No, no hace falta que saques brillo a tus genitales antes de una cita o de ir a la ginecóloga pero sí es importante cuidar la zona a diario, igual que hacemos con el resto del cuerpo. La hidratación o los ejercicios de suelo pélvico son hábitos saludables que podemos incorporar a nuestra rutina en tiempos en los que la depilación u operarse son tendencia.
La importancia de la salud vaginal. © Alexander Grey Frotar, pulir y dar cera… De una forma muy divertida y amena, la ginecóloga Miriam Al Adib explica en los vídeos de sus redes sociales que no hace falta “sacar brillo” a los genitales antes de una cita o de acudir a la consulta de ginecología. Lavarse los dientes, cepillarse el pelo, ducharse por la mañana o por la noche… Cada una tenemos nuestras rutinas de higiene diaria y sin embargo, hay una parte del cuerpo que solemos tener olvidada. Nos acordamos solo cuando menstruamos o cuando tenemos sexo. O no llegamos, o nos pasamos y nos obsesionamos con la higiene de los genitales, aplicando productos que no sólo no son necesarios, sino que pueden dañar la flora, y nos dedicamos a perfumarnos como si hubiera algo malo en nuestro olor corporal y los fluidos. “Si no tienes problemas de salud, tu flujo está BIEN, tiene que oler así”, explica en Instagram la influencer y periodista Mara Mariño . El problema es que algunas influyentes lanzan mensajes poco rigurosos a los que se suman los de la publicidad. Uno de ellos es la necesidad de disimular un olor corporal que, salvo que haya problemas de salud, es normal. Por eso es tan importante acudir solamente a expertos para validar la información.
El cuidado genital sigue siendo tabú. © Katie Treadway Una imagen vaginal que avergüenza La imagen social de la sexualidad femenina tiene un gran impacto en la autoestima sexual de las mujeres. Casi un tercio de las españolas (31%) ha cuestionado su sexualidad a causa de la imagen ofrecida en los medios, pues esas imágenes irreales causan vergüenza si no encajas en ellas, según una encuesta realizada por Womanizer. La mitad de las mujeres de todo el mundo no creen, sin embargo, que lo que ven en la televisión, las películas o las revistas refleje una imagen realista del sexo, sus deseos sexuales o la sexualidad. Los genitales son una parte de nuestro cuerpo tan importante o más que cualquier otra. Por eso hay que aprender a cuidarlos adecuadamente y sobre todo, dedicarles un rato de atención al día, como hacemos con el resto de nuestra higiene personal. Pero sin pasarse.
Hidratante vulvar de ISDN. Me tengo que hidratar la vulva igual que el codo “Es fundamental entender que tenemos que cuidar la vagina, hacer cosas para su bienestar”. La Dra. Maite Fernández , especialista en Ginecología Funcional y Sexología de la Clínica Tufet de Barcelona, insistía en un encuentro organizado en Madrid por LELO, la marca de bienestar sexual y juguetería erótica de lujo. “Nadie nos dice que es fundamental cuidar la vagina, que mantienen los estrógenos y que se va deteriorando, como pasa con la menopausia” o cuando tienes un cáncer. “Como no la vemos no la cuidamos, y es importante cuidarla”, explica. La hidratación es el primer paso. “Me tengo que hidratar la vulva igual que el codo”, asegura la Dra. Bárbara Fernádez del Bas, experta en Longevidad y Ginecología Regenerativa de La Prairie en Madrid. Para ella, como para la Dra. Al Adib, la consulta de ginecología es fundamental para enseñar a las pacientes a cuidar sus genitales, por eso es importante que los ginecólogos lancen mensajes claros. “No podemos desperdiciar ni un minuto en enseñar los cuidados genitales”.
📍Algunas marcas como ISDN cuentan con productos específicos de hidratación vulvar. Incluso lo puedes pedir por Amazon por unos 11 euros. Sin embargo, cuando esos cuidados se llevan al extremo pueden llegar hasta el quirófano. Una de las “modas” es operarse los genitales por estética. “Se opera más la vagina porque las mujeres se operan más”, en opinión de las expertas. En algunos casos, operarte te hace sentir mejor. En otros, hay mujeres que en el fondo tienen un rechazo a sus genitales y su cuerpo reacciona. Pero en todos hay un factor psicológico. “Buscamos armonizar porque la simetría es imposible, somos asimétricos”, explica Valerie Tasso. A medida que envejecemos se produce el prolapso, que es la caída de los órganos internos.
