El Valle del Loira tiene tanto que ofrecer que es imposible abarcar este gran espacio natural repleto de castillos en un solo viaje. En este artículo te proponemos una ruta de cuatro días en coche teniendo a la encantadora ciudad de Amboise como sede, un viaje perfecto para disfrutar en familia o con amigas. Castillo de Amboise. © S.G. La mejor manera de explorar el Valle del Loira es realizar una ruta en coche ya que permite la libertad que se necesita para moverse de un lugar a otro en esta zona en la que hay tanto por ver. Para llegar a Amboise, se puede alquilar el coche en los aeropuertos de París o Nantes, situados a unas dos horas y media de esta ciudad. Hay varias opciones de alojamiento en el centro. Así, el castillo y la ribera del río quedarán a un paso; y sólo tendrás que desplazarte para conocer algunos de los castillos que se concentran en esta zona del Valle del Loira.
Este es un viaje donde los amantes de la historia y la arquitectura disfrutarán a cada paso, ya que se puede recorrer también a través de las filias y conflictos de los reyes de Francia y de los distintos estilos arquitectónicos que marcaron el perfil de sus castillos.
Primer día: Amboise El Chateau Royal de Amboise es una visita imprescindible en una ruta en coche por el Valle del Loira. Su ubicación sobre el río le da un aspecto imponente y sus preciosos jardines y su cuidado interior aseguran una interesante visita. Además, ofrece unas vistas espectaculares de Amboise, el Loira y los alrededores. El rey que lo reformó a finales del siglo XV fue Carlos VIII (que nació y creció en este castillo). Y en sus jardines, en la Chapelle Saint-Hubert, se encuentra la tumba de Leonardo Da Vinci.
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Vista de Amboise desde el castillo. © S.G. El otro castillo que es imprescindible en Amboise es el de Clos Lucé (?reserva tu entrada en este enlace) . Es mucho menos lujoso pero con el aliciente de proporcionar una acercamiento a la figura de Leonardo da Vinci .
Leonardo da Vinci vivió en este palacete tras aceptar en 1516 una invitación del rey Francisco I . Mantuvieron una relación muy especial y le nombró «primer pintor, arquitecto e ingeniero del rey”.
Aquí pasó sus tres últimos años con total libertad para crear e imaginar. Ahora guarda una parte de museo interior con las salas en las que vivió Leonardo. Y, sobre todo y lo más interesante, un precioso jardín donde se han ubicado muchos de los inventos del genio del Renacimiento, con maquetas a escala que pueden probarse por los visitantes.
Invento de Leonardo da Vinci en el jardín del castillo de Clos Lucé. © S.G. Muy cerca se encuentra el tercer castillo de Amboise, el Château Gaillard y sus Jardins du Roy, que ofrecen la imagen del primer Renacimiento italiano. Sus jardines fueron obra de otra de las figuras renacentistas más destacadas. El monje benedictino Dom Pacello, que los llenó de naranjos introduciendo esta especie en Francia. Además de disfrutar de la visita, en Le Mercoliano se puede disfrutar de zumos y postres realizados con naranjas de la finca.
Una buena opción por la tarde puede ser acercarse a la pagoda de Chanteloup uno de los lugares más curiosos e inesperados que puedas encontrar en Francia: una pagoda china de 44 metros al más puro estilo Luis XVI en medio de unos inmensos jardines de un castillo que ya no existe. Y está casi escondida y alejada de las rutas turísticas.
Esta pagoda de seis pisos fue terminada en 1778 por el arquitecto Le Camus. Merece la pena subir hasta su último piso y contemplar las maravillosas vistas que ofrece de los jardines y la laguna artificial en forma de media luna que tiene a sus pies. El recinto cuenta con una curiosa historia y hoy es un inmenso parque donde pasar una tarde, perfecto si se viaja con niños. Se puede hacer un picnic, subir a la pagoda, jugar en los juegos de madera del parque, pasear por el jardín chino o montar en barca en el lago.
Picnic con productos locales que preparan en el café de la pagoda de Chanteloup. © S.G. Si viajas en familia , puedes terminar el día con un paseo cruzando al otro lado del río para contemplar las vistas del castillo desde este punto. Y si alguno de los días de estancia en Amboise coincide con el fin de semana, no te pierdas el mercado al aire libre . Se sitúa junto al río Loira y es un excelente lugar donde comprar las especialidades gastronómicas locales.
Segundo día: castillo de Chenanceau El castillo de Chenanceau ofrece una de las imágenes más icónicas del valle. Son famosas sus arcadas sobre el río Cher, y su historia está ligada a las mujeres que le dieron forma, desde Diana de Poiters y Catalina de Médicis (amante y esposa respectivamente de Enrique II) hasta Madame Dupin, que hizo del lugar un punto de encuentro de intelectuales y artistas en el siglo XVIII. Su exquisita decoración interior (que incluye numerosas obras de arte de artistas como Rubens o Murillo) y sus jardines merecen una visita con tiempo.
El ‘Loire a Velo’ pasa junto al castillo de Chenanceau. © D. Darrault/ CRT Centre Val de Loire Además, para completar el día, se puede realizar un crucero por el Cher para contemplar el castillo desde el río, una actividad perfecta si se viaja en primavera o verano.
