actual emplazamiento burkinés en el siglo XVII, estableciendo allí su primer reino. El hábitat tradicional del pueblo kasséna ha trascendido en el tiempo perdurando hasta nuestros días como signo de identidad de una peculiar y ancestral cultura.
Tiébélé Tiébélé… quizá el nombre no te diga nada, pero puede que cuando veas las fotos de este reportaje se active tu memoria y quizá empiecen a pasar imágenes por tu disco duro, porque las casas pintadas de Tiébélé aparecen, cíclicamente, en muchos documentales; y seguro que has visto algún reportaje en las antiguas revistas de National Geographic.
Las casas del poblado se sitúan alrededor de un «palacio real». © Pedro Grifol La tradición respetada Tiébélé es un conjunto de casas agrupadas en torno a un palacio real, que no es ningún palacio a la manera occidental sino un complejo arquitectónico de casas de barro que se construyeron hace siglos con carácter defensivo y que se restauran después de cada época de lluvias.
La organización social de los kasséna es muy sencilla: los hombres construyen las casas y las mujeres las pintan . Las mujeres forman grupos de trabajo para la preparación de los útiles de trabajo y la elaboración de las pinturas. Después, se definen los motivos decorativos siguiendo cánones estéticos tradicionales. Y se pasa a la acción.
La misión, en la que se emplea una semana, se lleva a cabo de una manera colectiva y por turnos , y siempre ocurre en el mes de mayo. Después vendrá la ceremonia pertinente a la conclusión de la labor y la fiesta. Y luego vendrán las lluvias que fertilizarán la tierra. Después la cosecha. Y después, la vida seguirá igual que era hace miles de años.
Los hombres construyen las casas y las mujeres las pintan. © Pedro Grifol Motivos geométricos Los dibujos geométricos representados, a simple vista parecen solo grecas decorativas, composiciones abstractas o simbolismos desprovistos de función comprensible, pero no es así. Las grafías y dibujos, por muy sencillos que parezcan, siempre tienen otra dimensión y un significado preciso . Por ejemplo: una repetitiva línea quebrada en sentido vertical representa el vuelo de las rapaces (temidas depredadoras de aves de corral) que pretenden ahuyentar pintando este símbolo; el murciélago , que en las creencias de sus ancestros trae bienestar, se representa con una línea quebrada en sentido horizontal; una sucesión de círculos ensartados por un eje transversal representa una sinya , característico instrumento musical confeccionado con calabazas rellenas de guijarros; dos triángulos unidos por uno de sus vértices representa un tam-tam , símbolo de la comunicación que algunas veces incluso toma el lugar de la palabra.
Motivos geométricos de las viviendas. © Pedro Grifol Una copia de la vanguardia artística Ni que decir tiene que estas formas geométricas fueron descontextualizadas de su significado original y copiadas por los artistas de la vanguardia occidental de principios del siglo XX, cuando las imágenes de la cultura africana llegaron al París de los felices años veinte. No descubro nada, pero tampoco tenemos que olvidar que la Madre África ha servido de inspiración al arte moderno que, naturalmente, lo ‘razona’ todo de otra manera. En fin: cosas que tiene el arte.
Otras pinturas murales muestran un estilo menos idealizado , es decir, más realista. Así vemos espigas de mijo como signo de fertilidad, puntas de flecha como representación de la caza, mallas representando redes de pesca… y sinuosos surcos que sugieren el rastro de las serpientes. También el cocodrilo, icónico animal, aparece en relieve en varias fachadas.
Relieves en una vivienda de la aldea. © Pedro Grifol La gama de color empleada se limita a un pigmento rojo, obtenido de la laterita molida; el blanco proveniente de la piedra de caolín; y el negro, que se obtiene de dos maneras para proporcionar dos texturas: el resultante del grafito molido y cocido con hojas de acacia, y el que se extrae de la oleosa brea disuelta en petróleo.
Según el canon tradicional, los colores también tienen su trascendencia: el rojo es el color del poder, el blanco representa la ineludible muerte y el negro es el mundo que habitamos.
