La forma más soñada de una luna de miel toma forma de gran viaje y playas paradisíacas, pero a menudo no hace falta irse muy lejos para disfrutar de lugares maravillosos llenos de interés viajero. En este artículo os demostramos con solo 10 opciones (hay muchas más) por qué Europa es perfecta para vuestro viaje de novios.
Un viaje de novios por Europa es una excelente opción. Un viaje de novios puede ser cómo tu quieras. Y si por motivos económicos, de tiempo, o, incluso, por restricciones internacionales para viajar como las que estamos viviendo tenéis que organizar vuestra luna de miel en Europa, os aseguramos que podrá ser igual de especial. El Viejo Continente tiene historia, museos, parajes naturales que quitan el hipo y playas maravillosas. Además, su variada gastronomía y su vida cultural aderezan cualquier viaje. Aquí te proponemos 10 ideas para tu viaje de novios por Europa con las que seguro que acertaréis.
Islas Griegas: un Mediterráneo de ensueño Grecia fue durante décadas un destino muy popular para las lunas de miel, hasta que se pusieron de moda destinos más lejanos. Pero aquí queremos poner en valor a este país que no tiene nada que envidiar a otros considerados más exóticos. Ofrece cultura y la posibilidad de realizar un crucero entre islas maravillosas surcando un mar increíble.
Santorini. © Félix Lorenzo Puedes elegir entre una ruta por Atenas y el Peloponeso, visitando lugares como Delfos, Olimpia y Corintio; o un crucero por las Islas Griegas, en el que no pueden faltar Santorini y Mikonos, como imagen de ese Mediterráneo en blanco y azul que se hace tan irresistible. También puedes dedicar unos días a la maravillosa isla de Creta o a Corfú, ahora de moda gracias a la serie de televisión “Los Durrell”. Las Islas Griegas ofrecen tantos viajes que os costará decidiros.
📌 Crucero por las Islas Griegas
Laponia: blanca luna de miel Cada vez se celebran más bodas en invierno y Laponia es garantía de una luna de miel llena de aventuras en la nieve. Además de las tradicionales excursiones de paseos en trineo tirado por perros husky o renos, motos de nieve o esquí de fondo se suman algunas actividades de lo más románticas. ¿Os imagináis durmiendo en una preciosa cabaña de madera disfrutando de una cálida chimenea o durmiendo en un iglú con el techo de cristal para ver las auroras boreales? Existen varios alojamientos de este tipo, como las Aurora Buble del Nellim Hotel o las habitaciones del hotel Levin Iglut .
Aurora boreal en Laponia. En una luna de miel como ésta es fundamental reservar el alojamiento y las excursiones con bastante antelación ya que hay mucha demanda, pero es un viaje que puede ser disfrutado con mucha privacidad ya que no encontraréis aglomeraciones por ninguna parte. Podéis recurrir a una agencia de viajes donde os podrán ofrecer los servicios de un viaje organizado con un touroperador u optar por acudir a proveedores locales directamente. Además, aunque este viaje se suele asociar a las vacaciones de Navidad por el factor “Papá Noel”, la nieve suele durar hasta principios de abril, por lo que es perfecto para las bodas de los primeros meses del año.
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📌 Una maleta para… Laponia finlandesa
Costa Azul, glamur, flores y playas de foto La Costa Azul francesa es uno de los viajes con más glamur que se pueden realizar en Europa, así que puede ser perfecto para una luna de miel. Otra ventaja de elegir esta luna de miel es su cercanía, ya que podréis llegar incluso en vuestro propio coche desde España. Además de recorrer localidades míticas como Niza, Antibes, Saint-Tropez, Menton, Cannes o el Principado de Mónaco, es posible disfrutar de sus playas y sus preciosos jardines.