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Tercer día: visita de Blois En una ruta en coche por el Valle del Loira hay que dedicar al menos un día a Blois. Desde Amboise sólo tardarás 35 minutos por una bonita carretera que circula junto al río. Al llegar te darás cuenta de por qué no podías perderte esta ciudad, que es mucho más que su castillo.
Maison de la Magie en el momento en el que los dragones se asoman a sus ventanas. © S.G. El punto de partida debería ser la place du Château , ya que desde aquí se accede a los dos imprescindibles de la ciudad: el castillo de Blois , con su imponente aspecto y la Maison de la Magie . El castillo es uno de los más interesantes del valle y sus cuatro alas han sido construidas en estilos diferentes entre el siglo XIII y el XVII. Destaca el ala renacentista, con las habitaciones de Francisco I, y la magnífica escalera.
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Enfrente, la sorprendente Maison de la Magie con sus dragones que asoman por las ventanas en cualquier momento y un interior dedicado a uno de los hijos más ilustres de la ciudad, el inventor e ilusionista Jean Eugène Robert-Houdin. Desde esta misma plaza salen coches de caballos , con capacidad para varias personas, con los que se puede realizar un recorrido por la ciudad (y evitar las cuestas).
Representación de época en el patio del castillo de Blois. © S.G. Si se dispone de tiempo, merece la pena dedicar un rato a pasear la ciudad. Así se descubren lugares como la Cathèdrale Saint-Louis (del siglo XVII y con un bonito campanario); la Maison des Acrobates, decorada con máscaras medievales; y las curiosas escaleras de Denis Papin.
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Cuarto día: castillo de Chambord Si sólo pudieras visitar un castillo en una ruta en coche por el valle del Loira, debería ser el castillo de Chambord, al que se tarda algo menos de una hora en llegar desde Amboise. Una obra de estas dimensiones, en el lugar que se ubica (en medio de un frondoso bosque) sólo puede ser el capricho de un rey como Francisco I. Se embarcó en la construcción de un pabellón de caza de dimensiones insólitas con el que al final no estuvo contento, y al que tenemos que agradecer esta estupenda clase de arquitectura e historia.
En la planta baja todas las miradas se van a la doble escalera de caracol, un auténtico hito arquitectónico en el que las escaleras se entrelazan creando un sorprendente efecto.
La planta segunda guarda diferentes apartamentos amueblados de los siglos XVI al XVIII; la tercera muestra las bóvedas esculpidas con los emblemas de Francisco I (uno es la salamandra, búscalas por todo el castillo); y la última, la azotea, ofrece unas increíbles vistas de los jardines y el bosque que los rodea, que constituyen el mayor parque amurallado de Europa.
Castillo de Chambord. Pasarás mucho tiempo haciendo fotos, parece que todos los ángulos son buenos para retratar al castillo. Después puedes dedicar un rato a tomar algo en una terraza y curiosear por el mercadillo que se ubica en el camino entre el parking y el castillo.
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Guía Valle del Loira en coche| Etheria Magazine Si tienes más días y no quieres ver sólo castillos, puedes combinar una ruta por el Valle del Loira con una estancia en París , una visita a Futuroscope o unos días en La Rochelle .
Para alojarte en Amboise hay hoteles con encanto que ocupan antiguos palacios y casas señoriales. Uno muy recomendable es le Manoir Saint-Thomas donde, si viajas en verano, podrás disfrutar de su pequeña y coqueta piscina.
Vistas desde el Castillo de Amboise. © SG En Amboise hay una amplia oferta gastronómica. Para degustar excelente gastronomía francesa puedes acudir a L’Ecluse , con un menú siempre sorprendente y bien elaborado. Si buscas algo más informal, en La Florentine (frente al castillo) ofrecen platos italianos de pasta y pizza excelentes. Si quieres comer en la pagoda de Chanteloup puedes comprar allí mismo un picnic con productos de la zona. Para tomar un helado con macarons no te pierdas Amorino .
Si se realiza esta ruta en coche por el Valle del Loira en temporada alta es recomendable comprar con antelación las entradas en las páginas web de los castillos. Además, podrás reservar entradas para los espectáculos nocturnos y demás servicios. El Pass Chateaux combina la entrada a varios castillos y espectáculos de luz y sonido.
Son muy prácticas las audioguías y en algunos castillos como el de Chambord se ofrecen visitas virtuales que permiten a través de unas tablets ver cómo era el castillo en la época de su máximo esplendor. También proponen visitas con juegos por si el viaje se realiza con niños.
Castillo de Chambord. © SG En primavera y verano en la mayoría de los castillos hay espectáculos nocturnos de luz y sonido y, en ocasiones, obras de teatro. Consulta y reserva las entradas con tiempo.
El Valle del Loira es un lugar con una excelente infraestructura turística y ofrece numerosas actividades. Desde una ruta en kayak por el río Cher para ver el castillo de Chenonceau, maravillosos paseos en globo , rutas en bicicleta … Para todos los gustos.
Más información en la Oficina de Turismo de Francia y en Valle del Loira .
• Si necesitas una guía de viajes , Castillos del Loira, de Lonely Planet, es muy completa.
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