No es tan conocido como el Algarve ni goza de la fama de Lisboa u Oporto, pero la región del Alentejo te puede dar tantas alegrías como el resto de Portugal, con la ventaja añadida de ser un destino poco masificado. El Festival Internacional de Teatro, pueblos de postal, castillos, preciosos arrozales… te contamos hasta 10 cosas que hacer en el Alentejo. Pescador en el Alentejo. © Eduardo Goody Es nuestro vecino, compartimos la península ibérica con él y es un destino que siempre está en nuestros pensamientos cuando queremos viajar a otro país pero el presupuesto no es muy elevado. Aunque la mayor parte de los viajeros acuden a unos pocos destinos, Portugal brilla por igual en todas sus regiones. Y una de esas regiones que aún permanecen en el anonimato (cada vez menos) es el Alentejo . En esta tierra hermana de Extremadura los paisajes adehesados se mezclan con ciudades históricas, restos arqueológicos, castillos, ruinas medievales y actividades culturales.
Propuestas para hacer en el Alentejo No es necesario tener una excusa para viajar a esta región portuguesa, pero si buscas cosas que hacer en el Alentejo que motiven una escapada, te podemos ofrecer unas cuantas. Aquí sólo te daremos diez pero hay muchas más según la estación del año en la que viajes.
1. Asistir al IX Festival Internacional de Teatro del Alentejo (FITA) El primer motivo para viajar al Alentejo en primavera es el Festival Internacional de Teatro del Alentejo , que se desarrolla entre el 5 y el 14 de mayo de 2022. Este año sus escenarios se distribuyen en once localidades alentejanas y cuenta con la participación de España como país invitado. También hay participación de compañías teatrales de Portugal, Argentina, Brasil, Colombia, Ecuador, México y Uruguay. Entre las españolas se encuentran: Atalaya (Centro de Investigación Teatral de Sevilla), con la obra ELEKTRA 2.5 ; el Teatro Clásico de Sevilla con Odisea de Magallanes y Elcano ; el Centro Dramático Galego de Santiago de Compostela con Ás oito da tarde, cando morren as nais ; el CEDAM (Centro Extremeño de Danza y Artes del Movimiento), con FEMMES; y Lucía Trentini con Criaturas Domésticas (España y Uruguay).
El festival incluye obras para adultos y para público infantil o juvenil, además de una amplia oferta de conciertos, talleres y conferencias.
Carteles del Festival Internacional de Teatro del Alentejo. 2. Admirar los murales y monumentos de Beja Si antaño la población de Beja era conocida por el sorprendente castillo de Menagem, hoy día los viajeros acuden atraídos por las numerosas obras de arte urbano repartidas por sus calles. Dedica al menos una mañana o un tarde a recorrerla para admirar sus grafitis y los murales en 3D que se entremezclan con las obras arquitectónicas tradicionales. No dejes tampoco de subir a la torre del castillo, al convento de Nossa Senhora da Conceição, que alberga el Museo Regional de Beja, o al resto de templos.
Castillo y torre de Beja. 3. Sorprenderte en el osario de Évora La ciudad de Évora bien merece un fin de semana completo, pero si estás de ruta por el Alentejo y sólo te tienes medio día para verla, hay varios lugares que debes llevar apuntados en la agenda. Entre ellos se encuentran su magnífica catedral, el templo y las termas romanos, las murallas medievales, la iglesia de la Gracia y, por supuesto, la capilla de los Huesos (capela dos Ossos), en la iglesia de San Francisco. Tampoco debes marcharte sin saborear un helado en la Plaza do Giraldo, el mejor lugar para tomar el pulso a Évora.
Osario de Évora. 4. Fotografiar el puerto palafítico da Carrasqueira Uno de los lugares que más suele gustar a los viajeros en la Costa Vicentina es el puerto de palafitos de Carrasqueira. Este muelle, que se eleva sobre pilotes, fue restaurado para que los pescadores pudiesen seguir utilizándolo, si bien, continúa exhalando el mismo aire de melancolía. Junto al mismo permanecen también las casetas de madera donde se guardan los enseres para la pesca. El mejor momento para admirarlo es al atardecer cuando el cielo desprende unas bellísimas tonalidades que se reflejan en el agua y la marea está alta.
