La imagen de los idílicos paisajes del valle del Loira salpicados por decenas de castillos a cual más imponente es uno de los mayores reclamos turísticos para viajar a Francia. Pero, ¿has pensado mejorar esta escapada alojándote en un auténtico castillo? Te proponemos cuatro perfectos tanto para una escapada romántica como para disfrutar en familia. Habitación del castillo de la Flocellière. © Laurent Rose Recorrer el valle del Loira es uno de los viajes que siempre tienen que estar en la agenda de una viajera interesada en la historia y la arquitectura. Y, si ya lo has hecho, seguro que no te ha dado tiempo a visitar todos sus castillos y puedes repetir con otro itinerario. Con este artículo queremos hacerte una propuesta que va un paso más allá: ¿qué te parece dormir en un auténtico castillo del valle del Loira?
En este valle no todo son los grandes castillos reales que tienen que estar sí o sí en tu itinerario para una visita turística (Blois, Amboise, Chambord…). Muchas familias aristocráticas construyeron aquí sus residencias siguiendo a la Corte y algunas de ellos son hoy en día magníficos hoteles llenos de historia y encanto, donde te vas a sentir como una reina.
Castillo Grand-Lucé. © Château Grand-Lucé/Adam Lynk 1. El castillo de Grand-Lucé Este castillo, construido por el barón Jacques Pineau de Viennay, consejero de Luis XV, a finales del siglo XVIII, es una joya neoclásica que se ubica en la tranquila zona del río Loir, un afluente del Loira. Está rodeado de un bosque y un lago, perfectos para dar largos paseos mientras se disfruta de la naturaleza y la paz del entorno.
Desde 2019 alberga un hotel con diecisiete habitaciones y suites que mantienen el espíritu de su época de esplendor como punto de encuentro de nobleza y filósofos. Es un lugar perfecto para desconectar del día a día y alejarse de ruidos y problemas, a lo que sin duda ayudará el no tener ni televisión en la habitación.
Suite del castillo Grand-Lucé. © Château Grand-Lucé/Michael Spengler. Aprovecha para caminar por sus jardines inglés y francés adornados con esculturas (que fueron un regalo de Luis XV al propietario) o para bañarte en su curiosa piscina, que era antes una fuente. También podrás practicar croquet, bádminton o petanca en sus jardines o pasar un rato en el gimnasio. Otros espacios del hotel imprescindibles son el restaurante Le Lucé, en un bonito salón y con una gastronomía de altura dirigida por el chef Maxime Thomas; y el bar Jack Pine’s , que ocupa una antigua capilla privada del barón.
Algunas excursiones que puedes realizar en los alrededores son al precioso pueblo Le Charte-sur-le-Loir, donde te va a costar salir de sus tiendas de decoración y antigüedades, y al bosque de Bercé, perfecto para un paseo en bicicleta.
📍 Castillo de Grand-Lucé .
2. El castillo de la Flocellière Si buscas un edificio con mucha historia, ten muy en cuenta pasar unas noches en el castillo de la Flocellière, donde te la contará el propio vizconde Patrice Vignial, que sorprende a sus huéspedes con interesantes relatos de este lugar que ya aparece en los textos en el siglo XI. Habitado durante casi mil años, está lleno de rincones especiales como el torreón, las vistas desde el antiguo invernadero, el jardín romántico o el de estilo italiano. Conserva elementos de su pasado como las aspilleras del siglo XIII, las construcciones defensivas del siglo XV y las ventanas del XVIII.
Fachada del castillo de Flocellière. © Pierre Holley. Es un alojamiento tremendamente acogedor a pesar de estar ubicado en un castillo, quizá por el trato cercano del personal y los dueños. Es perfecto para descansar tomando el té mientras se contemplan los bonitos jardines y para disfrutar de su piscina en verano. Además de las habitaciones y suites, cuenta con tres residencias independientes para diez, catorce y quince personas, que son una opción estupenda si viajas con amigos o en familia.
Una de las ventajas de este hotel es su ubicación, a tan solo ocho kilómetros del parque temático de la historia Puy du Fou . También esta cerca de la maravillosa ciudad de Nantes.
📍 Castillo de Flocellière .
3. El castillo de Craon Construido por el marqués de Armaillé, es uno de los mejor conservados y su aspecto es más de palacio que de castillo. Ubicado en la provincia de Mayenne, el castillo de Craon conserva su arquitectura neoclásica del siglo XVIII, que luce en lo alto de una colina. El entorno del castillo, con un jardín francés y un parque estilo inglés de 47 hectáreas con caballos, vacas, gansos, patos e, incluso, ciervos, no puede ser mejor para pasear. Una inmensa zona al aire libre para disfrutar si estás aquí alojado que además guarda unos invernaderos del siglo XIX, una capilla, un lavadero y un huerto de 12.000 metros cuadrados junto a las antiguas murallas de la ciudad medieval de Craon.
Castillo de Craon. © Château de Craon. El interior del castillo está a la altura de su aspecto exterior: conserva mobiliario del siglo XVIII estilo Luis XVI, que evoca al del magnífico Versalles. Algunas de sus salas, como la entrada, la sala de música o el comedor, recuerdan el modo de vida aristocrático de esta zona mientras fue lugar habitual de la corte de Francia.
Si duermes en una de las seis habitaciones de este castillo, vivirás la experiencia de descansar donde ya lo han hecho otras figuras ilustres que aquí se han alojado. Además, si viajas en grupo, puedes elegir otros espacios independientes del hotel como Les Gîtes du chateau de Craon (para 15 personas), La Orangerie (para 15 personas) o Le Fournil (alojamiento de 4 a 6 personas).
Este castillo es una sede perfecta para recorrer los alrededores y descubrir ciudades tan interesantes como Angers, Rennes o Nantes.
📍 Castillo de Craon .
4. El castillo de Noirieux Este pequeño castillo se asoma directamente al rio Loir, afluente del Loira, en un entorno donde encontrarás toda la tranquilidad del mundo. El mobiliario está en total consonancia con su arquitectura, y guarda sillas estilo Luis XV, un gran piano de cola, unos coloridos tapices y unos grandes ventanales al jardín. Está lleno de pequeñas estancias donde detenerse a descansar con un libro o, simplemente, a disfrutar del espacio, como el salón pequeño, el salón grande o la sala de estar (diseñada por el arquitecto parisino Robert Lesage). Y, sin duda, te sorprenderá la imponente escalera art déco que te llevará al dormitorio.
Salón de la chimenea del castillo de Noirieux. © Château Noirieux Ninguna de las habitaciones es igual a otra, y están decoradas con un estilo clásico y elegante que no renuncia a la comodidad y la hospitalidad. Destaca la habitación número 4, en estilo art déco que fue diseñada hace un siglo: no te pierdas los azulejos del baño ni su preciosa bañera exenta.
Si te alojas aquí no puedes dejar de cenar al menos una noche en su restaurante La Table de Noirieux , con platos basados en productos de temporada que tratan con mimo y delicadeza su equipo de cocineros. Y no te pierdas su spa, con unos tratamientos acordes al entorno natural, perfectos para desconectar.
Este castillo se encuentra a tan solo 20 kilómetros de Angers, por lo que es perfecto para visitar esta ciudad y sus alrededores.
📍 Castillo de Noirieux .
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