Sania Jelic continúa su viaje por Iberoamérica a buen ritmo y ha llegado a la Patagonia en los últimos días. En este artículo nos relata en primera persona sus impresiones de Ushuaia, conocida como ‘la tierra del fin del mundo’, y de Punta Arenas, ciudad chilena situada en el estrecho de Magallanes.
Sania en la Patagonia argentina. © Sania Jelic Al intentar organizar el viaje a esta parte del mundo estuve investigando cómo trazar la ruta y me resultó enormemente complicado. La región de Patagonia es muy grande, compartida por dos países. Además, hay zonas con escasa comunicación y de difícil acceso y algunas zonas en conflicto. Miré blogs, webs de oficinas de turismo, tour operadores y agencias locales, y me volví loca intentando estimar días de estancia, lugares atractivos y desplazamientos. Y tratando de hacer las reservas, algo que todos dicen que hay que hacer.
Qué visitar en Patagonia 1. Ushuaia, segura y tranquila Ushuaia, en Tierra de Fuego, es una de las puertas a la Patagonia y es conocida como “el fin de mundo”. Fue fundada en 1884 a 1.100 kilómetros de la Antártida. Como sucedió con la colonización de Australia, aquí también fueron enviados delincuentes y la prisión, que funcionó de 1896 a 1947, tuvo un gran papel en el desarrollo e historia de la ciudad. La base naval participó en la guerra de las Malvinas en 1982.
El faro de Les Eclaireurs se puede ver en la navegación por el Canal de Beagle. Ushuaia me gustó mucho por la sensación de seguridad y tranquilidad, y por la amabilidad de las personas con las que pude interactuar como visitante. Es evidente que es un lugar turístico, la calle principal está llena de tiendas y locales encantadores. Aun así, no está masificada . El personal de la oficina de turismo es muy amable y ahí se puede recoger gratuitamente el certificado de haber estado en el Fin del Mundo y poner sellos en el pasaporte.
Desde aquí parten los barcos que ofrecen cruceros a la Antártida . El precio medio son 1.000 $ al día. Mucho. Una inversión un tanto arriesgada, ya que el tiempo en esta parte del mundo es inestable y si toca mal tiempo apenas se puede asomar al exterior. Y por el creciente número de visitantes, arriesgando que se masifique todo. Si me lo ofrecieran gratis evidentemente iría por curiosidad, pero no lo consideré prioritario.
Excursiones desde Ushuaia Desde Ushuia se pueden hacer varias excursiones a los glaciares. Decidí tomármelo con calma y visité los siguientes lugares:
✅ El glaciar Martial
✅ El Parque Nacional Tierra de Fuego y el Tren de Fin de Mundo
Parque Nacional de Tierra de Fuego. © SJ ✅ La playa Larga (se puede ir en taxi, unos 5-6 €). Paseo muy agradable en la playa, observando flora y fauna y una fantástica vista a la ciudad.
✅ El Canal Beagle en barco
✅ Sobrevolar el Canal Beagle en helicóptero y avioneta
El turismo, motor de Ushuaia El turismo es una importante fuente de ingresos para la ciudad, además de las estaciones científicas, la fábrica de componentes electrónicos, la pesca y el ejército. La ciudad tiene ahora unos 100.000 habitantes y ambición de crecer. Y trabajo hay. Pero tienen un problema: los alojamientos turísticos han invadido la ciudad y los trabajadores que llegan de otras regiones no encuentran pisos para alquilar y se tienen que ir.
Murales de Ushuaia. © SJ Se ha empezado a construir, pero no va a la par con el crecimiento de la demanda. Ahí es donde empecé a fijarme en las casas en la ciudad, las cuales desaparecerán pronto dejando lugar a hoteles diversos. Esas viejas viviendas cuentan la dura vida de los fuegueños. La ciudad tenía unos 20.000 habitantes en los años 60 del siglo pasado, cuando los inviernos eran más duros que ahora, no había plan urbanístico, ni tampoco muchas calles.
Las casas alpinas se construían en trineos para poder desplazarlas a otros barrios en caso de que se instalara ahí agua o electricidad. También se usaban latones y partes de tuberías.
A estas casas las llaman “media cañada” y no quedan muchas. Hasta hace poco, para atraer a trabajadores, se ofrecían condiciones económicas más atractivas. Y al ser “zona inhóspita” las personas se pueden jubilar con 50 años o 25 años trabajando ahí. Los inviernos son largos y duros, pero con el cambio climático la temporada de esquí se está extendiendo de junio a septiembre.
✅ Resumiendo: una ciudad interesante, tranquila y segura, la cual hay que visitar cuanto antes.