Puerto de palafitos de Carrasqueira. 5. Asomarte a los acantilados del cabo Sardão Retorcidos y a merced de la bravura del mar, los acantilados del cabo Sardão parecen desafiar el paso del tiempo. Este es uno de esos lugares del Alentejo que merece la pena visitar para asombrarse de la geología terrestre. Si conduces por la carretera que enlaza Almograve y Zambujeira do Mar llegarás al punto más occidental de la costa alentejana, exactamente al cabo Sardão. Además de acantilados, también se sitúa allí un faro con una brillante linterna roja. Si te gusta la fotografía, no dejes de acudir al ocaso mientras el astro rey se oculta en el mar.
Acantilados del cabo Sardão. 6. Comprar un tapiz de Arraiolos Entre las propuestas de qué hacer en Alentejo, te sugerimos visitar el pequeño pueblo de Arraiolos donde además de admirar su sorprendente castillo medieval y la iglesia del Salvador, puedes adquirir su artesanía más famosa. Nos referimos a los “tapetes de Arraiolos”, una maravilla de tapices y de alfombras documentados desde el siglo XVI. El tipo de ornamentación de los mismos se clasifica en tres etapas según el dibujo que muestren, con influencias persas, inspirados en figuras o animales, o con líneas más simples. La tentación está servida.
Pueblo de Arraiolos, en el Alentejo. 7. Capitanear un barco Navegar en el embalse o Gran Lago de Alqueva es otra de las cosas que hacer en Alentejo. Ya sea en un viaje en familia o con tus mejores amigas, la diversión en esta masa lacustre de 250 km2 está servida. El plan comienza alquilando una embarcación, en la que se puede navegar durante varios días sin titulación ni permisos especiales, y continúa visitando los pueblecitos de alrededor del embalse. Allí se asoman las aldeas de Telheiro, Monsaraz, Aldeia da Luz, Mourao, Juromenha, Villareal, Cheles y Estrela. Amieira Marina dispone de barcos con capacidad de 2 a 12 personas, en los que también se puede dormir, y cruceros de unas horas para visitar las localidades ribereñas.
© Barco de Amieira Marina, en el Gran Lago de Alqueva. 8. Caminar por senderos poco transitados Si estás acostumbrada a descubrir los destinos que visitas de forma activa, en esta región tienes un buen número de opciones tanto a pie como en bicicleta. Durante la primavera es un placer recorrer el Camino Histórico, por el interior, o el Camino de los Pescadores por la costa.
📌 En este artículo de la “Ruta Vicentina, senderismo en Alentejo y Algarve ” te los ampliamos con detalle.
Ruta Vicentina, en el Alentejo. 9. Disfrutar de una cata de vino en Campo Maior Más de 22.000 hectáreas de viñedos y una bodega de diseño con el sello del arquitecto portugués Álvaro Siza Vieira son la carta de presentación de Adega Mayor , pero hasta que no te acerques no te darás cuenta de la pasión con la que elaboran sus vinos. Anímate a realizar una visita guiada con cata para conocer los ricos vinos alentejanos. No te pierdas las vistas desde su azotea ni los ricos productos gourmet de su tienda.
Vinos de la bodega Adega Mayor. © Etheria Magazine 10. Probar el arroz de Alcácer do Sal Terminamos este listado de recomendaciones que hacer en Alentejo en Alcácer do Sal, junto al río Sado. Esta bonita población es el lugar idóneo donde degustar un arroz con marisco, ya que es el mayor productor de este cereal del país, y porque los ingredientes marineros son también de kilómetro cero. Además de comer y admirar los campos de arroz que rodean la localidad, no dejes de visitar su empinado trazado urbano y su castillo.
Alcácer do Sal al atardecer. *Fotografías cedidas por Turismo de Alentejo y Etheria Magazine.
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