Yates en Menton, en la Costa Azul. Eso sí, como en una luna de miel no conviene improvisar, trazad bien la ruta con Google Maps y calculad las distancias para recorrer este destino con calma. También es interesante que reservéis con tiempo en alguno de sus mejores restaurantes como el restaurante Flaveur en Niza (2 estrellas Michelin) o el Mirazur en Menton (3 estrellas Michelin). Para poner un buen broche al viaje podéis realizar una excursión en barco o daros el lujo de recorrer el Mediterráneo en una excursión en un yate privado y recorrer la Costa Azul como auténticas ‘celebrities’.
📌 Ruta por los jardines y perfumes de la Costa Azul
Islandia: naturaleza en estado puro Los amantes de la naturaleza disfrutarán enormemente de un viaje de novios por Islandia. Aquí no encontrarán grandes hoteles ni servicios de lujo, pero en cambio podrán disfrutar con unos paisajes que no podrán olvidar. Si el viaje es durante el invierno lo mejor es centrarse en Reijavik, la parte sur de la isla , que está llena de atractivos: el Parque Nacional de Thinkvellir, la zona geotermal de Geysir, la cascada de Gullfoss, el Parque Nacional Skaftafell o la Laguna Azul.
Cascada Seljalandsfoss. En verano se puede visitar también el norte de la isla , con lugares como Akureyri y la cascada de Godafoss y Husavik, desde donde vivir la increíble experiencia de avistar ballenas en este agitado mar. Nuestra recomendación es dedicar un par de días a la capital e iniciar después una ruta en coche de alquiler a vuestro aire para disfrutar de este país en total libertad.
📌 Viaje por el sur de Islandia, la isla del desafío
Sur de Italia: romanticismo en Apulia Italia merece mil viajes así que, ¿por qué no plantear este país como destino de una luna de miel por Europa? En este caso os recomendamos un destino menos conocido: Apulia , el llamado “tacón de la bota”. Una región para recorrer con calma por carreteras secundarias mientras se disfruta de sus preciosos pueblos marineros y su excelente gastronomía. Su capital, Bari , conserva un precioso casco histórico y ciudades como Trani , Barletta y Ruvo están llenas de sorpresas en forma de estrechas callejuelas e imponentes monumentos.
Alberobello es una parada imprescindible en un viaje por Apulia. Mención especial merece la localidad de Alberobello , con sus construcciones típicas llamadas trullis y una historia llena de picaresca que merece la pena conocer. Y si no queréis renunciar a la playa en vuestro viaje de novios por Europa, os encantarán las de Salento o las de Bari.
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Noruega: Oslo y los fiordos Noruega ofrece una luna de miel diferente, donde la naturaleza es la gran protagonista del viaje y ofrece unos paisajes difíciles de igualar en otras zonas del mundo. Una opción llena de interés y que cada vez gana más adeptos es pasar unos días en Oslo para conocer su capital y acudir a alguno de sus restaurantes de moda (no os perdáis Maaemo ) para después iniciar una ruta por los fiordos noruegos.
Mirador sobre el fiordo de Geiranger. © Felix Lorenzo Podéis plantear el viaje de dos formas diferentes: en crucero (la mayoría de las compañías de cruceros cuentan con rutas por los fiordos) o por vuestra cuenta con coche de alquiler disfrutando de este espectáculo natural desde el mar con algunos trayectos en ferry. Lo que no puede faltar de ninguna manera es pasar por la preciosa localidad de Bergen ni por los fiordos más conocidos: Sognefjord (el más profundo), Lysefjord (el situado más al sur), Nærøyfjord y Geirangerfjord , estos dos últimos Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
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Croacia: la costa y sus islas Este país lo tiene todo, además de una superficie que es fácil de abarcar en un viaje de diez o doce días. Una buena opción para un viaje de novios es centrarse en la costa y alrededores, comenzando por la península de Istria, en el norte, donde tenéis que visitar Pula, Rovinj y Porec. Después, ir bajando pegados a la costa en coche de alquiler para descubrir sus ciudades históricas (no os perdáis Split, Trogir, Sibenik ni Zadar), visitar el Parque Natural de los Lagos de Plitvice y hacer alguna excursión en ferry a sus islas (las más conocidas son Hvar y Korcula, pero hay otras menos conocidas e igual de interesantes como Brac o Krk). El broche final tiene que ser la preciosa (y romántica) ciudad de Dubrovnik , con sus calles empedradas, sus murallas y sus pequeños cafés escondidos.
