Estas experiencias para hacer en Irán son tan atractivas que colocarán el país en tu lista de destinos para viajar sola o con amigas. Prepárate para soñar con las historias nacidas alrededor de la Ruta de la Seda, con palacios emergidos en el desierto, con bazares repletos de tesoros… Texto: Ana Vara Vargas. Fotos: David Santiago
Santuario de Hazrat-e Masumeh, donde se encuentra el mausoleo de Fátima. © David Santiago Irán es la joya de la corona de la arquitectura islámica. Su elegancia y belleza se la confieren las bellas cúpulas y los alminares de azulejos turquesas, las mezquitas, los palacios, los jardines y esos bazares llenos de magia. Un lugar en el que resuena el eco de las antiguas civilizaciones y donde la hospitalidad de sus gentes es el mayor regalo del viaje. La antigua Persia es la demostración de que el mundo no siempre es como nos lo cuentan las noticias. Sigue leyendo para conocer diez experiencias y visitas que hacer en Irán en tu próximo viaje y que cambiarán tu percepción del destino.
Mujeres bandaris con la máscara tradicional. © David Santiago Qué hacer en Irán para conocerlo a fondo 1. Conocer la hospitalidad de sus gentes Irán es quizás uno de los países con peor prensa del mundo. La cobertura mediática internacional del país se limita a las idas y venidas con el Acuerdo Nuclear, a su continua hostilidad con Estados Unidos e Israel, o a las atrocidades cometidas por el régimen de los Ayatolás. Sin embargo, poco o nada nos llega de la vida cotidiana de sus gentes, más allá del hecho de que las mujeres son forzadas a llevar velo. Pero lo cierto es que en cualquier competición por el título de gente más agradable del mundo, los iraníes serían, sin duda, finalistas. Todos los días alguien te ofrecerá un té, te preguntará qué piensas de Irán, y será normal que te inviten a comer en casa de alguien. No olvides que a veces los medios pueden ser muy poderosos a la hora de crear ignorancia y distorsionar la visión que se tiene sobre un país en el resto del mundo.
Experimentar de primera mano la antigua, sofisticada, cálida y hospitalaria cultura iraní, será una de las experiencias que más perdurarán en tu memoria.
Bazar de Kashan. © David Santiago 2. Comprar en los bazares Una de las experiencias más apasionantes que se pueden hacer en Irán es ir de compras por los antiguos e importantes centros comerciales de la Ruta de la Seda : los evocadores bazares persas. Estos laberintos de calles con techos abovedados, donde hay que esquivar motocicletas y parar de vez en cuando para tomar un té, son perfectos para comprar alfombras, bordados, especias, dátiles y cualquier tipo de artesanía. Muchos de ellos están catalogados como Patrimonio Mundial, ¡te encantarán!
Encontrarás innumerables tesoros en los bazares de la Ruta de la Seda. © David Santiago 3. Vivir el fervor religioso de Qom Si quieres vivir el fervor religioso en uno de los lugares más sagrados de Irán, no puedes perderte Qom, la ciudad santa que alberga el impresionante santuario de Hazrat-e Masumeh . Aquí está el mausoleo de Fátima, la hermana del octavo imán de los chiíes, Alí Reza, cuya cúpula dorada marca el centro espiritual de los peregrinos que le rinden homenaje. Qom es la ciudad de los clérigos que han gobernado con severidad el país desde 1979. Los lugareños son manifiestamente devotos, pero los visitantes no musulmanes son bienvenidos . Necesitarás un chador para cubrirte pero te lo proporcionarán gratuitamente a la entrada y listo.
Santuario de Hazrat-e Masumeh, en Qom. © David Santiago 4. Relajarse en la ciudad oasis de Kashan No hay nada como despertarse con la música de las fuentes en un hotel tradicional de esta ciudad famosa por sus torres de viento. Kashan es uno de los destinos más fascinantes de Irán, a pesar de no ser muy famosa. Es una de las ciudades-oasis de la Ruta de la Seda, con casas de adobe, una sobria y elegante mezquita, un pintoresco bazar cubierto, casas palaciegas y un jardín a pocos kilómetros declarado Patrimonio de la Humanidad.