Vivienda de Tiébélé. © Pedro Grifol Formas arquitectónicas Dentro del recinto de la aldea de Tiébélé podemos distinguir varios tipos de construcciones: graneros de forma cónica , donde se almacena el mijo; casas circulares, habitadas por los hombres solteros; casas rectangulares , donde viven las parejas; y casas comunales habitadas por las abuelas que cuidan de niños y adolescentes.
A la entrada de cada aldea hay un cerro cónico recubierto de vegetación. Es un lugar sagrado llamado pourrou , el terreno donde se entierran a los niños nacidos muertos, y que no se decora con nada ni se pinta… solo la pátina de la naturaleza lo tiñe y preserva.
Las construcciones pueden ser rectangulares, cónicas o comunales. © Pedro Grifol En el transcurso de los siglos, toda esta organización se vio alterada con la incursión del cristianismo y del islam –dos religiones avasalladoras–, haciendo que se desarrollaran otras maneras sincréticas de entender las creencias religiosas, pero, en espíritu, los kasséna siguen siendo animistas.
Al interior de las viviendas se accede por medio de un angosto orificio ovalado, a modo de puerta, aunque también se puede entrar desde el techo al que se llega por medio de una peculiar escalera, que no es más que un pulido tronco de árbol que se abre en forma de horquilla y al que se le han tallado unos peldaños. Es la clásica ‘escalera-escultura’ que también se exhibe en ferias de antigüedades a modo de objeto decorativo a precios de ‘coleccionista occidental’.
Los pigmentos que se emplean son el rojo, blanco y negro. © Pedro Grifol La fiesta anual de Tiébélé Coincidiendo con la recogida de la cosecha, se celebra una fiesta auspiciada por una organización llamada Asociación de Desarrollo de Tiébélé , que tiene como objetivo la salvaguarda y la promoción del patrimonio cultural que representa esta manifestación de mujeres pintoras de Tiébélé . El festival anual es una excelente ocasión para conocer desde la primera fila y en profundidad la cultura de este pueblo, y también para ver y sentir cómo es su folclore. Un motivo para socializar con estas mujeres y para aprender un poco de lo que nos pueden enseñar las culturas africanas.
En una casa, a la entrada del pueblo, pude leer una pintada con la frase: «No a la escisión”, que naturalmente se refiere a la campaña sobre la abolición de la vergonzante práctica de mutilación genital femenina que durante siglos se viene practicando en el continente africano. Desde hace veinte años en Burkina Faso está prohibida esta arraigada tradición salvaje… aunque concienciar a toda la población todavía es una ardua tarea.
Ahora sólo tenemos que esperar a que lleguen más vacunas contra la Covid-19 y sus variantes a África… ¡y a que paren las guerras!
La geometría se apodera del poblado. © Pedro Grifol Guía de viaje de Tiébélé | Burkina Faso Cómo llegar a Burkina Faso En estos momentos, por causa de la situación pandémica, no hay ninguna agencia española que organice viajes a Burkina Faso; aunque es posible organizar un viaje por suelo burkinés de la mano de la agencia Alisha Voyages , que cuenta con toda la infraestructura necesaria para la aventura, con vehículos 4×4, y equipamiento para el trekking .
Qué documentos necesito para viajar a Burkina Faso Pasaporte con validez mínima de 6 meses. La tramitación del visado es mejor hacerla a través del Consulado en París. Contacta por email .
La tradición de pintar las casas tras la época de lluvias se remonta siglos atrás. © Pedro Grifol Dónde alojarse cerca de Tiébélé En la carretera entre Tiébélé y Pô, la localidad desde la que parten los trekking, hay algunas casas de lugareños habilitadas como alojamiento para visitantes. Básicas, pero la experiencia lo merece.
Qué llevar en la maleta a Burkina Faso Imprescindible llevar repelente antimosquitos, y usar siempre camisas de manga larga; además de calzar deportivas, cubrirse la cabeza con un pañuelo y untarse con crema de protección solar.
Más información ONTB (Oficina Nacional de Turismo Burkinabé)
Ministerio de la Cultura y las Artes.
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