La Casa de la Mujer en Ushuaia En América Latina domina el patriarcado y el machismo, que son más o menos pronunciados según la zona y el entorno. Lo que me sorprendió al llegar al “fin del mundo” fue la Casa de la Mujer .
Desde la Secretaría de la Mujer se fundó esta institución en 2005, y fue la primera de este estilo en Argentina. Y en 2015 se inauguró el edifico actual. Su función es apoyar a mujeres necesitadas y/o en situaciones vulnerables. Además de ofrecer apoyo a iniciativas de emprendimiento a través de cursos, también dan información sobre derechos de la mujer: iniciativas para las vecinas, reuniones con diferentes tipos de colectivos para concienciar sobre la situación y necesidad de mujeres, plataformas de promoción y eventos como la “Feria de artesanía navideña”. La ciudad está llena de inscripciones que apoyan a la mujer.
Sania Jelic señalando la bandera de Croacia, su país de origen, en Ushuaia. © SJ ✅ Lo que aprendí: ¡Western Union! La solución para pagos en Argentina. Al haber tanta inflación y dos tipos de cambio, el oficial y el “blue”, la manera más sencilla de conseguir pesos argentinos con el cambio “blue” y poder pagar en efectivo (si se paga con tarjeta se aplica automática el cambio oficial), es a través de Western Union. Se puede descargar la aplicación (o por la web) y hacerse una transferencia a uno mismo estando en Argentina. Entonces hay que ir a la oficina de Western Union (y hacer cola), para sacar el dinero en efectivo. Recomendación: bajar la aplicación y activar cuenta de WU antes del viaje. Tarda hasta 48 horas en ser efectiva.
✅ Lo que no aprendí: a planificar todo con suficiente antelación. No compré el billete al siguiente destino a tiempo (como 5 días) y me tuve que quedar un día más en Ushuaia y cambiar los planes de los siguientes días.
2. Punta Arenas, la ciudad cosmopolita No pude conseguir el billete de autobús desde Ushuia a Calafate para la fecha que quería (hay tres salidas a la semana). Así que tuve que cambiar los planes y hacer parada en Punta Arenas. Lo cual me alegra.
Punta Arenas, fundada en 1848 por el ejército chileno, tiene mucha historia que contar (la tienes disponible en Internet). Esta ciudad es el lugar de partida de una excursión que permite ver al pingüino rey, en Porvenir , y a la colonia de pingüinos de Magallanes. Está cerca de la base militar chilena en la isla Darwin, para aquellos interesados en observar buques de guerra.
Antes de la apertura del Canal de Panamá en 1914, Punta Arenas era, junto con Ushuaia, el principal puerto de navegación entre los océanos Pacífico y Atlántico por su ubicación en el estrecho de Magallanes. Esto hizo de ella
Sania en la Casa Croata de Punta Arenas. © SJ Había mucha inmigración europea, principalmente croatas, españoles e ingleses. Los croatas venían de las islas dálmatas de Brac y Hvar, que a finales del siglo XIX buscaban nuevos horizontes debido a una plaga en los cultivos en sus tierras natales. Atraídos por la fiebre de oro en 1890, vinieron muchos más.
Curiosamente, en Punta Arenas hay una Casa Croata con actividades culturales que intentan preservar las tradiciones de este país, y de aquí proviene el actual presidente chileno, Gabriel Boric.
Los cementerios de Punta Arenas Lo que más me llamó la atención en Punta Arenas son los cementerios. Casi en el centro de la ciudad está el gran cementerio municipal Sara Braun , inaugurado en 1894, en un espacio de cuatro hectáreas. Está considerado uno de los 10 cementerios más bellos del mundo. Alberga aleyas de cipreses y mausoleos antiguos. Otra particularidad es que muchas tumbas están cubiertas con tierra y sembradas con flores. Ahí la vida se transforma en otra vida. Las tumbas están completamente mezcladas: viejas y nuevas y todas las nacionalidades. Pero predominan croatas, británicos y españoles.
Cementerio de mascotas en Punta Arenas. © SJ El otro cementerio, también muy peculiar, está a unos 10 kilómetros al sur de la ciudad. Es el cementerio de las mascotas . Está a la orilla del mar y muy bien cuidado. Emociona ver el cariño con el que los humanos han enterrado a sus mascotas.
✅ Lo que aprendí: dormí en una casa donde había 7 perros, 4 gatos y un conejo. Es muy bonito poder dar una segunda oportunidad a los animales abandonados.
✅ Lo que no aprendí: a irme a la cama antes de medianoche. Sigo necesitando ese tiempo en la noche para procesar las impresiones del día…
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