Mausoleo de Hilal ibn Ali, en Kashan. © David Santiago 5. Perderse entre las ruinas aún gloriosas de Persépolis Persépolis es una de las maravillas de la antigüedad y su visita también está entre las cosas que hay que hacer en Irán. La antigua capital de Persia, no solo es un conjunto arquitectónico sino también un concepto. Fue construida por Darío I para impresionar a los súbditos del Gran Rey que acudían a rendirle pleitesía y ofrecerle sus tributos. Aunque las ruinas son solo un atisbo de la antigua gloria de la capital aqueménida, te sorprenderá ver la puerta de Jerjes, el palacio de las 100 columnas, o los frisos de las escaleras de la Apadana. Para hacerle justicia tendrás que dedicarle al menos medio día, eso sí, es recomendable llevar agua y un buen protector solar.
Persépolis, una de las visitas obligadas en Irán. © David Santiago 6. Desembocar una y otra vez en la plaza del Imán de Isfahan La plaza Naqsh-e Jahan o plaza del Imán, es la más bella de Irán. Es una de las mayores plazas públicas del mundo, lo cual le ha valido su inclusión en la lista del Patrimonio Mundial de la Unesco. Fue diseñada para exhibir las joyas más exquisitas de la dinastía safávida y poco ha cambiado desde que se construyó. La incomparable Masjed-e Sha, la elegante Masjed-e Sheikh Lotfollah, Kakh-e Ali Qapu, el portal Qeysarieh… La solemnidad de los pórticos, mezquitas y palacios contrasta con el jolgorio popular que se vive en ella: familias enteras tumbadas sobre alfombras en la hierba, largas colas para montar en calesas, niños corriendo, parejas de novios inmortalizándose con un selfie. Por ella pasarás mil veces y no te cansarás, pues es un gran espectáculo en sí misma.
Hammam-e Vakil en Shiraz. © David Santiago 7. Deleitarse en la refinada Shiraz Shiraz es sinónimo de refinamiento, ruiseñores, poesía y vino. Ciudad de poetas, en Shiraz están las tumbas de Hafez y Sa’di, ambas, importantes lugares de peregrinación. Aunque su monumentalidad no es comparable con Isfahan, cuenta con magníficos espacios. Para empezar, bonitos jardines, el mausoleo de Shah-e-Chrerag, el Hammam-e Vakil (unos famosos baños del periodo Zand) y la fortaleza de Arg-e Karim Khan. También, dos mezquitas, la Masjed-e Vakil (con un impresionante portal de azulejos y un distintivo bosque de columnas acanaladas) y la mezquita rosa de Nasir-al Molk , uno de los edificios más elegantes y fotografiados de Irán.
La Mezquita Nasir-al-Molk o Mezquita Rosa, una de las más hermosas de Shiraz. © David Santiago 8. Yazd, la ciudad de las torres de viento Muchas viajeras dicen que Yazd es su ciudad favorita en Irán , y es comprensible, ya que ofrece un toque de magia en pleno desierto. La ciudad se alza entre el norte del desierto de Dasht-e Kavir y el sur del de Dasht-e-Lut y, sin duda, ha sabido adaptarse perfectamente a su medio circundante. Es un placer recorrer sus callejones serpenteantes, ver las cúpulas de azulejos, los minaretes, y las casas coronadas por las torres de viento.
Reflejos de Yazd. © David Santiago 9. Recorrer los viejos bazares de Kerman Kerman es un mosaico cultural donde se fusiona la cultura persa con la baluchi. Sus antiguos bazares de Ganyali Jan y Vakil son lo mejor de la ciudad. Tienen una antigüedad de cientos de años e invitan a perderse y deleitarse con sus bóvedas clásicas y con los patios de caravasares, museos, baños y edificios religiosos que se esconden en ellos. Además, te darás cuenta de que aún perviven oficios y estilos de vida desaparecidos en otras urbes más grandes.