Sibenik desde el mar. © Sergii Gulenok Si queréis una luna de miel original y privada, tened muy en cuenta la opción de alquilar un barco con patrón durante una semana para recorrer así el lado menos concurrido de sus islas y descubrir calas desiertas y escondidas bañadas por un mar tan transparente que no parece real.
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Repúblicas Bálticas: una ruta por Estonia, Letonia y Lituania Una de las regiones del norte de Europa menos conocida es la que forman las repúblicas Bálticas: Estonia, Letonia y Lituania. Su tamaño y cercanía permite combinarlas en una misma ruta y es un destino perfecto para un viaje de novios por Europa en coche de alquiler. No pueden faltar en ningún caso sus capitales, Vilnius, Riga y Tallin , unas ciudades encantadoras con preciosos y coloridos cascos históricos con iglesias y palacios.
Tallin después del atardecer. Además, en Lituania no puede faltar una parada en Kaunas y el Parque Nacional Neringa; en Letonia una visita al Parque Nacional de Gauja; y en Estonia la cascada de Keila. Será un viaje de novios por Europa atípico, pero precioso y original.
Malta: historia, playa y diversión Malta se ha convertido en uno de los destinos más animados del Mediterráneo, así que, si seguís con ganas de fiesta tras la boda, no dudéis en plantear esta isla como una opción para vuestra luna de miel. Cuenta con muchos alicientes: historia en su capital, La Valeta , playas y un clima estupendo. Recorrer la isla es muy fácil en coche de alquiler. Tenéis que incluir en el recorrido Mdina , que fue capital de Malta y conserva un precioso aspecto fortificado, y el Hipogeo de Hal Saflieni , el único templo subterráneo que se conserva en el mundo.
Vista de Mdina. © VisitMalta Además, las otras islas del archipiélago, Gozo y Comino , son perfectas para hacer una excursión en la que desconectar de todo y disfrutar de un mar tan azul que no os lo vais a poder creer. Por cierto, si sois amantes del cine y las series, en Malta podréis recorrer algunos célebres escenarios de producciones como ‘Juego de Tronos’, ‘Gladiator’ o ‘Troya’, ya os lo contamos en nuestro artículo Malta, el Hollywood Mediterráneo .
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Centroeuropa: grandeza imperial en Praga, Viena y Budapest Para los novios más clásicos hemos elegido uno de esos viajes “de toda la vida” que, aunque pueda parecer que tiene un cierto aire “viejuno” por el pomposo nombre de «Capitales Imperiales» al que se asocia en las agencias de viajes, es una apuesta segura para los amantes de la cultura y el arte europeo. Praga, Viena y Budapest son tres ciudades superlativas, de esas que hay que visitar al menos una vez en la vida, ¿por qué no hacerlo durante el viaje de novios? Se encuentra entre sí a una distancia que puede ser recorrida en coche disfrutando del camino, en tren o incluso en avión si queréis reducir los tiempos de transporte al máximo. Aunque, la verdad, las bellas regiones checas, austriacas y húngaras que veréis a vuestro paso merecen ser contempladas primeros desde una ventanilla.
Perfil de Praga desde el Puente de Carlos. ¿Otro aliciente de este viaje? La cultura, en forma de hitos arquitectónicos, museos, exposiciones y conciertos. Imposible aburrirse en estas ciudades donde siempre se os hará corta vuestra estancia. Y si queréis un toque de lujo, encontraréis preciosos hoteles históricos de cinco estrellas y restaurantes gourmet para celebrar como se merece vuestra luna de miel.
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