La depilación no es perjudicial. © Jakob Owens Depilarse el vello púbico no aumenta el riesgo de infecciones de transmisión sexual Otra de las tendencias actuales es la depilación. Aunque hay profesionales que desaconsejan la depilación integral, depilarse el vello púbico no aumenta el riesgo de infecciones de transmisión sexual (ITS), según un estudio de la Universidad Estatal de Ohio publicado en la revista Plos One. Sí puede aumentar el riesgo de infecciones superficiales de la piel (foliculitis) o producir dermatitis irritativa, en el caso de personas con sensibilidad a los químicos. Tradicionalmente, el vello público era importante para ocultar. Ahora, que tenemos más a la vista la zona íntima femenina al depilarnos, “no sabemos lo que es una vulva”, critica la sexóloga Valerie Tasso. O no la conocemos, o no le hacemos caso. A lo largo de toda tu vida cambia tu ciclo menstrual, que varía en duración porque depende de muchos factores. También hay desarreglos por temas emocionales. Sin embargo, nuestro desconocimiento es aún bastante grande. “Veo mujeres en consulta que me dicen: entrando a la derecha”, asegura la autora del Diario de una Ninfómana. Por eso, en su opinión “¡hay que conocer el cuerpo!”. ¿Cómo auto explorarte? Con un simple espejo, se trata de mirarse la vulva y la entrada de la vagina. Para Valerie Tasso, “las mujeres necesitamos autoexplorarnos porque no tenemos genitales externos. La autoexploración es fundamental, porque es así como descubrimos nuestros cuerpos. Autoexplorándonos nos aceptamos mejor”. Entre otros beneficios, la autoexploración nos permite saber dónde está cada cosa, conocer lo que nos gusta, y el autoerotismo, que es fundamental, en opinión de la sexóloga. “Cuanto más nos exploramos más nos vamos a aceptar”, dice. “Hay mujeres que se sienten empoderadas, porque no se han explorado, aunque tienen una gran imagen de sí mismas y sin embargo, otras no se han explorado y no tienen una buena autoimagen”.
Bolas de Lelo para fortalecer el suelo pélvico. Mejorar la salud del suelo pélvico facilita el orgasmo El autocuidado y la autorrealización forman parte de las relaciones románticas, por eso es importante dar prioridad al crecimiento y la satisfacción personales también en el sexo. Si tienes problemas para tener orgasmos, consulta con tu ginecólogo para comprobar si hay alguna causa física. Si la razón es psicológica, acude a un terapeuta sexual o a un psicólogo. Las experiencias traumáticas previas o los problemas de pareja pueden bloquear el placer. Si se descartan los traumas o problemas psicológicos, puede ayudarte hacer regularmente ejercicios de suelo pélvico para fortalecer los músculos que rodean la vejiga, la vagina y la espalda. Ejercitar la zona es un tercer paso para cuidarla y, además, al mejorar la salud del suelo pélvico, se facilita el orgasmo. El suelo pélvico no sólo es importante en la vejez o después del parto, sino también para las relaciones sexuales.
📍Las bolas vaginales con distintos pesos ayudan a fortalecer los músculos vaginales. Se pueden adquirir en Amazon desde unos 50 €.
Relajación y tensión Se puede practicar tanto la relajación como la tensión para obtener placer. Las personas con mucha tensión corporal pueden aprender a relajarlo, mientras que «tensar» y fortalecerlo es un paso para sentir más placer y ser más consciente de él. El movimiento de la pelvis, combinado con la tensión y relajación del suelo pélvico, puede aumentar la excitación y favorecer el camino hacia el orgasmo. Si no sabes controlarlo, puedes practicar durante los preliminares o en solitario para experimentar orgasmos más largos e intensos.
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