Bazar de Vakil, Shiraz. © David Santiago 10. Bam, la ciudad de barro La ciudadela de Bam es una de las mayores construcciones de adobe del mundo y otra de las visitas que hay que hacer en Irán. Sus orígenes se remontan al periodo aqueménida, que conoció su máximo esplendor entre los siglos VII y XI gracias a su estratégica ubicación en las rutas comerciales de la seda y el algodón. Tras el terremoto de 2003, que prácticamente la destruyó por completo, la ciudadela fue reconstruida. Sus casi 40 torres y cuatro puertas de entrada conforman un paisaje único. No te pierdas el palacio del Gobernador, la plaza de las cuatro estaciones y el hamman, los edificios más carismáticos e imponentes de Bam.
Arg-é Bam es la mayor edificación del mundo realizada con barro (provincia de Kerman). © David Santiago Guía de viajes de Irán | Etheria Magazine Aquí te dejamos algunos consejos que complementan las anteriores experiencias que deberías hacer en Irán. Debes saber que los iraníes son gente amabilísima, así que pregunta siempre que lo necesites y se desvivirán por ayudarte aún sin hablar tu misma lengua.
Irán es uno de los países más baratos del mundo para un europeo. Podrás alojarte en bonitos hoteles, comer en restaurantes deliciosos y comprar artesanía maravillosa por poco dinero.
¿Cuál es la moneda de Irán? La moneda de Irán es el rial iraní . Aunque en las principales páginas web de conversión de divisas encontrarás que 1 euro equivale a 46.000 riales, lo cierto es que el cambio es 3 veces mayor, de manera que por cada euro recibiremos casi 150.000 riales. Para complicar más la conversión de los cientos de miles de riales, los iranís dan los precios en tomanes (1 tomán = 10 riales).
Bazar de Kashan, en Irán. © David Santiago ¿Qué documentos necesito para viajar a Irán? Necesitarás un visado que puedes conseguir al llegar al aeropuerto, aunque previamente has de solicitarlo de manera electrónica: la ‘Visa on arrival ’. Tendrás que presentar el pasaporte con 6 meses de validez y que no tenga sellos de Israel, un seguro de viaje internacional, una reserva de hotel, una fotografía y pagar 75 euros.
⚠️Ojo con las profesiones, si eres periodista, fotógrafa, informática… pueden denegarte la entrada. Las maestras o administrativas siempre son bienvenidas.
¿Cuál es la mejor época para viajar a Irán? La primavera y el otoño son las mejores épocas para viajar a Irán. El invierno puede ser muy frío en las zonas de montaña, aunque no en el resto del país. El verano es muy caluroso.
Dasht-e-Lut es un desierto salado situado en la meseta iraní. © David Santiago ¿Cómo llegar a Irán y cómo moverse por el país? Pegasus Airlines es una compañía de bajo coste turca que vuela de Madrid a Teherán por menos de 300 € (ida y vuelta). Aunque quizá la mejor opción sea volar con Turkish Airlines , que no es tan económica, pero tiene conexiones vía Estambul con 8 ciudades iranís, lo que te permitirá entrar y salir por lugares diferentes.
Moverse por Irán es muy fácil y seguro. Existen buenas infraestructuras, un transporte público muy eficiente y unos coches con conductor que te llevarán de un destino a otro por unos 20 € al cambio.
¿Cómo vestir en Irán si eres mujer? Las extranjeras también tenemos que cumplir el código islámico de vestimenta, que consiste en llevar cubierta la cabeza en lugares públicos. Basta con un pañuelo colorido que cubra la nuca y parte del cabello. Podemos utilizar nuestra ropa occidental: unos pantalones, con una camisa o un vestido de manga larga que cubra la cadera, será suficiente.
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